La sal puesta a prueba

De un editor de revistas científicas:

“Como cualquier grupo con intereses, la industria alimentaria se resiste a las regulaciones. Al ver el claro consenso de la comunidad científica sobre que la sal aumenta la presión arterial, grandes productores de comida han adoptado medidas desesperadas para intentar frenar las recomendaciones del gobierno de consumir menos sal. En lugar de cambiar la composición de sus productos, han preferido presionar a los gobiernos, negarse a cooperar con grupos de expertos, fomentar las campañas de desinformación y desacreditar la evidencia”.

Al fin y al cabo, la sal es la mayor fuente de sabor de la comida procesada. Por supuesto que podrían mejorar el sabor si añadiesen comida de verdad, pero hacer un bollo relleno de fresas de verdad sería más caro y reduciría las ganancias.

La evidencia científica que intentan desacreditar incluye estudios aleatorizados con doble ciego de hace décadas. Cuando pones a personas con la tensión alta a seguir una dieta baja en sodio, su tensión baja. Si añades un placebo a esto, no ocurre nada. Sin embargo, si les das, en secreto, una pastilla de sodio, su presión arterial sí sube. Cuanto más sodio les des sin que se den cuenta, más sube su presión arterial. Puedes ver esto en mi video La evidencia de que la sal incrementa la presión arterial.

Incluso una sola comida puede lograr este efecto. Si les das a personas con presión arterial normal un cuenco de sopa que tenga la cantidad de sal que suele tener una comida normal, su presión arterial sube en las siguientes 3 horas comparado con aquellos que comieron la misma sopa pero sin la sal añadida. ¿Por qué? La presión arterial alta parece ser la manera que tiene nuestro cuerpo de sacar el exceso de sal del cuerpo.

Se han hecho docenas de estudios de este tipo, en los que se muestra que podemos disminuir la presión arterial y que cuanto más, mejor. La llamada dieta DASH, sobre la que hablo en el video ¿Cómo tratar la presión arterial alta mediante la alimentación?, se usa a menudo para obtener los beneficios para la presión arterial alta de una alimentación a base de plantas; pero cómo sabemos que los beneficios vienen de comer menos sal en lugar de las frutas y verduras? Pues porque se puso a prueba. Claro que comer más sano ayuda a bajar la tensión sin importar cuánta sal comamos, pero si además consumimos menos sal la ayuda es todavía más grande.

Puedes hacer a un nivel comunitario, con dos pueblos que empiecen al mismo nivel. En un estudio de ese tipo, por lo general, la presión arterial en el pueblo de control subió o se mantuvo igual. Sin embargo, en el pueblo en el que disminuyeron su consumo de sal, su presión arterial bajó.

Si no se disminuye el consumo de sal, un exceso crónico puede provocar que la presión arterial vaya subiendo a lo largo de la vida, como se demostró en el famoso estudio Intersalt. Participaron 52 centros de 32 países, cada uno con cientos de personas, y en 4 de esos centros las personas comían tan poca sal que incluso estaban por debajo del límite recomendado por la Asociación Norteamericana del Corazón (AHA por sus siglas en inglés), algo que solo el 1% de los estadounidenses consigue. En una población en la que todo el mundo disminuyó su consumo de sal, no se encontró ningún caso de presión arterial alta. Además, las personas mayores tenían la misma tensión que los adolescentes.

Por eso es tan importante incluir este tipo de poblaciones. Si coges a 48 centros del mundo occidental industrializado, no parece haber relación entre la subida de la presión arterial con la edad y cuánta sal se consume al día. Entonces la industria de la sal ve esto y dice “¡Ah! ¡Te lo dije! No hay relación entre la sal y el aumento de la tensión con la edad”. Quizá es porque todos están consumiendo demasiada.

En el estudio Intersalt, todos se pasaban por mucho las recomendaciones de consumo de sal de la AHA. Lo puedes comparar con las tasas de cáncer de pulmón contra los paquetes de tabaco que se fuman cada año. Puede que no haya mucha diferencia entre fumar 150 y 200 paquetes; para ver alguna relación necesitar comparar a fumadores con no fumadores. Cuando tienes en cuenta las poblaciones que apenas consumen ninguna sal y ves que no les sube la tensión con la edad, es cuando encuentras una relación estadísticamente relevante entre el consumo de sodio y la presión arterial alta; pero solo cuando incluyes a quienes siguen las recomendaciones. Igual que con tantas otras intervenciones del estilo de vida, solo funciona si verdaderamente lo haces.

Esta información forma parte de mi investigación sobre la controversia existente en los efectos para la salud del sodio. Puedes ver:

Para saber más sobre la dieta DASH: ¿Cómo tratar la presión arterial alta mediante la alimentación?

¿Estás interesado/a en saber más sobre la presión arterial de aquellas personas que siguen una alimentación a base de plantas y sin sal?

Un saludo,

Michael Greger

PD: si todavía no lo has hecho, puedes suscribirte a mis videos gratuitamente aquí, y ver mis charlas de repaso anuales:

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