La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Carmen Otero Romero.
¿Deberíamos preocuparnos por los vegetales ricos en colina como el brócoli, que producen el mismo tóxico OTMA que se produce al consumir alimentos de origen animal que son ricos en colina como los huevos?
Nuestra flora intestinal puede convertir los alimentos ricos en colina y carnitina (carne, huevos y productos lácteos) en trimetilamina, que más tarde nuestro hígado convierte en OTMA, un compuesto tóxico que puede aumentar el riesgo de insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal, ateroesclerosis o ataques cardíacos y apoplejías. Sin embargo, la buena noticia es que “esto proporciona nuevas y emocionantes perspectivas nutricionales e intervencionistas” para la prevención, tal y como comento en mi video Cómo reducir los niveles de OTMA.
Bien, entonces, ¿cómo lo hacemos? Bueno, si nuestras bacterias intestinales pueden convertir la carne, los lácteos y los huevos en OTMA, todo lo que tenemos que hacer es… ¡destruir nuestra flora intestinal! Podríamos administrar antibióticos a las personas para eliminar la producción de OTMA. Sin embargo, eso también podría matar nuestras bacterias buenas y “facilitar la aparición de cepas bacterianas resistentes a los antibióticos”.
¿Qué pasa entonces con los suplementos probióticos? Quizás si agregamos bacterias buenas, esto desplazaría a las que usan la carne, el huevo y los compuestos lácteos para crear TMA que nuestro hígado a su vez transformaría en OTMA, pero no funciona. Agregar bacterias buenas no parece deshacerse de las malas. ¿Qué pasaría si agregamos bacterias nuevas que de alguna manera pudieran desviar la TMA producida por las bacterias malas? Hay una bacteria dentro de los intestinos de las vacas y ovejas que convierte la trimetilamina en metano. ¿Podríamos usar esa bacteria para eliminar parte de la trimetilamina de nuestro intestino, como un trasplante fecal de vaca? Hay un problema, y es que, si se hiciera, tendría que seguir administrándose continuamente a la gente: “Podría requerir una continua administración si los sujetos no se colonizan”. Entonces, ¿podría ser beneficioso que Consumer Reports haya encontrado contaminación fecal en cada muestra de carne de res que se analizó? No. Las bacterias productoras de metano pueden consumir nuestro OTMA, pero, desafortunadamente, estas bacterias pueden estar asociadas a una serie de enfermedades, desde la enfermedad periodontal hasta el cáncer colorrectal, como puedes ver en el minuto 2:15 de mi video.
Si ni los antibióticos ni los probióticos van a funcionar para evitar que las bacterias intestinales usen la carne, los lácteos y los huevos y los conviertan en trimetilamina, con la que nuestro hígado produce OTMA, supongo que no tenemos más remedio que reducir… ¡la función hepática!
Esa fue la respuesta del millón al colesterol. Los mismos alimentos (carne, lácteos y huevos) aumentan también el colesterol, pero los cambios en la dieta no resultan muy rentable. Por tanto, la industria farmacéutica desarrolló las estatinas, que paralizan la enzima del hígado que produce colesterol. ¿Podría ser que la “inhibición farmacológica” de las enzimas que forman OTMA en nuestro hígado sirva potencialmente como terapia para la reducción del riesgo de ECV (enfermedades cardiovasculares)? La trimetilaminuria es una afección genética en la que dicha enzima se encuentra naturalmente alterada y se produce una acumulación de trimetilamina en el torrente sanguíneo. El problema es que la trimetilamina es tan maloliente que te hace oler a “pescado muerto”. Entonces, “dados los efectos adversos conocidos de quienes padecen el síndrome del olor a pescado, los efectos secundarios del olor desagradable mediante la inhibición de esta enzima lo convierten en un medicamento poco atractivo“.
¿Tenemos que elegir entre oler a pescado muerto o sufrir una enfermedad cardíaca o renal? Si tan solo hubiera otra forma de detener este proceso. Bueno, ¿qué suelen hacer las personas con trimetilaminuria para reducir los niveles de trimetilamina? Dejan de consumir productos de origen animal.
Aproximadamente un tercio de las personas que se quejan de mal olor corporal a pesar de una buena higiene personal dan positivo en la prueba, pero reducir o eliminar la ingesta de carne, huevos y lácteos puede ser un verdadero salvavidas. Sin embargo, dado lo que sabemos ahora sobre lo tóxico que puede ser el producto final OTMA, reducir los productos de origen animal puede no solo salvar la vida social de las personas con un trastorno genético raro, sino que también puede ayudar a salvar la vida de los demás.
El “punto más simple de intervención” es simplemente limitar el consumo de alimentos ricos en colina y L-carnitina, que “puede ser una estrategia eficaz para limitar el OTMA circulante”. Pero ¡espera! Siempre podríamos intentar diseñar genéticamente una bacteria que se alimente de trimetilamina, aunque “la recomendación más simple y segura” puede ser simplemente comer de manera más saludable. Se puede eliminar completamente la carnitina de la dieta, ya que nuestro cuerpo produce toda laque necesitamos, pero la colina es un nutriente esencial, por lo que necesitamos ingerirla. Afortunadamente, podemos obtener toda la necesaria en las frutas, verduras, legumbres y frutos secos. “Sin embargo, vale la pena evitar el exceso de colina, como la que se encuentra en los huevos”.
¿Debemos preocuparnos por los alimentos vegetales ricos en colina, como el brócoli? El consumo de vegetales crucíferos se asocia a una vida significativamente más larga y a una menor mortalidad por enfermedades cardiovasculares, como puedes ver en el video en el minuto 5:34. Para ver qué estaba sucediendo, los investigadores cogieron la verdura más alta en colina, las coles de Bruselas, e hicieron que la gente comiera dos tazas al día durante tres semanas. ¿Qué pasó? Sus niveles de OTMA disminuyeron. Resulta que las coles de Bruselas parecen regular de forma natural esa enzima hepática OTMA; no lo suficiente como para volverte apestoso, pero sí como para disminuir los niveles de OTMA.
Y es posible que las personas que se alimentan solo a base de vegetales no produzcan OTMA, incluso si lo intentan. Puedes darle a un vegano un bistec, que contiene colina y carnitina, y ni siquiera habrá un incremento de OTMA, porque los vegetarianos y los veganos tienen diferentes comunidades microbianas intestinales. Si no comemos bistec, entonces no fomentamos el crecimiento de bacterias que comen bistec en nuestro intestino. Así que olvídate de la vaca, ¿qué tal un trasplante fecal de un vegano? Desde el punto de vista del OTMA, es posible que no tengamos que comer como veganos siempre que defequemos como uno.
¿Puedes notar la frustración en mi voz al leer artículo tras artículo con estas respuestas ridículas (¡pero rentables!) cuando la solución segura, sencilla y libre de efectos secundarios estaba frente a sus ojos durante todo ese tiempo? Me hace pensar en tantos paralelos, no menos relevantes, como:
- Cómo no morir de enfermedad cardiaca
- Cómo no morir de diabetes
- Cómo no morir de presión arterial alta
- Cómo no morir de cáncer
- Cómo no morir de enfermedad renal
Para mayor información sobre el OTMA, la “evidencia irrefutable” de las interacciones alimentación-microbioma-enfermedad, ve:
- Los huevos, la colina, y el cáncer
- Carnitina, colina, cáncer, y colesterol: la conexión OTMA
- Respuesta de la industria de los huevos a la colina y el OTMA
- Cómo desarrollar un ecosistema intestinal saludable
- Cómo tratar la insuficiencia cardíaca y renal con la dieta
- Cómo no comer para prevenir las apoplejías
- Huevos y cáncer de mama
- Microbioma: somos lo que comen
- Cómo tratar la insuficiencia cardíaca y renal con la dieta
- Cómo nuestras bacterias intestinales pueden usar los huevos para acelerar el cáncer
- Cómo desarrollar un ecosistema intestinal saludable
Un saludo,
Michael Greger
- 2012: Arrancar de raíz las principales causas de muerte
- 2013: Más de una manzana al día para prevenir nuestras enfermedades más comunes
- 2014: De la mesa a estar capacitado: combatir enfermedades discapacitantes con los alimentos
- 2015: Alimentos como medicina: prevención y tratamiento de las enfermedades más temidas con alimentación
- 2016: Comer para no morir: el rol de la alimentación en prevenir, detener y revertir nuestros 15 principales asesinos
- 2019: Ponencia sobre pérdida de peso basada en evidencia