Ensayo controlado aleatorio que compara la seguridad y la eficacia de los medicamentos vs. la curcumina, el pigmento amarillo en la especia cúrcuma, para el tratamiento de la artritis reumatoide inflamatoria autoinmune.
La curcumina de la cúrcuma y la artritis reumatoide
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A continuación una aproximación al contenido del audio de este vídeo. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba.
”Según la Organización Mundial de la Salud, el 80% de los habitantes de la tierra… dependen de la medicina tradicional… para sus necesidades de atención primaria de salud, en parte por el alto costo de los productos farmacéuticos occidentales. Los medicamentos derivados de plantas han jugado un papel fundamental en el cuidado de la salud, tanto de las culturas ancestrales como de las modernas. Una de las principales fuentes de los medicamentos derivados de plantas son las especias”.
La cúrcuma es una de esas especias, conocida en todo el mundo con nombres diferentes. Mi favorito es zard-choobag. La cúrcuma son los tallos de la raíz seca en polvo de la planta de la cúrcuma, un miembro de la familia del jengibre, de la cual se puede extraer el pigmento naranja-amarillento curcumina. La especia cúrcuma es lo que hace amarillo el curry en polvo y la curcumina es lo que hace la cúrcuma amarilla. La molécula hasta parece genial. Siempre pensé que se veía como un cangrejo.
Por cierto, en años recientes, se han publicado más de 5000 artículos en la literatura médica sobre la curcumina. Muchos ostentan diagramas impresionantes que sugieren que la curcumina puede ser útil para una multitud de condiciones mediante una enorme variedad de mecanismos.
La curcumina se aisló por primera vez hace más de un siglo, pero entre miles de experimentos, solo unos cuantos en el siglo XX fueron estudios clínicos que involucraban participantes humanos. Pero, desde principios del siglo, se han hecho más de 50 ensayos clínicos, probando la curcumina contra una variedad de enfermedades humanas, y hay 84 más en camino. Pero la mayoría de esos 5000 eran solo estudios de laboratorio in vitro, los cuales me he resistido a cubrir hasta que se alejen de la placa de Petri y se aproximen a la persona. Pero, este estudio me llamó la atención.
”La artritis reumatoide… es un trastorno inflamatorio crónico del sistema que… causa la destrucción progresiva del cartílago y el hueso” de las articulaciones. ”El pronóstico de la artritis reumatoide a largo plazo es pobre, con más del 80% de los pacientes afectados quedando discapacitados”, con una ”reducción, de años, en su esperanza de vida”. Hay muchos medicamentos que se pueden tomar, pero, desafortunadamente, se asocian a menudo con severos efectos secundarios, que incluyen la pérdida de sangre, la pérdida ósea, la supresión de la médula ósea y la toxicidad para el hígado y los ojos. Tiene que haber algo mejor.
Bien, la eficacia de la curcumina se demostró por primera vez hace más de 30 años en un estudio doble ciego cruzado: la curcumina vs. la fenilbutazona, un poderoso anti-inflamatorio que se usa en caballos de carreras. Ambos medicamentos demostraron mejorías significativas en la rigidez matutina, el tiempo de caminata y la inflamación de las articulaciones, con la completa ausencia de efectos secundarios en el grupo de la curcumina; que es más de lo que se podría decir sobre la fenilbutazona, retirada del mercado tres años después por acabar con el sistema inmune de las personas y con sus vidas.
Aquí está el último. ”Cuarenta y cinco pacientes diagnosticados con artritis reumatoide fueron asignados al azar a tres grupos”: la curcumina, el fármaco de tratamiento estándar o ambos. El criterio principal de valoración fue la reducción en la actividad de la enfermedad, así como la reducción de la sensibilidad de las articulaciones y la inflamación. Los tres grupos mejoraron, pero, curiosamente, los grupos de la curcumina mostraron el mayor porcentaje de mejoría, significativamente mejor que la del grupo que tomaba medicamentos.
”Los resultados… son significativos y demuestran que la curcumina sola era, no solo segura y eficaz, sino que sorpresivamente fue más efectiva en el alivio del dolor comparada” con el medicamento de elección líder; todo sin los aparentes efectos secundarios adversos. De hecho, la curcumina pareció proteger, dado que hubo más reacciones adversas en el grupo de los medicamentos que en el grupo con medicamentos y curcumina combinados. A diferencia de los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, la curcumina no tiene efectos secundarios gastrointestinales y puede incluso proteger el revestimiento del estómago.
Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Ariel Levitsky. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Luis Hernández y Viviana Garcia.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.
- Y. Henrotin, A. L. Clutterbuck, D. Allaway, E. M. Lodwig, P. Harris, M. Mathy-Hartert, M. Shakibaei, A. Mobasheri. Biological actions of curcumin on articular chondrocytes. Osteoarthr. Cartil. 2010 18(2):141 - 149.
- S. K. Yadav, A. K. Sah, R. K. Jha, P. Sah, D. K. Shah. Turmeric (curcumin) remedies gastroprotective action. Pharmacogn Rev. 2013 7(13):42 - 46.
- B. Chandran, A. Goel. A randomized, pilot study to assess the efficacy and safety of curcumin in patients with active rheumatoid arthritis. Phytother Res. 2012 26(11):1719 - 1725.
- P. Anand, C. Sundaram, S. Jhurani, A. B. Kunnumakkara, B. B. Aggarwal. Curcumin and cancer: An old-age disease with an age-old solution. Cancer Lett. 2008 267(1):133 - 164.
- A. Shehzad, J. Lee, Y. S. Lee. Curcumin in various cancers. Biofactors. 2013 39(1):56 - 68.
- S. Saha, A. Adhikary, P. Bhattacharyya, T. Das, G. Sa. Death by design: Where curcumin sensitizes drug-resistant tumours. Anticancer Res. 2012 32(7):2567 - 2584.
- A. Goel, A. B. Kunnumakkara, B. B. Aggarwal. Curcumin as Curecumin: From kitchen to clinic. Biochem. Pharmacol. 2008 75(4):787 - 809.
- R. A. Sharma, A. J. Gescher, W. P. Steward. Curcumin: The story so far. Eur. J. Cancer 2005 41(13):1955 - 1968.
- S. C. Gupta, S. Patchva, B. B. Aggarwal. Therapeutic roles of curcumin: Lessons learned from clinical trials. AAPS J. 2013 15(1):195 - 218.
- S. Shishodia. Molecular mechanisms of curcumin action: Gene expression. Biofactors. 2013 39(1):37 - 55.
- S. C. Gupta, G. Kismali, B. B. Aggarwal. Curcumin, a component of turmeric: From farm to pharmacy. Biofactors. 2013 39(1):2 - 13.
- S. Shishodia, G. Sethi, B. B. Aggarwal. Curcumin: Getting back to the roots. Ann. N.Y. Acad. Sci. 2005 1056(NA):206 - 217
- S. Salvioli, E. Sikora, E. L. Cooper, C. Franceschi. Curcumin in cell death processes: A challenge for CAM of age-related pathologies. Evid Based Complement Alternat Med. 2007 4(2):181 - 190.
- M. S. Baliga, N. Joseph, M. V. Venkataranganna, A. Saxena, V. Ponemone, R. Fayad. Curcumin, an active component of turmeric in the prevention and treatment of ulcerative colitis: Preclinical and clinical observations. Food Funct. 2012 3(11):1109 - 1117.
- A. Shehzad, G. Rehman, Y. S. Lee. Curcumin in inflammatory diseases. Biofactors. 2013 39(1):69 - 77.
- J. H. Kim, S. C. Gupta, B. Park, V. R. Yadav, B. B. Aggarwal. Turmeric (Curcuma longa) inhibits inflammatory nuclear factor (NF)-κB and NF-κB-regulated gene products and induces death receptors leading to suppressed proliferation, induced chemosensitization, and suppressed osteoclastogenesis. Mol Nutr Food Res. 2012 56(3):454 - 465.
- B. B. Aggarwal, W. Yuan, S. Li, S. C. Gupta. Curcumin-free turmeric exhibits anti-inflammatory and anticancer activities: Identification of novel components of turmeric. Mol Nutr Food Res. 2013 57(9):1529 - 1542.
- W. H. Inman. Study of fatal bone marrow depression with special reference to phenylbutazone and oxyphenbutazone. Br Med J. 1977 1(6075):1500 - 1505.
- L. Baum, C. W. K. Lam, S. K.-K. Cheung, T. Kwok, V. Lui, J. Tsoh, L. Lam, V. Leung, E. Hui, C. Ng, J. Woo, H. F. K. Chiu, W. B. Goggins, B. C.-Y. Zee, K. F. Cheng, C. Y. S. Fong, A. Wong, H. Mok, M. S. S. Chow, P. C. Ho, S. P. Ip, C. S. Ho, X. W. Yu, C. Y. L. Lai, M.-H. Chan, S. Szeto, I. H. S. Chan, V. Mok. Six-month randomized, placebo-controlled, double-blind, pilot clinical trial of curcumin in patients with Alzheimer disease. J Clin Psychopharmacol. 2008 28(1):110 - 113.
- S. Bengmark, M. D. Mesa, A. Gil. Plant-derived health: The effects of turmeric and curcuminoids. Nutr Hosp. 2009 24(3):273 - 281.
- S. D. Deodhar, R. Sethi, R. C. Srimal. Preliminary study on antirheumatic activity of curcumin (diferuloyl methane). Indian J. Med. Res. 1980 71:632 - 634.
Imágenes gracias a Qnr vía flickr. Gracias a Ellen Reid por su habilidad para encontrar imágenes y a Jeff Thomas por su ayuda con Keynote.
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- longevidad
- medicamentos
- medicina alternativa
- medicina complementaria
- Organización Mundial de la Salud
- salud de las articulaciones
- salud del hígado
- salud ocular
- salud ósea
A continuación una aproximación al contenido del audio de este vídeo. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba.
”Según la Organización Mundial de la Salud, el 80% de los habitantes de la tierra… dependen de la medicina tradicional… para sus necesidades de atención primaria de salud, en parte por el alto costo de los productos farmacéuticos occidentales. Los medicamentos derivados de plantas han jugado un papel fundamental en el cuidado de la salud, tanto de las culturas ancestrales como de las modernas. Una de las principales fuentes de los medicamentos derivados de plantas son las especias”.
La cúrcuma es una de esas especias, conocida en todo el mundo con nombres diferentes. Mi favorito es zard-choobag. La cúrcuma son los tallos de la raíz seca en polvo de la planta de la cúrcuma, un miembro de la familia del jengibre, de la cual se puede extraer el pigmento naranja-amarillento curcumina. La especia cúrcuma es lo que hace amarillo el curry en polvo y la curcumina es lo que hace la cúrcuma amarilla. La molécula hasta parece genial. Siempre pensé que se veía como un cangrejo.
Por cierto, en años recientes, se han publicado más de 5000 artículos en la literatura médica sobre la curcumina. Muchos ostentan diagramas impresionantes que sugieren que la curcumina puede ser útil para una multitud de condiciones mediante una enorme variedad de mecanismos.
La curcumina se aisló por primera vez hace más de un siglo, pero entre miles de experimentos, solo unos cuantos en el siglo XX fueron estudios clínicos que involucraban participantes humanos. Pero, desde principios del siglo, se han hecho más de 50 ensayos clínicos, probando la curcumina contra una variedad de enfermedades humanas, y hay 84 más en camino. Pero la mayoría de esos 5000 eran solo estudios de laboratorio in vitro, los cuales me he resistido a cubrir hasta que se alejen de la placa de Petri y se aproximen a la persona. Pero, este estudio me llamó la atención.
”La artritis reumatoide… es un trastorno inflamatorio crónico del sistema que… causa la destrucción progresiva del cartílago y el hueso” de las articulaciones. ”El pronóstico de la artritis reumatoide a largo plazo es pobre, con más del 80% de los pacientes afectados quedando discapacitados”, con una ”reducción, de años, en su esperanza de vida”. Hay muchos medicamentos que se pueden tomar, pero, desafortunadamente, se asocian a menudo con severos efectos secundarios, que incluyen la pérdida de sangre, la pérdida ósea, la supresión de la médula ósea y la toxicidad para el hígado y los ojos. Tiene que haber algo mejor.
Bien, la eficacia de la curcumina se demostró por primera vez hace más de 30 años en un estudio doble ciego cruzado: la curcumina vs. la fenilbutazona, un poderoso anti-inflamatorio que se usa en caballos de carreras. Ambos medicamentos demostraron mejorías significativas en la rigidez matutina, el tiempo de caminata y la inflamación de las articulaciones, con la completa ausencia de efectos secundarios en el grupo de la curcumina; que es más de lo que se podría decir sobre la fenilbutazona, retirada del mercado tres años después por acabar con el sistema inmune de las personas y con sus vidas.
Aquí está el último. ”Cuarenta y cinco pacientes diagnosticados con artritis reumatoide fueron asignados al azar a tres grupos”: la curcumina, el fármaco de tratamiento estándar o ambos. El criterio principal de valoración fue la reducción en la actividad de la enfermedad, así como la reducción de la sensibilidad de las articulaciones y la inflamación. Los tres grupos mejoraron, pero, curiosamente, los grupos de la curcumina mostraron el mayor porcentaje de mejoría, significativamente mejor que la del grupo que tomaba medicamentos.
”Los resultados… son significativos y demuestran que la curcumina sola era, no solo segura y eficaz, sino que sorpresivamente fue más efectiva en el alivio del dolor comparada” con el medicamento de elección líder; todo sin los aparentes efectos secundarios adversos. De hecho, la curcumina pareció proteger, dado que hubo más reacciones adversas en el grupo de los medicamentos que en el grupo con medicamentos y curcumina combinados. A diferencia de los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, la curcumina no tiene efectos secundarios gastrointestinales y puede incluso proteger el revestimiento del estómago.
Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Ariel Levitsky. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Luis Hernández y Viviana Garcia.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.
- Y. Henrotin, A. L. Clutterbuck, D. Allaway, E. M. Lodwig, P. Harris, M. Mathy-Hartert, M. Shakibaei, A. Mobasheri. Biological actions of curcumin on articular chondrocytes. Osteoarthr. Cartil. 2010 18(2):141 - 149.
- S. K. Yadav, A. K. Sah, R. K. Jha, P. Sah, D. K. Shah. Turmeric (curcumin) remedies gastroprotective action. Pharmacogn Rev. 2013 7(13):42 - 46.
- B. Chandran, A. Goel. A randomized, pilot study to assess the efficacy and safety of curcumin in patients with active rheumatoid arthritis. Phytother Res. 2012 26(11):1719 - 1725.
- P. Anand, C. Sundaram, S. Jhurani, A. B. Kunnumakkara, B. B. Aggarwal. Curcumin and cancer: An old-age disease with an age-old solution. Cancer Lett. 2008 267(1):133 - 164.
- A. Shehzad, J. Lee, Y. S. Lee. Curcumin in various cancers. Biofactors. 2013 39(1):56 - 68.
- S. Saha, A. Adhikary, P. Bhattacharyya, T. Das, G. Sa. Death by design: Where curcumin sensitizes drug-resistant tumours. Anticancer Res. 2012 32(7):2567 - 2584.
- A. Goel, A. B. Kunnumakkara, B. B. Aggarwal. Curcumin as Curecumin: From kitchen to clinic. Biochem. Pharmacol. 2008 75(4):787 - 809.
- R. A. Sharma, A. J. Gescher, W. P. Steward. Curcumin: The story so far. Eur. J. Cancer 2005 41(13):1955 - 1968.
- S. C. Gupta, S. Patchva, B. B. Aggarwal. Therapeutic roles of curcumin: Lessons learned from clinical trials. AAPS J. 2013 15(1):195 - 218.
- S. Shishodia. Molecular mechanisms of curcumin action: Gene expression. Biofactors. 2013 39(1):37 - 55.
- S. C. Gupta, G. Kismali, B. B. Aggarwal. Curcumin, a component of turmeric: From farm to pharmacy. Biofactors. 2013 39(1):2 - 13.
- S. Shishodia, G. Sethi, B. B. Aggarwal. Curcumin: Getting back to the roots. Ann. N.Y. Acad. Sci. 2005 1056(NA):206 - 217
- S. Salvioli, E. Sikora, E. L. Cooper, C. Franceschi. Curcumin in cell death processes: A challenge for CAM of age-related pathologies. Evid Based Complement Alternat Med. 2007 4(2):181 - 190.
- M. S. Baliga, N. Joseph, M. V. Venkataranganna, A. Saxena, V. Ponemone, R. Fayad. Curcumin, an active component of turmeric in the prevention and treatment of ulcerative colitis: Preclinical and clinical observations. Food Funct. 2012 3(11):1109 - 1117.
- A. Shehzad, G. Rehman, Y. S. Lee. Curcumin in inflammatory diseases. Biofactors. 2013 39(1):69 - 77.
- J. H. Kim, S. C. Gupta, B. Park, V. R. Yadav, B. B. Aggarwal. Turmeric (Curcuma longa) inhibits inflammatory nuclear factor (NF)-κB and NF-κB-regulated gene products and induces death receptors leading to suppressed proliferation, induced chemosensitization, and suppressed osteoclastogenesis. Mol Nutr Food Res. 2012 56(3):454 - 465.
- B. B. Aggarwal, W. Yuan, S. Li, S. C. Gupta. Curcumin-free turmeric exhibits anti-inflammatory and anticancer activities: Identification of novel components of turmeric. Mol Nutr Food Res. 2013 57(9):1529 - 1542.
- W. H. Inman. Study of fatal bone marrow depression with special reference to phenylbutazone and oxyphenbutazone. Br Med J. 1977 1(6075):1500 - 1505.
- L. Baum, C. W. K. Lam, S. K.-K. Cheung, T. Kwok, V. Lui, J. Tsoh, L. Lam, V. Leung, E. Hui, C. Ng, J. Woo, H. F. K. Chiu, W. B. Goggins, B. C.-Y. Zee, K. F. Cheng, C. Y. S. Fong, A. Wong, H. Mok, M. S. S. Chow, P. C. Ho, S. P. Ip, C. S. Ho, X. W. Yu, C. Y. L. Lai, M.-H. Chan, S. Szeto, I. H. S. Chan, V. Mok. Six-month randomized, placebo-controlled, double-blind, pilot clinical trial of curcumin in patients with Alzheimer disease. J Clin Psychopharmacol. 2008 28(1):110 - 113.
- S. Bengmark, M. D. Mesa, A. Gil. Plant-derived health: The effects of turmeric and curcuminoids. Nutr Hosp. 2009 24(3):273 - 281.
- S. D. Deodhar, R. Sethi, R. C. Srimal. Preliminary study on antirheumatic activity of curcumin (diferuloyl methane). Indian J. Med. Res. 1980 71:632 - 634.
Imágenes gracias a Qnr vía flickr. Gracias a Ellen Reid por su habilidad para encontrar imágenes y a Jeff Thomas por su ayuda con Keynote.
- artritis
- artritis reumatoide
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- enfermedades autoinmunes
- especias
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- Ibuprofeno
- inflamación
- jengibre
- longevidad
- medicamentos
- medicina alternativa
- medicina complementaria
- Organización Mundial de la Salud
- salud de las articulaciones
- salud del hígado
- salud ocular
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Título
La curcumina de la cúrcuma y la artritis reumatoide
LicenciaCreative Commons Attribution-NonCommercial 4.0 International (CC BY-NC 4.0)
URLNota del Doctor
¿Adivinaste que eso es lo que apareció en la portada de mi último DVD? Es difícil apreciar el precioso color de la raíz fresca de la cúrcuma a menos que la veas por ti mismo. La deberías encontrar en cualquier almacén asiático grande. Yo la agrego a mi Receta de un remedio natural para la náusea. ¡El color interno es casi fluorescente!
Me temo que los seguidores de NutritionFacts.org se van a hastiar de la cúrcuma, pero hay muchas investigaciones nuevas importantes que siento que tengo que mostrar. A continuación trataré sobre: La curcumina de la cúrcuma y la osteoartritis; en seguida paso a: Incrementando la biodisponibilidad de la curcumina y termino, ¡por ahora!, con un video sobre: ¿Quiénes no deberían consumir curcumina o cúrcuma?.
He hablado sobre el tratamiento de la inflamación autoinmune de las articulaciones con dietas llenas de vegetales en: La alimentación y la artritis reumatoide y El potasio y la enfermedad autoinmune.
Si la fenilbutazona suena vagamente familiar, a lo mejor has leído mi sección de preguntas y respuestas: ¿Es la carne de caballo segura para el consumo?
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