Café y mortalidad

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¿Qué efecto tiene el consumo de café y de té en la longevidad, el riesgo de cáncer, el reflujo gastroesofágico (ERGE), la fractura de huesos, el glaucoma, la calidad del sueño y la fibrilación arterial (arritmia cardíaca)?

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¿Aquellos que beben café viven más que los que no lo beben? ¿Hemos “despertado ante una nueva realidad” o todavía estamos “adormilados”? El mayor estudio realizado hasta ahora sobre la alimentación y la salud ha puesto el tema sobre la mesa al examinar la asociación que existe entre beber café y la consiguiente tasa de mortalidad en cientos de miles de ancianos y ancianas en Estados Unidos. Los que bebían café, ganaron, aunque el efecto fue modesto. El riesgo de muerte es de un 10 a un 15 % más bajo entre aquellos que beben seis tazas de café o más al día, en especial debido a un menor riesgo de morir de una enfermedad cardiaca, una enfermedad respiratoria, un derrame cerebral, heridas y accidentes, diabetes e infecciones.

Sin embargo, se ha descubierto que esa misma cantidad de café aumenta la tasa de mortalidad de la gente joven (menores de 55 años). Por tanto, basándonos en este estudio, lo apropiado sería recomendar evitar beber más de cuatro tazas al día. Sin embargo, si juntamos todos los estudios, la conclusión sería que el consumo de café está asociado a un pequeño o a ningún cambio en la mortalidad a partir de una taza o dos tazas al día, tanto en el caso de los hombres como en el de las mujeres. 

En lo que respecta a las tazas, el riego de muerte era un 3 % menor por cada taza de café al día, lo que proporciona confianza con respecto a la preocupación de que el consumo de café podría afectar negativamente a la salud.

Bueno, al menos, a la longevidad. Aunque en cuanto a salud, un estudio reciente sobre la población no descubrió ninguna relación entre el consumo de café y los síntomas de la ERGE (enfermedad de reflujo gastroesofágico), tales como acidez y regurgitación. De hecho, si metes un tubo en las gargantas de la gente y mides el pH, el café provoca un reflujo ácido importante, sin embargo el té no. ¿Es solo porque el té contiene menos cafeína? No. Si se reduce la cafeína que se encuentra en el café por debajo de la que encontramos en el té, sigue causando mayor cantidad de reflujo ácido. Aunque el café descafeinado causa menos, por lo que los afectados por la ERGE deberían escoger tomarlo así, o aún mejor, beber té.

El consumo de café está también asociado a la incontinencia urinaria, así que se debería hablar de una reducción del consumo de cafeína en las mujeres o los hombres que la padecen. Una cantidad de aproximadamente dos tazas de cafeína puede empeorar las pérdidas de orina también en los hombres.

Un meta-análisis del 2014 sugirió que el consumo diario de café estaba asociado a un ligero incremento del riego de fractura de huesos en las mujeres, pero a una reducción del riesgo de fractura en los hombres. Aunque no con respecto a la fractura de cadera. No se encontró ninguna asociación relevante entre el consumo de café y el riesgo de fractura de cadera, aunque el consumo de té puede proteger frente a la fractura de cadera, aunque parece que no tiene ninguna relación aparente con el riesgo de fracturas en general.

Hay ciertas personas en concreto que podrían preferir mantenerse alejados de la cafeína, como por ejemplo aquellos con glaucoma, y quizá incluso los que tengan antecedentes de glaucoma en su familia.

No hace falta decir que aquellas personas que tienen dificultades para dormir no deberían querer beberlo. Incluso una única taza por la noche puede causar un gran deterioro de la calidad del sueño. Luego hay casos, por ejemplo, de individuos con epilepsia teniendo menos convulsiones después de dejar de beber café. Así que supongo que merece la pena intentarlo.

Solíamos creer que la cafeína podía aumentar el riesgo de una arritmia llamada fibrilación auricular, pero nos basábamos en casos anecdóticos como aquel en el que una mujer joven sufrió fibrilación auricular después de tomar una cantidad ingente de chocolate. Pero estos casos suponían invariablemente una fuerte ingestión de grandes cantidades de cafeína. Aunque, como resultado, la idea de que la ingestión de cafeína puede desencadenar ritmos cardíacos anormales se ha convertido en algo de “cultura general” y esta asunción derivó en cambios en las prácticas médicas. Más recientemente, sin embargo, el péndulo ha oscilado en la dirección opuesta. ¿Porqué? Porque ahora tenemos datos: la cafeína no aumenta el riesgo de fibrilación auricular. Y una dosis baja de cafeína, la cual está estipulada en menos de cinco tazas de café al día, puede tener incluso un efecto protector. El consumo de té también parece disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular, especialmente aquel que acaba en derrame cerebral. Sin embargo, dada la proliferación de bebidas energéticas que contienen cantidades masivas de cafeína, uno podría moderar cualquier mensaje que sugiera que la cafeína es beneficiosa. Parece un poco condescendiente pero no es ninguna broma. Doce bebidas energéticas con alto contenido en cafeína en pocas horas podría ser letal.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ver el video más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido fue contribuida por Verónica Madrigal Fernández y María Fernández.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Imágenes gracias a Anne Worner vía Flickr.

¿Aquellos que beben café viven más que los que no lo beben? ¿Hemos “despertado ante una nueva realidad” o todavía estamos “adormilados”? El mayor estudio realizado hasta ahora sobre la alimentación y la salud ha puesto el tema sobre la mesa al examinar la asociación que existe entre beber café y la consiguiente tasa de mortalidad en cientos de miles de ancianos y ancianas en Estados Unidos. Los que bebían café, ganaron, aunque el efecto fue modesto. El riesgo de muerte es de un 10 a un 15 % más bajo entre aquellos que beben seis tazas de café o más al día, en especial debido a un menor riesgo de morir de una enfermedad cardiaca, una enfermedad respiratoria, un derrame cerebral, heridas y accidentes, diabetes e infecciones.

Sin embargo, se ha descubierto que esa misma cantidad de café aumenta la tasa de mortalidad de la gente joven (menores de 55 años). Por tanto, basándonos en este estudio, lo apropiado sería recomendar evitar beber más de cuatro tazas al día. Sin embargo, si juntamos todos los estudios, la conclusión sería que el consumo de café está asociado a un pequeño o a ningún cambio en la mortalidad a partir de una taza o dos tazas al día, tanto en el caso de los hombres como en el de las mujeres. 

En lo que respecta a las tazas, el riego de muerte era un 3 % menor por cada taza de café al día, lo que proporciona confianza con respecto a la preocupación de que el consumo de café podría afectar negativamente a la salud.

Bueno, al menos, a la longevidad. Aunque en cuanto a salud, un estudio reciente sobre la población no descubrió ninguna relación entre el consumo de café y los síntomas de la ERGE (enfermedad de reflujo gastroesofágico), tales como acidez y regurgitación. De hecho, si metes un tubo en las gargantas de la gente y mides el pH, el café provoca un reflujo ácido importante, sin embargo el té no. ¿Es solo porque el té contiene menos cafeína? No. Si se reduce la cafeína que se encuentra en el café por debajo de la que encontramos en el té, sigue causando mayor cantidad de reflujo ácido. Aunque el café descafeinado causa menos, por lo que los afectados por la ERGE deberían escoger tomarlo así, o aún mejor, beber té.

El consumo de café está también asociado a la incontinencia urinaria, así que se debería hablar de una reducción del consumo de cafeína en las mujeres o los hombres que la padecen. Una cantidad de aproximadamente dos tazas de cafeína puede empeorar las pérdidas de orina también en los hombres.

Un meta-análisis del 2014 sugirió que el consumo diario de café estaba asociado a un ligero incremento del riego de fractura de huesos en las mujeres, pero a una reducción del riesgo de fractura en los hombres. Aunque no con respecto a la fractura de cadera. No se encontró ninguna asociación relevante entre el consumo de café y el riesgo de fractura de cadera, aunque el consumo de té puede proteger frente a la fractura de cadera, aunque parece que no tiene ninguna relación aparente con el riesgo de fracturas en general.

Hay ciertas personas en concreto que podrían preferir mantenerse alejados de la cafeína, como por ejemplo aquellos con glaucoma, y quizá incluso los que tengan antecedentes de glaucoma en su familia.

No hace falta decir que aquellas personas que tienen dificultades para dormir no deberían querer beberlo. Incluso una única taza por la noche puede causar un gran deterioro de la calidad del sueño. Luego hay casos, por ejemplo, de individuos con epilepsia teniendo menos convulsiones después de dejar de beber café. Así que supongo que merece la pena intentarlo.

Solíamos creer que la cafeína podía aumentar el riesgo de una arritmia llamada fibrilación auricular, pero nos basábamos en casos anecdóticos como aquel en el que una mujer joven sufrió fibrilación auricular después de tomar una cantidad ingente de chocolate. Pero estos casos suponían invariablemente una fuerte ingestión de grandes cantidades de cafeína. Aunque, como resultado, la idea de que la ingestión de cafeína puede desencadenar ritmos cardíacos anormales se ha convertido en algo de “cultura general” y esta asunción derivó en cambios en las prácticas médicas. Más recientemente, sin embargo, el péndulo ha oscilado en la dirección opuesta. ¿Porqué? Porque ahora tenemos datos: la cafeína no aumenta el riesgo de fibrilación auricular. Y una dosis baja de cafeína, la cual está estipulada en menos de cinco tazas de café al día, puede tener incluso un efecto protector. El consumo de té también parece disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular, especialmente aquel que acaba en derrame cerebral. Sin embargo, dada la proliferación de bebidas energéticas que contienen cantidades masivas de cafeína, uno podría moderar cualquier mensaje que sugiera que la cafeína es beneficiosa. Parece un poco condescendiente pero no es ninguna broma. Doce bebidas energéticas con alto contenido en cafeína en pocas horas podría ser letal.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ver el video más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido fue contribuida por Verónica Madrigal Fernández y María Fernández.

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Nota del Doctor

Anteriormente he revisado diferentes aspectos relativos a la salud del café:

¿Qué más podemos consumir para vivir más tiempo?

Para más información sobre el control del reflujo gastroesofágico, consulta Alimentación y el reflujo gastroesofágico Dieta y hernia del hiato.

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