Lección política sobre el poder de la industria alimentaria

4.7/5 - (4 votes)

La asombrosa historia sobre lo que los millones de dólares de los grupos de presión pueden hacer para detener los esfuerzos por proteger a los niños.

Comenta
Comparte

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Rubén Rodríguez y Viviana García voluntarios activos en NutritionFacts.org.

Se ha intentado prohibir la publicidad de cereales azucarados para los niños durante casi medio siglo; un producto al que el profesor de nutrición de Harvard, Jean Mayer, se ha referido como “nada recubierto de azúcar”. En una audiencia del Senado sobre educación nutricional dijo: “hablando adecuadamente, deberían llamarse dulces con sabor a cereal, en vez de cereales recubiertos de azúcar”.

El comité del Senado invitó a los principales fabricantes de cereales para niños a testificar. Inicialmente aceptaron, hasta que oyeron qué tipo de preguntas se iban a hacer. Un representante de la industria de cereales admitió abiertamente el porqué decidieron boicotear la audiencia: simplemente no tenían respuestas persuasivas sobre el porqué intentan vender dulces como desayuno para los niños.

En la época de la locura, antes del auge del movimiento de los consumidores, “los ejecutivos de publicidad estaban más dispuestos a hablar con franqueza sobre el propósito de sus anuncios y sobre cómo se sintieron al dirigir sus anuncios al “mercado infantil”. Una frase del director ejecutivo de la firma de publicidad de Kellogg: nuestro objetivo principal es venderles productos a los niños, no educarlos. Cuando le vendes un producto a una mujer y ella entra en la tienda y ve que la marca no está en el surtido, probablemente lo olvidará; pero cuando le vendes a un niño un producto, si no puede conseguirlo, hará una pataleta en el suelo y llorará. No se puede obtener una reacción así en un adulto.

Los cereales azucarados son el primer alimento publicitado para los niños, pero no te preocupes, la industria simplemente se autorregulará. Al lanzar Children’s Food and Beverage Advertising Initiative (iniciativa de publicidad de alimentos y bebidas para niños) todas las grandes empresas de cereales prometieron que solo comercializarían las opciones alimentarias más saludables para los niños. La industria de los dulces también firmó. ¿Cómo fue? Se comprometieron a no hacer publicidad para los niños, sin embargo, después de que la iniciativa entró en vigor, los niños, en realidad, vieron más anuncios de dulces. Hershey, por ejemplo, duplicó su publicidad para niños al mismo tiempo que prometió no hacerlo.

Las empresas de cereales tienen que decidir por sí mismas sus propias definiciones de “opciones alimentarias más sanas”, esto debería darnos una idea de qué tan seriamente protegen a los niños. Eligieron Froot Loops y Reese’s Peanut Butter Puffs con hasta 44% de azúcar por peso, los cuales clasificaron como las “opciones alimentarias más sanas”. ¿Cuáles son sus opciones poco saludables? Resulta que lo que hicieron es básicamente establecer el límite basándose más en lo que ya se estaba vendiendo, que en lo que podría ser mejor para los niños.

Ahora lo han revisado para permitir solo cereales con un peso en azúcar no superior al 38%. Pero, mira, incluso si fueran solo un tercio de azúcar, eso significaría que los niños están consumiendo efectivamente una cucharada de azúcar por cada tres cucharadas de cereal. No es exactamente una opción alimentaria más saludable.

Federal Trade Commission (comisión federal de comercio) intentó intervenir en 1978, pero la industria vertió tantos millones en grupos de presión que el Congreso básicamente amenazó con eliminar la financiación de la agencia entera si se metían con la industria del cereal, demostrando simplemente qué tan poderosas son las fuerzas del mercado, en comparación con las que se pueden movilizar a favor de los niños. El estrés político postraumático inducido por los agresivos ataques a la FTC llevó a una pausa de 25 años en los esfuerzos federales por frenar la comercialización de alimentos dirigida a los niños, pero, finalmente, llega Interagency Working Group (grupo de trabajo interinstitucional), con principios voluntarios diseñados para alentar una autorregulación más fuerte y significativa, propuesta por Federal Trade Commission, CDC, FDA y USDA, con la sugerencia radical de no comercializar cereales para niños que contengan más de 26% de azúcar puro.

Ni siquiera uno de los diez mejores cereales para desayuno comercializados para niños cumpliría esa norma. General Mills replicó que estos estándares de nutrición propuestos eran “arbitrarios, caprichosos y fundamentalmente defectuosos”. No es de extrañar, ya que literalmente todos los cereales que comercializan no cumplirían el requisito. Sugerir estándares voluntarios violaría inconstitucionalmente su derecho a la libertad de expresión en virtud de la primera enmienda, a lo que la FTC básicamente dijo: uh, déjame conseguirte un diccionario: voluntariamente. ¿Cómo podría el sugerir directrices voluntarias violar la constitución? Sin embargo, así estaba de asustada la industria, incluso con la noción de directrices significativas. Una asociación de comercializadores de alimentos llamó los principios de nutrición propuestos los “más descabellados e inconcebibles” que nunca habían visto.

Entonces ¿qué pasó? Una vez más, la financiación de la agencia estaba en peligro; así, la FTC rechazó la propuesta interinstitucional.

En todos los niveles del gobierno, las industrias de alimentos y bebidas han ganado pelea tras pelea, sin perder casi nunca una importante batalla política en los Estados Unidos. “Acabamos de ser vencidos”, dijo una de las organizaciones defensora de los niños. “El dinero gana”. Y se necesitó mucho dinero: 175 millones de dólares de la poderosa industria alimentaria, aparentemente suficientes para comprar el silencio de la Casa Blanca, ya que la propuesta interinstitucional fue eliminada. Como lo dijo un asesor de Obama, se le puede decir a alguien que coma menos grasa, que consuma más fibra, más frutas y verduras y menos azúcar, pero si empiezas a nombrar alimentos, te pasas de la raya.

“Estoy molesto con la Casa Blanca”, dijo el presidente de la comisión de salud del Senado. “Les tiemblan las rodillas y, cuando se trata de la salud infantil, no les deberían temblar”.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Créditos de la imagen: Pictures of Money vía flickr. La imagen ha sido modificada.

Gráficos de Avocado Video

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Rubén Rodríguez y Viviana García voluntarios activos en NutritionFacts.org.

Se ha intentado prohibir la publicidad de cereales azucarados para los niños durante casi medio siglo; un producto al que el profesor de nutrición de Harvard, Jean Mayer, se ha referido como “nada recubierto de azúcar”. En una audiencia del Senado sobre educación nutricional dijo: “hablando adecuadamente, deberían llamarse dulces con sabor a cereal, en vez de cereales recubiertos de azúcar”.

El comité del Senado invitó a los principales fabricantes de cereales para niños a testificar. Inicialmente aceptaron, hasta que oyeron qué tipo de preguntas se iban a hacer. Un representante de la industria de cereales admitió abiertamente el porqué decidieron boicotear la audiencia: simplemente no tenían respuestas persuasivas sobre el porqué intentan vender dulces como desayuno para los niños.

En la época de la locura, antes del auge del movimiento de los consumidores, “los ejecutivos de publicidad estaban más dispuestos a hablar con franqueza sobre el propósito de sus anuncios y sobre cómo se sintieron al dirigir sus anuncios al “mercado infantil”. Una frase del director ejecutivo de la firma de publicidad de Kellogg: nuestro objetivo principal es venderles productos a los niños, no educarlos. Cuando le vendes un producto a una mujer y ella entra en la tienda y ve que la marca no está en el surtido, probablemente lo olvidará; pero cuando le vendes a un niño un producto, si no puede conseguirlo, hará una pataleta en el suelo y llorará. No se puede obtener una reacción así en un adulto.

Los cereales azucarados son el primer alimento publicitado para los niños, pero no te preocupes, la industria simplemente se autorregulará. Al lanzar Children’s Food and Beverage Advertising Initiative (iniciativa de publicidad de alimentos y bebidas para niños) todas las grandes empresas de cereales prometieron que solo comercializarían las opciones alimentarias más saludables para los niños. La industria de los dulces también firmó. ¿Cómo fue? Se comprometieron a no hacer publicidad para los niños, sin embargo, después de que la iniciativa entró en vigor, los niños, en realidad, vieron más anuncios de dulces. Hershey, por ejemplo, duplicó su publicidad para niños al mismo tiempo que prometió no hacerlo.

Las empresas de cereales tienen que decidir por sí mismas sus propias definiciones de “opciones alimentarias más sanas”, esto debería darnos una idea de qué tan seriamente protegen a los niños. Eligieron Froot Loops y Reese’s Peanut Butter Puffs con hasta 44% de azúcar por peso, los cuales clasificaron como las “opciones alimentarias más sanas”. ¿Cuáles son sus opciones poco saludables? Resulta que lo que hicieron es básicamente establecer el límite basándose más en lo que ya se estaba vendiendo, que en lo que podría ser mejor para los niños.

Ahora lo han revisado para permitir solo cereales con un peso en azúcar no superior al 38%. Pero, mira, incluso si fueran solo un tercio de azúcar, eso significaría que los niños están consumiendo efectivamente una cucharada de azúcar por cada tres cucharadas de cereal. No es exactamente una opción alimentaria más saludable.

Federal Trade Commission (comisión federal de comercio) intentó intervenir en 1978, pero la industria vertió tantos millones en grupos de presión que el Congreso básicamente amenazó con eliminar la financiación de la agencia entera si se metían con la industria del cereal, demostrando simplemente qué tan poderosas son las fuerzas del mercado, en comparación con las que se pueden movilizar a favor de los niños. El estrés político postraumático inducido por los agresivos ataques a la FTC llevó a una pausa de 25 años en los esfuerzos federales por frenar la comercialización de alimentos dirigida a los niños, pero, finalmente, llega Interagency Working Group (grupo de trabajo interinstitucional), con principios voluntarios diseñados para alentar una autorregulación más fuerte y significativa, propuesta por Federal Trade Commission, CDC, FDA y USDA, con la sugerencia radical de no comercializar cereales para niños que contengan más de 26% de azúcar puro.

Ni siquiera uno de los diez mejores cereales para desayuno comercializados para niños cumpliría esa norma. General Mills replicó que estos estándares de nutrición propuestos eran “arbitrarios, caprichosos y fundamentalmente defectuosos”. No es de extrañar, ya que literalmente todos los cereales que comercializan no cumplirían el requisito. Sugerir estándares voluntarios violaría inconstitucionalmente su derecho a la libertad de expresión en virtud de la primera enmienda, a lo que la FTC básicamente dijo: uh, déjame conseguirte un diccionario: voluntariamente. ¿Cómo podría el sugerir directrices voluntarias violar la constitución? Sin embargo, así estaba de asustada la industria, incluso con la noción de directrices significativas. Una asociación de comercializadores de alimentos llamó los principios de nutrición propuestos los “más descabellados e inconcebibles” que nunca habían visto.

Entonces ¿qué pasó? Una vez más, la financiación de la agencia estaba en peligro; así, la FTC rechazó la propuesta interinstitucional.

En todos los niveles del gobierno, las industrias de alimentos y bebidas han ganado pelea tras pelea, sin perder casi nunca una importante batalla política en los Estados Unidos. “Acabamos de ser vencidos”, dijo una de las organizaciones defensora de los niños. “El dinero gana”. Y se necesitó mucho dinero: 175 millones de dólares de la poderosa industria alimentaria, aparentemente suficientes para comprar el silencio de la Casa Blanca, ya que la propuesta interinstitucional fue eliminada. Como lo dijo un asesor de Obama, se le puede decir a alguien que coma menos grasa, que consuma más fibra, más frutas y verduras y menos azúcar, pero si empiezas a nombrar alimentos, te pasas de la raya.

“Estoy molesto con la Casa Blanca”, dijo el presidente de la comisión de salud del Senado. “Les tiemblan las rodillas y, cuando se trata de la salud infantil, no les deberían temblar”.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Créditos de la imagen: Pictures of Money vía flickr. La imagen ha sido modificada.

Gráficos de Avocado Video

Nota del Doctor

Estoy a favor de asumir la responsabilidad por tu salud, pero las tácticas de la multimillonaria industria alimentaria, al estilo del brazo fuerte de la industria tabacalera, contribuyen a la muerte de aproximadamente 14 millones de personas al año.

Hablé sobre esto anteriormente en los siguientes videos:

Y, específicamente sobre el azúcar en: La industria azucarera intenta manipular la ciencia

Esto hace parte de una serie que estoy creando sobre los cereales para el desayuno y es la continuación de: Los peores alimentos causantes de caries. ¿Hay algún cereal saludable? Unos pocos lo son. Ve: La regla 5 a 1 (5:1) de la fibra.

Atento al próximo video sobre el azúcar, en unas semanas: Cómo evitar la caries dental.

Échale un vistazo a la página de información sobre los recursos traducidos.

Sucríbete a nuestra newsletter gratuita y, además de mantenerte al tanto de la ciencia, recibirás de regalo la receta de wraps de garbanzos al curry del recetario de Comer para no morir.

Pin It en Pinterest

Share This