Flashback Friday: ¿Son menos saludables las frutas enlatadas?

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Quizá las recomendaciones dietéticas deberían hacer más hincapié en la fruta fresca, congelada y deshidratada, en lugar de la enlatada.

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Las latas de comida solían soldarse con compuestos de plomo; hasta es posible que quienes se pasaron la vida consumiendo comida enlatada hayan muerto por envenenamiento. Al menos esto ya no es un problema en los Estados Unidos, ya que la contaminación por plomo fue una de las prioridades de la FDA incluso antes de que se llamase FDA, en 1906. Los periódicos tienen archivos en línea de todo el siglo pasado, así que podemos leer sobre momentos históricos como “La FDA propone la prohibición de las latas soldadas con plomo” en… pues en 1993. O sea que aunque el plomo fuera una prioridad para la FDA desde 1906, la prohibición no entró en vigor hasta 1995. Está claro que era un tema complicado porque el soldado de plomo se bautizó como una sustancia “previamente sancionada”.

Ahora que ya no se usa plomo, ¿es buena para la salud la comida enlatada? Depende de lo que haya en la lata. Si es algún tipo de carne procesada, mejor no comerla. ¿Y si es fruta? Sabemos que las frutas y verduras en general pueden ayudar a protegernos de muerte por enfermedad cardiovascular, y cuando se trata de prevenir apoplejías, la fruta podría ser todavía más protectora. No se sabía si el procesado de la comida para su enlatado afectaba a sus efectos en la salud. Un estudio concluyó que las frutas y verduras frescas, sobre todo las manzanas y las naranjas, parecen ser mejor que las procesadas. Aunque ese estudió se enfocó en el jugo de manzana y naranja. No es ninguna sorpresa el que la fruta entera sea mejor que su jugo. 

¿Qué pasa entonces con las frutas enlatadas? Las recomendaciones dietéticas animan a comer todo tipo de fruta, ya sea fresca, congelada o enlatada, pero apenas había estudios que examinasen los beneficios para la salud de comer fruta enlatada, hasta ahora. La fruta enlatada no pareció ayudar a vivir más tiempo. De hecho, pasar de comer fruta fresca o deshidratada a enlatada parece acortar la esperanza de vida. Así que quizá las recomendaciones dietéticas deberían incidir en el consumo de fruta fresca, congelada y deshidratada. ¿De dónde viene la diferencia? Aunque ya no haya plomo en las latas, sí que hay BPA, el químico plástico que se usa en la mayoría de  los revestimientos de latas. El BPA puede acabar en la comida y contrarrestar algunos de los beneficios de la fruta. Hace poco, por ejemplo, se hizo una asociación entre los niveles en sangre de este químico y el engrosamiento de la pared de las arterias que van al cerebro en adultos jóvenes. Además, la fruta enlatada suele tener almibar, y ese azúcar añadido y el proceso de enlatado podrían disminuir la concentración de nutrientes y potencialmente destruir entre un 20 y un 40% de los fitonutrientes fenólicos y la mitad de la vitamina C. 

Quizá una de las razones por las que los cítricos parecen ser especialmente protectores contra la apoplejía es por su contenido en vitamina C. Parece que cuanta más vitamina C tengas en tu dieta y tu torrente sanguíneo, menos posibilidades tienes de sufrir una apoplejía. La manera de tener vitamina C en el torrente sanguíneo es comer alimentos sanos, como los cítricos, las frutas tropicales, el brócoli y los pimientos. “Por lo tanto, es posible que los efectos observados de la vitamina C en la reducción de apoplejías sean un simple indicador del consumo de ciertos alimentos (frutas y verduras) que disminuyen de manera causal el [riesgo] de apoplejía”. ¿Cómo es posible que los investigadores se dieran cuenta de esto? En lugar de darles comida a los participantes en su estudio, les dieron pastillas de vitamina C, y estas no funcionaron. 

Podría ser porque los cítricos tienen un montón de compuestos asociados a un menor riesgo de apoplejía, lo que confirma el que la fruta entera es mejor que la suma de sus partes. No puedes meter a la madre naturaleza en una pastilla. Es como el tema del betacaroteno. Hay docenas de estudios que muestran que quien come más alimentos ricos en betacaroteno, como las hojas verdes o las batatas, tiene más betacaroteno circulando en su sistema y por lo tanto tiene menos riesgo de padecer cáncer. Cuando unos investigadores intentaron darles pastillas de betacaroteno a los participantes del estudio, no solo no funcionaron, sino que incluso pudieron causar más cáncer. Asumí que el investigador del National Cancer Institute que hizo el estudio lo concluiría con que hay que comer comida de verdad, y no tomar pastillas. Pues no, lo que hizo fue plantearse si debería haber probado una dosis más baja, o pastillas de alfacaroteno, o con otros fitoquímicos, o quizá con varias combinaciones. Dijo “es probable que ni el público ni la comunidad científica se contenten con recomendaciones basadas solo en comida”.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes y citas a las que el Dr. Greger se refiere, vea el video anterior. Esto es sólo una aproximación del audio aportada por Katie Schloer. Traducción y edición de Ángela Graña Varela.

Por favor, considera ser voluntario para ayudar en la web.

Imagen 445693 vía Pixabay

Las latas de comida solían soldarse con compuestos de plomo; hasta es posible que quienes se pasaron la vida consumiendo comida enlatada hayan muerto por envenenamiento. Al menos esto ya no es un problema en los Estados Unidos, ya que la contaminación por plomo fue una de las prioridades de la FDA incluso antes de que se llamase FDA, en 1906. Los periódicos tienen archivos en línea de todo el siglo pasado, así que podemos leer sobre momentos históricos como “La FDA propone la prohibición de las latas soldadas con plomo” en… pues en 1993. O sea que aunque el plomo fuera una prioridad para la FDA desde 1906, la prohibición no entró en vigor hasta 1995. Está claro que era un tema complicado porque el soldado de plomo se bautizó como una sustancia “previamente sancionada”.

Ahora que ya no se usa plomo, ¿es buena para la salud la comida enlatada? Depende de lo que haya en la lata. Si es algún tipo de carne procesada, mejor no comerla. ¿Y si es fruta? Sabemos que las frutas y verduras en general pueden ayudar a protegernos de muerte por enfermedad cardiovascular, y cuando se trata de prevenir apoplejías, la fruta podría ser todavía más protectora. No se sabía si el procesado de la comida para su enlatado afectaba a sus efectos en la salud. Un estudio concluyó que las frutas y verduras frescas, sobre todo las manzanas y las naranjas, parecen ser mejor que las procesadas. Aunque ese estudió se enfocó en el jugo de manzana y naranja. No es ninguna sorpresa el que la fruta entera sea mejor que su jugo. 

¿Qué pasa entonces con las frutas enlatadas? Las recomendaciones dietéticas animan a comer todo tipo de fruta, ya sea fresca, congelada o enlatada, pero apenas había estudios que examinasen los beneficios para la salud de comer fruta enlatada, hasta ahora. La fruta enlatada no pareció ayudar a vivir más tiempo. De hecho, pasar de comer fruta fresca o deshidratada a enlatada parece acortar la esperanza de vida. Así que quizá las recomendaciones dietéticas deberían incidir en el consumo de fruta fresca, congelada y deshidratada. ¿De dónde viene la diferencia? Aunque ya no haya plomo en las latas, sí que hay BPA, el químico plástico que se usa en la mayoría de  los revestimientos de latas. El BPA puede acabar en la comida y contrarrestar algunos de los beneficios de la fruta. Hace poco, por ejemplo, se hizo una asociación entre los niveles en sangre de este químico y el engrosamiento de la pared de las arterias que van al cerebro en adultos jóvenes. Además, la fruta enlatada suele tener almibar, y ese azúcar añadido y el proceso de enlatado podrían disminuir la concentración de nutrientes y potencialmente destruir entre un 20 y un 40% de los fitonutrientes fenólicos y la mitad de la vitamina C. 

Quizá una de las razones por las que los cítricos parecen ser especialmente protectores contra la apoplejía es por su contenido en vitamina C. Parece que cuanta más vitamina C tengas en tu dieta y tu torrente sanguíneo, menos posibilidades tienes de sufrir una apoplejía. La manera de tener vitamina C en el torrente sanguíneo es comer alimentos sanos, como los cítricos, las frutas tropicales, el brócoli y los pimientos. “Por lo tanto, es posible que los efectos observados de la vitamina C en la reducción de apoplejías sean un simple indicador del consumo de ciertos alimentos (frutas y verduras) que disminuyen de manera causal el [riesgo] de apoplejía”. ¿Cómo es posible que los investigadores se dieran cuenta de esto? En lugar de darles comida a los participantes en su estudio, les dieron pastillas de vitamina C, y estas no funcionaron. 

Podría ser porque los cítricos tienen un montón de compuestos asociados a un menor riesgo de apoplejía, lo que confirma el que la fruta entera es mejor que la suma de sus partes. No puedes meter a la madre naturaleza en una pastilla. Es como el tema del betacaroteno. Hay docenas de estudios que muestran que quien come más alimentos ricos en betacaroteno, como las hojas verdes o las batatas, tiene más betacaroteno circulando en su sistema y por lo tanto tiene menos riesgo de padecer cáncer. Cuando unos investigadores intentaron darles pastillas de betacaroteno a los participantes del estudio, no solo no funcionaron, sino que incluso pudieron causar más cáncer. Asumí que el investigador del National Cancer Institute que hizo el estudio lo concluiría con que hay que comer comida de verdad, y no tomar pastillas. Pues no, lo que hizo fue plantearse si debería haber probado una dosis más baja, o pastillas de alfacaroteno, o con otros fitoquímicos, o quizá con varias combinaciones. Dijo “es probable que ni el público ni la comunidad científica se contenten con recomendaciones basadas solo en comida”.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes y citas a las que el Dr. Greger se refiere, vea el video anterior. Esto es sólo una aproximación del audio aportada por Katie Schloer. Traducción y edición de Ángela Graña Varela.

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Imagen 445693 vía Pixabay

Nota del Doctor

No te pierdas mis otros videos sobre el BPA:

¿Es tan sana la fruta fresca?

¿Es posible comer demasiado de algo bueno? No te pierdas el video ¿Cuánta fruta es demasiada?.

Ahora que ya no hay plomo en las latas, ¿hay más maneras de exponerse a metales pesados tóxicos? Hice una serie entera de videos sobre el plomo que puedes ver aquí. Tampoco te pierdas Contaminación por plomo en el té y Los niños de California están contaminados.

Para terminar, quiero insistir en el problema del reduccionismo. No dudes en ver los videos ¿Por qué la nutrición está tan comercializada? y El reduccionismo y la mentalidad de la deficiencia.

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