Los alimentos de soja para los sofocos de la menopausia

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Podemos considerar a la soja como tratamiento de primera línea para los sofocos de la menopausia y los sudores nocturnos.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Sofía Yáñez voluntaria activa en NutritionFacts.org.

¿Es el consumo de soja la razón por la que ni existe una palabra para “sofoco” en japonés? Como analicé en mi último video, alrededor del 80 por ciento de las mujeres perimenopáusicas y posmenopáusicas encuestadas eligieron probar métodos naturales para lidiar con los síntomas, y el más común era la soja. Pero, ¿funciona?

Fuera del contexto de Asia, la leche de soja podría ser una mayor fuente de isoflavonas que los alimentos de soja, lo que parece oportuno para un ensayo al azar que compare la leche de vaca u otro control de leche vegana. La leche de soja se asocia con menos sofocos y sudores nocturnos, y la leche descremada, con peores síntomas de la menopausia, pero al enfrentarlas en una prueba, no pareció haber ninguna diferencia. Hubo estudios que mostraron que aleatorizar leche de soja a mujeres puede reducir los sofocos y los síntomas vaginales hasta un 70 por ciento comparado con el grupo control, pero sin un control con placebo, no sabemos qué porcentaje es el efecto placebo.

Para cegar de verdad a los sujetos, se extrajeron las isoflavonas de la soja y se colocaron en cápsulas para compararlas a cápsulas de placebo (píldoras de azúcar) idénticas. Se realizaron más de una docena de estudios clínicos (ensayos aleatorios, doble ciegos, controlados con placebo) y sí, el equivalente a dos porciones de alimentos de soja por día reduce la frecuencia de los sofocos un 20 por ciento más que el placebo y la gravedad de los sofocos un 25 por ciento más que el placebo, contra una caída neta de entre el 30 y 40 por ciento de la terapia hormonal estrogénica. También se demostró que las isoflavonas de la soja mejoran asuntos menopáusicos como la sequedad vaginal, pérdida ósea, memoria y otras funciones, y también depresión.

Hubo ensayos que compararon la soja con la terapia hormonal. Uno encontró su eficacia comparable en términos de reducción de los sofocos, los dolores musculares y articulares, y la sequedad vaginal. En el otro, las hormonas funcionaron dos veces mejor, una reducción del 54 por ciento de los sofocos al tomar la combinación estándar de estrógeno/progesterona, en comparación con el 24 por ciento con respecto al placebo en el grupo de las isoflavonas de soja. Las hormonas no solo funcionaron mejor, sino que más rápido. Se requieren tres meses para que las isoflavonas de la soja alcancen la mitad de su efecto máximo, mientras que, con estrógeno, se alcanza lo mismo luego de tres semanas. Por supuesto, la soja tiene la ventaja de no aumentar el riesgo de cáncer y coágulos. De hecho, en todo caso, reduce el riesgo de cáncer de mama durante toda la vida y baja el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Un panel de consenso de expertos concluyó que la soja se puede considerar un tratamiento de primera línea para los sofocos y sudores nocturnos de la menopausia. Un alimento entero fuente de soja conveniente son las nueces de soja, que son granos de soja tostados. El Centro de Excelencia en la Salud de la Mujer de la Escuela de Medicina de Harvard financió un estudio cruzado en el que las mujeres recibían al azar media taza de nueces de soja sin sal por día (dividida en tres o cuatro porciones y espaciadas durante el día) e informó una reducción del 50 por ciento de los sofocos en dos semanas. Lo inconveniente sobre la nuez de soja es que produce productos de glicación avanzada al tostarlas, aunque cuatro veces menos que la nuez real tostada, u otra legumbre tostada, y diez veces menos que una porción de algo como pollo rostizado, pero algo como edamame o granos de soja en lata sería mejor.

Algunas mujeres menopáusicas usan suplementos de isoflavonas, pero la mayoría añaden alimentos de soja a su dieta. Creo que es lo mejor. Si dejamos de lado el mal etiquetado y la contaminación, aunque las isoflavonas aisladas mejoran la función arterial y disminuyen la presión arterial, los alimentos de soja también pueden bajar el colesterol LDL, lo que explicaría el riesgo disminuido de enfermedades cardiovasculares asociadas. Además de disminuir el riesgo de cáncer de mama, aquellos que ingieren soja son menos propensos al cáncer de próstata, colorrectal y de pulmón.

En un video anterior, noté que personas con una dieta basada en plantas tienen menos sofocos. ¿Y si combinas una dieta basada en plantas con granos de soja? Dos ensayos controlados aleatorizados descubrieron que dietas basadas en plantas y reducidas en grasa con media taza diaria de granos de soja enteros cocinados pueden reducir el número de sofocos graves entre el 84 y 88 por ciento en doce semanas. En total, la mayoría del grupo aleatorio a base de plantas terminó sin sofocos moderados a graves, comparado con el 95 por ciento que aun los siguen sufriendo en el grupo de control. 

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Sofía Yáñez voluntaria activa en NutritionFacts.org.

¿Es el consumo de soja la razón por la que ni existe una palabra para “sofoco” en japonés? Como analicé en mi último video, alrededor del 80 por ciento de las mujeres perimenopáusicas y posmenopáusicas encuestadas eligieron probar métodos naturales para lidiar con los síntomas, y el más común era la soja. Pero, ¿funciona?

Fuera del contexto de Asia, la leche de soja podría ser una mayor fuente de isoflavonas que los alimentos de soja, lo que parece oportuno para un ensayo al azar que compare la leche de vaca u otro control de leche vegana. La leche de soja se asocia con menos sofocos y sudores nocturnos, y la leche descremada, con peores síntomas de la menopausia, pero al enfrentarlas en una prueba, no pareció haber ninguna diferencia. Hubo estudios que mostraron que aleatorizar leche de soja a mujeres puede reducir los sofocos y los síntomas vaginales hasta un 70 por ciento comparado con el grupo control, pero sin un control con placebo, no sabemos qué porcentaje es el efecto placebo.

Para cegar de verdad a los sujetos, se extrajeron las isoflavonas de la soja y se colocaron en cápsulas para compararlas a cápsulas de placebo (píldoras de azúcar) idénticas. Se realizaron más de una docena de estudios clínicos (ensayos aleatorios, doble ciegos, controlados con placebo) y sí, el equivalente a dos porciones de alimentos de soja por día reduce la frecuencia de los sofocos un 20 por ciento más que el placebo y la gravedad de los sofocos un 25 por ciento más que el placebo, contra una caída neta de entre el 30 y 40 por ciento de la terapia hormonal estrogénica. También se demostró que las isoflavonas de la soja mejoran asuntos menopáusicos como la sequedad vaginal, pérdida ósea, memoria y otras funciones, y también depresión.

Hubo ensayos que compararon la soja con la terapia hormonal. Uno encontró su eficacia comparable en términos de reducción de los sofocos, los dolores musculares y articulares, y la sequedad vaginal. En el otro, las hormonas funcionaron dos veces mejor, una reducción del 54 por ciento de los sofocos al tomar la combinación estándar de estrógeno/progesterona, en comparación con el 24 por ciento con respecto al placebo en el grupo de las isoflavonas de soja. Las hormonas no solo funcionaron mejor, sino que más rápido. Se requieren tres meses para que las isoflavonas de la soja alcancen la mitad de su efecto máximo, mientras que, con estrógeno, se alcanza lo mismo luego de tres semanas. Por supuesto, la soja tiene la ventaja de no aumentar el riesgo de cáncer y coágulos. De hecho, en todo caso, reduce el riesgo de cáncer de mama durante toda la vida y baja el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Un panel de consenso de expertos concluyó que la soja se puede considerar un tratamiento de primera línea para los sofocos y sudores nocturnos de la menopausia. Un alimento entero fuente de soja conveniente son las nueces de soja, que son granos de soja tostados. El Centro de Excelencia en la Salud de la Mujer de la Escuela de Medicina de Harvard financió un estudio cruzado en el que las mujeres recibían al azar media taza de nueces de soja sin sal por día (dividida en tres o cuatro porciones y espaciadas durante el día) e informó una reducción del 50 por ciento de los sofocos en dos semanas. Lo inconveniente sobre la nuez de soja es que produce productos de glicación avanzada al tostarlas, aunque cuatro veces menos que la nuez real tostada, u otra legumbre tostada, y diez veces menos que una porción de algo como pollo rostizado, pero algo como edamame o granos de soja en lata sería mejor.

Algunas mujeres menopáusicas usan suplementos de isoflavonas, pero la mayoría añaden alimentos de soja a su dieta. Creo que es lo mejor. Si dejamos de lado el mal etiquetado y la contaminación, aunque las isoflavonas aisladas mejoran la función arterial y disminuyen la presión arterial, los alimentos de soja también pueden bajar el colesterol LDL, lo que explicaría el riesgo disminuido de enfermedades cardiovasculares asociadas. Además de disminuir el riesgo de cáncer de mama, aquellos que ingieren soja son menos propensos al cáncer de próstata, colorrectal y de pulmón.

En un video anterior, noté que personas con una dieta basada en plantas tienen menos sofocos. ¿Y si combinas una dieta basada en plantas con granos de soja? Dos ensayos controlados aleatorizados descubrieron que dietas basadas en plantas y reducidas en grasa con media taza diaria de granos de soja enteros cocinados pueden reducir el número de sofocos graves entre el 84 y 88 por ciento en doce semanas. En total, la mayoría del grupo aleatorio a base de plantas terminó sin sofocos moderados a graves, comparado con el 95 por ciento que aun los siguen sufriendo en el grupo de control. 

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Gráficos de Avo Media

Nota del Doctor

Si te perdiste el video anterior, mira Los sofocos de la menopausia no son inevitables.

¿Cómo se relaciona la soja y el cáncer de mama? Ve mi video ¿Es saludable la soja para las sobrevivientes de cáncer de mama?

Hace poco hice una serie sobre los síntomas vaginales de la menopausia, como:

 

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