La terapia con testosterona para la libido de mujeres posmenopáusicas

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Existen actualmente más de 30 productos de testosterona para hombres aprobados por la FDA, pero ninguno para mujeres.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Carmen Peláez voluntaria activa en NutritionFacts.org.

La testosterona está relacionada con el deseo sexual tanto en hombres como en mujeres. Normalmente, las mujeres producen testosterona durante todo el ciclo vital. Aunque los ovarios posmenopáusicos siguen produciendo testosterona, los niveles disminuyen de forma natural con la edad. Los niveles de testosterona en sangre disminuyen aproximadamente un 50 por ciento a los 50 años, lo que puede influir en la disminución de la libido (usando la frecuencia de masturbación como indicador independiente de la pareja). Se ha producido un síndrome de síntomas de “deficiencia androgénica femenina”, pero no hay pruebas de que el “reemplazo” de testosterona ayude con el estado de ánimo o el bienestar, los sofocos, o la salud ósea, cardiovascular o metabólica. La única razón basada en la evidencia para probar la testosterona en mujeres posmenopáusicas es para el tratamiento del bajo deseo sexual que cause angustia.

Una revisión sistemática y un metanálisis de tres docenas de ensayos controlados aleatorizados en los que participaron más de 8000 mujeres descubrieron que el tratamiento con testosterona aumentaba significativamente el deseo sexual posmenopáusico. El aumento de la frecuencia de “episodios sexuales satisfactorios” fue estadísticamente significativo, pero no lo bastante significativo clínicamente como para justificar la aprobación de la FDA, especialmente dada la incertidumbre sobre los efectos secundarios a largo plazo. Las mujeres que tomaron testosteron solo registraron algo menos de un acto sexual satisfactorio adicional al mes, en comparación con el placebo.

Actualmente, la FDA ha aprobado más de 30 productos de testosterona para hombres, pero ninguno para mujeres. Los clínicos pueden probar durante unos meses un preparado transdérmico masculino de testosterona a una décima parte de la dosis o menos, asegurándose de comprobar los niveles para evitar la sobredosificación, que puede tener efectos secundarios virilizantes, como el alargamiento del clítoris y cambios en la voz. Incluso a dosis fisiológicas premenopáusicas, la testosterona puede causar acné y crecimiento excesivo de vello en la barbilla, las mejillas y el labio superior. A diferencia de la testosterona oral, las fórmulas administradas a través de la piel no parecen tener los mismos efectos negativos sobre los niveles de colesterol, pero faltan datos de seguridad a largo plazo para las mujeres en relación con los resultados cardiovasculares, oncológicos y cognitivos.

Se calcula que más de una quinta parte de las prescripciones de productos de testosterona masculina se dirigen en realidad a las mujeres, sin incluir la testosterona preparada a medida. Una declarción consensuada de las sociedades médicas internacionales especializadas en cuestiones hormonales desaconseja la testosterona “bioidéntica” compuesta debido a la falta de pruebas sobre su eficacia y seguridad. Del mismo modo, el suplemento dietético DHEA, que puede convertirse en testosterona dentro del cuerpo, no puede recomendarse para la libido baja en mujeres, ya que un metanálsis de más de 20 ensayos controlados aleatorizados no encontró ningún efecto significativo en la mejora del deseo y la función sexual.

¿Hay alguna forma natural de que las mujeres aumenten sus niveles de testosterona? Escuchar música durante solo 30 minutos puede aumentar los niveles de testosterona en mujeres jóvenes en aproximadamente un 20 por ciento. Curiosamente, en los hombres se produce el efecto contrario. Para saber más sobre los efectos de la música, ve mi video La música como medicina.

El consumo excesivo de menta puede reducir los niveles de testosterona tanto en hombres como en mujeres. Existen informes de casos de hombres que beben cuatro tazas (0.95 L) al día de té de hierbabuena o menta y pierden el deseo sexual. Dados los aparentes efectos antiandrogénicos, los investigadores decidieron probarlo en mujeres preocupadas por la vellosidad excesiva, y, en cuestión de solo cinco días, fueron capaces de reducir sus niveles de testosterona libre en torno a un 30 por ciento con dos tazas (0.50 L) de té de menta al día. Existe un síndrome llamado SOP, o síndrome de ovario poliquístico, que puede dar lugar a niveles anormalmente altos de testosterona en mujeres, que pueden reducirse con éxito con té de menta, pero para las mujeres que luchan contra la libido baja, podría no ser una buena opción.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Carmen Peláez voluntaria activa en NutritionFacts.org.

La testosterona está relacionada con el deseo sexual tanto en hombres como en mujeres. Normalmente, las mujeres producen testosterona durante todo el ciclo vital. Aunque los ovarios posmenopáusicos siguen produciendo testosterona, los niveles disminuyen de forma natural con la edad. Los niveles de testosterona en sangre disminuyen aproximadamente un 50 por ciento a los 50 años, lo que puede influir en la disminución de la libido (usando la frecuencia de masturbación como indicador independiente de la pareja). Se ha producido un síndrome de síntomas de “deficiencia androgénica femenina”, pero no hay pruebas de que el “reemplazo” de testosterona ayude con el estado de ánimo o el bienestar, los sofocos, o la salud ósea, cardiovascular o metabólica. La única razón basada en la evidencia para probar la testosterona en mujeres posmenopáusicas es para el tratamiento del bajo deseo sexual que cause angustia.

Una revisión sistemática y un metanálisis de tres docenas de ensayos controlados aleatorizados en los que participaron más de 8000 mujeres descubrieron que el tratamiento con testosterona aumentaba significativamente el deseo sexual posmenopáusico. El aumento de la frecuencia de “episodios sexuales satisfactorios” fue estadísticamente significativo, pero no lo bastante significativo clínicamente como para justificar la aprobación de la FDA, especialmente dada la incertidumbre sobre los efectos secundarios a largo plazo. Las mujeres que tomaron testosteron solo registraron algo menos de un acto sexual satisfactorio adicional al mes, en comparación con el placebo.

Actualmente, la FDA ha aprobado más de 30 productos de testosterona para hombres, pero ninguno para mujeres. Los clínicos pueden probar durante unos meses un preparado transdérmico masculino de testosterona a una décima parte de la dosis o menos, asegurándose de comprobar los niveles para evitar la sobredosificación, que puede tener efectos secundarios virilizantes, como el alargamiento del clítoris y cambios en la voz. Incluso a dosis fisiológicas premenopáusicas, la testosterona puede causar acné y crecimiento excesivo de vello en la barbilla, las mejillas y el labio superior. A diferencia de la testosterona oral, las fórmulas administradas a través de la piel no parecen tener los mismos efectos negativos sobre los niveles de colesterol, pero faltan datos de seguridad a largo plazo para las mujeres en relación con los resultados cardiovasculares, oncológicos y cognitivos.

Se calcula que más de una quinta parte de las prescripciones de productos de testosterona masculina se dirigen en realidad a las mujeres, sin incluir la testosterona preparada a medida. Una declarción consensuada de las sociedades médicas internacionales especializadas en cuestiones hormonales desaconseja la testosterona “bioidéntica” compuesta debido a la falta de pruebas sobre su eficacia y seguridad. Del mismo modo, el suplemento dietético DHEA, que puede convertirse en testosterona dentro del cuerpo, no puede recomendarse para la libido baja en mujeres, ya que un metanálsis de más de 20 ensayos controlados aleatorizados no encontró ningún efecto significativo en la mejora del deseo y la función sexual.

¿Hay alguna forma natural de que las mujeres aumenten sus niveles de testosterona? Escuchar música durante solo 30 minutos puede aumentar los niveles de testosterona en mujeres jóvenes en aproximadamente un 20 por ciento. Curiosamente, en los hombres se produce el efecto contrario. Para saber más sobre los efectos de la música, ve mi video La música como medicina.

El consumo excesivo de menta puede reducir los niveles de testosterona tanto en hombres como en mujeres. Existen informes de casos de hombres que beben cuatro tazas (0.95 L) al día de té de hierbabuena o menta y pierden el deseo sexual. Dados los aparentes efectos antiandrogénicos, los investigadores decidieron probarlo en mujeres preocupadas por la vellosidad excesiva, y, en cuestión de solo cinco días, fueron capaces de reducir sus niveles de testosterona libre en torno a un 30 por ciento con dos tazas (0.50 L) de té de menta al día. Existe un síndrome llamado SOP, o síndrome de ovario poliquístico, que puede dar lugar a niveles anormalmente altos de testosterona en mujeres, que pueden reducirse con éxito con té de menta, pero para las mujeres que luchan contra la libido baja, podría no ser una buena opción.

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