La curcumina de la cúrcuma puesta a prueba para la enfermedad intestinal inflamatoria

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Mi video Atacar con la raíz: la cúrcuma y la colitis ulcerativa cuenta la historia de un descubrimiento increíble, y cómo funciona la curcumina en comparación con las intervenciones farmacológicas. A pesar de la existencia de evidencia desde hace 40 años sobre la actividad antiinflamatoria de la curcumina de la cúrcuma, no se probó para la enfermedad intestinal inflamatoria hasta el 2005. ¿Por qué se tardó tanto tiempo? Bueno, ¿quién va a querer financiar un estudio así? ¿La industria del curry? Incluso sin apoyo corporativo, unos médicos de Nueva York decidieron pedirles a los siguientes 5 pacientes que entrasen por la puerta de sus oficinas con colitis ulcerativa que empezasen a tomar suplementos de curcumina. “La colitis ulcerativa es una enfermedad intestinal inflamatoria crónica intermitente que te debilita enormemente, y afecta a millones de personas en todo el mundo, con síntomas que empeoran la calidad de vida y la habilidad para trabajar”. Como con la mayoría de enfermedades, tenemos muchos medicamentos para tratar a estas personas, pero a menudo estos medicamentos añaden complicaciones extra, como náuseas, vómitos, dolores de cabeza, sarpullidos, fiebre, o inflamación del hígado, del páncreas y de los riñones, además de su potencial para dañar el sistema inmunitario y causar infertilidad. La mayoría de personas con colitis ulcerativa necesitan tomar la medicación todos los días de su vida, así que necesitamos que controle la enfermedad pero que también sea seguro.

¿Qué tal les fue a esos 5 pacientes con el extracto de cúrcuma? En general, todos mejoraron, y 4 de esos 5 pudieron disminuir o eliminar su medicación. “Sus deposiciones eran más firmes, menos frecuentes, y con menos dolor abdominal y espasmos. Uno de los pacientes afirmó tener menos dolor muscular, común después de hacer ejercicio”. Sin embargo, esto fue lo que se suele llamar un estudio abierto, ya que los pacientes sabían que estaban tomando algo, por lo que parte de la mejoría podría deberse al efecto placebo. En 2013, se hizo otro estudio piloto abierto que obtuvo buenos resultados en la población pediátrica, pero hacía falta un estudio más grande, doble ciego y con grupo de control; y eso se hizo. Juntaron a personas con colitis ulcerativa en reposo y les dieron o curcumina y sus antiinflamatorios habituales, o un placebo y el medicamento. En el grupo del placebo, 8 de las 39 personas sufrieron una recaída, es decir, su enfermedad brotó otra vez. En el grupo de la curcumina, solo 2 personas de las 43 sufrieron una recaída, es decir, bastantes menos. Además, con recaída o sin ella, desde un punto de vista clínico, el grupo del placebo empeoró, mientras que el de la curcumina mejoró. Al observar de forma objetiva el interior del colon de estas personas con un endoscopio, los médicos vieron exactamente eso: una tendencia hacia mejorar o empeorar. 

Los resultados son geniales: una tasa de recaídas del 5% en el grupo de la curcumina, frente a una del 20% en el grupo del placebo. Fue una diferencia tan grande que los investigadores se preguntaron si no habría sido una especie de golpe de suerte. Aunque los grupos de hicieron de manera aleatoria, quizá el grupo de la curcumina resultó estar mucho más sano, por coincidencia, así que quizá fue casualidad y no que la curcumina tuvieran unos efectos tan claros. Así que los investigadores decidieron alargar el estudio 6 meses más pero dándole el placebo a todos los pacientes para asegurarse de que lo que había ocurrido no había sido algún tipo de anomalía. La idea era ver si el grupo de la curcumina también empezaría a sufrir recaídas más frecuentes, y eso es exactamente lo que pasó. De repente, estaban tan mal como el grupo del placebo. 

Los investigadores concluyeron: “La curcumina parece ser una medicación segura y prometedora para mantener la remisión en pacientes con colitis ulcerativa en reposo”. Claro, y es que no tiene efectos secundarios. Entonces, “¿El curry al rescate?”. Fue la pregunta en un editorial de la revista de Crohn’s and Colitis Foundation of America. “¿Se puede añadir a la curcumina a nuestra lista de opciones para mantener la remisión de la colitis ulcerativa? Algo que merece la pena resaltar sobre este estudio es que no solo demostró una disminución estadísticamente significativa en 6 meses, sino que también mostró una mejora estadísticamente significativa en el índice endoscópico. También es importante el que al dejar de tomar la curcumina, los pacientes tuvieron la misma tasa de recaídas que los del grupo de control, lo que implicaría que la curcumina sí estaba teniendo un efecto biológico importante”. En las mismas líneas, una revisión de Cochrane concluyó en 2013 que la curcumina podría ser una terapia adjunta efectiva y segura. Las revisiones de Cochrane utilizan los mejores estudios con criterios de calidad muy estrictos y juntan la mejor evidencia, lo que suele suponer una cantidad de trabajo colosal. Aunque en este caso no fue para tanto, ya que solo había un estudio realmente bueno. 


La cúrcuma es uno de los temas que están de moda ahora, así que te recomiendo que no te pierdas estos videos: 

Para aprender más sobre la colitis ulcerativa y la enfermedad intestinal inflamatoria:

Un saludo,

Michael Greger

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