Aumentar la función inmune antiviral con el té verde

La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Tamara Amor.

A diferencia de la mayoría de los medicamentos antivirales, el té verde parecería funcionar para combatir enfermedades como las verrugas genitales (causadas por el VPH) y el virus de la gripe, al estimular el sistema inmunitario.

Según un estudio, “la creencia de que el té verde constituye un ‘arma maravillosa’ contra las enfermedades se remonta a miles de años atrás”. He hablado en otras ocasiones sobre su efecto en relación con las enfermedades crónicas, pero ¿funcionaría también contra las infecciosas? Discuto esto en mi video Los beneficios del té verde para estimular la función inmune antiviral. El interés en su actividad antimicrobiana se remonta a una revista médica militar de 1906, que sugería que los militares llenen sus cantimploras con té para matar la bacteria que causaba la fiebre tifoidea. “Sin embargo, el estudio de este efecto no se retomó hasta finales de la década de 1980” cuando los compuestos de té se probaron contra virus y bacterias en tubos de ensayo y placas de Petri. Pero, lo que nos importa es si funcionan en las personas. En su momento, descarté este campo de investigación por considerarlo irrelevante, hasta que me enteré de su efecto en las verrugas genitales externas. Estas causadas por el virus del papiloma humano y “son una de las enfermedades venéreas más comunes y de mayor propagación en todo el mundo”.

Los pacientes con verrugas genitales externas “presentan uno o varios crecimientos en forma de coliflor en los genitales y/o regiones anales… asociados con… un deterioro considerable del bienestar emocional y sexual de los pacientes”. Sin embargo, al frotar un poco de ungüento de té, se podría lograr la eliminación completa de todas las verrugas en más del 50% de los casos.

Si funciona tan bien para los virus que causan verrugas, ¿funcionaría de la misma forma contra los virus de la gripe? Como se puede ver en el minuto 1:41 en mi video, en placas de Petri parecería ser muy efectivo, pero ¿en las personas también? Los escolares que beben té parecerían estar protegidos, pero para saber el efecto sobre la población en general hay que ponerlo a prueba. En un estudio, los sanitarios a los que le dieron compuestos de té verde, contrajeron gripe en una proporción 3 veces menor que los que recibieron placebo, como se puede ver en el minuto 2:02 en mi video. De hecho, solo hacer gárgaras con té verde podría ayudar. Si bien no se encontró un efecto similar en los estudiantes de secundaria, en los residentes mayores de un hogar de ancianos (donde la gripe podría llegar a ser muy grave), hacer gárgaras con té verde redujo el riesgo de infección de gripe en 7 u 8 veces en comparación con agua.

A diferencia de los medicamentos antivirales, el funcionamiento del té verde es a través de la estimulación del sistema inmunitario, al producir una mejora en la proliferación y la actividad de las células T gamma delta, un tipo de célula inmunitaria que actúa como “una defensa de primera línea contra la infección”. Según los investigadores, “los participantes que bebieron 6 tazas de té por día tuvieron un aumento de hasta 15 veces en la producción de interferón gamma [para combatir infecciones] en tan solo una semana”. Pero, ¿por qué?

Existe un patrón molecular compartido por las células cancerosas, los patógenos y los “productos vegetales comestibles como el té, las manzanas, los hongos y el vino”. Por lo tanto, comer alimentos saludables podría ayudar a mantener nuestras células inmunes en alerta, de modo que preparan de forma efectiva nuestras células T gamma delta para que “puedan proporcionar resistencia natural a las infecciones microbianas y quizás a los tumores”. El té, después de todo, es una “infusión de vegetales”, una extracción de agua caliente de un vegetal de hoja verde oscuro, por lo que no debería causarnos tanta sorpresa.