Los efectos de la radiación de los microondas

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Rubén Rodríguez y Leslie Salas voluntarios activos en NutritionFacts.org.

En los Estados Unidos de América, cerca de 20 personas al día terminan en salas de emergencia por heridas relacionadas con el horno de microondas. Algunos por el vapor de las palomitas para microondas, otros por sobrecalentamiento de la cera de depilacion, casi uno al día por huevos que explotan, pero la mayoría son por agua sobrecalentada. Cuando hierves agua en la estufa, las burbujas se elevan desde el fondo y, cuando se revientan, el exceso de calor se disipa. Sin embargo, el agua calentada en el horno de microondas puede no burbujear y, por lo tanto, se puede calentar incluso más allá de la temperatura de ebullición normal. Luego, si se rocía con algún polvo, pequeñas burbujas de aire pueden dispersarse en el líquido, las cuales pueden expandirse como burbujas de vapor y explotarte en las manos. La Administración Estadounidense de Alimentos y Fármacos (FDA) advierte que se debe tener cuidado al intentar hervir agua en el horno de microondas, particularmente si se usan envases brillantes, o si el agua se calienta repetidas veces o por demasiado tiempo, o si no se deja enfriar un poco primero antes de que se le agreguen otras sustancias.

La mayoría de las quemaduras en niños pequeños que están relacionadas con los hornos de microondas ocurren cuando el niño trata de retirar algo caliente del horno. Niños de tan solo 18 meses pueden abrir un horno de microondas. Así, en vez de advertir a la gente que dejen enfriar las cosas unos minutos primero, algunos defensores de la salud pública han recomendado que debería haber algún tipo de cerradura en la puerta que impida abrir el horno durante dos minutos después de que termina. Sin embargo, esto de alguna manera acaba con la conveniente rapidez del microondas. Una mejor idea puede ser una puerta a prueba de niños; un mecanismo en donde se tenga que girar una perilla mientras se presiona un botón para abrirla.

Pero cuando la gente expresa preocupaciones sobre la seguridad de los hornos de microondas, probablemente no está pensando en huevos que explotan o en lesiones con cera de depilación. Les preocupa la radiación del microondas. Los fabricantes de hornos de microondas advierten que no se debe usar el horno con la puerta abierta, pero que el aparato cuenta con interruptores de seguridad que lo apaga automáticamente cuando la puerta se abre; a menos que te quedes atrapado adentro. Dios, ni siquiera podía leer este artículo.

Puede haber fugas de radiación durante el funcionamiento de los hornos de microondas. Existe un famoso radiotelescopio que explora el cosmos en busca de civilizaciones extraterrestres y que en algún momento detectó “ráfagas rápidas de ondas de radio”. ¿Un signo de inteligencia extragaláctica? No. Resulta que ET era un horno de microondas en la cafetería del personal, cuya radiación fue captada por el telescopio cuando estaba justo en el ángulo correcto al momento de abrir la puerta.

Sin embargo, no necesitas un radiotelescopio para comprobar estas fugas. Una forma barata de detectarlas es simplemente colocar un monitor de computadora al lado del horno; la radiación produce disturbios en la pantalla. O también puedes usar el detector de microondas que llevas en el bolsillo o en la bolsa ahora mismo: tu teléfono celular. Si las microondas pueden salir, también deben ser capaces de entrar. Las longitudes de onda con las que operan ambos son en realidad bastante similares, aunque obviamente de diferente intensidad. Así que –SIN ENCENDER EL HORNO DE MICROONDAS–, puedes poner tu celular adentro y cerrar la puerta; luego intenta llamar desde otro teléfono. Si el teléfono suena, puedes confirmar que este tipo de radiación puede entrar y salir.

De hecho, se pueden detectar fugas de radiación directamente cuando el horno está funcionando, aunque casi todas estas fugas están dentro de los límites de seguridad prescritos y, una vez que los detectores se alejan unos 30 centímetros de la puerta, los niveles se reducen casi a cero, incluso si hay algún residuo de comida o algo atrapado en el sello de la puerta. Ahora bien, la industria dirá que “Nunca ha habido ningún caso verificado de lesiones humanas causadas por la exposición a fugas de radiación de los hornos microondas”. Este caso es de alguien en Raytheon, el lugar en donde se inventó el horno de microondas, después de que un ingeniero en un laboratorio radar notó que la barra de chocolate que traía en el bolsillo se había derretido.

También se hizo un informe de un caso en el que el horno de microondas no se apagó cuando alguien abrió la puerta y la persona sufrió quemaduras. Sin embargo, esto sucedió después de tener la mano adentro alrededor de un minuto completo. Los ingenieros de Raytheon han hablado sobre cómo muchas veces han estado inadvertidamente expuestos a hornos de microondas que siguen activos aún cuando la puerta está abierta. Se les calienta la barriga y sienten un poco de calor transitorio cuando sus brazos entran y salen del horno, pero no es la gran cosa, dicen.

De hecho, las mismas microondas usadas en hornos microondas son las que se utilizan para la diatermia de onda corta, un tratamiento médico que los fisioterapeutas usan para tratar lesiones como las que pueden ocurrir en los músculos o tendones del hombro; es como ponerse un “parche caliente”. Ahora bien, la afirmación de que “si la profesión médica lo usa, debe ser seguro” no es exactamente el argumento más sólido, pero ayuda a poner las cosas en perspectiva. “Cuando el calentamiento de las personas no es deliberado, puede ser deseable limitar la exposición”.

¿Es esta pequeña fuga de radiación durante el funcionamiento para preocuparse? En otras palabras, ¿hay efectos no térmicos causados por la radiación de los hornos de microondas? Si no te quema, ¿te puede hacer daño? Los soviéticos pensaban que sí, por lo que irradiaron la Embajada de los Estados Unidos en Moscú durante décadas.

Sin embargo, en términos de hornos de microondas, el único informe que pude encontrar fue de hace más de 40 años: un caso clínico de mujeres que desarrollaron cataratas después de usar un microondas con fugas. Pero eso fue todo lo que encontró el reporte, un tipo de correlación entre evidencia circunstancial. Muchas personas sufren cataratas; mucha gente usa hornos de microondas; tiene que haber más. El único estudio de seguimiento que pude encontrar fue este estudio turco llevado a cabo unas pocas décadas más tarde, pero fue con ratas.

Ahora bien, el estudio sí encontró algunas anomalías superficiales del ojo en ratas colocadas cerca de un horno de microondas, pero estaban justo contra la puerta, y la gente no tiende a pegar la cara contra el cristal mientras las cosas se cocinan. Por lo tanto, incluso si lo mismo le ocurriese a los ojos humanos, este estudio podría ser de relevancia limitada. Pero, no está de más alejarse del microondas mientras está encendido. De lo contrario, los hornos de microondas deben ser seguros… a menos que se te caiga en un pie.

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Iconos creados por Ben Davis, Musmellow, Mr. Balind, Milky-Digital Innovation y Aya Sofya del The Noun Project.

Crédito de la imagen: Jeff Eaton vía flickr. La imagen ha sido modificada.

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