¿La marihuana causa daño cerebral permanente en adolescentes?

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Verónica Núñez y Leslie Salas voluntarios activos en NutritionFacts.org.

Desde la comercialización de la marihuana en Colorado, su uso entre adolescentes y adultos jóvenes ha aumentado significativamente: hasta un 50% de aumento reportado en un solo año. Pero según la Academia Estadounidense de Pediatría, la marihuana no es una droga benigna para adolescentes. El cerebro adolescente todavía está en desarrollo y la marihuana puede causar un desarrollo cerebral anormal, por lo que ellos y la Academia de Psiquiatría Infantil y Juvenil se han opuesto oficialmente a la legalización. Considerando que los usuarios adultos parecen comparativamente inmunes a los cambios a largo plazo inducidos por el cannabis en la función y estructura del cerebro, no se puede decir lo mismo de aquellos que comienzan a usarla a principios de la adolescencia, cuando los efectos son más severos y más duraderos. Durante la pubertad, algunas partes del cerebro se están reorganizando, haciendo de este un periodo vulnerable. Sorprendentemente, el cerebro no se desarrolla completamente hasta aproximadamente los 25 años.

De acuerdo, pero ¿se trata solo de una nueva versión de la película propagandista Locura de la marihuana? Muéstrenme los datos. Sí, los estudios a largo plazo muestran que los consumidores frecuentes tienden a tener un peor desempeño en varias pruebas, pero ¿cómo sabemos que no eran así antes de que comenzaran a usarla? Y luego, por supuesto, aquí se demuestra que los consumidores tienen problemas de memoria, sin embargo, esta conclusión se obtuvo de las respuestas mismas de los participantes, en términos de cuándo empezaron a consumir y de la cantidad que consumieron a lo largo de los años. Lo que se necesita son investigaciones prospectivas y longitudinales; es decir, seguir a los participantes a lo largo del tiempo, antes y después, para ver qué está pasando realmente.         

Aún mejor, se podría pensar en un estudio aleatorio controlado con placebo en donde la mitad de los participantes sean obligados a fumar. Incluso si un estudio así fuera ético, solo podría mostrar que el cannabis tiene el potencial de afectar las facultades cognitivas. Solo un estudio prospectivo y longitudinal puede realmente determinar si la marihuana está afectando la función cerebral en el mundo real y en qué medida.  

Este fue el primer estudio publicado, con aproximadamente un centenar de adultos jóvenes evaluados desde la infancia, y después de controlar otros factores como el consumo de alcohol y su función cerebral antes de comenzar a fumar, la mala noticia fue que encontraron que los usuarios que más fumaban tuvieron significativamente peor coeficiente intelectual, velocidad de procesamiento y memoria. Pero la buena noticia fue que los efectos parecían ser temporales. Los cerebros de aquellos que fumaron mucho pero que dejaron de fumar parecían comenzar a funcionar normalmente después de 3 meses. Así que sí, si estás en la escuela, por supuesto, quieres funcionar lo mejor posible, pero al menos no hay daño cerebral permanente, o al menos eso pensábamos. El consumo promedio de estos ex-fumadores fue solo de aproximadamente 2 años y los estaban analizando cuando tenían alrededor de 18 años.  

En este estudio, no solo siguieron a cien niños, sino a mil, desde el nacimiento hasta los 38 años. ¿Qué descubrieron? Encontraron la misma disminución en la función cerebral, confirmada por los informes de amigos y familiares de confianza, especialmente entre aquellos que comenzaron más jóvenes, pero aquí está el truco: el cese del consumo de cannabis no restauró completamente la función cerebral entre aquellos que comenzaron en la adolescencia, incluso si posteriormente renunciaron. Esto sugiere un verdadero efecto neurotóxico de larga duración en el cerebro adolescente, lo que justifica por qué las autoridades de salud pública están tan preocupadas.

Y fue una disminución global de la función mental en los cinco dominios probados: función ejecutiva, memoria, velocidad de procesamiento, razonamiento perceptual y comprensión verbal. Estos resultados son consistentes con la noción de que hay una ventana crítica de desarrollo cerebral con la que es mejor no jugársela. La disminución en el coeficiente intelectual es de aproximadamente 6 puntos; éste es el tipo de daño cerebral que se obtiene por exposición moderada al plomo, ambas potencialmente prevenibles.

¿Pero cómo? ¿Necesitamos más Educación sobre la Resistencia al Abuso de Drogas (DARE)? Tal vez, si no fuera un fracaso total. Sin efectos beneficiosos en términos de la cantidad consumida o incluso de las actitudes hacia el consumo de drogas, las cuales parecen ser cada vez más permisivas y se combinan con edades de iniciación más tempranas. Así, los esfuerzos de prevención deben estar dirigidos a retrasar el inicio del consumo de cannabis por los jóvenes, al menos hasta que alcancen la edad adulta.

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Créditos de la imagen: Rafael Castillo vía flickr. La imagen ha sido modificada.

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