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La tiroides es una glándula en forma de mariposa que se encuentra en la parte baja del cuello, es parte del sistema endócrino que está formado por glándulas que producen, almacenan y liberan hormonas en el sistema sanguíneo. Las hormonas tiroideas afectan nuestros metabolismo, crecimiento y desarrollo, así como la temperatura corporal.

El mineral llamado yodo, que se encuentra predominantemente en el océano y en diferentes cantidades en la tierra de cultivo en el mundo, es esencial para la función tiroidea. Para asegurar que todos tengan el suficiente, la sal de mesa se ha fortificado con el mineral desde 1920. Dado que el sodio es considerado la segunda causa alimenticia de muerte en el mundo, la sal yodada no debería de considerarse una fuente confiable, aunque, si utilizas sal en tus comidas, lo mejor es usar sal yodada en lugar de la sal de mar o alguna otra variedad no yodada. La fuente más concentrada de yodo y que además es saludable es el alga marina, ya que contiene el yodo de los animales marinos usados para consumo humano, pero sin los contaminantes solubles en grasa que se encuentran en la cadena alimenticia acuática. Los vegetales acuáticos son las hojas verde oscuras bajo el agua y te animo a que experimentes formas de incluirlas en tu dieta. El consumo diario recomendado de yodo es de 150 mcg, que es más o menos lo que se encuentra en dos hojas de alga nori, el alga que se utiliza para hacer el sushi o en media cucharadita de algas arame o dulce. No recomiendo consumir la hijiki (que se pronuncia hiziki), porque se demostró que está contaminada con arsénico, así como la kelp ya que puede tener mucho yodo, (basta media cucharadita de alga kelp para exceder el límite máximo recomendado de yodo). Demasiado yodo puede ocasionar un exceso en la actividad de la glándula tiroide.

¿De qué otra manera podemos proteger nuestra tiroide? Algo que podemos hacer es reducir al mínimo la exposición a productos de cerdo. Cerca de 100 000 estadounidenses enferman al año por una bacteria llamada Yersinia. En cada brote en cuyo fuente ha sido identificado, el culpable estaba contaminado con cerdo. En casi todos los casos, los alimentos contaminados con Yersinia se ha presentado al menos casos de gastroenteritis, pero los síntomas pueden empeorar y convertirse en apendicitis y necesitar una cirugía de emergencia. Las consecuencias a largo plazo de una infección de Yersinia pueden incluir inflamación crónica de los ojos, los riñones, el corazón y las articulaciones. Los estudios muestran que hasta un año después de haber contraído una infección de Yersinia por alimentos contaminados, las víctimas pueden tener 47 veces más posibilidades de enfermar de artritis autoinmune y la bacteria puede influir en el desarrollo de una condición autoinmune de la tiroides conocida como enfermedad de Graves. ¿Qué tan contaminados están los productos de cerdo en los Estados Unidos? La revista Consumer Reports probó cerca de 200 muestras de diferentes ciudades de todo el país y encontró que más de dos terceras partes del cerdo estaban contaminadas con Yersinia.

Imagen: ChesiireCat / Thinkstock. Imagen modificada.

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