Una dieta que imita al ayuno antes y después de la quimioterapia

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Rosario Ribeiro voluntaria activa en NutritionFacts.org.

El ayuno a corto plazo durante la quimioterapia puede ayudar a solucionar el problema de gran parte de los tratamientos de cáncer: ¿cómo matar al tumor sin matar al paciente? El ayuno a corto plazo, por ejemplo, 48 horas antes de la quimio y 24 horas después, puede reducir los efectos secundarios, y la toxicidad de la quimioterapia. Sin embargo, el potencial tumor, que elimina los efectos del ayuno por ejemplo, su influencia en el crecimiento del tumor, metástasis y pronóstico no se han analizado hasta ahora. No, en realidad, desgraciadamente, dicen “no se han evaluado hasta ahora”, pero significa que no lo han evaluado todavía, y punto. Entonces para responder a la pregunta de si ayunar o no antes de la quimioterapia, debería destacarse que las pruebas en estudios en humanos todavía son muy escasas.

Algunos afirman que solo disminuir los efectos secundarios podría mejorar la eficacia, ya que los pacientes podrían resistir dosis más altas. Por ejemplo, el daño de corazón y riñón asociado con los fármacos anti-cáncer tan recetados limita su potencial terapéutico completo. Aunque no se sabe si aumentar la dosis de quimio tolerable conseguiría una mayor supervivencia o una mejor calidad de vida. Por ahora, creo que solo deberíamos conformarnos con tener menos efectos secundarios.

Algunos oncólogos advierten sobre el tema, preocupados por la malnutrición. Esta preocupación se refleja en las guías oficiales de nutrición para pacientes con cáncer. Debido a los riesgos de malnutrición y, sí, puede que un día o dos no hagan nada, pero como los pacientes pueden tentarse y prolongar el ayuno sin pruebas consistentes del beneficio, sienten que hacer ayuno durante la quimioterapia no puede recomendarse.

Los que apoyan el ayuno afirman que los pacientes con pérdida de peso grave, atrofia muscular o malnutrición probablemente no sean buenos candidatos para incluso el ayuno a corto plazo. Pero de los cientos de pacientes que se estudiaron, no existen pruebas de efectos adversos graves en términos de malnutrición o pérdida de peso, incluso con ayuno a corto plazo o dietas que imitan el ayuno. Aquellos pacientes que perdieron peso durante el ayuno, en general recuperaron su peso antes del siguiente ciclo de quimio sin ningún daño detectable.

Pero incluso si hubiera un riesgo, estamos hablando de cáncer. Aceptar compensaciones es parte del juego. Los pacientes están dispuestos a tolerar los riesgos de los efectos adversos graves, e incluso letales todo el tiempo. E incluso si solo ayuda a aliviar algunos de los efectos adversos, puede que valga la pena.

Mientras tanto, las farmacéuticas están tratando de crear nuevos fármacos que reproduzcan los efectos positivos del ayuno. Aunque los fármacos que imitan los efectos del ayuno sean preferidos por los pacientes que prefieren tomar una pastilla y no dejar de comer, pasarán años antes de que lleguen al mercado, y es difícil imaginar fármacos que sean tan efectivos y seguros como lo es el ayuno. Entonces ¿existe algo que podamos modificar en nuestras dietas para obtener beneficios similares sin tener que ayunar?

El ayuno funciona al reducir los niveles de una hormona de crecimiento que promueve el cáncer llamada factor de crecimiento insulínico tipo 1. Son los niveles reducidos de IGF-1 los que regulan la protección diferencial de las células normales y cancerígenas en respuesta al ayuno y mejoran la probabilidad de la quimio sin combatir el cáncer, y sin afectar a las células normales. ¿Cómo sabemos esto? Porque la restauración de IGF-1 fue suficiente para revertir el efecto protector del ayuno. Échale un vistazo. Aquí está el crecimiento de dos líneas de células cancerígenas: cáncer de mama y melanoma, en una placa de Petri luego de ser expuestas a quimioterapia. La tasa de supervivencia disminuyó a los 60 e incluso 20. Pero la misma dosis en células “en ayuno” funcionó aún mejor. La misma dosis, y misma inanición, pero si disminuimos un poco el IGF-1, los efectos de la inanición desaparecen.

Por lo que reducir el nivel de señalización de IGF-1 puede traer beneficios duales al proteger a las células normales mientras disminuye la progresión del tumor e incluso puede ayudar a prevenir el cáncer en primer lugar. Como expliqué antes en mi video “Cómo no morir de cáncer”, y en un importante video sobre las proteínas animales, que más o menos revela el final… el ayuno no es la única forma de disminuir los niveles de IGF-1. Sí, varios días de ayuno pueden disminuir los niveles a la mitad, pero eso es en mayor parte porque estás disminuyendo el consumo de proteína. Las proteínas son un factor clave en los niveles de IGF-1 en los humanos, lo que sugiere que disminuir el consumo de proteína puede ser una importante intervención dietaria para evitar el cáncer y el envejecimiento, especialmente la disminución del consumo de proteína animal.

Si comparas aquellos que tienen una dieta a base de plantas, que consumen la cantidad recomendada de proteína diaria: 0,8 gramos por kilo de peso y lo comparas con gente delgada que tiene una dieta estadounidense tradicional, implementar una dieta baja en calorías puede disminuir el IGF-1, pero tener una dieta a base de plantas puede disminuirlo aún más. Así que tener una dieta a base de plantas no solo puede regular el nivel de IGF-1, y retrasar el proceso de envejecimiento, sino también puede ser una forma de poner los genes anti-aging contra el cáncer.

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