Beneficios de las hojas de col para aliviar la congestión mamaria

A continuación, una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Maria Chudoba y Hermes Roca voluntarios activos en NutritionFacts.org.

En respuesta a una foto que muestra a una mujer pegando con cinta una hoja de col en su rodilla para ayudar con su osteoartritis, los médicos escribieron afirmando que las hojas de col pueden ayudar a la inflamación de cualquier parte del cuerpo. Incluso puedes encontrar que hay un alijo de col en el refrigerador de la maternidad local. ¿Por qué? Bueno, no solo la col es más barata que los paquetes de gel, sino que las rodillas no son las únicas formas anatómicas a las que las hojas se adaptan bien.

La congestión mamaria, cuando los senos se llenan con leche en exceso durante la lactancia y se vuelven duros, apretados y dolorosos, puede afectar negativamente a la madre como al bebé por igual. Entonces, ¿por qué no ponerles hojas de col? Una consultora de la lactancia en un diario de lactancia sugiere usar hojas de col. Evidentemente funciona de maravilla, y una vez que la hinchazón disminuye, la lactancia frecuente debería ayudar a que los senos no se llenen demasiado.

¿De dónde sacó la idea de esto? Bueno, su hijo tuvo un accidente automovilístico, ella envolvió su pierna con col, y el resto es historia. El único efecto secundario adverso identificado fue una queja del hijo que se sintió “como un vegetal”.

Basados en la información que recopiló, concluyó que las compresas frías de col verde tienen propiedades antiinflamatorias, antiedema, anti hinchazón y anti infecciosas, pero en realidad no se sabe, hasta que… se ponga a prueba. Sí, pero ¿quién haría un estudio aleatorio y controlado de hojas de col? Científicos. ¿Las hojas de col evitan la congestión mamaria? Vamos a averiguarlo.

Se aleatorizaron 120 mujeres para aplicar hojas de col a sus senos o no. Aunque el grupo de col tendió a informar menos congestión mamaria, la tendencia no fue estadísticamente significativa, aunque una de las preocupaciones era el destete prematuro, y el grupo de la col parecía capaz de extender el tiempo en que amamantaban exclusivamente. Por lo tanto, aunque no podían descartar la posibilidad de que las hojas de col tuvieran un efecto directo en la congestión mamaria, las hojas podrían haber contribuido al aumento del éxito de la lactancia materna en el grupo experimental. Sin embargo, los investigadores consideran que el efecto positivo es más probable debido a los mecanismos psicológicos, en otras palabras, el efecto placebo. Sin embargo, eliminaron a algunas de las verdaderas creyentes, ya que algunas mujeres se negaron a unirse al estudio por temor a que pudieran terminar en el grupo de control y no poder usarlas.

Un estudio similar realizado recientemente descubrió que, si bien agregar hojas de col al cuidado de los senos al principio no reducía significativamente el dolor, sí parecía reducir significativamente la dureza de los senos. Dado que probablemente no duela, algunas mujeres tal vez quieran intentarlo, pero sería bueno obtener respuestas más concretas. ¿Tal vez una prueba de tratamiento en lugar de solo prevención? Podrías probar las hojas de col caliente frente a las hojas de col frías. Para controlar el efecto placebo, podrías usar col placebo, como hojas de lechuga romana o algo así. De hecho, dado que ambos senos se ven afectados, las mujeres podrían actuar como sus propios controles, con repollo en un pecho y envolviendo una hoja diferente en el otro.

¿Qué tal una comparación de hojas de col enfriadas comparadas con geles refrigerados? El frío por sí solo disminuye el flujo sanguíneo y, por lo tanto, podría disminuir la congestión. Por otro lado, tal vez las hojas de col contienen algún componente que absorbe la piel de la madre que de alguna manera ayuda. No lo sabes, hasta que… lo pones a prueba.

Treinta y cuatro mujeres lactantes con congestión mamaria: en un seno se colocó la col; el otro seno se colocó el paquete de gel. Sus niveles de dolor se establecieron antes y después, y no hubo diferencia. Ambos parecían funcionar igual de bien, dos tercios reportaron alivio en cuestión de horas, de cualquier manera, aunque curiosamente la mayoría de las madres prefería las hojas de col.

La similitud en el efecto puede haber sido causada por el hecho de que ambos aplicaron frío, aunque uno pensaría que los efectos del frío en las hojas de col hubieran sido transitorios. Entonces, ¿tal vez haya algo especial en las hojas de col después de todo? Lo que tendrías que hacer es comparar una col enfriada con una a temperatura ambiente. ¡OK aquí tienes! Un seno tiene la hoja de col enfriada, y el otro tiene una hoja de col a temperatura ambiente, y no hubo diferencia entre los dos; ambos parecían funcionar, lo que sugiere que no es el frío el que lo hace. Pero, aún no sabemos qué papel juega el efecto placebo.

Si fueras a diseñar un estudio para determinar si había algún compuesto especial en la col que pudiera disminuir la congestión mamaria, ¿qué harías? Podrías probar la lechuga romana, pero si las mujeres han oído sobre el efecto de la col, podrían tener una expectativa parcial a favor de ella. ¡Ajá! ¿Qué hay de usar un extracto de hoja de col? Luego, finalmente puedes hacer un experimento doble ciego donde las mujeres no saben qué senos están expuestos a la col pidiéndoles que froten una crema que contenga un extracto de hoja de col contra una crema placebo. Añadieron un poco de agua de rosas a ambas cremas para tratar de camuflar el olor residual de la col, y ninguna diferencia en el alivio. Ahora, la disminución en la incomodidad producida por la crema no fue tan fuerte como la producida por las hojas reales de col en los estudios previos.

La superioridad de las hojas enteras podría explicarse por un fallo del extracto para contener el producto químico potencialmente activo, o tal vez el producto químico se rompió, o tal vez no se concentró lo suficiente, o tal vez hubo solo un efecto placebo poderoso de usar hojas de col. La conclusión es que, aunque no se han identificado sustancias farmacológicas activas en las hojas de col, la forma conveniente de sus hojas, su bajo costo, su amplia disponibilidad y su supuesto efecto calmante lo convierten en un tratamiento rentable.

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Créditos de la imagen: Macro Verch vía Flickr. La imagen ha sido modificada.

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