Revertir la progresión del cáncer de próstata en etapa temprana con un programa de dieta vegetal y estilo de vida

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Un estilo de vida vegetal puesto a prueba contra el cáncer en fase precoz y en fase terminal.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Maria Belén Oliva quien forma parte del equipo de voluntariado de NutritionFacts.org.

El consumo elevado de una dieta saludable basada en plantas estuvo muy asociado con una menor probabilidad de tener un PSA elevado, lo cual puede ser un signo de cáncer de próstata. Hablamos de una posible reducción a la mitad de la probabilidad de tener un PSA elevado solo con la dieta. Los investigadores concluyeron: “Este estudio ofrece evidencia sólida que apoya la posibilidad de usar alimentos basados en plantas en la prevención y el tratamiento del cáncer de próstata.

“Un momento”, respondió un editor de la revista, este artículo no presenta, en absoluto, pruebas definitivas y convincentes de que los niveles bajos de PSA por una dieta basada en plantas, de hecho, se traduzcan en lo que en realidad nos importa: menos cáncer de próstata.” Investigadores de Harvard tomaron el reto para responder a esa pregunta. Y, de hecho, un mayor consumo de alimentos saludables basados en plantas reduciría el riesgo de tener cáncer de próstata y morir por su causa casi a la mitad en hombres menores de 65 años.

Y quienes siguen de manera más estricta una alimentación basada en plantas saludable y aun así desarrollan cáncer, tienen un 90 % menos de probabilidades de padecer un cáncer de próstata de alto grado, más agresivo. Además, parecen sobrellevar mejor el tratamiento y conservar una mejor función sexual, sufrir menos incontinencia y disfrutar de una mayor vitalidad.

Esto es congruente con el papel de la dieta y la nutrición en la prevención y el tratamiento del cáncer en general, en el que la evidencia apunta a una dieta con poquísimos productos de origen animal. ¿Y qué pasa si ya se tiene cáncer? Los resultados del estudio sugieren que seguir una dieta basada en plantas sería beneficioso para la supervivencia general del cáncer y mejoraría el pronóstico de los cánceres más comunes como el de mama, el colorrectal y el de próstata.

Todo empieza con informes de casos como este. Un hombre de 73 años con cáncer de próstata 1empezó a seguir una dieta basada en plantas, y en 10 días, los marcadores tumorales bajaron cerca del 75%. Pero los informes de casos son como anécdotas glorificadas. No se puede saber si una dieta y un estilo de vida más saludables realmente ayudan hasta que se haga un ensayo controlado y aleatorizado y se ponga a prueba.

El Dr. Dean Ornish, famoso por mostrar que la progresión de la enfermedad cardíaca podía revertirse, desobstruir las arterias sin medicamentos, sin cirugía, solo con una dieta basada en plantas y un programa de estilo de vida, y eliminar el dolor de pecho en alrededor de tres cuartas partes de los pacientes en cuestión de meses. Decidió pasar del asesino n.o 1, la enfermedad cardíaca,  al asesino n.o 2, el cáncer. 93 hombres con cáncer de próstata en etapa temprana fueron aleatorizados para recibir cuidados habituales o una dieta basada en plantas junto con caminatas y relajación.

El cáncer tendió a empeorar en el grupo de control, pero, en comparación, mejoró en el grupo basado en plantas. Cuando se colocaron unas gotas de sangre de pacientes con una dieta convencional sobre células de cáncer de próstata en una placa de Petri, el crecimiento de las células cancerosas se redujo en un 9 %. El cuerpo hacía lo mejor que podía para frenar el cáncer. Pero la sangre de los pacientes en el programa basado en plantas redujo el crecimiento del cáncer en un 70%. Una alimentación y una vida más saludables hizo que el flujo sanguíneo fuera casi ocho veces menos amigable para el cáncer. Esto fue después de un año. En estudios posteriores se ha mostrado que se puede ver un efecto significativo en la lucha contra el cáncer en menos de dos semanas con una dieta basada en plantas estilo Pritikin, con ejercicio.

Ornish tomó biopsias de los pacientes con cáncer de próstata antes y después de tres meses y vio un cambio significativo en la expresión de más de 500 genes. Puedes ver el cambio sutil en la regulación génica de más rojo a más verde. El verde indica genes que están disminuyendo debido a los cambios en el estilo de vida, antes y después. Por supuesto, lo que realmente nos importa son los resultados de la enfermedad. Al cabo de los dos años de seguimiento, muchos más hombres del grupo de control tuvieron una progresión tal del cáncer que tuvieron que iniciar tratamiento; por ejemplo, cinco de ellos tuvieron que someterse a una prostatectomía extrema, que puede causar incontinencia urinaria e impotencia en el 60 % de los casos. En cambio, ninguno de los hombres del grupo de estilo de vida tuvo que operarse.

¿Qué pasa con los casos de enfermedad más grave? Los investigadores siguieron a 10 pacientes con cáncer de próstata recurrente, lo que significa que el cáncer invasivo tuvo que ser extirpado o eliminado con radiación, pero los niveles de PSA empezaron a subir otra vez, lo que significa que el cáncer había regresado. No hubo grupo de control en este estudio. Cada paciente fue más o menos su propio control antes y después, y les dijeron que enfoquen la dieta en más alimentos integrales de origen vegetal. Hubo una gran disminución en la tasa de aumento de PSA, lo que sugiere una desaceleración del crecimiento del cáncer. 4 de 10 pacientes de verdad observaron que los niveles de PSA bajaban, lo que sugiere la posibilidad de al menos algún grado de remisión de la enfermedad. 9 de cada 10 tuvieron una reducción en la velocidad de aumento del PSA, así como una mejora en el tiempo de duplicación del PSA, lo cual es un indicador de cuán rápido el tumor duplica su tamaño. El aumento en el tiempo promedio de duplicación pasó de alrededor de 12 meses antes del cambio en la dieta a 112 meses, que es el aumento más grande que se haya reportado en todo tipo de prueba de intervención dietética para el cáncer de próstata recurrente.

¿Qué pasa con el cáncer muy avanzado, en etapa cuatro, con metástasis en otros órganos? De nueve pacientes dispuestos a seguir una dieta macrobiótica basada en plantas, tres hombres experimentaron una regresión a largo plazo de múltiples lesiones óseas, en comparación con la falta de regresión o sanación en nueve sujetos de control que continuaron con la dieta habitual estadounidense. Los que siguieron la dieta más saludable vivieron un promedio de 19 años más, comparado con aquellos con la misma gravedad de cáncer que no vivieron ni siquiera 4 años más, en promedio, con la dieta habitual. Este no fue un estudio aleatorizado, así que tal vez se hable más sobre aquellos dispuestos a comer más saludable que de la alimentación saludable en sí misma. Pero ¿cuál es el inconveniente? Como le gusta decir al Dr. Ornish, “Los únicos efectos secundarios son los buenos”. Un gran número de pacientes con cáncer de próstata metastásico, por ejemplo, mueren no por el cáncer, sino por causas no relacionadas con éste, y la causa número uno es la enfermedad cardíaca, así que una dieta saludable para el corazón solo puede ayudar.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Maria Belén Oliva quien forma parte del equipo de voluntariado de NutritionFacts.org.

El consumo elevado de una dieta saludable basada en plantas estuvo muy asociado con una menor probabilidad de tener un PSA elevado, lo cual puede ser un signo de cáncer de próstata. Hablamos de una posible reducción a la mitad de la probabilidad de tener un PSA elevado solo con la dieta. Los investigadores concluyeron: “Este estudio ofrece evidencia sólida que apoya la posibilidad de usar alimentos basados en plantas en la prevención y el tratamiento del cáncer de próstata.

“Un momento”, respondió un editor de la revista, este artículo no presenta, en absoluto, pruebas definitivas y convincentes de que los niveles bajos de PSA por una dieta basada en plantas, de hecho, se traduzcan en lo que en realidad nos importa: menos cáncer de próstata.” Investigadores de Harvard tomaron el reto para responder a esa pregunta. Y, de hecho, un mayor consumo de alimentos saludables basados en plantas reduciría el riesgo de tener cáncer de próstata y morir por su causa casi a la mitad en hombres menores de 65 años.

Y quienes siguen de manera más estricta una alimentación basada en plantas saludable y aun así desarrollan cáncer, tienen un 90 % menos de probabilidades de padecer un cáncer de próstata de alto grado, más agresivo. Además, parecen sobrellevar mejor el tratamiento y conservar una mejor función sexual, sufrir menos incontinencia y disfrutar de una mayor vitalidad.

Esto es congruente con el papel de la dieta y la nutrición en la prevención y el tratamiento del cáncer en general, en el que la evidencia apunta a una dieta con poquísimos productos de origen animal. ¿Y qué pasa si ya se tiene cáncer? Los resultados del estudio sugieren que seguir una dieta basada en plantas sería beneficioso para la supervivencia general del cáncer y mejoraría el pronóstico de los cánceres más comunes como el de mama, el colorrectal y el de próstata.

Todo empieza con informes de casos como este. Un hombre de 73 años con cáncer de próstata 1empezó a seguir una dieta basada en plantas, y en 10 días, los marcadores tumorales bajaron cerca del 75%. Pero los informes de casos son como anécdotas glorificadas. No se puede saber si una dieta y un estilo de vida más saludables realmente ayudan hasta que se haga un ensayo controlado y aleatorizado y se ponga a prueba.

El Dr. Dean Ornish, famoso por mostrar que la progresión de la enfermedad cardíaca podía revertirse, desobstruir las arterias sin medicamentos, sin cirugía, solo con una dieta basada en plantas y un programa de estilo de vida, y eliminar el dolor de pecho en alrededor de tres cuartas partes de los pacientes en cuestión de meses. Decidió pasar del asesino n.o 1, la enfermedad cardíaca,  al asesino n.o 2, el cáncer. 93 hombres con cáncer de próstata en etapa temprana fueron aleatorizados para recibir cuidados habituales o una dieta basada en plantas junto con caminatas y relajación.

El cáncer tendió a empeorar en el grupo de control, pero, en comparación, mejoró en el grupo basado en plantas. Cuando se colocaron unas gotas de sangre de pacientes con una dieta convencional sobre células de cáncer de próstata en una placa de Petri, el crecimiento de las células cancerosas se redujo en un 9 %. El cuerpo hacía lo mejor que podía para frenar el cáncer. Pero la sangre de los pacientes en el programa basado en plantas redujo el crecimiento del cáncer en un 70%. Una alimentación y una vida más saludables hizo que el flujo sanguíneo fuera casi ocho veces menos amigable para el cáncer. Esto fue después de un año. En estudios posteriores se ha mostrado que se puede ver un efecto significativo en la lucha contra el cáncer en menos de dos semanas con una dieta basada en plantas estilo Pritikin, con ejercicio.

Ornish tomó biopsias de los pacientes con cáncer de próstata antes y después de tres meses y vio un cambio significativo en la expresión de más de 500 genes. Puedes ver el cambio sutil en la regulación génica de más rojo a más verde. El verde indica genes que están disminuyendo debido a los cambios en el estilo de vida, antes y después. Por supuesto, lo que realmente nos importa son los resultados de la enfermedad. Al cabo de los dos años de seguimiento, muchos más hombres del grupo de control tuvieron una progresión tal del cáncer que tuvieron que iniciar tratamiento; por ejemplo, cinco de ellos tuvieron que someterse a una prostatectomía extrema, que puede causar incontinencia urinaria e impotencia en el 60 % de los casos. En cambio, ninguno de los hombres del grupo de estilo de vida tuvo que operarse.

¿Qué pasa con los casos de enfermedad más grave? Los investigadores siguieron a 10 pacientes con cáncer de próstata recurrente, lo que significa que el cáncer invasivo tuvo que ser extirpado o eliminado con radiación, pero los niveles de PSA empezaron a subir otra vez, lo que significa que el cáncer había regresado. No hubo grupo de control en este estudio. Cada paciente fue más o menos su propio control antes y después, y les dijeron que enfoquen la dieta en más alimentos integrales de origen vegetal. Hubo una gran disminución en la tasa de aumento de PSA, lo que sugiere una desaceleración del crecimiento del cáncer. 4 de 10 pacientes de verdad observaron que los niveles de PSA bajaban, lo que sugiere la posibilidad de al menos algún grado de remisión de la enfermedad. 9 de cada 10 tuvieron una reducción en la velocidad de aumento del PSA, así como una mejora en el tiempo de duplicación del PSA, lo cual es un indicador de cuán rápido el tumor duplica su tamaño. El aumento en el tiempo promedio de duplicación pasó de alrededor de 12 meses antes del cambio en la dieta a 112 meses, que es el aumento más grande que se haya reportado en todo tipo de prueba de intervención dietética para el cáncer de próstata recurrente.

¿Qué pasa con el cáncer muy avanzado, en etapa cuatro, con metástasis en otros órganos? De nueve pacientes dispuestos a seguir una dieta macrobiótica basada en plantas, tres hombres experimentaron una regresión a largo plazo de múltiples lesiones óseas, en comparación con la falta de regresión o sanación en nueve sujetos de control que continuaron con la dieta habitual estadounidense. Los que siguieron la dieta más saludable vivieron un promedio de 19 años más, comparado con aquellos con la misma gravedad de cáncer que no vivieron ni siquiera 4 años más, en promedio, con la dieta habitual. Este no fue un estudio aleatorizado, así que tal vez se hable más sobre aquellos dispuestos a comer más saludable que de la alimentación saludable en sí misma. Pero ¿cuál es el inconveniente? Como le gusta decir al Dr. Ornish, “Los únicos efectos secundarios son los buenos”. Un gran número de pacientes con cáncer de próstata metastásico, por ejemplo, mueren no por el cáncer, sino por causas no relacionadas con éste, y la causa número uno es la enfermedad cardíaca, así que una dieta saludable para el corazón solo puede ayudar.

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