Tratar el párkinson con los frijoles Vicia faba

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Los brotes de frijoles Vicia faba y la soja puestos a prueba para el párkinson como fuentes naturales de L-dopa.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Jon Aske voluntario activo en NutritionFacts.org.

“Se ha asociado el aumento en el riesgo de la enfermedad de Parkinson con la exposición a pesticidas, el consumo de productos lácteos, antecedentes de melanoma y lesiones cerebrales traumáticas”. ¿Por qué aumenta el riesgo de enfermedad de Parkinson entre las personas con un alto consumo de leche y productos lácteos? Podría ser la grasa animal o quizás la proteína animal. Entonces, ¿por qué no usar una dieta de alimentos vegetales para el riesgo y el control de la enfermedad de Parkinson? Existen fitoquímicos que quizá ataquen la causa subyacente, pero en cuanto al tratamiento, los textos sagrados antiguos de hace miles de años hablan de personas “temblorosas” a las que se les recetaba una planta de la familia de los frijoles para tratar la afección.

En mi último video “Tratar el párkinson con los frijoles Mucuna pruriens” hablé sobre el uso de frijoles de terciopelo, pero en 1913, se descubrió por primera vez la droga milagrosa levodopa en las habas, un tipo de frijol ancho y bastante plano, como fuente natural de levodopa a considerar. La cantidad varía considerablemente según una serie de factores, pero por lo general parece que tienen unas 10 veces menos que los frijoles terciopelo, pero está bien, ya que se puede comer mayores cantidades, pues las habas son un alimento real en lugar de un suplemento en polvo. Lo importante es que la cantidad de levodopa en las habas sea suficiente para ser farmacológicamente activa para la enfermedad de Parkinson. De hecho, hay algunos informes que indican que los pacientes de Parkinson podrían responder mejor a los frijoles que a las preparaciones estándar de levodopa en forma de píldora. Pero los informes anecdóticos de que los pacientes pueden beneficiarse de una dieta rica en habas no son suficientes. Lo que hay que hacer es ponerlo a prueba.

Los pacientes de Parkinson recibieron una taza y un tercio de habas cocidas y durante las siguientes cuatro horas se notó una considerable mejora clínica. De hecho, ésta fue similar a la mejora observada después de recibir la combinación farmacológica estándar de levodopa más carbidopa, el fármaco inhibidor de la descarboxilasa del que hablé en el último video, el cual aumenta los niveles de levodopa en el cerebro. No sorprende que hubiera un efecto similar, ya que tenían niveles muy similares de levodopa en la sangre. De hecho, la mitad del tiempo apenas se podía distinguir los frijoles de las drogas. ¿Cómo podría haber los mismos niveles si la levodopa del frijol carecía del fármaco de refuerzo de la carbidopa? Porque las habas no solo pueden ser una fuente natural de levodopa, sino también una fuente natural del refuerzo de la carbidopa. Por lo tanto, el consumo de habas tiene el potencial de aumentar los niveles de levodopa y de carbidopa en la sangre, con una marcada mejora en el rendimiento del movimiento muscular de los pacientes con enfermedad de Parkinson, sin efectos secundarios de ningún tipo.

De hecho, funcionan tan bien que hay que tener cuidado de no dejar de tomarlos abruptamente. Existe una afección llamada síndrome neuroléptico de tipo maligno que se caracteriza por fiebre, rigidez, todo tipo de problemas neurológicos, degradación muscular y niveles alterados de conciencia, que generalmente es precipitada por la suspensión abrupta del fármaco levodopa, causada por un estado agudo de deficiencia de dopamina. Pues bien, lo mismo puede suceder si se está tratando el párkinson con habas y luego, de repente, se deja de tomarlas. Diez días antes de darle el alta en el hospital, la huerta de este pobre hombre se quedó sin frijoles, lo que le provocó una severa rigidez paralizante. Este caso demuestra que las terapias alternativas conllevan riesgos similares a los de los agentes tradicionales, porque en este caso realmente son el verdadero agente tradicional.

Sin embargo, hay algunas desventajas que no existen en el caso de la droga. Como la flatulencia inducida por las habas. También hay que tener cuidado con el consumo de habas si se está tomando medicamentos inhibidores de monoaminooxidasa que a menudo se usan como antidepresivos, ya que puede haber interacciones entre los medicamentos.

Y también existe el riesgo de una condición conocida como “favismo”. Existe una mutación genética que ocurre en aproximadamente 1 de cada 20 personas, y en tasas aún más altas en personas de ascendencia africana, asiática o mediterránea, en la que carece de una enzima que es necesaria para eliminar la toxicidad de ciertos compuestos que se encuentran en las habas y sin esta enzima, el consumo de habas puede hacer que los glóbulos rojos se rompan. Afortunadamente, existen pruebas genéticas para esta mutación fácilmente asequibles y baratas, por lo que parece prudente evaluar a los pacientes con Parkinson para detectar el favismo, también conocido como mutación de deficiencia de G6PD, antes de que se pongan a consumir habas a diario.

Si deseas probar las habas, las verdes y frescas tienen significativamente más levodopa que las secas. Tanto es así que las habas secas puede que no proporcionen ningún beneficio clínico.

Tostar o hervir las habas elimina parte o incluso la totalidad de la levodopa, aunque otros estudios han encontrado que media taza de habas cocidas contiene aproximadamente unos 250 mg. Las habas germinadas pueden tener la mayor cantidad, aumentando hasta el noveno día, momento en el que los azúcares de flatulencia no digeribles se pueden haber eliminado también, lo que ofrece otra ventaja de la germinación de habas. Pero uno no sabe si los brotes de habas sirven hasta que los pones a prueba.

Unos investigadores dieron de comer a pacientes con párkinson una ensalada con una media taza de brotes de habas recién picados y observaron una mejora clínica sustancial.

Otros frijoles, al igual que los frijoles normales, también contienen naturalmente levodopa, aunque en menores cantidades. La soja tiene un compuesto adicional que puede actuar como un compuesto de carbidopa que aumenta la levodopa. ¿Y qué pasaría si se les diera a los pacientes soja además de sus medicamentos normales para el párkinson? Dar a los pacientes solamente una cucharada y media de soja tostada resultó en una mejora considerable comparado con sólo los medicamentos, con una considerable menor cantidad de movimientos involuntarios horas después..

Hasta que haya más información disponible, los medicamentos combinados para el párkinson como Sinemet deberían seguir siendo la terapia de primera línea, pero agregar frijoles a la dieta no es mala idea.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Jon Aske voluntario activo en NutritionFacts.org.

“Se ha asociado el aumento en el riesgo de la enfermedad de Parkinson con la exposición a pesticidas, el consumo de productos lácteos, antecedentes de melanoma y lesiones cerebrales traumáticas”. ¿Por qué aumenta el riesgo de enfermedad de Parkinson entre las personas con un alto consumo de leche y productos lácteos? Podría ser la grasa animal o quizás la proteína animal. Entonces, ¿por qué no usar una dieta de alimentos vegetales para el riesgo y el control de la enfermedad de Parkinson? Existen fitoquímicos que quizá ataquen la causa subyacente, pero en cuanto al tratamiento, los textos sagrados antiguos de hace miles de años hablan de personas “temblorosas” a las que se les recetaba una planta de la familia de los frijoles para tratar la afección.

En mi último video “Tratar el párkinson con los frijoles Mucuna pruriens” hablé sobre el uso de frijoles de terciopelo, pero en 1913, se descubrió por primera vez la droga milagrosa levodopa en las habas, un tipo de frijol ancho y bastante plano, como fuente natural de levodopa a considerar. La cantidad varía considerablemente según una serie de factores, pero por lo general parece que tienen unas 10 veces menos que los frijoles terciopelo, pero está bien, ya que se puede comer mayores cantidades, pues las habas son un alimento real en lugar de un suplemento en polvo. Lo importante es que la cantidad de levodopa en las habas sea suficiente para ser farmacológicamente activa para la enfermedad de Parkinson. De hecho, hay algunos informes que indican que los pacientes de Parkinson podrían responder mejor a los frijoles que a las preparaciones estándar de levodopa en forma de píldora. Pero los informes anecdóticos de que los pacientes pueden beneficiarse de una dieta rica en habas no son suficientes. Lo que hay que hacer es ponerlo a prueba.

Los pacientes de Parkinson recibieron una taza y un tercio de habas cocidas y durante las siguientes cuatro horas se notó una considerable mejora clínica. De hecho, ésta fue similar a la mejora observada después de recibir la combinación farmacológica estándar de levodopa más carbidopa, el fármaco inhibidor de la descarboxilasa del que hablé en el último video, el cual aumenta los niveles de levodopa en el cerebro. No sorprende que hubiera un efecto similar, ya que tenían niveles muy similares de levodopa en la sangre. De hecho, la mitad del tiempo apenas se podía distinguir los frijoles de las drogas. ¿Cómo podría haber los mismos niveles si la levodopa del frijol carecía del fármaco de refuerzo de la carbidopa? Porque las habas no solo pueden ser una fuente natural de levodopa, sino también una fuente natural del refuerzo de la carbidopa. Por lo tanto, el consumo de habas tiene el potencial de aumentar los niveles de levodopa y de carbidopa en la sangre, con una marcada mejora en el rendimiento del movimiento muscular de los pacientes con enfermedad de Parkinson, sin efectos secundarios de ningún tipo.

De hecho, funcionan tan bien que hay que tener cuidado de no dejar de tomarlos abruptamente. Existe una afección llamada síndrome neuroléptico de tipo maligno que se caracteriza por fiebre, rigidez, todo tipo de problemas neurológicos, degradación muscular y niveles alterados de conciencia, que generalmente es precipitada por la suspensión abrupta del fármaco levodopa, causada por un estado agudo de deficiencia de dopamina. Pues bien, lo mismo puede suceder si se está tratando el párkinson con habas y luego, de repente, se deja de tomarlas. Diez días antes de darle el alta en el hospital, la huerta de este pobre hombre se quedó sin frijoles, lo que le provocó una severa rigidez paralizante. Este caso demuestra que las terapias alternativas conllevan riesgos similares a los de los agentes tradicionales, porque en este caso realmente son el verdadero agente tradicional.

Sin embargo, hay algunas desventajas que no existen en el caso de la droga. Como la flatulencia inducida por las habas. También hay que tener cuidado con el consumo de habas si se está tomando medicamentos inhibidores de monoaminooxidasa que a menudo se usan como antidepresivos, ya que puede haber interacciones entre los medicamentos.

Y también existe el riesgo de una condición conocida como “favismo”. Existe una mutación genética que ocurre en aproximadamente 1 de cada 20 personas, y en tasas aún más altas en personas de ascendencia africana, asiática o mediterránea, en la que carece de una enzima que es necesaria para eliminar la toxicidad de ciertos compuestos que se encuentran en las habas y sin esta enzima, el consumo de habas puede hacer que los glóbulos rojos se rompan. Afortunadamente, existen pruebas genéticas para esta mutación fácilmente asequibles y baratas, por lo que parece prudente evaluar a los pacientes con Parkinson para detectar el favismo, también conocido como mutación de deficiencia de G6PD, antes de que se pongan a consumir habas a diario.

Si deseas probar las habas, las verdes y frescas tienen significativamente más levodopa que las secas. Tanto es así que las habas secas puede que no proporcionen ningún beneficio clínico.

Tostar o hervir las habas elimina parte o incluso la totalidad de la levodopa, aunque otros estudios han encontrado que media taza de habas cocidas contiene aproximadamente unos 250 mg. Las habas germinadas pueden tener la mayor cantidad, aumentando hasta el noveno día, momento en el que los azúcares de flatulencia no digeribles se pueden haber eliminado también, lo que ofrece otra ventaja de la germinación de habas. Pero uno no sabe si los brotes de habas sirven hasta que los pones a prueba.

Unos investigadores dieron de comer a pacientes con párkinson una ensalada con una media taza de brotes de habas recién picados y observaron una mejora clínica sustancial.

Otros frijoles, al igual que los frijoles normales, también contienen naturalmente levodopa, aunque en menores cantidades. La soja tiene un compuesto adicional que puede actuar como un compuesto de carbidopa que aumenta la levodopa. ¿Y qué pasaría si se les diera a los pacientes soja además de sus medicamentos normales para el párkinson? Dar a los pacientes solamente una cucharada y media de soja tostada resultó en una mejora considerable comparado con sólo los medicamentos, con una considerable menor cantidad de movimientos involuntarios horas después..

Hasta que haya más información disponible, los medicamentos combinados para el párkinson como Sinemet deberían seguir siendo la terapia de primera línea, pero agregar frijoles a la dieta no es mala idea.

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Gráficos de Avo Media

Nota del Doctor

Si te perdiste el video anterior sobre los frijoles de terciopelo, míralo aquí: Tratar el párkinson con los frijoles Mucuna pruriens.

Estos son otros videos sobre ángulos inusuales sobre cómo prevenir o tratar el párkinson o la enfermedad de Parkinson:

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