¿Quién tiene razón en el debate sobre la sal?

Image Credit: Pixabay. Esta imagen ha sido modificada.

Durante décadas, una furiosa batalla se ha mantenido entre los científicos sobre cuánto contribuye a la salud un consumo elevado de sal, con un lado considerándola un “peligro para la salud pública que requiere un vigoroso ataque” y el otro afirmando que los riesgos del exceso de sal son exagerados, incluso hasta el punto de considerar la reducción en el consumo de sal como “el mayor engaño de la historia de la medicina preventiva”. El otro lado considera este negacionismo éticamente irresponsable, especialmente porque millones de vidas están en juego cada año.

Aunque describir ambos lados del debate podría ser caer en la trampa de una falsa equivalencia. Como dice la World Hypertension League (la Liga Mundial de la Hipertensión, ¿a que suena a superhéroes?), existe un consenso científico muy fuerte en que reducir el consumo de sal salva vidas, y (como con el debate del cambio climático) la mayoría de las autoridades están de este lado. ¿En el otro? Solo la industria afectada, sus asesores, y unos pocos científicos discrepantes.

Como explico en Los escépticos sobre el sodio esparcen duda, casi todos los expertos en nutrición y cuerpos nombrados por el gobierno que hayan revisado la evidencia han recomendado una reducción colectiva en el consumo de sal a la mitad, algo calificado de extremo para aquellos que defienden a la industria. Después de todo, solo una pequeña fracción de los estadounidenses consume tan poca sal. Entonces, dicen los escépticos, la experiencia humana con niveles muy bajos de sal es “extremadamente escasa”.

¿Extremadamente escasa? La realidad es exactamente al contrario. La experiencia humana ha sido vivir durante millones de años sin Cheetos ni un salero a la vista. Evolucionamos para ser máquinas conservadoras de sal, y cuando estamos en un país con aperitivos y restaurantes KFC, acabamos con presión arterial alta. Pero en las pocas poblaciones en las que no se consume sal, y solo se consumen las pequeñas cantidades de sodio existentes de forma natural en los alimentos, como lo hemos venido haciendo por millones de años, la hipertensión, nuestra primera causa de muerte, es casi inexistente. Cuando coges a personas con hipertensión fuera de control y las devuelves a los niveles de sodio que estamos diseñados para consumir, los estragos de esta enfermedad pueden incluso revertirse (puedes ver mi video Los medicamentos y la desaparición de la dieta del arroz). Así que, ¿por qué continúa el debate?

Si la sal escondida en la comida mata a millones de personas por todo el mundo, ¿por qué reciben tanta resistencia los esfuerzos para reducir el consumo de sal? La sal es un gran negocio para las industrias de la carne y los productos procesados. Así que, como dice el director del Centro Colaborador en Nutrición de la Organización Mundial de la Salud, es una historia familiar. Igual que la industria del tabaco se pasó décadas intentando confundir y hacer dudar al público, la industria de la sal está haciendo lo mismo, pero la controversia es falsa. La evidencia que apoya la reducción del consumo de sal es clara y consistente. La mayoría de la “investigación contradictoria” viene de científicos relacionados con la industria de la sal. Sin embargo, cuesta encontrar la trampa, ya que la industria es lo suficientemente lista como para quedarse entre bastidores, pagando encuviertamente por estudios diseñados para reducir la apariencia de riesgo. Lo único que tienen que hacer es crear suficiente duda para mantener esa supuesta controversia viva. 

La World Hypertension League ha sido descrita como una “simple pistola de juguete contra potencia de las armas de las industrias incrustadas a la sal”, las cuales miran despectivamente a las “asociaciones de la salud que dicen hacer el bien… construyendo escalones en el camino hacia las ganancias”. No nos olvidemos, señala una editorial en el Journal of the Canadian Medical Association, de que la presión arterial alta también es un gran negocio para la industria farmacéutica, quien dejaría de ganar millones si se redujese el consumo de sal. Si eliminásemos la sal y, con ella, la hipertensión, no solo sufriría la industria farmacéutica. ¿Qué hay de los médicos? El mayor diagnóstico que reciben los adultos que van a ver al médico es presión arterial alta, con casi 40 millones de visitas al médico al año en los Estados Unidos, así que incluso la industria de BMW podría beneficiarse de mantener el debate sobre la sal abierto.


Si quieres ver otro video detallado sobre la supuesta controversia sobre el sodio, puedes ver La presión arterial alta puede ser una elección.

Hablo sobre la hipertensión en Cómo prevenir la presión arterial alta con la alimentación¿Cómo tratar la presión arterial alta mediante la alimentación?. ¿Pero qué pasa si ya comes sano y aún así no te baja la tensión? Puedes probar a tomar infusión de hibisco (Té de hibisco vs. dieta a base de plantas para la hipertensión) y linaza molida (Lino para la hipertensión), y asegurarte de hacer ejercicio a menudo (Una vida más larga a unos pasos). 

Si te sorprenden las tácticas de la industria para manipular la balanza de evidencia, aquí tienes algunos ejemplos:

Un saludo,

Michael Greger

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