Dioxinas en el bagre de piscifactoría de los Estados Unidos

Las dioxinas son contaminantes altamente tóxicos que se acumulan en el tejido grasoso. Casi todas las dioxinas que se encuentran en los seres humanos que no trabajan en un vertedero de residuos tóxicos se cree que provienen de los alimentos, especialmente la carne, la leche y el pescado, que representan probablemente alrededor de 95% de la exposición humana. Esto lo escuchamos en las noticias solamente cuando existe un envenenamiento masivo.

En 1957, por ejemplo, millones de pollos comenzaron a morir lo cual se atribuyó a los componentes tóxicos de ciertas grasas alimenticias. El cultivo industrial durante esa época estaba despegando, y la industria necesitaba alimento barato para engordar a las aves lo cual terminó con el uso de una grasa tóxica procedente de las operaciones de despellejado en la industria del cuero en la cual se utilizan conservantes que contienen dioxina. Un brote posterior en el ’69 fue el resultado de una mezcla de tuberías en una refinería que producía tanto plaguicidas como alimento para animales.

En la década de los 90s se realizó una inspección en los supermercados, donde se encontró las concentraciones más altas de dioxinas en el bagre de criadero. Se determinó que la fuente de dioxinas era el alimento para animales lo cual fue una sorpresa, ya que el bagre no se alimenta de mucha grasa animal. De hecho, esa es una de las razones por las que la gente come bagre; son tan bajos en la cadena alimenticia. Resultó que fue la arcilla contaminada con dioxinas, la que fue añadida a los alimentos para animales como un agente anti aglutinante, que pudo haber provenido originalmente de lodos de aguas residuales. El mismo alimento contaminado se alimentó a los pollos, así que lo que pudo haber comenzado en los lodos de las aguas residuales terminó en los platos de los consumidores en forma de bagre de granja y pollo.

¿Qué tanto se ha extendido este problema? A el cinco por ciento de la producción de aves de Estados Unidos – lo cual representa a gente que come cientos de millones de pollos contaminados. Y si está en los pollos, está en los huevos. Encontramos niveles elevados de dioxina en huevos de pollo también. Cuando se identificó la fuente de contaminación en los alimentos para animales, el USDA estimó que menos del 1% del mismo estaba contaminado, pero el 1% de la producción de huevos significaba más de un millón de huevos al día. En el caso del bagre era peor. Más de un tercio de todos los bagres cultivados en los Estados Unidos fueron contaminados con dioxinas, gracias a esa arcilla. Así que la FDA pidió que la bola de arcilla no se utilizara mas en alimentos para animales, incluso hicieron esta petición de manera amable. “Estimado productor o usuario de productos de arcilla en alimentos para animales, la exposición continua a niveles elevados de dioxinas en alimento para animales aumenta el riesgo de efectos adversos para la salud en aquellos que consumen productos alimenticios derivados de animales, por lo que recomendamos que el uso de arcilla de bolas sea interrumpido. Esperamos con interés la cooperación de la industria.” 

¿Qué tan cooperativa llegó a ser la industria? Medio billón de libras de bagre continuó siendo producido por las granjas de peces de Estados Unidos cada año, pero sólo recientemente el gobierno volvió y revisó esta situación. Según una publicación en el 2013, se recolectaron muestras de bagre de todo el país. Se encontraron dioxinas en el 96% de las muestras analizadas. Por otro lado sólo porque el bagre sea comprado en los EE.UU. no significa que provenga de los EE.UU. De hecho, algunos de los bagres fueron importados de China o Taiwán, pero estos se encontraron 10 veces menos contaminados. Y, de hecho, cuando revisaron la alimentación de los bagres de los Estados Unidos, más de la mitad estaban contaminados, por lo que parece probable que los productos de arcilla se sigan utilizando en los peces de bagre de los Estados Unidos. Incluso pequeñas cantidades de arcillas minerales añadidas a los alimentos para peces, junto con el hecho de que el bagre puede ser alimentador de fondo puede conducir a residuos de dioxina superiores a los aceptables en los productos finales de bagre. Tal vez el gobierno debería preguntar nuevamente y esperar otros dieciséis años para volver a probar.

El Instituto de Medicina sugiere estrategias para reducir la exposición a la ingesta de dioxinas tales como recortar la grasa de la carne, aves y pescado y evitar el reciclaje de la grasa animal en la salsa, pero si casi toda la ingesta de dioxina proviene de la grasa animal,  una dieta basada en vegetales podría acabar con el 98% de la exposición. Por lo tanto, una dieta vegetariana o simplemente comer más vegetales podrían traer ventajas de salud previamente insospechadas junto con los beneficios cardiovasculares más comúnmente reconocidos y disminución del riesgo de cáncer.

 Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ver el video más arriba. Esto es solo una aproximación del audio contribuída por Katie Schloer. La traducción de este contenido fue contribuída por Paul Pommier y edición por Hermes Fernández.

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Imágenes gracias a Alan Wolf via Flickr.

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