El arsénico en la leche de arroz, los Rice Krispies y el sirope de arroz integral

La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Rosana Battagliotti. 

Les recomiendo que dejen de consumir leche de arroz.

Se descubrió que la cantidad de arsénico que los niños y adolescentes tienen en el cuerpo aumenta alrededor de un 15 por ciento por cada cuarto de taza de arroz que consumen por día. También se encontró un vínculo similar en adultos. En un estudio de mujeres embarazadas, se descubrió que consumir alrededor de media taza de arroz cocido por día podría aumentar los niveles de arsénico en la orina tanto como beber un litro de agua con los niveles límite de arsénico permitidos en la actualidad según las normas federales de seguridad. Estas conclusiones “indican que, por consumir arroz, mucha gente en Estados Unidos podría estar expuesta a niveles de arsénico que podrían ser nocivos”. Este es el tema que trato en mi video Arsénico en la leche de arroz, los Rice Krispies y el jarabe de arroz integral.

¿Sabes cuál es el producto a base de arroz que más arsénico aporta a la dieta de los estadounidenses? Los Rice Krispies, aunque los cereales integrales de arroz podrían tener el doble de arsénico, como discuto en mi video.

“El jarabe de arroz integral se usa como endulzante en productos orgánicos como alternativa al jarabe de maíz con alto contenido de fructosa”. Gran error, ya que que los productos con jarabe de arroz integral “podrían introducir concentraciones significativas” de arsénico tóxico en la dieta. Por ejemplo, dos gomitas energéticas endulzadas con jarabe de arroz integral podrían hacer que alcances el límite de arsénico diario, si tomamos como referencia los niveles establecidos para el agua.

“Las fórmulas para niños pequeños con jarabe de arroz integral añadido tienen niveles 20 veces más altos de arsénico inorgánico (tóxico) que las fórmulas comunes” y, para niños más grandes, comer varias barras de cereal por día “podría representar un riesgo de cáncer altísimo” debido al jarabe de arroz integral.

¿Qué sucede con la leche de arroz? Un consenso de las sociedades de nutrición pediátrica tanto europeas como norteamericanas recomienda “evitar las bebidas de arroz en la infancia” y estipula que, en líneas generales, “los bebés y niños deberían consumir la menor cantidad posible de arsénico inorgánico”.

Para lograrlo, el Reino Unido prohibió el consumo de leche de arroz en niños —una idea con la que la revista Consumer Reports estuvo de acuerdo—, y recomendó que la ingesta semanal de leche de arroz sea nula para los niños y de no más de media taza por día para los adultos, como puedes ver en el minuto 1:56 de mi video.

La cantidad de arsénico que hay en las distintas marcas de leche de arroz varía muchísimo; de hecho, la leche con más arsénico tiene 15 veces más que la leche con los niveles más bajos, lo que indica que los productores podrían hacer leche de arroz con bajo contenido de arsénico, si quisieran. Como puedes ver en el minuto 2:16 de mi video, según Consumer Reports, la leche de arroz de las marcas Pacific y Rice Dream tienen un nivel promedio, aunque las bebidas de sabor vainilla y chocolate de Rice Dream aparentemente tienen menos. Con respecto al vinagre de arroz, pareciera que no hay nada de qué preocuparse, pero la pasta de arroz y las tortitas de arroz tienen niveles de arsénico similares al arroz solo, lo cual tiene sentido, ya que son básicamente eso: puro arroz. Sin embargo, a la pasta la hervimos, por lo que se esperaría que los niveles de arsénico disminuyeran entre un 40 y un 60 por ciento, como cuando hervimos y colamos el arroz.

Si, por alguna razón, no pudieras vivir sin leche de arroz, la podrías hacer por tu cuenta usando arroz con bajo contenido de arsénico, como el arroz basmati de India, Pakistán o California; eso sí, en ese caso, la leche va a tener menos nutrientes, ya que la mayoría de las marcas comerciales están menos fortificadas. La leche de soja, avena, cáñamo o almendras serían opciones mejores, aunque no es buena idea que tus hijos beban mucha leche de almendras. Hubo varios estudios de casos en el que niños pequeños que bebían cuatro tazas por día terminaron con problemas de cálculos renales debido al contenido de oxalato relativamente alto, que, en promedio, es cinco veces mayor que el de la leche de soja. En la serie de videos que comienza con Oxalatos en las espinacas y cálculos renales, ¿deberíamos preocuparnos?, hablo más sobre los oxalatos.

Hice unos 40 videos que hablan sobre la leche de soja, en los que discuto cómo normalizar el desarrollo y reducir el riesgo de cáncer de mama en mujeres, y cómo reducir el riesgo de cáncer de próstata en hombres, entre otros temas. La información científica más reciente sobre la leche de soja habla sobre el vínculo entre mejores resultados en rayos X de rodilla (un indicador de protección contra la osteoartritis) y un estudio de intervención que indica una mejor salud intestinal, ya que aumenta el crecimiento de bacterias beneficiosas. Sin embargo, beber 3 cuartos de galón (2,8 l) por día —que serían unas 10 a 12 tazas por día— durante un año podría inflamar el hígado, pero beber dos tazas por día podría tener un efecto extraordinario en los niveles de colesterol, con una disminución del 25 por ciento en el colesterol malo después de solo 21 días.

Unos 42 g de almendras (un puñado) por día pueden reducir el colesterol LDL un 13 por ciento en seis semanas y reducir la grasa abdominal, aunque una taza de leche de almendras solo tiene unas diez almendras, que es menos de un tercio de lo que se usó en el estudio. Por lo tanto, no queda claro si la leche de almendras ayuda mucho, pero sí se hizo un estudio que comparaba la leche de avena con la de arroz. Como puedes ver en el minuto 4:37 de mi video, tomar leche de avena por cinco semanas bajaba el colesterol malo, mientras que la leche de arroz no solo no tuvo el mismo efecto sino que hasta aumentó los triglicéridos y podría subir un poquito la presión arterial. Sin embargo, la leche de avena redujo el nivel de LDL solo un 5 por ciento, y eso fue tomando tres tazas por día. En lo que a alternativas a base de plantas se refiere, pareciera que la leche de soja sale victoriosa.

Entonces, ¿por qué beber leche de arroz si hay opciones mucho mejores? La verdad es que no hay muchos nutrientes en la leche de arroz. De hecho, hay estudios de casos de desnutrición grave en niños pequeños que tenían dietas que giraban en torno a la leche de arroz por ser alérgicos a varios alimentos. Los bebés y niños pequeños necesitan más proteína que los adultos, así que si la mayor parte de la dieta de un niño consiste en leche de arroz, de coco, de papas o de almendras, es probable que no obtengan suficientes nutrientes, como puedes ver en el minuto 5:23 de mi video. En efecto, se ha informado de casos de kwashiorkor (el estado de desnutrición causado por la deficiencia de proteínas y calorías, y caracterizado por la hinchazón del abdomen) debido al uso de la leche de arroz en Etiopía… y en Atlanta, Georgia, porque literalmente el 99 por ciento de la dieta del niño era leche de arroz. En realidad, estos casos de desnutrición no ocurrían por beber leche de arroz, sino porque eso era prácticamente lo único que bebían. Uso estos ejemplos simplemente para ilustrar la falta de nutrientes que hay en la leche de arroz. Si vas a elegir una alternativa para la leche, sería mejor escoger una con menos arsénico y más nutrientes.

Hice varios videos sobre la leche de soja, pero hasta ahora, solo hice uno sobre la leche de almendras: El cáncer de próstata y la leche ecológica o la leche de almendras. Tengo pensado hacer muchos más videos sobre las diferentes opciones de leche, así que manténte atento.


Si te perdiste los videos del arsénico:

Un saludo,

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