Los efectos de la obesidad en la demencia, la actividad encefálica y la fertilidad

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Jon Aske voluntario activo en NutritionFacts.org.

Si en el ABC de consecuencias de la obesidad para la salud, la A es para la Artritis, la B es (en inglés) para el dolor de espalda y la presión sanguínea, la C es para el Cáncer y la D es para la Diabetes… entonces la E es para la Encefalopatía.

Encefalopatía significa enfermedad del cerebro. Los estudios muestran que hay una relación sistemática entre la obesidad en la mediana edad y un mayor riesgo de demencia en la vejez. Las personas con sobrepeso o gordas tienen un tercio más de riesgo y las que son obesas en la madurez parecen tener un 90% más de riesgo de acabar con demencia senil. Pero el riesgo no se limita a disfunciones en la vejez. El exceso de peso parece tener un efecto nocivo en la claridad mental a cualquier edad.

Las personas obesas muestran numerosas discapacidades en lo que se conoce como las funciones ejecutivas del cerebro, tales como la memoria operativa, la toma de decisiones, la planificación, la flexibilidad cognitiva y la expresividad verbal. Todas estas funciones “juegan un papel fundamental en la vida diaria”.

Se ha dicho que las personas obesas piensan en su obesidad y el estigma que esta conlleva hasta cinco veces cada hora, pero estos pensamientos no son lo que lleva a los déficits cognitivos; existen diferencias estructurales en el cerebro entre los que tienen un peso normal y los que tienen sobrepeso.

Un estudio titulado “¿Se encoge el cerebro cuando se ensancha la cintura?” observa que la materia gris se atrofia a cualquier edad entre los que tienen exceso de grasa corporal. Además, hay una correlación entre esta reducción del volumen cerebral y una reducción de la función ejecutiva. A esto lo acompaña una reducción en la integridad del resto del cerebro, la sustancia blanca, lo que parece resultar en un envejecimiento acelerado del cerebro, incluso en adultos jóvenes y niños que son obesos. El que haya déficits cognitivos en los jóvenes indica que hay algo en la obesidad misma que afecta la función cerebral, en vez de ser consecuencia posterior de cosas como la hipertensión. Se supone que entre los mecanismos que causan esta disfunción ejecutiva se encuentran la inflamación asociada con la obesidad y el estrés oxidativo.

Así que, ¿resulta la pérdida de peso en una mejora de la función cognitiva? Según un metaanálisis de 20 estudios, el funcionamiento mental se puede mejorar en muchos ámbitos de manera significativa incluso con una pequeña pérdida de peso. Por otro lado, no existen estudios hasta el momento que determinen si esto se traduce en una disminución del riesgo de la enfermedad de Alzheimer.

En nuestro alfabeto, la “F” es para la Fertilidad o, más bien, para la Falta de fertilidad. Las parejas con sobrepeso que tienen problemas en concebir “deberían ser concientizadas en cuanto a los efectos nocivos de la gordura”. Esa es la conclusión de un metaanálisis, ya que existe una correlación entre la pérdida de peso y las tasas de embarazo en mujeres estériles. Los hombres también sufren de problemas de fertilidad. Los hombres cuanto más pesan, tienen un mayor riesgo de tener un bajo recuento de espermatozoides o de ser totalmente estériles. Esto puede ser debido a los efectos del exceso de grasa corporal en el nivel de testosterona.

La grasa corporal es el principal lugar en el que se produce estrógeno no solo en las mujeres postmenopáusicas, sino también en los hombres. Existe una enzima en la grasa corporal que convierte la testosterona en estrógeno. Un hombre que pasa de ser obeso a simplemente tener sobrepeso puede aumentar el nivel de testosterona en la sangre un 13 por ciento.

Una causa más dramática de infertilidad en los hombres obesos es algo que se conoce como “pene oculto”, que también es conocido técnicamente como “pene inospicuo”, “pene enterrado”, o “pene escondido”. Esto ocurre cuando el exceso de grasa en el área púbica engloba el miembro viril, ya que su base está sujeta internamente al hueso púbico. También se conoce a esta condición como “pene atrapado”, ya que la piel que rodea al pene puede acabar sufriendo una dermatitis inflamatoria que lleva a la cicatrización, lo que requiere una intervención quirúrjica. Así que se puede decir que la “F” es también para “Falo Libre”.

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