¿Es el arroz blanco un alimento de categoría luz amarilla o roja?

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¿Los beneficios para la salud del consumo de arroz superan cualquier riesgo potencial de la contaminación por arsénico?

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba.

El arsénico no solo se considera un carcinógeno, sino también un llamado “carcinógeno no limítrofe, lo que significa que cualquier dosis, por pequeña que sea, supone un riesgo de cáncer”. Así que no existe un nivel “seguro” de exposición. Por lo tanto, puede ser razonable usar el enfoque conservador de reducir la exposición tanto como sea razonablemente posible.

No me lo pienso mucho a la hora de recomendar evitar alimentos que no son particularmente saludables en primer lugar, como cuando salió la historia de la acrilamida, ese producto químico concentrado en las papas fritas y de bolsa (no te pierdas el video Acrilamida en patatas fritas). Yo decía, a ver, no estamos seguros de lo mala que es la acrilamida, pero estamos hablando de papas fritas y de bolsa, las cuales no son sanas de todos modos. Así que no tuve ningún problema con sacarlas provisionalmente de mi lista de alimentos de luz amarilla y ponerlos en mi lista de luz roja; de “minimizar el consumo” a “mejor evitarlo en el día a día”.

Se podría aplicar la misma lógica aquí. La comida basura o chatarra hecha con jarabe de arroz integral, leche de arroz y arroz blanco no son solo alimentos procesados, sino alimentos procesados ​​contaminados con arsénico; por lo que pueden quedarse en la luz roja. Pero algo como el arroz integral es más difícil, porque hay beneficios que ayudan a superar los inconvenientes. Hablo de esto en mi video ¿Es el arroz blanco un alimento de categoría luz amarilla o roja?.

La industria del arroz argumenta que “los muchos beneficios del consumo de arroz superan cualquier riesgo potencial”. Es lo mismo que oyes en Japón sobre el alga hijiki contaminada con arsénico. Sí, “el riesgo de cáncer debido al consumo de hijiki excede los niveles aceptables de riesgo de cáncer” por mucho, pero el Ministerio de Salud de Japón insiste en sus “beneficios potenciales para la salud”, como su fibra y minerales, como si el hijiki fuera la única alga en el mar. ¿Por qué no elegir cualquiera de las otras algas marinas y obtener todos los beneficios sin el problema del arsénico?

Y lo mismo pasa aquí. Cuando la industria arrocera dice que “los muchos beneficios del consumo de arroz compensan cualquier riesgo potencial”, habla como si el arroz integral fuera el único cereal integral del planeta. ¿No puedes obtener los beneficios de los cereales integrales sin los riesgos al comer avena, o cebada, o quinoa? ¿O existe algún beneficio único y especial del arroz que hace que debamos tratar de mantener el arroz integral en nuestra dieta?

Consumer Reports recomienda darle al arroz la luz amarilla; es decir, que debemos reducir su consumo, aunque no hace falta evitarlo por completo. La industria del arroz criticó a Consumer Reports por advertir a la gente sobre sus niveles de arsénico, y dijo que hay todo un conjunto “de evidencia científica que establece los beneficios nutricionales del consumo de arroz, y cualquier evaluación de los niveles de arsénico en el arroz que no tenga en cuenta esta información es intrínsecamente errónea y muy engañosa”. Ellos citan dos estudios. El primero indica que las culturas que consumen arroz tienden a estar más sanas, ¿pero es esa la razón de su buena salud, o es posible que su buena salud ocurra a pesar del consumo de arroz blanco? ¿Y qué hay del otro, que dice que los estadounidenses que comen arroz están más sanos? Eso podría ser cierto, pero estos también tienden a comer significativamente menos grasa saturada, así que, de nuevo, ¿cómo sabemos que es un “debido a” y no un “a pesar de”?

Podrían haber citado el estudio que enseño en el minuto 3:12 del video, que muestra cómo la ingesta de 2 o más porciones de arroz integral a la semana se asoció con un menor riesgo de diabetes. Pero es probable que la razón por la que no lo hicieron fuese porque la ingesta de arroz blanco se asocia con un mayor riesgo de diabetes, y el arroz blanco representa el 95% de la industria arrocera estadounidense. Cambiar un tercio de una porción de arroz blanco al día por arroz integral podría reducir el riesgo de diabetes un 16%, pero cambiar ese mismo arroz blanco por otros cereales integrales en general, como la avena o la cebada, ¡podría funcionar aun mejor! Otros cereales tienen como 10 veces menos arsénico y se asocian con un riesgo de enfermedad aún más bajo. No es de extrañar que la industria del arroz no mencionara este estudio.

Sin embargo, citan los estudios adventistas y algunos datos in vitro. Por ejemplo, en una placa de Petri, como puedes ver el en minuto 4:05 en el video, ponen fitonutrientes de arroz que pueden inhibir el crecimiento de células de cáncer de colon, a dosis cada vez mayores, mientras que aparentemente dejan a las células normales intactas. Es sin duda algo emocionante. Y, en efecto, aquellos que consumían esos fitonutrientes en forma de arroz integral una vez por semana o más, tenían un riesgo un 40% menor de desarrollar pólipos entre colonoscopias. (El consumo de verduras de hoja verde, fruta deshidratada y legumbres también se asoció con una menor incidencia de pólipos.) Pero la única razón por la que nos preocupamos por el desarrollo de pólipos es que los pólipos pueden convertirse en cáncer. Sin embargo, nunca había habido estudios sobre el consumo de arroz integral y su relación con el cáncer… hasta ahora, algo que cubro en el video ¿Los beneficios del arroz integral superan los peligros del arsénico?.

La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Ana Victoria Esquivel y Ángela Graña Varela.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Iconos creados por Kevin, Chad Remsing, Arthur Shlain, Artem Kovyazin, pablo, Denis Shumaylov, Laymik, H Alberto Gongora, y Cédric Villain del The Noun Project

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba.

El arsénico no solo se considera un carcinógeno, sino también un llamado “carcinógeno no limítrofe, lo que significa que cualquier dosis, por pequeña que sea, supone un riesgo de cáncer”. Así que no existe un nivel “seguro” de exposición. Por lo tanto, puede ser razonable usar el enfoque conservador de reducir la exposición tanto como sea razonablemente posible.

No me lo pienso mucho a la hora de recomendar evitar alimentos que no son particularmente saludables en primer lugar, como cuando salió la historia de la acrilamida, ese producto químico concentrado en las papas fritas y de bolsa (no te pierdas el video Acrilamida en patatas fritas). Yo decía, a ver, no estamos seguros de lo mala que es la acrilamida, pero estamos hablando de papas fritas y de bolsa, las cuales no son sanas de todos modos. Así que no tuve ningún problema con sacarlas provisionalmente de mi lista de alimentos de luz amarilla y ponerlos en mi lista de luz roja; de “minimizar el consumo” a “mejor evitarlo en el día a día”.

Se podría aplicar la misma lógica aquí. La comida basura o chatarra hecha con jarabe de arroz integral, leche de arroz y arroz blanco no son solo alimentos procesados, sino alimentos procesados ​​contaminados con arsénico; por lo que pueden quedarse en la luz roja. Pero algo como el arroz integral es más difícil, porque hay beneficios que ayudan a superar los inconvenientes. Hablo de esto en mi video ¿Es el arroz blanco un alimento de categoría luz amarilla o roja?.

La industria del arroz argumenta que “los muchos beneficios del consumo de arroz superan cualquier riesgo potencial”. Es lo mismo que oyes en Japón sobre el alga hijiki contaminada con arsénico. Sí, “el riesgo de cáncer debido al consumo de hijiki excede los niveles aceptables de riesgo de cáncer” por mucho, pero el Ministerio de Salud de Japón insiste en sus “beneficios potenciales para la salud”, como su fibra y minerales, como si el hijiki fuera la única alga en el mar. ¿Por qué no elegir cualquiera de las otras algas marinas y obtener todos los beneficios sin el problema del arsénico?

Y lo mismo pasa aquí. Cuando la industria arrocera dice que “los muchos beneficios del consumo de arroz compensan cualquier riesgo potencial”, habla como si el arroz integral fuera el único cereal integral del planeta. ¿No puedes obtener los beneficios de los cereales integrales sin los riesgos al comer avena, o cebada, o quinoa? ¿O existe algún beneficio único y especial del arroz que hace que debamos tratar de mantener el arroz integral en nuestra dieta?

Consumer Reports recomienda darle al arroz la luz amarilla; es decir, que debemos reducir su consumo, aunque no hace falta evitarlo por completo. La industria del arroz criticó a Consumer Reports por advertir a la gente sobre sus niveles de arsénico, y dijo que hay todo un conjunto “de evidencia científica que establece los beneficios nutricionales del consumo de arroz, y cualquier evaluación de los niveles de arsénico en el arroz que no tenga en cuenta esta información es intrínsecamente errónea y muy engañosa”. Ellos citan dos estudios. El primero indica que las culturas que consumen arroz tienden a estar más sanas, ¿pero es esa la razón de su buena salud, o es posible que su buena salud ocurra a pesar del consumo de arroz blanco? ¿Y qué hay del otro, que dice que los estadounidenses que comen arroz están más sanos? Eso podría ser cierto, pero estos también tienden a comer significativamente menos grasa saturada, así que, de nuevo, ¿cómo sabemos que es un “debido a” y no un “a pesar de”?

Podrían haber citado el estudio que enseño en el minuto 3:12 del video, que muestra cómo la ingesta de 2 o más porciones de arroz integral a la semana se asoció con un menor riesgo de diabetes. Pero es probable que la razón por la que no lo hicieron fuese porque la ingesta de arroz blanco se asocia con un mayor riesgo de diabetes, y el arroz blanco representa el 95% de la industria arrocera estadounidense. Cambiar un tercio de una porción de arroz blanco al día por arroz integral podría reducir el riesgo de diabetes un 16%, pero cambiar ese mismo arroz blanco por otros cereales integrales en general, como la avena o la cebada, ¡podría funcionar aun mejor! Otros cereales tienen como 10 veces menos arsénico y se asocian con un riesgo de enfermedad aún más bajo. No es de extrañar que la industria del arroz no mencionara este estudio.

Sin embargo, citan los estudios adventistas y algunos datos in vitro. Por ejemplo, en una placa de Petri, como puedes ver el en minuto 4:05 en el video, ponen fitonutrientes de arroz que pueden inhibir el crecimiento de células de cáncer de colon, a dosis cada vez mayores, mientras que aparentemente dejan a las células normales intactas. Es sin duda algo emocionante. Y, en efecto, aquellos que consumían esos fitonutrientes en forma de arroz integral una vez por semana o más, tenían un riesgo un 40% menor de desarrollar pólipos entre colonoscopias. (El consumo de verduras de hoja verde, fruta deshidratada y legumbres también se asoció con una menor incidencia de pólipos.) Pero la única razón por la que nos preocupamos por el desarrollo de pólipos es que los pólipos pueden convertirse en cáncer. Sin embargo, nunca había habido estudios sobre el consumo de arroz integral y su relación con el cáncer… hasta ahora, algo que cubro en el video ¿Los beneficios del arroz integral superan los peligros del arsénico?.

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