El beneficio real de la alimentación en comparación con los fármacos

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La profesión médica exagera los beneficios de los fármacos para enfermedades crónicas, ya que si los doctores divulgaran la verdad pocos pacientes los tomarían.

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Una de las razones por las cuales las personas suelen subestimar la alimentación y los cambios en su estilo de vida es un exceso de confianza en la capacidad de las pastillas y los procedimientos para prevenir enfermedades. Por ejemplo, la gente tiende a sobrestimar inmensamente el poder de cosas
como las mamografías y las colonoscopias para prevenir
muertes por cáncer de mama y de colon, o el poder de los fármacos, como
Fosamax (alendronato sódico), para prevenir fracturas de cadera, o el poder de los fármacos para bajar el colesterol para prevenir ataques cardíacos mortales. Los pacientes creen que los fármacos con estatinas, como Lipitor (Atorvastatina), son aproximadamente 100 veces más eficaces de lo que en realidad son en la prevención de ataques cardíacos. La mayoría de la gente no tomaría múltiples fármacos para la presión arterial si supiera la verdad, lo que plantea un dilema para los médicos. La mayoría de los pacientes quieren que se les diga la verdad. Quieren que se les diga cuáles son las probabilidades de que un fármaco los vaya a beneficiar de verdad, pero existe este conflicto entre el derecho del paciente a conocer los hechos y la probable reducción en la disposición del paciente a tomar el fármaco si estuviera tan informado. Si tomar un fármaco para reducir el colesterol redujera en un 100% tu riesgo de sufrir un ataque al corazón en los próximos 5 años, entonces todos lo tomarían. Incluso si hubiera un 50% de probabilidades de beneficiarse, la mayoría aún querría tomar los fármacos. Pero si la probabilidad de beneficiarse es de sólo un pequeño porcentaje, casi nadie estaría dispuesto a tomar los fármacos cada día durante el resto de su vida. Y ese es el beneficio real. Para la mayoría de las personas, la probabilidad de beneficiarse es normalmente menos del 5% en 5 años con fármacos anticoagulantes, para el colesterol, y para la presión arterial. No es de extrañar que los médicos rara vez compartan estas cifras con los pacientes. Así que, incluso los pacientes de alto riesgo tienen menos del 5% de probabilidades de beneficiarse; mientras que los pacientes no quieren tomar fármacos a menos que tengan una probabilidad de 1 en 5 (20%) de beneficiarse, incluso aquellos que acaban de tener un ataque al corazón. Por lo tanto, el estudio sugiere que informar a los pacientes del porcentaje de probabilidad de beneficiarse de estrategias de fármacos preventivos reducirá sustancialmente el consumo de tales fármacos. Admiten que, para el individuo, es poco probable que esto sea perjudicial; después de todo, hay una probabilidad del 95% de que no harán nada por los pacientes. Sin embargo, crearía una diferencia para la población en general. Por esta razón, los médicos y las compañías farmacéuticas tienden a exagerar los beneficios al no mencionar, convenientemente, que son realmente pequeños, sabiendo que la mayoría de los pacientes no tomaría los fármacos si los médicos divulgaran la verdad. Ejercer medicina que no considera el estilo de vida es ejercer medicina engañosa.

Lo mejor que pueden hacer los fármacos con estatinas creados para bajar el colesterol es una reducción del riesgo absoluto
del 3.1% en 6 años. Una dieta a base de vegetales integrales ha demostrado funcionar veinte veces mejor–una reducción del riesgo absoluto del 60% tras menos de cuatro años. En general, el 99.4% de los pacientes que se adhirieron a la dieta
evitaron eventos cardíacos graves, como la muerte por ataque al corazón.

Así que, cuando tenemos que decidir si queremos usar la alimentación o los fármacos, no estamos eligiendo entre tener una alimentación saludable para prevenir un ataque al corazón, o tomar una píldora para prevenir un ataque al corazón, ya que en el 97% de los casos las píldoras no harán nada; nos estamos arriesgando a sufrir efectos secundarios para nada, mientras que si tratamos la causa subyacente
de la enfermedad, al consumir esta dieta sana libre de colesterol, podemos incluso revertir el progreso de la enfermedad. Deja de comer una dieta que obstruye las arterias y nuestros cuerpos comenzarán a disolver esa placa, abriendo las arterias, incluso en algunos casos sin necesidad de fármacos ni cirugía. Este no fue un estudio Ornish, así que no es necesario hacer ejercicio, ni la meditación, ni controlar el estrés, ni el yoga; sólo una dieta sana a base de vegetales integrales puede funcionar veinte veces mejor que los fármacos para combatir nuestro asesino número 1. Eso sí es algo que los médicos pueden querer decirles a sus pacientes.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Gabriela Elizondo y Adrián Bravo López.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Gracias a Derek Gavey por sus imágenes vía Flickr.

Una de las razones por las cuales las personas suelen subestimar la alimentación y los cambios en su estilo de vida es un exceso de confianza en la capacidad de las pastillas y los procedimientos para prevenir enfermedades. Por ejemplo, la gente tiende a sobrestimar inmensamente el poder de cosas
como las mamografías y las colonoscopias para prevenir
muertes por cáncer de mama y de colon, o el poder de los fármacos, como
Fosamax (alendronato sódico), para prevenir fracturas de cadera, o el poder de los fármacos para bajar el colesterol para prevenir ataques cardíacos mortales. Los pacientes creen que los fármacos con estatinas, como Lipitor (Atorvastatina), son aproximadamente 100 veces más eficaces de lo que en realidad son en la prevención de ataques cardíacos. La mayoría de la gente no tomaría múltiples fármacos para la presión arterial si supiera la verdad, lo que plantea un dilema para los médicos. La mayoría de los pacientes quieren que se les diga la verdad. Quieren que se les diga cuáles son las probabilidades de que un fármaco los vaya a beneficiar de verdad, pero existe este conflicto entre el derecho del paciente a conocer los hechos y la probable reducción en la disposición del paciente a tomar el fármaco si estuviera tan informado. Si tomar un fármaco para reducir el colesterol redujera en un 100% tu riesgo de sufrir un ataque al corazón en los próximos 5 años, entonces todos lo tomarían. Incluso si hubiera un 50% de probabilidades de beneficiarse, la mayoría aún querría tomar los fármacos. Pero si la probabilidad de beneficiarse es de sólo un pequeño porcentaje, casi nadie estaría dispuesto a tomar los fármacos cada día durante el resto de su vida. Y ese es el beneficio real. Para la mayoría de las personas, la probabilidad de beneficiarse es normalmente menos del 5% en 5 años con fármacos anticoagulantes, para el colesterol, y para la presión arterial. No es de extrañar que los médicos rara vez compartan estas cifras con los pacientes. Así que, incluso los pacientes de alto riesgo tienen menos del 5% de probabilidades de beneficiarse; mientras que los pacientes no quieren tomar fármacos a menos que tengan una probabilidad de 1 en 5 (20%) de beneficiarse, incluso aquellos que acaban de tener un ataque al corazón. Por lo tanto, el estudio sugiere que informar a los pacientes del porcentaje de probabilidad de beneficiarse de estrategias de fármacos preventivos reducirá sustancialmente el consumo de tales fármacos. Admiten que, para el individuo, es poco probable que esto sea perjudicial; después de todo, hay una probabilidad del 95% de que no harán nada por los pacientes. Sin embargo, crearía una diferencia para la población en general. Por esta razón, los médicos y las compañías farmacéuticas tienden a exagerar los beneficios al no mencionar, convenientemente, que son realmente pequeños, sabiendo que la mayoría de los pacientes no tomaría los fármacos si los médicos divulgaran la verdad. Ejercer medicina que no considera el estilo de vida es ejercer medicina engañosa.

Lo mejor que pueden hacer los fármacos con estatinas creados para bajar el colesterol es una reducción del riesgo absoluto
del 3.1% en 6 años. Una dieta a base de vegetales integrales ha demostrado funcionar veinte veces mejor–una reducción del riesgo absoluto del 60% tras menos de cuatro años. En general, el 99.4% de los pacientes que se adhirieron a la dieta
evitaron eventos cardíacos graves, como la muerte por ataque al corazón.

Así que, cuando tenemos que decidir si queremos usar la alimentación o los fármacos, no estamos eligiendo entre tener una alimentación saludable para prevenir un ataque al corazón, o tomar una píldora para prevenir un ataque al corazón, ya que en el 97% de los casos las píldoras no harán nada; nos estamos arriesgando a sufrir efectos secundarios para nada, mientras que si tratamos la causa subyacente
de la enfermedad, al consumir esta dieta sana libre de colesterol, podemos incluso revertir el progreso de la enfermedad. Deja de comer una dieta que obstruye las arterias y nuestros cuerpos comenzarán a disolver esa placa, abriendo las arterias, incluso en algunos casos sin necesidad de fármacos ni cirugía. Este no fue un estudio Ornish, así que no es necesario hacer ejercicio, ni la meditación, ni controlar el estrés, ni el yoga; sólo una dieta sana a base de vegetales integrales puede funcionar veinte veces mejor que los fármacos para combatir nuestro asesino número 1. Eso sí es algo que los médicos pueden querer decirles a sus pacientes.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Gabriela Elizondo y Adrián Bravo López.

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Gracias a Derek Gavey por sus imágenes vía Flickr.

Nota del Doctor

Sí, prevenir vale más que curar, pero curarse tampoco sale muy caro—¿por qué cambiar nuestra dieta y nuestro estilo de vida si podemos esperar y dejar que la medicina moderna nos arregle? Resulta que también sobrestimamos la eficacia de los tratamientos, el tema de mi siguiente vídeo: Por qué la prevención vale mucho màs que curar.

En ocasiones, los procedimientos preventivos pueden ser incluso dañinos. Ver Riesgo de cáncer por radiación en escáner TC y ¿Causan los rayos X dentales tumores cerebrales?

He indicado previamente cómo podría ser una interacción honesta entre doctor y paciente en Tratamiento para enfermedad del corazón totalmente consensual. ¿Qué deberíamos estar diciendo? Ver: ¿Qué dieta deberían recomendar los médicos? 

Entonces, ¿por qué no lo hacen más doctores? Ver: Barreras para la prevención de enfermedades del corazón. 

Más sobre el estudio del Dr. Esselstyn para revertir enfermedades del corazón: ¿Medicina basada en evidencia o en evidencia sesgada?

Por supuesto, también está el método de la fuerza bruta: Dieta del arroz Kempner: nos pone en forma.

Échale un vistazo a la página de información sobre los recursos traducidos.

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