El aceite de coco y la grasa abdominal

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Un repaso a las investigaciones sobre los efectos del aceite de coco en la pérdida de peso y la grasa abdominal.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Daniela Wiegrebe y Adrian Bravo voluntarios activos en NutritionFacts.org.

Me sorprendió ver, en este popular infográfico, que había claramente evidencia prometedora de que el aceite de coco podía ayudar con la obesidad. Bueno, si bombeas los estómagos de las ratas con ácidos grasos de cadena media purificados (un componente del aceite de coco), esas ratas terminan comiendo menos, pero no sabes si tiene relevancia en humanos hasta que lo pones a prueba.

Investigadores compararon desayunos con la misma cantidad de grasa láctea, grasa de aceite de coco y sebo (grasa de carne de vaca), y no hubo efecto en el hambre, sensación de estar lleno, satisfacción o cuántos alimentos comieron durante el almuerzo. Entonces, ¿de dónde vino esta idea de que la grasa de coco era de alguna manera diferente? Veamos, hace seis años se publicó un estudio piloto de etiqueta abierta. Pidieron a 20 mujeres y hombres que tomaran 2 cucharadas de aceite de coco al día durante un mes, y los hombres parecieron perder aproximadamente 2,5 cm de cintura. Ahora bien, etiqueta abierta significa que los participantes sabían lo que estaban comiendo, no había nada como un grupo placebo de control. De hecho, no había grupo de control en absoluto, así que no sabes si los efectos hubieran ocurrido de todos modos, sin el aceite de coco. Hay un efecto bien conocido en estudios dietéticos donde solo estar en un estudio dietético bajo observación suele llevar a una reducción en la ingesta de calorías, porque sabes que te van a pesar y te estarán observando. Pero nunca había habido un estudio controlado de aceite de coco y medidas de cintura en hombres y mujeres hasta el año 2015.

Se les dio a alrededor de 100 hombres y mujeres una cucharada de aceite de coco al día durante tres meses, y perdieron casi 2,5 cm de cintura tras tres meses en comparación con el grupo de control. ¿Qué se le dio al grupo de control en vez de eso? Nada. No hubo placebo, de modo que estaban comparando hacer algo con no hacer nada, y cuando uno hace eso suele haber un efecto placebo independientemente de la eficacia real del tratamiento. Y también sugirieron al grupo de aceite de coco que podrían querer tomar su dosis con fruta, y si terminaron comiendo más fruta, eso en sí mismo pudo ayudar, ya que a pesar de su contenido de azúcar, el consumo de fruta tiende a asociarse con efectos contra la obesidad.

Lo que necesitamos para ver es si el aceite de coco tiene algún efecto especial es dar a la gente una cucharada de aceite de coco y compararlo con algún otro aceite, observando si hay alguna diferencia; y cuando haces eso, 2 cucharadas de aceite de coco al día en comparación a 2 cucharadas de aceite de soja al día, no hubo diferencia significativa en las medidas de la cintura, pero lo que sí pasó fue que hubo un aumento significativo en la resistencia a la insulina en el grupo del aceite de coco, que es lo que eventualmente puede causar diabetes tipo 2, a pesar de que se les dijo que aumentaran el consumo de frutas y verduras, que redujeran azúcares y grasas animales, y a pesar de un programa de ejercicio caminando 50 minutos al día, cuatro días a la semana.

El único otro estudio de control con placebo sobre el aceite de coco y las medidas de cintura fue publicado en el 2017, y no hubo cambios significativos en peso ni medidas de cintura o cadera, grasa total, grasa abdominal, ni grasa en glúteos. No hay beneficio demostrado en el aceite de coco para la obesidad en comparación con un placebo en ningún estudio hasta la fecha.

Así que, ¿cómo pueden los defensores del aceite de coco salirse con la suya al decir lo contrario? Bueno, les gusta hablar de estudios como este, mostrando que habitantes de las islas del pacífico que consumían más comidas tradicionales a base de coco son más delgados que aquellos con dietas más modernas con menos productos de coco. Pero adivina qué estaban comiendo en su lugar. El patrón dietético modernizado estaba caracterizado principalmente por un consumo alto de salchichas, huevos y alimentos procesados.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Créditos de la imagen: greekfood-tamystika vía Pixabay. La imagen ha sido modificada.

Gráficos de Avocado Video

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Daniela Wiegrebe y Adrian Bravo voluntarios activos en NutritionFacts.org.

Me sorprendió ver, en este popular infográfico, que había claramente evidencia prometedora de que el aceite de coco podía ayudar con la obesidad. Bueno, si bombeas los estómagos de las ratas con ácidos grasos de cadena media purificados (un componente del aceite de coco), esas ratas terminan comiendo menos, pero no sabes si tiene relevancia en humanos hasta que lo pones a prueba.

Investigadores compararon desayunos con la misma cantidad de grasa láctea, grasa de aceite de coco y sebo (grasa de carne de vaca), y no hubo efecto en el hambre, sensación de estar lleno, satisfacción o cuántos alimentos comieron durante el almuerzo. Entonces, ¿de dónde vino esta idea de que la grasa de coco era de alguna manera diferente? Veamos, hace seis años se publicó un estudio piloto de etiqueta abierta. Pidieron a 20 mujeres y hombres que tomaran 2 cucharadas de aceite de coco al día durante un mes, y los hombres parecieron perder aproximadamente 2,5 cm de cintura. Ahora bien, etiqueta abierta significa que los participantes sabían lo que estaban comiendo, no había nada como un grupo placebo de control. De hecho, no había grupo de control en absoluto, así que no sabes si los efectos hubieran ocurrido de todos modos, sin el aceite de coco. Hay un efecto bien conocido en estudios dietéticos donde solo estar en un estudio dietético bajo observación suele llevar a una reducción en la ingesta de calorías, porque sabes que te van a pesar y te estarán observando. Pero nunca había habido un estudio controlado de aceite de coco y medidas de cintura en hombres y mujeres hasta el año 2015.

Se les dio a alrededor de 100 hombres y mujeres una cucharada de aceite de coco al día durante tres meses, y perdieron casi 2,5 cm de cintura tras tres meses en comparación con el grupo de control. ¿Qué se le dio al grupo de control en vez de eso? Nada. No hubo placebo, de modo que estaban comparando hacer algo con no hacer nada, y cuando uno hace eso suele haber un efecto placebo independientemente de la eficacia real del tratamiento. Y también sugirieron al grupo de aceite de coco que podrían querer tomar su dosis con fruta, y si terminaron comiendo más fruta, eso en sí mismo pudo ayudar, ya que a pesar de su contenido de azúcar, el consumo de fruta tiende a asociarse con efectos contra la obesidad.

Lo que necesitamos para ver es si el aceite de coco tiene algún efecto especial es dar a la gente una cucharada de aceite de coco y compararlo con algún otro aceite, observando si hay alguna diferencia; y cuando haces eso, 2 cucharadas de aceite de coco al día en comparación a 2 cucharadas de aceite de soja al día, no hubo diferencia significativa en las medidas de la cintura, pero lo que sí pasó fue que hubo un aumento significativo en la resistencia a la insulina en el grupo del aceite de coco, que es lo que eventualmente puede causar diabetes tipo 2, a pesar de que se les dijo que aumentaran el consumo de frutas y verduras, que redujeran azúcares y grasas animales, y a pesar de un programa de ejercicio caminando 50 minutos al día, cuatro días a la semana.

El único otro estudio de control con placebo sobre el aceite de coco y las medidas de cintura fue publicado en el 2017, y no hubo cambios significativos en peso ni medidas de cintura o cadera, grasa total, grasa abdominal, ni grasa en glúteos. No hay beneficio demostrado en el aceite de coco para la obesidad en comparación con un placebo en ningún estudio hasta la fecha.

Así que, ¿cómo pueden los defensores del aceite de coco salirse con la suya al decir lo contrario? Bueno, les gusta hablar de estudios como este, mostrando que habitantes de las islas del pacífico que consumían más comidas tradicionales a base de coco son más delgados que aquellos con dietas más modernas con menos productos de coco. Pero adivina qué estaban comiendo en su lugar. El patrón dietético modernizado estaba caracterizado principalmente por un consumo alto de salchichas, huevos y alimentos procesados.

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Créditos de la imagen: greekfood-tamystika vía Pixabay. La imagen ha sido modificada.

Gráficos de Avocado Video

Nota del Doctor

Aunque, ¿has oído que había algo especial en esos ácidos grasos de cadena media? Ve ¿Qué sucede con  los TCM del coco, de la leche de coco y el aceite de coco?

¿Qué pasa con el aumento del colesterol bueno? También tengo un video sobre eso. El aceite de coco y el aumento del colesterol “bueno” HDL.

Otros videos sobre el aceite de coco incluyen:

¿Qué puede realmente ayudar a perder peso? Tengo docenas de videos, pero Comer más para pesar menos y Paleoexcrementos: qué podemos aprender de las heces fosilizadas son un buen comienzo.

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