Prevenir la enteropatía inflamatoria con la alimentación

4.7/5 - (4 votes)

Una dieta rica en productos de origen animal puede alterar el microbioma más rápido que un antibiótico.

Comenta
Comparte

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Lydia Oliva voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Si buscamos en internet “enfermedad de Crohn y dieta” o “colitis ulcerosa y dieta”, obtenemos consejos contradictorios. ¿Qué nos dice la ciencia? Si revisamos publicaciones de medicina sobre dietética y sobre el riesgo de desarrollar la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad de Crohn se asocia con la ingesta de grasa y carne, mientras que la fibra dietética y la fruta parecen actuar como agentes protectores. Los mismos alimentos se asocian con la colitis ulcerosa: de nuevo, la grasa y la carne. Esta vez, la ingesta de verduras parece actuar como agente protector.

¿Por qué, según este análisis de nueve estudios diferentes, los consumidores de carne tienen un 50% más de riesgo? Una posibilidad es que la carne sea un vehículo para las bacterias que juegan un papel en el desarrollo de dichas enfermedades. Por ejemplo, la carne contiene grandes cantidades de Yersinia. Quizás los residuos de antibióticos en la carne afecten a nuestro microbioma, pero las bacterias Yersinia son bacterias psicotrópicas, es decir, pueden desarrollarse también a bajas temperaturas. Esto está ligado a la enfermedad inflamatoria intestinal, lo que apoya la teoría de que una infección de Yersinia pueda desencadenar la enfermedad inflamatoria intestinal de manera crónica.

Una razón por la que la proteína animal se asocia especialmente con triplicar el riesgo de contraer esta enfermedad y la vegetal no, es porque la animal puede desencadenar producciones tóxicas, como el “gas de olor a huevo podrido” o sulfuro de hidrógeno, que no es solo uno de los principales compuestos de las flatulencias humanas, sino que es un veneno que se ve implicado en la colitis ulcerosa. Si seguimos una dieta rica en carne y baja en hidratos, ya no hablamos solo de flatulencias expulsadas por vía rectal, sino del aumento del riesgo de colon irritable, síndrome inflamatorio del intestino o, finalmente, cáncer colorrectal.

El sulfuro de hidrógeno en el colon viene de los aminoácidos que lo contienen, como la metionina, que se encuentra concentrado en las proteínas animales, aunque estos sulfatos también se agreguen como conservantes en algunos vinos no orgánicos o fruta deshidratada. Sin embargo, los aminoácidos de azufre probablemente sean los más importantes. Si ingerimos grandes cantidades de carne, el azufre en las heces puede aumentar exponencialmente.

Algunas bacterias, como la Bilophila wadsworthia, puede producir sulfuro de hidrógeno con el azufre que se encuentra en el colon. Si nuestra dieta se basa en productos de procedencia animal, como carne, huevos y lácteos, el crecimiento de esta bacteria aumenta. La gente subestima el gran efecto que nuestra dieta tiene en la microbiota. Después de un trasplante de microbiota, el microbioma puede cambiar en tres días. Si tomamos un antibiótico como Cipro, puede que tarde una semana. Si seguimos tomando carne y huevos, podemos cambiarlo en tan solo un día, pero no para mejor. Todo esto puede duplicar las bacterias que producen el sulfuro de hidrógeno, concluyendo así que los cambios en la flora intestinal por la dieta contribuyen al desarrollo de la enfermedad inflamatoria intestinal. En otras palabras, el aumento de azufre en el colon al comer carne no solo es interesante para los que estudian gases intestinales o flatulencias humanas.

Video producción de Glass Entertainment

Gráficos de Avocado Video

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Lydia Oliva voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Si buscamos en internet “enfermedad de Crohn y dieta” o “colitis ulcerosa y dieta”, obtenemos consejos contradictorios. ¿Qué nos dice la ciencia? Si revisamos publicaciones de medicina sobre dietética y sobre el riesgo de desarrollar la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad de Crohn se asocia con la ingesta de grasa y carne, mientras que la fibra dietética y la fruta parecen actuar como agentes protectores. Los mismos alimentos se asocian con la colitis ulcerosa: de nuevo, la grasa y la carne. Esta vez, la ingesta de verduras parece actuar como agente protector.

¿Por qué, según este análisis de nueve estudios diferentes, los consumidores de carne tienen un 50% más de riesgo? Una posibilidad es que la carne sea un vehículo para las bacterias que juegan un papel en el desarrollo de dichas enfermedades. Por ejemplo, la carne contiene grandes cantidades de Yersinia. Quizás los residuos de antibióticos en la carne afecten a nuestro microbioma, pero las bacterias Yersinia son bacterias psicotrópicas, es decir, pueden desarrollarse también a bajas temperaturas. Esto está ligado a la enfermedad inflamatoria intestinal, lo que apoya la teoría de que una infección de Yersinia pueda desencadenar la enfermedad inflamatoria intestinal de manera crónica.

Una razón por la que la proteína animal se asocia especialmente con triplicar el riesgo de contraer esta enfermedad y la vegetal no, es porque la animal puede desencadenar producciones tóxicas, como el “gas de olor a huevo podrido” o sulfuro de hidrógeno, que no es solo uno de los principales compuestos de las flatulencias humanas, sino que es un veneno que se ve implicado en la colitis ulcerosa. Si seguimos una dieta rica en carne y baja en hidratos, ya no hablamos solo de flatulencias expulsadas por vía rectal, sino del aumento del riesgo de colon irritable, síndrome inflamatorio del intestino o, finalmente, cáncer colorrectal.

El sulfuro de hidrógeno en el colon viene de los aminoácidos que lo contienen, como la metionina, que se encuentra concentrado en las proteínas animales, aunque estos sulfatos también se agreguen como conservantes en algunos vinos no orgánicos o fruta deshidratada. Sin embargo, los aminoácidos de azufre probablemente sean los más importantes. Si ingerimos grandes cantidades de carne, el azufre en las heces puede aumentar exponencialmente.

Algunas bacterias, como la Bilophila wadsworthia, puede producir sulfuro de hidrógeno con el azufre que se encuentra en el colon. Si nuestra dieta se basa en productos de procedencia animal, como carne, huevos y lácteos, el crecimiento de esta bacteria aumenta. La gente subestima el gran efecto que nuestra dieta tiene en la microbiota. Después de un trasplante de microbiota, el microbioma puede cambiar en tres días. Si tomamos un antibiótico como Cipro, puede que tarde una semana. Si seguimos tomando carne y huevos, podemos cambiarlo en tan solo un día, pero no para mejor. Todo esto puede duplicar las bacterias que producen el sulfuro de hidrógeno, concluyendo así que los cambios en la flora intestinal por la dieta contribuyen al desarrollo de la enfermedad inflamatoria intestinal. En otras palabras, el aumento de azufre en el colon al comer carne no solo es interesante para los que estudian gases intestinales o flatulencias humanas.

Video producción de Glass Entertainment

Gráficos de Avocado Video

Nota del Doctor

Este es el primer vídeo de una serie de tres. No te pierdas La mejor dieta para el tratamiento de la colitis ulcerosa y La mejor dieta para el tratamiento de la enfermedad de Crohn.

Échale un vistazo a la página de información sobre los recursos traducidos.

Sucríbete a nuestra newsletter gratuita y, además de mantenerte al tanto de la ciencia, recibirás de regalo la receta de wraps de garbanzos al curry del recetario de Comer para no morir.

Pin It en Pinterest

Share This