El lichi y la hipoglicina: ¿cuánto es demasiado?

4.2/5 - (4 votes)

El lichi contiene una toxina que puede ser peligrosa, aunque solo en ciertas circunstancias.

Comenta
Comparte

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Irene Belmonte voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Muchas culturas han utilizado los lichis durante años en la medicina tradicional para tratar una gran variedad de males, desde flatulencias hasta inflamación escrotal. Aunque el arsénico, el mercurio y el plomo también forman parte de muchos remedios “tradicionales”. ¿Qué es nos da a entender esto? Aunque parece ser que se ha demostrado que los lichis pueden ser muy beneficiosos para la salud, los estudios que citan son como este. “El efecto protector del extracto de flor de lichi en la salud cardiovascular de un hámster alimentado con una dieta alta en grasas”. ¿Qué se supone que tenemos que hacer con esa información? Las flores no se comen. Ah, y tampoco somos un hámster. Aun así, no puedo negar lo dulces y deliciosos que son y lo mucho que me gustan. Pero luego encontré artículos como este: “una toxina que mata a los niños emerge de las sombras. Los científicos relacionan las misteriosas muertes… con el consumo de lichis“.

En Vietnam, lo llamaron encefalitis de “pesadilla”: brotes inexplicables en niños que coincidían con la recolección del lichi. Los niños se iban a la cama estando perfectamente sanos, pero a la mañana siguiente se despertaban gravemente enfermos con trastornos de la función cerebral y convulsiones, o no llegaban a despertarse. Lo mismo pasaba en la India, donde fallecían casi dos de cada tres niños afectados en algunas zonas. Estamos hablando de miles de niños, lo que se traduce en una de las emergencias de salud pública más urgentes del país. Por supuesto, fue una de las tres enfermedades misteriosas más conocidas en Wikipedia, y ha sido todo un misterio durante más de dos décadas.

Todas las muestras clínicas dieron negativo para los virus cerebrales conocidos, lo que dio a suponer que la causa era algún virus desconocido; aunque otros investigadores sospechaban que podría haber sido la exposición a los pesticidas usados ​​en los cultivos. Todo lo que se sabía es que parecía coincidir con la cosecha del lichi. Quizá, la fruta atraía a los murciélagos frugívoros y los mosquitos transferían un nuevo virus de los murciélagos a las personas. Entonces, ¿por qué los niños pequeños se salvaban? Los mosquitos también les pican.

¿Quizá los niños estaban ingiriendo saliva de los murciélagos de la fruta que dejaban a medio comer? ¿O puede que solo fuese un golpe de calor por el verano? Bueno, entonces ¿por qué el calor o los pesticidas no afectaban a los adultos?

Una de las pistas que ayudó a los investigadores a desentrañar el misterio fue que los niños ingresaban en el hospital con niveles bajos de azúcar en sangre; en algunos casos, eran peligrosamente bajos. Me recuerda a la “enfermedad del vómito de Jamaica”. Perfectamente sanos cuando se iban a la cama, pero a la mañana siguiente caían enfermos, entraban en coma y morían a las 48 horas. La causa era la ingesta de una fruta llamada ackee cuando aún no está madura, ya que contiene una toxina conocida como hipoglicina, que evita que el hígado produzca azúcar en sangre durante toda la noche para mantener vivo el cerebro mientras duerme. Y el ackee es un miembro de la familia de las Sapindaceaes, igual que los lichis. ¡Ajá!

Muzaffarpur, el productor líder de lichi, y los expertos del Centro Nacional de Lichi “negaron por completo” cualquier vínculo con el fruto, pero los investigadores sí que lo encontraron. La fruta de lichi contiene ácido metileno ciclopropil acético, que es la misma toxina que la hipoglicina.

En el caso de los niños desnutridos que ya carecen de reservas de energía en el hígado (debido a que se van a la cama con hambre y desnutrición general), los niveles de azúcar en sangre disminuyen, se bloquea la producción de energía nueva debido al consumo excesivo de lichi y ahí es donde empieza el problema. El hecho de que los niños mueran en el siglo XXI debido a niveles bajos de azúcar en sangre es una tragedia social, ya que podría corregirse fácilmente. Y es igual de trágico que tengan tanta hambre que se vean obligados a darse atracones de lichis que caen al suelo. Es como algo salido de Las uvas de la ira.

La buena noticia es que, en lugar de centrarse en mejores tratamientos, los trabajadores de salud pública decidieron tratar la causa y enseñar a la gente que “ningún niño debe irse a la cama con el estómago vacío, y que los padres deberían restringir los lichis por la noche a unos pocos o incluso ninguno”. Afortunadamente, al aplicar estas recomendaciones, la incidencia de la enfermedad se redujo drásticamente. Parece que China ya llevaba una década advirtiendo a los ciudadanos sobre los peligros de los lichis, pero no se había corrido la voz.

¿Cuáles son las implicaciones en Occidente? En los EE. UU., la FDA intentó evitar que los ciudadanos se envenenaran con la toxina (que no se destruye al cocinarla) ordenando que las frutas de ackee en latas que entraran al país estuviesen por debajo de cierto nivel, pero no existen tales regulaciones cuando se trata de importar lichis. “Afortunadamente, [creen que] lo que cuesta importar estas frutas y la probabilidad de que se consuman en pequeñas cantidades por consumidores bien nutridos sugiere que no hay motivo de preocupación”. ¿Pequeñas cantidades? No saben lo mucho que me gustan. Solía ​​colarme en las salas de cine con bolsas llenas, repletas, de lichis porque me encantaba pelarlos y comérmelos. ¿Cuántos son demasiados?

En una serie de casos de intoxicación, unos 100, los afectados dijeron haber comido de 300 g a 1 kg. Si cada lichi pesa unos 10 g; eso serían de 30 a 100 frutos. La mayoría de los casos se dieron en niños; por lo tanto, podríamos asegurar que entre 30 y 100 lichis de una sentada son demasiados para los niños. ¿Y para los adultos? Un investigador llevó a cabo un experimento en sí mismo: comió algunos lichis y midió los niveles de hipoglicina en sangre y orina. Según la cantidad que había en la fruta, la que expulsó al orinar y los niveles de orina encontrados en las víctimas, se podría estimar que los adultos no deberían comer más de 200 lichis frescos de una sentada, o el equivalente a 10 latas.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Video producción de Glass Entertainment

Gráficos de Avocado Video

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Irene Belmonte voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Muchas culturas han utilizado los lichis durante años en la medicina tradicional para tratar una gran variedad de males, desde flatulencias hasta inflamación escrotal. Aunque el arsénico, el mercurio y el plomo también forman parte de muchos remedios “tradicionales”. ¿Qué es nos da a entender esto? Aunque parece ser que se ha demostrado que los lichis pueden ser muy beneficiosos para la salud, los estudios que citan son como este. “El efecto protector del extracto de flor de lichi en la salud cardiovascular de un hámster alimentado con una dieta alta en grasas”. ¿Qué se supone que tenemos que hacer con esa información? Las flores no se comen. Ah, y tampoco somos un hámster. Aun así, no puedo negar lo dulces y deliciosos que son y lo mucho que me gustan. Pero luego encontré artículos como este: “una toxina que mata a los niños emerge de las sombras. Los científicos relacionan las misteriosas muertes… con el consumo de lichis“.

En Vietnam, lo llamaron encefalitis de “pesadilla”: brotes inexplicables en niños que coincidían con la recolección del lichi. Los niños se iban a la cama estando perfectamente sanos, pero a la mañana siguiente se despertaban gravemente enfermos con trastornos de la función cerebral y convulsiones, o no llegaban a despertarse. Lo mismo pasaba en la India, donde fallecían casi dos de cada tres niños afectados en algunas zonas. Estamos hablando de miles de niños, lo que se traduce en una de las emergencias de salud pública más urgentes del país. Por supuesto, fue una de las tres enfermedades misteriosas más conocidas en Wikipedia, y ha sido todo un misterio durante más de dos décadas.

Todas las muestras clínicas dieron negativo para los virus cerebrales conocidos, lo que dio a suponer que la causa era algún virus desconocido; aunque otros investigadores sospechaban que podría haber sido la exposición a los pesticidas usados ​​en los cultivos. Todo lo que se sabía es que parecía coincidir con la cosecha del lichi. Quizá, la fruta atraía a los murciélagos frugívoros y los mosquitos transferían un nuevo virus de los murciélagos a las personas. Entonces, ¿por qué los niños pequeños se salvaban? Los mosquitos también les pican.

¿Quizá los niños estaban ingiriendo saliva de los murciélagos de la fruta que dejaban a medio comer? ¿O puede que solo fuese un golpe de calor por el verano? Bueno, entonces ¿por qué el calor o los pesticidas no afectaban a los adultos?

Una de las pistas que ayudó a los investigadores a desentrañar el misterio fue que los niños ingresaban en el hospital con niveles bajos de azúcar en sangre; en algunos casos, eran peligrosamente bajos. Me recuerda a la “enfermedad del vómito de Jamaica”. Perfectamente sanos cuando se iban a la cama, pero a la mañana siguiente caían enfermos, entraban en coma y morían a las 48 horas. La causa era la ingesta de una fruta llamada ackee cuando aún no está madura, ya que contiene una toxina conocida como hipoglicina, que evita que el hígado produzca azúcar en sangre durante toda la noche para mantener vivo el cerebro mientras duerme. Y el ackee es un miembro de la familia de las Sapindaceaes, igual que los lichis. ¡Ajá!

Muzaffarpur, el productor líder de lichi, y los expertos del Centro Nacional de Lichi “negaron por completo” cualquier vínculo con el fruto, pero los investigadores sí que lo encontraron. La fruta de lichi contiene ácido metileno ciclopropil acético, que es la misma toxina que la hipoglicina.

En el caso de los niños desnutridos que ya carecen de reservas de energía en el hígado (debido a que se van a la cama con hambre y desnutrición general), los niveles de azúcar en sangre disminuyen, se bloquea la producción de energía nueva debido al consumo excesivo de lichi y ahí es donde empieza el problema. El hecho de que los niños mueran en el siglo XXI debido a niveles bajos de azúcar en sangre es una tragedia social, ya que podría corregirse fácilmente. Y es igual de trágico que tengan tanta hambre que se vean obligados a darse atracones de lichis que caen al suelo. Es como algo salido de Las uvas de la ira.

La buena noticia es que, en lugar de centrarse en mejores tratamientos, los trabajadores de salud pública decidieron tratar la causa y enseñar a la gente que “ningún niño debe irse a la cama con el estómago vacío, y que los padres deberían restringir los lichis por la noche a unos pocos o incluso ninguno”. Afortunadamente, al aplicar estas recomendaciones, la incidencia de la enfermedad se redujo drásticamente. Parece que China ya llevaba una década advirtiendo a los ciudadanos sobre los peligros de los lichis, pero no se había corrido la voz.

¿Cuáles son las implicaciones en Occidente? En los EE. UU., la FDA intentó evitar que los ciudadanos se envenenaran con la toxina (que no se destruye al cocinarla) ordenando que las frutas de ackee en latas que entraran al país estuviesen por debajo de cierto nivel, pero no existen tales regulaciones cuando se trata de importar lichis. “Afortunadamente, [creen que] lo que cuesta importar estas frutas y la probabilidad de que se consuman en pequeñas cantidades por consumidores bien nutridos sugiere que no hay motivo de preocupación”. ¿Pequeñas cantidades? No saben lo mucho que me gustan. Solía ​​colarme en las salas de cine con bolsas llenas, repletas, de lichis porque me encantaba pelarlos y comérmelos. ¿Cuántos son demasiados?

En una serie de casos de intoxicación, unos 100, los afectados dijeron haber comido de 300 g a 1 kg. Si cada lichi pesa unos 10 g; eso serían de 30 a 100 frutos. La mayoría de los casos se dieron en niños; por lo tanto, podríamos asegurar que entre 30 y 100 lichis de una sentada son demasiados para los niños. ¿Y para los adultos? Un investigador llevó a cabo un experimento en sí mismo: comió algunos lichis y midió los niveles de hipoglicina en sangre y orina. Según la cantidad que había en la fruta, la que expulsó al orinar y los niveles de orina encontrados en las víctimas, se podría estimar que los adultos no deberían comer más de 200 lichis frescos de una sentada, o el equivalente a 10 latas.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Video producción de Glass Entertainment

Gráficos de Avocado Video

Nota del Doctor

¡Es una historia fascinante! Hemos investigado muchísimo para hacer este video, pero era la primera vez que oía hablar de ello y quería compartirlo con el mundo.  

En general,¿Son las frutas enlatadas tan saludables? Y, teniendo en cuenta su contenido en azúcar, ¿Cuánta fruta es demasiada? Echa un vistazo a los videos para descubrirlo.

Échale un vistazo a la página de información sobre los recursos traducidos.

Sucríbete a nuestra newsletter gratuita y, además de mantenerte al tanto de la ciencia, recibirás de regalo la receta de wraps de garbanzos al curry del recetario de Comer para no morir.

Pin It en Pinterest

Share This