¿Pueden los potenciadores de NAD+ aumentar la esperanza de vida y de vida sana?

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En la literatura médica, se han descrito los efectos de los potenciadores de NAD+ en roedores mayores como significativos, impactantes y extraordinarios, pero ¿ayudan a los seres humanos?

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Maria del Mar Saumell voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Los efectos de los potenciadores de NAD+ en roedores envejecidos se han descrito en la literatura médica como “profundos”, “dramáticos”… “notables….”. Los ratones tratados aumentaron su actividad física, mejoraron su visión y fortalecieron sus huesos, al tiempo que retrasaron o evitaron la pérdida muscular, la pérdida auditiva, el deterioro cognitivo y el envejecimiento ovárico. Se han documentado beneficios en casi todos los sistemas orgánicos, como la mejora de la función arterial, cerebral, cardiaca, inmunitaria, renal, hepática y muscular. Por ejemplo, una sola semana de un refuerzo de NAD+ fue suficiente para restaurar marcadores clave de la salud muscular en un ratón de 22 meses a niveles similares a los de un ratón de 6 meses. Esto equivale aproximadamente a devolver la salud muscular de una persona de 70 años a cuando tenía sólo 20.

Los potenciadores de NAD+ también pueden alargar la vida de los animales, presumiblemente debido al aumento de la actividad de las sirtuinas dependientes de NAD+. Este efecto de longevidad se demostró por primera vez hace más de 20 años en células de levadura. Una sobreexpresión de los genes implicados en la síntesis de NAD+ prolongaba la vida replicativa hasta en un 60%. En el gusano microscópico C. elegans, los compuestos que potencian el NAD+ prolongan la vida hasta un 16%. En ratones, un potenciador de NAD+ logró prolongar la vida en un modesto 5%, pero esto se consiguió incluso cuando la suplementación se inició en una fase avanzada de la vida, algo poco habitual en los tratamientos de longevidad. No es de extrañar que la gente esté entusiasmada con todo tipo de suplementos potenciadores del NAD+. La gran pregunta es si alguno de estos efectos sobre la salud o la longevidad beneficia a los seres humanos.

Actualmente existen en el mercado cuatro suplementos principales para potenciar el NAD+: el ácido nicotínico (NA), también conocido como niacina, la nicotinamida (NAM), también conocida como niacinamida, el ribósido de nicotinamida (NR) y el mononucleótido de nicotinamida (NMN). También puede administrarse directamente NAD+, así como su forma hidrogenada NADH. También existen formas hidrogenadas de NMN y NR, también conocidas como ribósido de dihidronicotinamida. Así pues, existe toda una sopa de letras: NA, NAM, NMN, NR, NAD, NADH, NMNH y NRH. El cuerpo también puede producir NAD+ “desde cero” a partir del aminoácido triptófano.

Dada la naturaleza crítica del NAD+, no es de extrañar que el organismo disponga de tantas vías diferentes que utilizan una panoplia de precursores.

La conversión del triptófano en NAD+ requiere ocho pasos, mientras que el NA, la NAM y el NR pueden convertirse en NAD+ en sólo dos o tres pasos. El NMN es un precursor directo del NAD+, pero cuando el NMN o el NR se toman por vía oral, parece que simplemente se convierten en NA o NAM, mediante una rápida degradación en el torrente sanguíneo o una conversión activa en el hígado. Entonces, ¿por qué tomar el NMN o NR más caro si sólo va a terminar como NA o NAM? Comprado a granel, NA o NAM sólo cuesta unos centavos al día frente a más de un dólar al día para NR o NMN. Eso equivaldría a cientos de dólares al año para NR o NMN en comparación con los casi cinco dólares para todo un año de NA o NAM. Pero aparte del coste, ¿cuáles son los riesgos y beneficios de todos estos potenciadores de NAD? Eso es exactamente lo que voy a cubrir a continuación.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Maria del Mar Saumell voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Los efectos de los potenciadores de NAD+ en roedores envejecidos se han descrito en la literatura médica como “profundos”, “dramáticos”… “notables….”. Los ratones tratados aumentaron su actividad física, mejoraron su visión y fortalecieron sus huesos, al tiempo que retrasaron o evitaron la pérdida muscular, la pérdida auditiva, el deterioro cognitivo y el envejecimiento ovárico. Se han documentado beneficios en casi todos los sistemas orgánicos, como la mejora de la función arterial, cerebral, cardiaca, inmunitaria, renal, hepática y muscular. Por ejemplo, una sola semana de un refuerzo de NAD+ fue suficiente para restaurar marcadores clave de la salud muscular en un ratón de 22 meses a niveles similares a los de un ratón de 6 meses. Esto equivale aproximadamente a devolver la salud muscular de una persona de 70 años a cuando tenía sólo 20.

Los potenciadores de NAD+ también pueden alargar la vida de los animales, presumiblemente debido al aumento de la actividad de las sirtuinas dependientes de NAD+. Este efecto de longevidad se demostró por primera vez hace más de 20 años en células de levadura. Una sobreexpresión de los genes implicados en la síntesis de NAD+ prolongaba la vida replicativa hasta en un 60%. En el gusano microscópico C. elegans, los compuestos que potencian el NAD+ prolongan la vida hasta un 16%. En ratones, un potenciador de NAD+ logró prolongar la vida en un modesto 5%, pero esto se consiguió incluso cuando la suplementación se inició en una fase avanzada de la vida, algo poco habitual en los tratamientos de longevidad. No es de extrañar que la gente esté entusiasmada con todo tipo de suplementos potenciadores del NAD+. La gran pregunta es si alguno de estos efectos sobre la salud o la longevidad beneficia a los seres humanos.

Actualmente existen en el mercado cuatro suplementos principales para potenciar el NAD+: el ácido nicotínico (NA), también conocido como niacina, la nicotinamida (NAM), también conocida como niacinamida, el ribósido de nicotinamida (NR) y el mononucleótido de nicotinamida (NMN). También puede administrarse directamente NAD+, así como su forma hidrogenada NADH. También existen formas hidrogenadas de NMN y NR, también conocidas como ribósido de dihidronicotinamida. Así pues, existe toda una sopa de letras: NA, NAM, NMN, NR, NAD, NADH, NMNH y NRH. El cuerpo también puede producir NAD+ “desde cero” a partir del aminoácido triptófano.

Dada la naturaleza crítica del NAD+, no es de extrañar que el organismo disponga de tantas vías diferentes que utilizan una panoplia de precursores.

La conversión del triptófano en NAD+ requiere ocho pasos, mientras que el NA, la NAM y el NR pueden convertirse en NAD+ en sólo dos o tres pasos. El NMN es un precursor directo del NAD+, pero cuando el NMN o el NR se toman por vía oral, parece que simplemente se convierten en NA o NAM, mediante una rápida degradación en el torrente sanguíneo o una conversión activa en el hígado. Entonces, ¿por qué tomar el NMN o NR más caro si sólo va a terminar como NA o NAM? Comprado a granel, NA o NAM sólo cuesta unos centavos al día frente a más de un dólar al día para NR o NMN. Eso equivaldría a cientos de dólares al año para NR o NMN en comparación con los casi cinco dólares para todo un año de NA o NAM. Pero aparte del coste, ¿cuáles son los riesgos y beneficios de todos estos potenciadores de NAD? Eso es exactamente lo que voy a cubrir a continuación.

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