Regresión espontánea del cáncer con el ayuno

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¿Cómo podríamos aumentar de forma natural la actividad de las células NK que luchan contra el cáncer?

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Gerardo Piña voluntario activo en NutritionFacts.org.

En 2015 se publicó un informe notable de un caso en el que una mujer con linfoma folicular en fase 3 se sometió a un ayuno de solo agua durante 21 días bajo supervisión médica, tras el cual se redujo considerablemente el tamaño de sus ganglios linfáticos inflamados. La paciente siguió con una alimentación basada en plantas, y en las visitas de seguimiento a los seis y nueve meses permaneció asintomática.

En 2018 se publicó su seguimiento de tres años. De forma sorprendente parecía que seguía sin tener cáncer, lo que confirmaron las tomografías computarizadas y los escáneres por emisión de positrones. Su cáncer parecía haber sido eliminado. La regresión inicial había persistido durante esos tres años sin otra intervención adicional que el cambio dietético. ¿Podría haber sido solo una coincidencia? Claro, pero la regresión inicial coincidió directamente con el momento de su ayuno de solo agua, lo que sugiere una relación causal, y existen mecanismos biológicos por los que el ayuno puede potenciar la regresión tumoral, como la disminución de los niveles del factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1).

El término “regresión espontánea” del cáncer es un término equivocado. Evidentemente hubo algo que causó la regresión sepamos o no que es. Es de suponer que el sistema inmunitario desempeña un papel. El hecho de que pueda producirse un aumento notable de las tasas de cáncer cuando se está inmunodeprimido sugiere que los cánceres están apareciendo todo el tiempo, pero normalmente tu sistema inmunitario es capaz de mantenerlos a raya. Hubo un ejemplo de una regresión tras una transfusión de sangre de un paciente que previamente había sufrido una regresión espontánea; o casos de pacientes que habían estado libres de metástasis durante 15 o 20 años, solo para desarrollar metástasis mortales rápidamente tras algún tipo de estrés o shock que aparentemente redujo bruscamente su resistencia.

En la mayoría de los cánceres, la regresión espontánea es extremadamente rara, pero el linfoma es una excepción. De 140 casos de linfoma nodular (que es como solían llamar al linfoma folicular), hubo 18 casos de regresión al menos parcial y 6 casos de regresión completa. Es decir, que 1 de cada 25 casos desaparece solo. Así pues, cuando se dan casos de linfoma folicular en los que los tumores se reducen tras cualquier tipo de tratamiento –en este caso, tras un suplemento de hierbas– siempre hay que preguntarse: ¿es esto causa-efecto o solo coincidencia?

Una actividad natural mortífera elevada puede ser uno de los posibles mecanismos responsables de la regresión espontánea del linfoma maligno. Las células mortíferas naturales pueden formar parte de nuestra primera línea de defensa contra el cáncer al destruir las células tumorales. Y si comparas la actividad de las células mortíferas naturales de las personas con linfoma maligno que remitieron espontáneamente frente a las que no lo hicieron, o un grupo de control, el grupo de remisión espontánea parece estar en el extremo superior.

¿Cómo podemos aumentar la actividad de las células naturalmente destructoras de forma natural? El ejercicio puede hacerlo, a menos que, al parecer, sigas una dieta rica en grasas. Los que se sometieron aleatoriamente a un programa de capacitación en ejercicio con una dieta rica en grasas sufrieron en realidad una disminución de la actividad de las células naturalmente destructoras, lo que sugiere que la capacitación con una dieta rica en grasas es perjudicial para el sistema inmunitario. Comer mucho pescado graso contaminado también puede afectar negativamente a los niveles de células mortíferas naturales. Pero si se somete a la gente a una dieta baja en grasas, se puede aumentar drásticamente la actividad de las células asesinas naturales en cuestión de meses en un 50 % aproximadamente, lo que sugiere que la grasa de la dieta podría aumentar la formación de cáncer al deprimir la capacidad de vigilancia tumoral del sistema inmunitario.

La conclusión en cuanto al ayuno es que, en la actualidad, el ayuno a largo plazo en el tratamiento del cáncer solo está respaldado por algunos informes de casos aislados, por lo que se necesita con urgencia más investigación. Lamentablemente, en la actualidad no existen investigaciones clínicas que evalúen los efectos del ayuno solo con agua y de una alimentación basada en plantas en el linfoma folicular en humanos. El ayuno prolongado no está exento de riesgos. En este caso, un hombre optó por probar un ayuno de 60 días en lugar de la quimioterapia para un linfoma no hodgkiniano, y acabó hospitalizado en coma y con insuficiencia respiratoria a causa de una encefalopatía de Wernicke, una emergencia neurológica potencialmente mortal causada por un déficit de tiamina. Pero empezar con una dieta más sana parece una obviedad beneficiosa para todos. Solo con una dieta basada en plantas, alimentos integrales y sin azúcar, aceite ni sal, con o sin ayuno, basta a veces para inducir una intensa respuesta curativa.

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En 2015 se publicó un informe notable de un caso en el que una mujer con linfoma folicular en fase 3 se sometió a un ayuno de solo agua durante 21 días bajo supervisión médica, tras el cual se redujo considerablemente el tamaño de sus ganglios linfáticos inflamados. La paciente siguió con una alimentación basada en plantas, y en las visitas de seguimiento a los seis y nueve meses permaneció asintomática.

En 2018 se publicó su seguimiento de tres años. De forma sorprendente parecía que seguía sin tener cáncer, lo que confirmaron las tomografías computarizadas y los escáneres por emisión de positrones. Su cáncer parecía haber sido eliminado. La regresión inicial había persistido durante esos tres años sin otra intervención adicional que el cambio dietético. ¿Podría haber sido solo una coincidencia? Claro, pero la regresión inicial coincidió directamente con el momento de su ayuno de solo agua, lo que sugiere una relación causal, y existen mecanismos biológicos por los que el ayuno puede potenciar la regresión tumoral, como la disminución de los niveles del factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1).

El término “regresión espontánea” del cáncer es un término equivocado. Evidentemente hubo algo que causó la regresión sepamos o no que es. Es de suponer que el sistema inmunitario desempeña un papel. El hecho de que pueda producirse un aumento notable de las tasas de cáncer cuando se está inmunodeprimido sugiere que los cánceres están apareciendo todo el tiempo, pero normalmente tu sistema inmunitario es capaz de mantenerlos a raya. Hubo un ejemplo de una regresión tras una transfusión de sangre de un paciente que previamente había sufrido una regresión espontánea; o casos de pacientes que habían estado libres de metástasis durante 15 o 20 años, solo para desarrollar metástasis mortales rápidamente tras algún tipo de estrés o shock que aparentemente redujo bruscamente su resistencia.

En la mayoría de los cánceres, la regresión espontánea es extremadamente rara, pero el linfoma es una excepción. De 140 casos de linfoma nodular (que es como solían llamar al linfoma folicular), hubo 18 casos de regresión al menos parcial y 6 casos de regresión completa. Es decir, que 1 de cada 25 casos desaparece solo. Así pues, cuando se dan casos de linfoma folicular en los que los tumores se reducen tras cualquier tipo de tratamiento –en este caso, tras un suplemento de hierbas– siempre hay que preguntarse: ¿es esto causa-efecto o solo coincidencia?

Una actividad natural mortífera elevada puede ser uno de los posibles mecanismos responsables de la regresión espontánea del linfoma maligno. Las células mortíferas naturales pueden formar parte de nuestra primera línea de defensa contra el cáncer al destruir las células tumorales. Y si comparas la actividad de las células mortíferas naturales de las personas con linfoma maligno que remitieron espontáneamente frente a las que no lo hicieron, o un grupo de control, el grupo de remisión espontánea parece estar en el extremo superior.

¿Cómo podemos aumentar la actividad de las células naturalmente destructoras de forma natural? El ejercicio puede hacerlo, a menos que, al parecer, sigas una dieta rica en grasas. Los que se sometieron aleatoriamente a un programa de capacitación en ejercicio con una dieta rica en grasas sufrieron en realidad una disminución de la actividad de las células naturalmente destructoras, lo que sugiere que la capacitación con una dieta rica en grasas es perjudicial para el sistema inmunitario. Comer mucho pescado graso contaminado también puede afectar negativamente a los niveles de células mortíferas naturales. Pero si se somete a la gente a una dieta baja en grasas, se puede aumentar drásticamente la actividad de las células asesinas naturales en cuestión de meses en un 50 % aproximadamente, lo que sugiere que la grasa de la dieta podría aumentar la formación de cáncer al deprimir la capacidad de vigilancia tumoral del sistema inmunitario.

La conclusión en cuanto al ayuno es que, en la actualidad, el ayuno a largo plazo en el tratamiento del cáncer solo está respaldado por algunos informes de casos aislados, por lo que se necesita con urgencia más investigación. Lamentablemente, en la actualidad no existen investigaciones clínicas que evalúen los efectos del ayuno solo con agua y de una alimentación basada en plantas en el linfoma folicular en humanos. El ayuno prolongado no está exento de riesgos. En este caso, un hombre optó por probar un ayuno de 60 días en lugar de la quimioterapia para un linfoma no hodgkiniano, y acabó hospitalizado en coma y con insuficiencia respiratoria a causa de una encefalopatía de Wernicke, una emergencia neurológica potencialmente mortal causada por un déficit de tiamina. Pero empezar con una dieta más sana parece una obviedad beneficiosa para todos. Solo con una dieta basada en plantas, alimentos integrales y sin azúcar, aceite ni sal, con o sin ayuno, basta a veces para inducir una intensa respuesta curativa.

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Gráficos de Avo Media

Nota del Doctor

Si te perdiste el video anterior, aquí lo tienes: Un caso de mejora del cáncer en etapa 3 gracias al ayuno.

Ayunar durante unos días también puede reducir los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer. Ver:

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