Si todos tomasen 2000 unidades de vitamina D al día, podría modificarse la curva de un promedio de niveles en sangre de unos 50, a unos 110 nmol/L, lo que se estima que podría añadir años a la esperanza de vida. Datos de ensayos clínicos aleatorizados han llegado a convencer a algunos expertos prestigiosos, como la Harvard’s Chair of Nutrition, de que deberíamos intentar alcanzar esos niveles. El problema es que 9 de cada 10 personas no los alcanzan, porque podrían necesitar tomar entre 1800 a 4000 unidades de vitamina D al día.
Sin embargo, el Institute of Medicine (IOM) considera que unos niveles de 50 nmol/L son suficientes y por lo tanto solo recomienda entre 600 y 800 unidades al día para quienes no se exponen al sol lo suficiente. ¿Cómo es que recomiendan tan poco? Porque el IOM solo piensa en la salud ósea. Incluso aunque solo nos importasen nuestros huesos y no nuestra esperanza de vida, deberíamos conseguir esos 75 nmol/L. Existe evidencia científica de cientos de autopsias de accidentes de coche, por ejemplo, que muestran osteomalacia, o reblandecimiento de los huesos, en el 18 al 39% de las personas que alcanzan 50 nmol/L, pero no en las que alcanzan 75 nmol/L.
Incluso se ha dicho que el Institute of Medicine cometió un error en sus cálculos, y que según sus propios criterios deberían recomendar miles de unidades al día. Sin embargo, la simple ausencia de huesos blandos “difícilmente se puede considerar una buena definición de salud o de suficiente vitamina D”. Es como decir que solo necesitar 10 mg de vitamina C para evitar el escorbuto, lo cual es cierto, pero necesitamos mucho más para estar en un estado de salud óptimo.
El Institute of Medicine dijo que la carga de la prueba “recae en quien afirme beneficios por una ingesta superior a las recomendaciones mínimas del panel”. Esto funciona genial con los medicamentos, ya que con sustancias no naturales, menos es más, hasta que se demuestre lo contrario. Sin embargo, cuando se trata de nutrientes, ¿no deberíamos empezar con los niveles con los que nuestros cuerpos han estado funcionando durante millones de años? Hablo de esto en mi video La dosis óptima de vitamina D basada en niveles naturales.
La meta de 75 nmol/L solo suena a mucho cuando la comparas con los niveles medios de hoy en día, pero hacemos cosas bastante poco “naturales”, como sentarnos en un escritorio todo el día, ¡o incluso llevar ropa! Evolucionamos desnudos en la África ecuatorial, al sol todo el día. Al medir los niveles de vitamina D de quienes viven vidas más tradicionales, los niveles normales de vitamina D superarían los 100 nmol/L. Así que, quizá deberíamos empezar por ahí hasta tener mejor información. Esto es un concepto que, por desgracia, muchos comités de recomendaciones continúan ignorando. Aunque los niveles naturales no son necesariamente los óptimos. Quizá el cuerpo podría funcionar genial con menos, así que todavía necesitamos prestar atención a qué niveles ayudan a bajar las tasas de enfermedad; y al hacerlo parece que los niveles más altos sí están relacionados con menos enfermedad.
Cuando estaba en pediatría, siempre me sorprendía el que los bebés amamantados necesitasen gotas de vitamina D. ¿No se supone que la leche materna es un alimento perfecto? El caso es que para la profesión médica todo es muy sencillo, le damos el suplemento y ya, aun cuando no debería hacer falta. El problema es que si medimos los niveles de vitamina D en la leche materna son casi mente inexistentes, y podrían causar raquitismo a menos que la madre tenga niveles de vitamina D que alcances los naturales para nuestra especie; esto por supuesto tiene mucho sentido. Vivimos en este mundo moderno en un desajuste ambiental. Creo que ayuda pensar en la vitamina D como lo que verdaderamente es: una hormona. Cuando piensas en ella como una hormona, se siente más fácil el pensar en tener unos niveles normales. Los médicos intentamos mantener la presión sanguínea y un montón de parámetros en los límites normales, ¿pero por qué prestamos tan poca atención al estado de la hormona “vitamina D”?
Si se va a proponer un argumento evolutivo acerca de cuál debería ser el nivel “natural” de vitamina D, ¿qué tal si la conseguimos también de la manera natural, es decir, gracias al sol? La mejor forma de obtener vitamina D: ¿sol, suplementos o salones?
Para ver otros videos de esta serie:
- ¿Sirven los suplementos de vitamina D para la diabetes, la pérdida de peso y la presión arterial?
- ¿Vivirás más si tomas suplementos de vitamina D?
- ¿Cuánta vitamina D debemos tomar?
- La mejor forma de obtener vitamina D: ¿sol, suplementos o salones?
- Los riesgos y beneficios de la exposición prudente al sol
También hablo de la vitamina D con respecto a enfermedades específicas:
- ¿Reducen los suplementos de vitamina D el riesgo de morir de cáncer?
- La vitamina D para el asma
- Vitamina D para la enfermedad inflamatoria intestinal
- ¿Deberían los ancianos tomar suplementos de vitamina D para prevenir caídas?
Un saludo,
Michael Greger
- 2012: Arrancar de raíz las principales causas de muerte
- 2013: Más de una manzana al día para prevenir nuestras enfermedades más comunes
- 2014: De la mesa a estar capacitado: combatir enfermedades discapacitantes con los alimentos
- 2015: Alimentos como medicina: prevención y tratamiento de las enfermedades más temidas con alimentación
- 2016: Comer para no morir: el rol de la alimentación en prevenir, detener y revertir nuestros 15 principales asesinos