¿Es adictiva la marihuana?

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Está claro que el uso a largo plazo de marihuana puede causar adicción, pero ¿hay algún efecto negativo?

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción de este contenido ha sido realizada por Elisabel Gómez, voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Muchos estudios “han demostrado que el uso prolongado de marihuana puede causar adicción. De hecho, alrededor del 9 % de las personas que prueban la marihuana se vuelve adicta. Esta cifra aumenta a 1 de cada 6 personas cuando se empieza a consumir marihuana en la adolescencia, y a entre un 25 % y un 50 % cuando se fuma a diario”. 

Cuando hablamos de adicción, nos referimos a la definición coloquial de “un trastorno adquirido, crónico y recurrente que se caracteriza por una motivación muy intensa de participar en una actividad de manera continua a pesar de las constantes consecuencias negativas”. Aunque una persona quiera parar, pueden aparecer síntomas de abstinencia cuando lo intenta, lo cual dificulta mucho el proceso de dejar el hábito. En mi video hablo sobre la adicción a la marihuana.

El síndrome de abstinencia, que afecta a alrededor de un 50 % de las personas que consumen marihuana a diario, suele comenzar uno o dos días después de dejarla y llega a su punto álgido entre el segundo y el sexto día. “Las ansias, los problemas para dormir, las pesadillas, la ira, la irritabilidad, la disforia (ansiedad) y las náuseas” suelen desaparecer tras una o dos semanas. 

“La marihuana tiene la fama de ser benigna, de no crear hábitos y de no causar una adicción real, y tal vez esto sea cierto para la mayoría de los consumidores de marihuana”. Como puedes ver en el minuto 1:20 de mi video, el 9 % de los consumidores se vuelve dependiente. Esto quiere decir que el cannabis es menos adictivo que otras drogas, como el alcohol. En comparación con la heroína o la cocaína, el riesgo de que la marihuana cree dependencia es de la mitad, y el de formar un hábito es una tercera parte del riesgo que hay al consumir tabaco. Sin embargo, ese 9 %, “1 de cada 11 usuarios (1 de cada 6 si se empieza en la preadolescencia) no es una cifra sin importancia”, sobre todo si tenemos en cuenta que unos 20 millones de estadounidenses consumen marihuana.

No todas las variedades de marihuana tienen la misma capacidad de adicción. Se ha demostrado que las variedades de cannabis más potentes “tienen mayor riesgo de producir dependencia”, pero esta es precisamente la variedad más popular. 

No estamos hablando de cualquier hierba. Según 38 000 muestras de marihuana confiscada por la agencia estadounidense de control de drogas, la potencia de la marihuana se ha triplicado en los últimos años, desde un 4 % hasta un 12 % de THC (tetrahidrocanabinol), como puedes ver en el minuto 2:09 de mi video. El contenido en THC de la marihuana de Denver y California se sitúa hoy en día en alrededor de un 15 %, y alcanza el 20 % en Seattle. De hecho, “el contenido en THC de algunas variedades de marihuana se ha multiplicado por 15 desde los años 70″. Hoy en día, fumarse un porro es como fumarse 15 porros en uno.

Pero los consumidores de marihuana lo saben y ajustan la dosis, y si la marihuana es potente usan menos, ¿verdad? Sí, pero no la ajustan bien y acaban consumiendo dosis más elevadas. Prueba de ello es el aumento de visitas a la sala de urgencias debido a intoxicación por marihuana en Colorado tras legalizarse su uso.

Se ha hecho una analogía con la industria tabaquera, de la cual se dijo que aumentó a propósito las concentraciones de nicotina en sus productos para hacerlos más adictivos, pero esa analogía se desmorona cuando hablamos de las consecuencias de esa adicción. Como puedes ver en el minuto 3:03 de mi video, el tabaco mata a 25 veces más personas en el mundo al año que todas las drogas ilícitas juntas, y el alcohol es 10 veces más mortal. Por sí solo, “la contribución del cannabis a la tasa de mortalidad es muy baja”, por lo que las consecuencias de ser adicto a una sustancia también son un factor que hay que tener en cuenta. Por ejemplo, la cafeína también puede ser adictiva, pero si esa adicción hace que se consuma más té verde, es algo bueno. Por lo tanto, los efectos de consumir hojas de té verde u hojas de marihuana dependen de las consecuencias que tengan para la salud. 

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Crédito de la imagen: Get Budding vía unsplash. La imagen ha sido modificada.

Gráficos de Avocado Video.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción de este contenido ha sido realizada por Elisabel Gómez, voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Muchos estudios “han demostrado que el uso prolongado de marihuana puede causar adicción. De hecho, alrededor del 9 % de las personas que prueban la marihuana se vuelve adicta. Esta cifra aumenta a 1 de cada 6 personas cuando se empieza a consumir marihuana en la adolescencia, y a entre un 25 % y un 50 % cuando se fuma a diario”. 

Cuando hablamos de adicción, nos referimos a la definición coloquial de “un trastorno adquirido, crónico y recurrente que se caracteriza por una motivación muy intensa de participar en una actividad de manera continua a pesar de las constantes consecuencias negativas”. Aunque una persona quiera parar, pueden aparecer síntomas de abstinencia cuando lo intenta, lo cual dificulta mucho el proceso de dejar el hábito. En mi video hablo sobre la adicción a la marihuana.

El síndrome de abstinencia, que afecta a alrededor de un 50 % de las personas que consumen marihuana a diario, suele comenzar uno o dos días después de dejarla y llega a su punto álgido entre el segundo y el sexto día. “Las ansias, los problemas para dormir, las pesadillas, la ira, la irritabilidad, la disforia (ansiedad) y las náuseas” suelen desaparecer tras una o dos semanas. 

“La marihuana tiene la fama de ser benigna, de no crear hábitos y de no causar una adicción real, y tal vez esto sea cierto para la mayoría de los consumidores de marihuana”. Como puedes ver en el minuto 1:20 de mi video, el 9 % de los consumidores se vuelve dependiente. Esto quiere decir que el cannabis es menos adictivo que otras drogas, como el alcohol. En comparación con la heroína o la cocaína, el riesgo de que la marihuana cree dependencia es de la mitad, y el de formar un hábito es una tercera parte del riesgo que hay al consumir tabaco. Sin embargo, ese 9 %, “1 de cada 11 usuarios (1 de cada 6 si se empieza en la preadolescencia) no es una cifra sin importancia”, sobre todo si tenemos en cuenta que unos 20 millones de estadounidenses consumen marihuana.

No todas las variedades de marihuana tienen la misma capacidad de adicción. Se ha demostrado que las variedades de cannabis más potentes “tienen mayor riesgo de producir dependencia”, pero esta es precisamente la variedad más popular. 

No estamos hablando de cualquier hierba. Según 38 000 muestras de marihuana confiscada por la agencia estadounidense de control de drogas, la potencia de la marihuana se ha triplicado en los últimos años, desde un 4 % hasta un 12 % de THC (tetrahidrocanabinol), como puedes ver en el minuto 2:09 de mi video. El contenido en THC de la marihuana de Denver y California se sitúa hoy en día en alrededor de un 15 %, y alcanza el 20 % en Seattle. De hecho, “el contenido en THC de algunas variedades de marihuana se ha multiplicado por 15 desde los años 70″. Hoy en día, fumarse un porro es como fumarse 15 porros en uno.

Pero los consumidores de marihuana lo saben y ajustan la dosis, y si la marihuana es potente usan menos, ¿verdad? Sí, pero no la ajustan bien y acaban consumiendo dosis más elevadas. Prueba de ello es el aumento de visitas a la sala de urgencias debido a intoxicación por marihuana en Colorado tras legalizarse su uso.

Se ha hecho una analogía con la industria tabaquera, de la cual se dijo que aumentó a propósito las concentraciones de nicotina en sus productos para hacerlos más adictivos, pero esa analogía se desmorona cuando hablamos de las consecuencias de esa adicción. Como puedes ver en el minuto 3:03 de mi video, el tabaco mata a 25 veces más personas en el mundo al año que todas las drogas ilícitas juntas, y el alcohol es 10 veces más mortal. Por sí solo, “la contribución del cannabis a la tasa de mortalidad es muy baja”, por lo que las consecuencias de ser adicto a una sustancia también son un factor que hay que tener en cuenta. Por ejemplo, la cafeína también puede ser adictiva, pero si esa adicción hace que se consuma más té verde, es algo bueno. Por lo tanto, los efectos de consumir hojas de té verde u hojas de marihuana dependen de las consecuencias que tengan para la salud. 

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Crédito de la imagen: Get Budding vía unsplash. La imagen ha sido modificada.

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