¿El aluminio causa alzhéimer?

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Aunque el aluminio no es necesariamente benigno, ¿qué me convenció de que no tienen ningún papel en el alzhéimer?

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Sofía Yáñez voluntaria activa en NutritionFacts.org.

La denominada “hipótesis del aluminio” como causa de la enfermedad de Alzheimer se remonta a 1965, cuando la inyección involuntaria de aluminio en el cerebro de conejos causó síntomas neurológicos junto con lo que inicialmente parecía los enredos de la enfermedad de Alzheimer en el cerebro. Luego, en los años 70, se informó que el contenido de aluminio en cerebros con alzhéimer era superior al de los cerebros de control en autopsia. Después, hubo un brote de casos de demencia mortal atribuida a líquidos de diálisis contaminados de aluminio. Estos tres descubrimientos condujeron a investigadores a indicar que el aluminio, el tercer elemento más abundante en la Tierra (luego del oxígeno y la silicona), puede ser parte del desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

La primera grieta en la teoría fue la comprensión de que, tras un análisis más profundo,  los cambios parecidos a enredos en los cerebros de los conejos no se asemejaban a los de los humanos con alzhéimer. Los cambios de la encefalopatía en diálisis que induce aluminio también eran distintos. El aluminio puede ser tóxico para el cerebro, pero no necesariamente se relaciona el alzhéimer. Y, estudios de autopsias posteriores de pacientes con alzhéimer no encontraron niveles superiores de aluminio sistemáticamente e, incluso si lo hubieran hecho, el ascenso de aluminio en el cerebro podría ser consecuencia en vez de causa (lo que muestra el daño de la enfermedad de Alzheimer a la barrera hematoencefálica).

La comunidad científica criticó con dureza la hipótesis del aluminio. Solo después aprendimos que los críticos más vocales eran corruptos de la industria de aluminio pagados en secreto. En retrospectiva, fue innecesario, ya que la corriente de evidencia cambió el rol del aluminio al final. Lo que me convenció a mí fue un metaanálisis que no halló una conexión entre el uso normal de antiácido y el alzhéimer. La comida procesada contiene una variedad de aditivos que poseen aluminio, como antiaglomerantes en mezclas para panqueques, sales de fundido en el queso amarillo, aglutinantes de carne, espesantes de salsa, agentes leudantes en algunos polvos de hornear y colorantes en dulces. Pero los antiácidos de venta libre son probablemente la fuente más importante de exposición de aluminio humana en términos de dosis.

En términos de seguridad de aluminio dietético, la ingesta tolerable semanal es 1 mg por kilogramo del peso corporal. Así que, si pesas unos 68 kg, no deberías usar más de 10 miligramos por día. Un día de Maalox puede darte 3 800 miligramos, casi 400 veces el límite seguro diario, y en la etiqueta no aconseja no tomar con bebidas ácidas, como jugo de frutas. Tomar un antiácido con jugo de naranja puede aumentar 8 veces la absorción de aluminio. La ingesta de aluminio total en agua potable y comidas procesadas solo es unos miligramos por día en la mayoría de los países. Pero algunos antiácidos pueden aumentar el consumo diario de aluminio varios gramos, más de mil veces. Así que, si el uso de antiácidos no se relaciona con el riesgo de alzhéimer, entonces es poco probable que la ingesta de aluminio sea una causa.

Como analicé en mi video sobre cocinar con aluminio, que no cause alzhéimer no implica que su ingesta sea benigna. Las personas que cocinan con aluminio y comidas ácidas empacadas, como yogurt y tomate, en utensilios de cocina de aluminio sufren muchos más daños al ADN, lo que llevó a algunos reguladores a recomendar a los consumidores evitar el uso de cacerolas o platos de aluminio para alimentos ácidos o salados.

En mi video sobre antitranspirantes y cáncer de mama, noté cómo la FDA y autoridades de seguridad europeas aconsejaron específicamente no usar antitranspirantes con aluminio sobre pieles lastimadas, que también puede incluir evitarlos luego de rasurarse. Como un “metaloestrógeno”, la absorción de aluminio puede explicar por qué el cáncer de mama ocurre casi veinte años antes en mujeres que usan antitranspirantes y se rasuran las axilas más de tres veces por semana.

También puedes evitar fuentes dietéticas altas eligiendo polvos para hornear sin aluminio y evitando quesos procesados. Las sales de aluminio le dan al queso “propiedades de rebanado deseables”, pero eso implica que un sándwich de queso a la plancha puede superar la ingesta de aluminio diaria tolerable provisoria de la OMS hasta un 400 por ciento.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Sofía Yáñez voluntaria activa en NutritionFacts.org.

La denominada “hipótesis del aluminio” como causa de la enfermedad de Alzheimer se remonta a 1965, cuando la inyección involuntaria de aluminio en el cerebro de conejos causó síntomas neurológicos junto con lo que inicialmente parecía los enredos de la enfermedad de Alzheimer en el cerebro. Luego, en los años 70, se informó que el contenido de aluminio en cerebros con alzhéimer era superior al de los cerebros de control en autopsia. Después, hubo un brote de casos de demencia mortal atribuida a líquidos de diálisis contaminados de aluminio. Estos tres descubrimientos condujeron a investigadores a indicar que el aluminio, el tercer elemento más abundante en la Tierra (luego del oxígeno y la silicona), puede ser parte del desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

La primera grieta en la teoría fue la comprensión de que, tras un análisis más profundo,  los cambios parecidos a enredos en los cerebros de los conejos no se asemejaban a los de los humanos con alzhéimer. Los cambios de la encefalopatía en diálisis que induce aluminio también eran distintos. El aluminio puede ser tóxico para el cerebro, pero no necesariamente se relaciona el alzhéimer. Y, estudios de autopsias posteriores de pacientes con alzhéimer no encontraron niveles superiores de aluminio sistemáticamente e, incluso si lo hubieran hecho, el ascenso de aluminio en el cerebro podría ser consecuencia en vez de causa (lo que muestra el daño de la enfermedad de Alzheimer a la barrera hematoencefálica).

La comunidad científica criticó con dureza la hipótesis del aluminio. Solo después aprendimos que los críticos más vocales eran corruptos de la industria de aluminio pagados en secreto. En retrospectiva, fue innecesario, ya que la corriente de evidencia cambió el rol del aluminio al final. Lo que me convenció a mí fue un metaanálisis que no halló una conexión entre el uso normal de antiácido y el alzhéimer. La comida procesada contiene una variedad de aditivos que poseen aluminio, como antiaglomerantes en mezclas para panqueques, sales de fundido en el queso amarillo, aglutinantes de carne, espesantes de salsa, agentes leudantes en algunos polvos de hornear y colorantes en dulces. Pero los antiácidos de venta libre son probablemente la fuente más importante de exposición de aluminio humana en términos de dosis.

En términos de seguridad de aluminio dietético, la ingesta tolerable semanal es 1 mg por kilogramo del peso corporal. Así que, si pesas unos 68 kg, no deberías usar más de 10 miligramos por día. Un día de Maalox puede darte 3 800 miligramos, casi 400 veces el límite seguro diario, y en la etiqueta no aconseja no tomar con bebidas ácidas, como jugo de frutas. Tomar un antiácido con jugo de naranja puede aumentar 8 veces la absorción de aluminio. La ingesta de aluminio total en agua potable y comidas procesadas solo es unos miligramos por día en la mayoría de los países. Pero algunos antiácidos pueden aumentar el consumo diario de aluminio varios gramos, más de mil veces. Así que, si el uso de antiácidos no se relaciona con el riesgo de alzhéimer, entonces es poco probable que la ingesta de aluminio sea una causa.

Como analicé en mi video sobre cocinar con aluminio, que no cause alzhéimer no implica que su ingesta sea benigna. Las personas que cocinan con aluminio y comidas ácidas empacadas, como yogurt y tomate, en utensilios de cocina de aluminio sufren muchos más daños al ADN, lo que llevó a algunos reguladores a recomendar a los consumidores evitar el uso de cacerolas o platos de aluminio para alimentos ácidos o salados.

En mi video sobre antitranspirantes y cáncer de mama, noté cómo la FDA y autoridades de seguridad europeas aconsejaron específicamente no usar antitranspirantes con aluminio sobre pieles lastimadas, que también puede incluir evitarlos luego de rasurarse. Como un “metaloestrógeno”, la absorción de aluminio puede explicar por qué el cáncer de mama ocurre casi veinte años antes en mujeres que usan antitranspirantes y se rasuran las axilas más de tres veces por semana.

También puedes evitar fuentes dietéticas altas eligiendo polvos para hornear sin aluminio y evitando quesos procesados. Las sales de aluminio le dan al queso “propiedades de rebanado deseables”, pero eso implica que un sándwich de queso a la plancha puede superar la ingesta de aluminio diaria tolerable provisoria de la OMS hasta un 400 por ciento.

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