Los beneficios del té negro y del té verde para las ondas cerebrales

Rate this video

Con la cantidad de plantas que hay en el mundo, ¿por qué el té se ha convertido en la bebida más popular?

Comenta
Comparte

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Maria del Mar Saumell quien forma parte del equipo de voluntariado de NutritionFacts.org.

Los tés, ya sean blancos, verdes, oolong o negros, se elaboran a partir de la planta del té, Camellia sinensis. Esto los diferencia de las infusiones de hierbas, que se definen como el resultado de verter agua caliente sobre cualquier planta del mundo que no sea esta planta en concreto.

Existen al menos 287 655 tipos diferentes de plantas que conocemos en este planeta. ¿Por qué esta planta en concreto es la bebida más popular del mundo? No es por la cafeína; la planta del café tiene más cafeína, pero hay más gente que bebe té que café. Probablemente tampoco sea por el sabor; la mayoría de la gente probablemente prefiera la menta o algunos de los tés afrutados de bayas por su mejor sabor. Es una planta bastante bonita, pero ¿por qué bebemos literalmente miles de millones de tazas al día de esta planta en particular?

Resulta que hay algo en esta planta que se encuentra concentrado solo en dos lugares en la naturaleza: en la planta del té y en un extraño hongo llamado boleto de la bahía, que tiene pequeños agujeros en lugar de branquias. Los científicos pensaron que quizá no combinaba bien con los bollos, así que llamaron al compuesto «teanina». ¿Qué tiene que hace que miles de millones de personas se hayan vuelto adictas a él? No estábamos muy seguros, hasta que conectamos a varias personas a un electroencefalograma.

Un electroencefalograma mide la actividad de nuestras ondas cerebrales, que se dividen en cuatro bandas principales: ondas delta, ondas theta, ondas alfa y ondas beta. Las ondas delta, en las que básicamente nuestro cerebro emite pulsos eléctricos muy lentos, a razón de una onda por segundo, se observan principalmente durante el sueño profundo. Luego están las ondas theta, a unos cinco ciclos por segundo, que se observan normalmente cuando estamos somnolientos o en las primeras fases del sueño.

Los dos estados de vigilia son alfa y beta. Tenemos ondas cerebrales alfa cuando estamos relajados, conscientes, atentos, como cuando cerramos los ojos y meditamos. Y las ondas beta son más frecuentes cuando estamos estimulados con un mayor estado de alerta, en un estado de ajetreo y bullicio en el que la mayoría de nosotros vivimos nuestras vidas. ¿Cómo podemos estar más en ese estado alfa, esa relajación despierta, completamente alertas y concentrados, pero tranquilos?

Bueno, si nos relajamos en un lugar agradable y tranquilo, después de unos 90 minutos podemos empezar a ver una actividad alfa significativa, que es esta amarilla y roja. Ahora bien, los meditadores practicantes, como los monjes budistas, pueden alcanzar este estado antes, e incluso mantener la actividad alfa con los ojos abiertos. Y cuanto más profunda es la meditación, más altas son las ondas alfa. Así que podemos meditar durante 30 años o simplemente tomar un té.

Esta fue la actividad de las ondas alfa en el grupo de control después de beber agua sin gas. ¿Qué pasaría si, en lugar de agua, hubieran tomado la cantidad de teanina que se encuentra en una o dos tazas (240 a 480 ml) de té? Observe atentamente, compare y vea si puede detectar alguna diferencia. Por eso la gente bebe té de la planta del té.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Maria del Mar Saumell quien forma parte del equipo de voluntariado de NutritionFacts.org.

Los tés, ya sean blancos, verdes, oolong o negros, se elaboran a partir de la planta del té, Camellia sinensis. Esto los diferencia de las infusiones de hierbas, que se definen como el resultado de verter agua caliente sobre cualquier planta del mundo que no sea esta planta en concreto.

Existen al menos 287 655 tipos diferentes de plantas que conocemos en este planeta. ¿Por qué esta planta en concreto es la bebida más popular del mundo? No es por la cafeína; la planta del café tiene más cafeína, pero hay más gente que bebe té que café. Probablemente tampoco sea por el sabor; la mayoría de la gente probablemente prefiera la menta o algunos de los tés afrutados de bayas por su mejor sabor. Es una planta bastante bonita, pero ¿por qué bebemos literalmente miles de millones de tazas al día de esta planta en particular?

Resulta que hay algo en esta planta que se encuentra concentrado solo en dos lugares en la naturaleza: en la planta del té y en un extraño hongo llamado boleto de la bahía, que tiene pequeños agujeros en lugar de branquias. Los científicos pensaron que quizá no combinaba bien con los bollos, así que llamaron al compuesto «teanina». ¿Qué tiene que hace que miles de millones de personas se hayan vuelto adictas a él? No estábamos muy seguros, hasta que conectamos a varias personas a un electroencefalograma.

Un electroencefalograma mide la actividad de nuestras ondas cerebrales, que se dividen en cuatro bandas principales: ondas delta, ondas theta, ondas alfa y ondas beta. Las ondas delta, en las que básicamente nuestro cerebro emite pulsos eléctricos muy lentos, a razón de una onda por segundo, se observan principalmente durante el sueño profundo. Luego están las ondas theta, a unos cinco ciclos por segundo, que se observan normalmente cuando estamos somnolientos o en las primeras fases del sueño.

Los dos estados de vigilia son alfa y beta. Tenemos ondas cerebrales alfa cuando estamos relajados, conscientes, atentos, como cuando cerramos los ojos y meditamos. Y las ondas beta son más frecuentes cuando estamos estimulados con un mayor estado de alerta, en un estado de ajetreo y bullicio en el que la mayoría de nosotros vivimos nuestras vidas. ¿Cómo podemos estar más en ese estado alfa, esa relajación despierta, completamente alertas y concentrados, pero tranquilos?

Bueno, si nos relajamos en un lugar agradable y tranquilo, después de unos 90 minutos podemos empezar a ver una actividad alfa significativa, que es esta amarilla y roja. Ahora bien, los meditadores practicantes, como los monjes budistas, pueden alcanzar este estado antes, e incluso mantener la actividad alfa con los ojos abiertos. Y cuanto más profunda es la meditación, más altas son las ondas alfa. Así que podemos meditar durante 30 años o simplemente tomar un té.

Esta fue la actividad de las ondas alfa en el grupo de control después de beber agua sin gas. ¿Qué pasaría si, en lugar de agua, hubieran tomado la cantidad de teanina que se encuentra en una o dos tazas (240 a 480 ml) de té? Observe atentamente, compare y vea si puede detectar alguna diferencia. Por eso la gente bebe té de la planta del té.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Gráficos de Avo Media

Sucríbete a nuestra newsletter gratuita y, además de mantenerte al tanto de la ciencia, recibirás de regalo la receta de wraps de garbanzos al curry del recetario de Comer para no morir.

Pin It en Pinterest

Share This