A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Patricia Susial y Macarena Troscé voluntarios activos en NutritionFacts.org.
Las tasas de demencia difieren mucho en el mundo. Las más bajas están en África, en India y al sur de Asia. Las más altas, en Europa occidental, y sobre todo en Norteamérica. ¿Se trata solo de genética?
Veamos, la incidencia de demencia y de alzhéimer es mucho menor en los africanos de Nigeria que en los africanos de EE. UU. en Indianápolis, por ejemplo. Hasta cinco veces menor.
Las tasas de alzhéimer en japoneses americanos que viven en EE. UU. están más cerca de las de los estadounidenses que de las de los japoneses. De modo que, cuando la gente de un grupo étnico se muda de su patria a EE. UU., sus tasas de alzhéimer pueden aumentar drásticamente.
Por lo tanto, cuando los africanos o asiáticos viven en EE. UU. y adoptan una dieta occidental, el aumento en el riesgo de padecer alzhéimer sugiere que no es una cuestión genética.
Por desgracia, no hace falta vivir en Occidente para llevar una dieta occidental. La prevalencia de la demencia en Japón se ha disparado en las últimas décadas. La explicación de que ocurra esto Japón incluye aumentos en los niveles de colesterol, grasa saturada y hierro debido al incremento en el consumo de productos de origen animal. Las dietas tradicionales suelen optar por el consumo de productos de origen vegetal, como los cereales, y evitar los productos de origen animal. Pero, desde 1960, la dieta en Japón ha cambiado de una dieta más tradicional basada en arroz a una donde predomina la carne.
De 1961 a 2008, la disponibilidad de carne y grasa animal aumentó considerablemente, mientras que el suministro de arroz disminuyó.
El factor dietético asociado más fuertemente con el aumento del alzhéimer en Japón fue el aumento en el consumo de grasa animal. Un análisis similar en China llegó a la misma conclusión.
En base a estos resultados, la tasa de alzhéimer y demencia seguirá aumentando, a menos que cambien los patrones alimenticios hacia una menor dependencia de productos de origen animal.
Esto coincide con los datos que muestran que quienes siguen una dieta vegetariana parecen tener de 2 a 3 veces menos probabilidad de padecer demencia, y que, cuanto más tiempo se pasa sin comer carne, menor es el riesgo de padecer demencia.
A nivel mundial, las tasas validadas más bajas de alzhéimer están en las zonas rurales de la India, donde comen dietas con poca carne, ricas en cereales, alubias y carbohidratos. Ahora bien, es posible que la aparente asociación protectora del arroz ante el alzhéimer se deba más al hecho de que la caída en el consumo de arroz asociada con el aumento de alzhéimer estuvo acompañada por un aumento en el consumo de carne.
Sin embargo, en otros estudios se observó que el consumo de cereales parece proteger fuertemente contra el alzhéimer. En otras palabras: no pases de los cereales, ¡pasa los cereales! Ayudan a tener un cerebro saludable.
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