Cómo tratar el síndrome del ovario poliquístico con la alimentación

Image Credit: amoon ra / Unsplash. Esta imagen ha sido modificada.

La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Rosana Battagliotti. 

Una de las razones por las que las frutas y verduras son tan buenas para nosotros, si tenemos en cuenta el rol que se cree que desempeñan los radicales libres oxidantes en el envejecimiento y la enfermedad, es que contienen compuestos antioxidantes. Como puedes ver en el minuto 0:20 de mi video Los beneficios de la mejorana para el síndrome de ovario poliquístico (SOP), las distintas verduras y hierbas tienen antioxidantes diferentes. Por ejemplo, una ensalada de espinaca, rúcula o lechuga morada aporta el doble de antioxidantes que la lechuga mantecosa; usar repollo morado en lugar de verde, o cebollas moradas en vez de blancas también puede aumentar el poder antioxidante de la ensalada.

Las hierbas frescas son tan poderosas que incluso una pequeña cantidad puede llegar a duplicar o hasta cuadruplicar el poder antioxidante de toda la comida. Por ejemplo, como puedes ver en el minuto 0:50 de mi video, el total de antioxidantes en una ensalada simple de lechuga y tomate se multiplica con el simple hecho de añadir una cucharada de hojas de melisa o media cucharada de orégano o menta. Agregar mejorana, tomillo o salvia no solo le añade sabor a la ensalada, sino que también cuadruplica su contenido antioxidante, y agregar un poquito de ajo crudo o de jengibre al aderezo aumenta el poder antioxidante aún más.

Las hierbas son tan ricas en antioxidantes que los investigadores decidieron estudiar si servían para reducir los efectos dañinos para el ADN producidos por la radiación. A veces, se les da iodo radioactivo a las personas con glándulas tiroides hiperactivas o con cáncer de tiroides para destruir parte de la glándula o las células cancerosas que pudieran haber quedado después de una cirugía. En los días que siguen a la inyección del isótopo, los pacientes se vuelven tan radioactivos que se les aconseja no besar a nadie ni dormir cerca de otra persona, incluidas sus mascotas, y si hablan por teléfono, se les aconseja limpiarlo “cuidadosamente” con un paño o cubrirlo “con una bolsa de plastico que se pueda remover con facilidad”. Otras recomendaciones son “evitar salpicar orina radioactiva”, no acercarse a los niños, y básicamente mantenerse alejado de los demás tanto como sea posible.

El tratamiento puede ser muy efectivo, pero toda esa exposición a la radiación parece aumentar el riesgo de desarrollar más tumores en el futuro. Para evitar el daño al ADN vinculado con este tratamiento, los investigadores pusieron a prueba la capacidad del orégano para proteger los cromosomas de glóbulos humanos in vitro de la exposición al iodo radioactivo. Como puedes ver en el minuto 2:25 de mi video, como punto de referencia, aproximadamente 1 de cada 100 glóbulos muestran evidencia de daño cromosómico; pero si se añade iodo radioactivo, la proporción se acerca más a 1 de cada 8. ¿Qué sucede si, además de la radiación, se añaden cantidades cada vez más grandes de extracto de orégano? El daño cromosómico disminuye hasta un 70 por ciento. Los investigadores llegaron a la conclusión de que el extracto de orégano “protege de manera significativa” contra el daño que la presencia de iodo radioactivo en los glóbulos blancos produce en el ADN. Sin embargo, estas pruebas se hicieron fuera del cuerpo, algo que los investigadores justificaron diciendo que no sería muy ético irradiar gente para hacer investigación experimental. Y tienen razón, pero hay millones de personas que han recibido el tratamiento con radiación, y se las podría haber estudiado a ellas o, como mínimo, podrían haberles pedido que comieran orégano y después irradiar la sangre de esas personas in vitro para simular la cantidad de compuestos químicos del orégano que llegan al torrente sanguíneo.

Se hicieron otros estudios in vitro sobre el orégano, pero fueron igual de insatisfactorios. Cuando se compararon los efectos de diferentes extractos de especias, incluidas hojas de laurel, hinojo, lavanda, orégano, paprika, perejil, romero y tomillo, el orégano venció a todas menos a las hojas de laurel en lo que respecta a su capacidad para inhibir el crecimiento de las células del cáncer de cuello uterino in vitro y, a su vez, no atacar a las células normales. Pero la gente suele usar el orégano de forma oral —es decir, por lo general lo comen—, así que la relevancia de estos resultados no queda clara.

Del mismo modo, la mejorana, una hierba muy similar al orégano, puede inhibir el crecimiento de células de cáncer de mama individuales en una placa de Petri, como puedes ver en el minuto 3:53 de mi video, e inhibir de manera eficaz el crecimiento de tumores enteros de cáncer de mama humanos cultivados en huevos de gallina, que es algo que jamás había visto antes. Ahora bien, ¿hay algún ensayo clínico realizado en seres humanos sobre hierbas de la familia del orégano? El único estudio clínico controlado y aleatorizado de ese tipo que pude encontrar fue un estudio sobre cómo afecta el té de mejorana el perfil hormonal de las mujeres con síndrome del ovario poliquístico (SOP). El SOP es la causa más común de problemas de fertilidad en mujeres y afecta a hasta una de cada ocho mujeres jóvenes; se caracteriza por la producción de un exceso de hormonas masculinas, lo que provoca un exceso de vello facial o corporal, menstruaciones irregulares y quistes en los ovarios que se pueden ver en un ultrasonido.

Evidentemente, los profesionales de la medicina tradicional dieron a conocer que el té de mejorana era beneficioso para el SOP, pero esto nunca se había puesto a prueba… hasta ahora. Beber dos tazas de té de mejorana por día, en comparación con beber un té placebo por un mes, logró mejorar los perfiles hormonales de los sujetos, lo cual daría crédito a las afirmaciones de los profesionales de la medicina tradicional. Sin embargo, el estudio no duró lo suficiente como para confirmar que también hubo una mejora en los síntomas en sí, que es lo que en realidad nos importa.

¿Hay evidencia de otra cosa que ayude? Reducir la ingesta de glicotoxinas presentes en la dieta podría ayudar a prevenir y tratar la enfermedad. “En las últimas dos décadas, ha surgido cada vez más evidencia de que los productos finales de la glicación avanzada (AGE, advanced glycation end products) derivados de la dieta contribuyen, en gran medida, a que haya una mayor inflamación y estrés oxidativo, que son procesos que juegan un papel primordial en el desarrollo de enfermedades crónicas”, entre ellas, posiblemente, el síndrome del ovario poliquístico. Las mujeres con SOP suelen tener niveles casi dos veces más altos de AGE en la sangre, como puedes ver en el minuto 0:33 de mi video Los mejores alimentos para el síndrome de ovario poliquístico

Puede que el SOP sea la anormalidad hormonal más común en las mujeres jóvenes de Estados Unidos, y es una causa común de infertilidad, disfunciones menstruales, y exceso de vello facial y corporal. También hay mayor prevalencia de obesidad en mujeres con SOP. Ya que los niveles más altos de AGE se encuentran en alimentos “en su mayoría de origen animal” asados, a la parrilla y fritos, ¿podría ser que esta cadena de causalidad empezara con una mala dieta? Por ejemplo, podría ser que comer mucho pollo frito condujera a tener obesidad, lo que, a su vez, favorecería el desarrollo del SOP. En ese caso, quizás lo que comemos esté relacionado solo de forma indirecta con el desarrollo del SOP debido al aumento de peso. Pero no es así, porque el mismo vínculo entre niveles altos de AGE y SOP se encontró también en mujeres delgadas.

“Ya que se identificó a la inflamación crónica y un nivel alto de estrés oxidativo como los culpables en la fisiopatología (o proceso de la enfermedad) del SOP, el rol de los AGE como mediadores de la inflamación y la oxidación podría estar vinculado con las anormalidades metabólicas y reproductivas del síndrome”. Es más, el aumento de AGE dentro de los ovarios poliquísticos sugiere que los AGE podrían contribuir al proceso mismo de la enfermedad, no solo a algunas de sus consecuencias.

Los receptores de AGE (llamados RAGE) tienen un índice de expresión muy alto en el tejido ovárico. El receptor que hay en el cuerpo para estos productos finales de la glicación avanzada (la “R” de RAGE) se concentra en los ovarios, que pueden ser especialmente sensibles a su efecto. Por lo tanto, es muy posible que los AGE sean un factor contribuyente del SOP y la infertilidad.

Ahora bien, ¿esto significa que deberíamos consumir menos alimentos ricos en AGE, como la carne, el queso y los huevos? ¿O, tal vez, inventar alguna droga que bloquee la absorción de los AGE? Sabemos que los AGE han estado implicados en el desarrollo de muchas enfermedades crónicas. En particular, los AGE derivados de los alimentos juegan un papel importante porque la dieta es una fuente fundamental de estos AGE proinflamatorios. De hecho, disminuir el consumo de estas glicotoxinas reduce la respuesta inflamatoria, pero, “con frecuencia, se plantea que el pollo estofado no sería tan sabroso como el pollo frito…”, entonces ¿por qué dejar de comer KFC? Simplemente, cada vez que comas pollo frito, te podrías tomar un medicamento que inhiba la absorción de los AGE  para reducir la absorción de las toxinas, y ya. No solo eso, sino que la droga también disminuye los niveles de AGE en la sangre. Esta droga de absorción oral, AST-120, no es más que un preparado de carbón activado, como el que se usa para las sobredosis de narcóticos y en casos de intoxicación. Estoy seguro de que si tomaras un poco de ipecacuana junto con tu pollo frito, tus niveles también disminuirían.

Hay otra forma de reducir la absorción de los AGE, y consiste en disminuir su consumo. Es simple, seguro y factible. El primer paso es dejar de fumar. Las glicotoxinas que hay en el humo del cigarrillo pueden contribuir a un aumento de afecciones cardíacas y cáncer en fumadores. Lo siguiente es reducir la ingesta de alimentos con alto contenido de AGE, aumentar el consumo de alimentos que puedan ayudar a expulsar los AGE de tu sistema, como los champignones, y comer alimentos que tengan muchos antioxidantes, como bayas, hierbas y especias. “Le ingesta diaria de AGE se puede reducir con facilidad con algo tan sencillo como cambiar el método de cocción; en lugar de usar calor seco a altas temperaturas, es mejor cocinar a temperaturas más bajas y con mayor humedad…” En otras palabras, guisar, hervir y cocinar al vapor en lugar de cocinar a la parrilla, asar y freír.

Sin embargo, qué comemos puede ser más importante que cómo lo cocinamos. En el minuto 4:00 de mi video, muestro una tabla en la que se ve la cantidad de AGE en diferentes alimentos. Por ejemplo, el pollo hervido tiene menos de la mitad de las glicotoxinas que el pollo asado, pero hasta las papas fritas tienen menos que la carne hervida. También podemos comer los alimentos crudos; quizás no una morcilla, pero los frutos secos y las mantecas de frutos secos crudos pueden tener unas 30 veces menos glicotoxinas que los tostados, y podemos evitar comer alimentos procesados con alto contenido de AGE, como cereales para el desayuno inflados, en copos o en almohadillas.

¿Por qué esto es importante? Porque estudio tras estudio ha demostrado que cambiar a una dieta baja en AGE puede disminuir la inflamación dentro del cuerpo. Hasta una sola comida con alto contenido de AGE puede afectar profundamente la función arterial en solo dos horas después de su consumo. En el minuto 4:54 de mi video, puedes ver la diferencia entre una comida de pechuga de pollo frito o asado con verduras, y pechuga de pollo hervido o al vapor con verduras. Mismos ingredientes, distintos métodos de cocción. Una comida con pollo hervido o al vapor también puede afectar la función arterial, pero mucho menos que el pollo frito o a la parrilla.

“Curiosamente, la cantidad de AGE que se les dio [a los sujetos] durante la intervención con niveles altos de AGE fue similar a la ingesta diaria promedio estimada de la población en general”, que, por lo general, tiene una dieta estadounidense estándar. Es por esto que podemos reducir la inflamación dándoles a las personas una dieta baja en AGE; por el contrario, cuando los sujetos pasan de su dieta normal a una con alto contenido de AGE, el aumento en la inflamación es menos evidente. Por supuesto, esas personas ya tenían una dieta con alto contenido de AGE con muchas de estas glicotoxinas.

¿Hay evidencia de que reducir la ingesta de AGE ayude de verdad con el SOP? Sí. En solo dos meses, los investigadores encontraron diferencias cuando los sujetos tenían una dieta de referencia y pasaban a una dieta alta en AGE y luego a una dieta baja en AGE; estos cambios coincidían con cambios en la sensibilidad a la insulina, el estrés oxidativo y el estado hormonal, como puedes ver en el minuto 5:54 de mi video. La moraleja de todo esto es que quienes tengan SOP tal vez quieran intentar llevar una dieta baja en AGE, que, en el estudio, implicó limitar el consumo de carne a una vez a la semana y solo comerla hervida, escalfada, guisada o al vapor, y eliminar la comida rápida y los refrescos.

¿Qué pasaría si, en lugar de comer pollo al vapor, no comiéramos nada de carne? En vez de medir los niveles en la sangre, que cambian con cada comida, podemos medir el nivel de glicotoxinas que se ha acumulado en nuestros tejidos con el paso del tiempo con un dispositivo de tecnología avanzada que mide la cantidad de luz que emite nuestra piel, ya que los AGE son fluorescentes. Y, para sorpresa de nadie, esto resulta ser un claro indicador de mortalidad, en términos generales. Por lo tanto, cuanto más bajos sean los niveles, mejor. El “único factor que se vinculaba sistemáticamente con una disminución de [fluorescencia en la piel]: una dieta vegetariana”. Esto “sugiere que una dieta vegetariana podría reducir la exposición a los AGE preformados provenientes de la dieta (…), lo cual podría reducir el tejido con AGE” y el riesgo de enfermedades crónicas.


¿Por qué son tan buenos los antioxidantes? ¿Cuántos necesitamos?

Hablo del uso de las algas para la endometriosis en Cómo tratar la endometriosis con algas marinas.

Debido a los AGE, ya no tuesto mis frutos secos ni compro mantequillas de frutos secos tostados. Los extraño, porque tienen un sabor estupendo, pero, como di el Dr. McDougall, nada sabe tan bien como cuando te sientes sanos. Para saber más sobre esto:

Un saludo,

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