¿Es el sirólimus (rapamicina) la medicación antienvejecimiento universal?

5/5 - (4 votes)

No se aconseja en absoluto la autoexperimentación con el fármaco antienvejecimiento llamado rapamicina.

Comenta
Comparte

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Sofía Yáñez voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Se descubrió en autopsias que cerebros con Alzheimer tienen 100 veces más marcadores de activación de mTOR que cerebros de igual edad con diferentes causas de muerte. Tiene sentido, como las neuronas casi nunca se dividen al alcanzar la madurez, lo que reduciría los restos celulares, la autofagia es particularmente importante en el cerebro. Dada la “impresionante” mejora en la función cognitiva de ratones viejos por la inhibidora de mTOR rapamicina y estudios que marcan la prevención (y posible restauración, en algunos casos) de fallos de memoria en modelos de Alzheimer de ratones transgénicos, se solicitaron ensayos clínicos de la rapamicina para pacientes con Alzheimer.

Después de todo, mTOR regula el mayor factor de riesgo de Alzheimer: el envejecimiento. El riesgo de desarrollar esta demencia aproximadamente se duplica cada cinco años desde los 65, y el riesgo de muerte por Alzheimer aumenta unas 700 veces entre los 55 y los 85 años. Por desgracia, no se realizaron ensayos clínicos. Parece que ni siquiera se supervisaron los índices de demencia en pacientes de trasplantes de órganos que recibían rapamicina. Los pacientes de trasplante de riñón que pasan a inhibidores de mTOR parecen experimentar una mejora notable en la función ejecutiva, la memoria y el estado de ánimo. Pero quizá sea porque pasaron de fármacos como la ciclosporina que puede causar efectos neuropsiquiátricos.

Como la rapamicina no tiene patente hace más de una década, las compañías farmacéuticas ya no pueden cobrar lo que deseen. Sin esta protección de precio, no existe una motivación económica para estudiar la droga, así que no esperemos ensayos clínicos en un futuro cercano. La indecisión de realizar ensayos clínicos también puede ser por los efectos secundarios frecuentes, a veces mortales, como la inmunosupresión. Por ejemplo, en un ensayo de un inhibidor de mTOR para el cáncer, dos de dieciocho pacientes desarrollaron infecciones mortales y uno de ellos murió. Para combatir el cáncer o el rechazo de órganos, podemos estar dispuestos a tolerar un riesgo significativo. Pero existe una tolerancia mucho menor a los riesgos de los fármacos rejuvenecedores que personas sanas usan en masa.

Los ensayos de longevidad en ratones son impresionantes, pero se suelen realizar en ambientes estrictamente controlados y libre de patógenos que quizá no reflejan las condiciones reales. Los efectos de inmunosupresión solos se consideran suficientes para advertir contra la autoexperimentación. Sin embargo, existe una clínica dedicada a pacientes que se automedican con rapamicina para retrasar el envejecimiento. Los defensores de la rapamicina señalan que las dosis requeridas para el antienvejecimiento son más bajas que las usadas en la terapia del cáncer o trasplante de órganos y, en todo caso, pueden rejuvenecer la inmunidad. ¿Es posible que dosificación temporal y/o intermitente también pueda ayudar a obtener los beneficios sin tantos riesgos? No se sabe hasta ponerse a prueba.

Dos pequeños estudios piloto de bajas dosis de rapamicina en ancianos durante varios meses no demostraron efectos secundarios graves (aunque sí causó diarrea en el 62 por ciento), pero tampoco encontraron beneficios inmediatos en la función cognitiva o rendimiento físico. No obstante, en el 2018, cientos de individuos desde los 65 años fueron asignados aleatoriamente un inhibidor de mTOR 100 veces menor que el de pacientes oncológicos o de trasplantes. En vez de inmunosupresión, parece que su inmunidad rejuveneció. No solo mejoraron su respuesta a la vacuna antigripal, también tuvieron menos infecciones en el año siguiente en comparación con el placebo. Y solo tomaron el fármaco durante seis semanas. Una mejora persistente en la función inmunológica parece existir meses luego de dejar el fármaco. Aun así, se desaconseja la autoexperimentación hasta que conozcamos mejor los riesgos. Por suerte, existen maneras de reducir mTOR sin fármacos.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Sofía Yáñez voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Se descubrió en autopsias que cerebros con Alzheimer tienen 100 veces más marcadores de activación de mTOR que cerebros de igual edad con diferentes causas de muerte. Tiene sentido, como las neuronas casi nunca se dividen al alcanzar la madurez, lo que reduciría los restos celulares, la autofagia es particularmente importante en el cerebro. Dada la “impresionante” mejora en la función cognitiva de ratones viejos por la inhibidora de mTOR rapamicina y estudios que marcan la prevención (y posible restauración, en algunos casos) de fallos de memoria en modelos de Alzheimer de ratones transgénicos, se solicitaron ensayos clínicos de la rapamicina para pacientes con Alzheimer.

Después de todo, mTOR regula el mayor factor de riesgo de Alzheimer: el envejecimiento. El riesgo de desarrollar esta demencia aproximadamente se duplica cada cinco años desde los 65, y el riesgo de muerte por Alzheimer aumenta unas 700 veces entre los 55 y los 85 años. Por desgracia, no se realizaron ensayos clínicos. Parece que ni siquiera se supervisaron los índices de demencia en pacientes de trasplantes de órganos que recibían rapamicina. Los pacientes de trasplante de riñón que pasan a inhibidores de mTOR parecen experimentar una mejora notable en la función ejecutiva, la memoria y el estado de ánimo. Pero quizá sea porque pasaron de fármacos como la ciclosporina que puede causar efectos neuropsiquiátricos.

Como la rapamicina no tiene patente hace más de una década, las compañías farmacéuticas ya no pueden cobrar lo que deseen. Sin esta protección de precio, no existe una motivación económica para estudiar la droga, así que no esperemos ensayos clínicos en un futuro cercano. La indecisión de realizar ensayos clínicos también puede ser por los efectos secundarios frecuentes, a veces mortales, como la inmunosupresión. Por ejemplo, en un ensayo de un inhibidor de mTOR para el cáncer, dos de dieciocho pacientes desarrollaron infecciones mortales y uno de ellos murió. Para combatir el cáncer o el rechazo de órganos, podemos estar dispuestos a tolerar un riesgo significativo. Pero existe una tolerancia mucho menor a los riesgos de los fármacos rejuvenecedores que personas sanas usan en masa.

Los ensayos de longevidad en ratones son impresionantes, pero se suelen realizar en ambientes estrictamente controlados y libre de patógenos que quizá no reflejan las condiciones reales. Los efectos de inmunosupresión solos se consideran suficientes para advertir contra la autoexperimentación. Sin embargo, existe una clínica dedicada a pacientes que se automedican con rapamicina para retrasar el envejecimiento. Los defensores de la rapamicina señalan que las dosis requeridas para el antienvejecimiento son más bajas que las usadas en la terapia del cáncer o trasplante de órganos y, en todo caso, pueden rejuvenecer la inmunidad. ¿Es posible que dosificación temporal y/o intermitente también pueda ayudar a obtener los beneficios sin tantos riesgos? No se sabe hasta ponerse a prueba.

Dos pequeños estudios piloto de bajas dosis de rapamicina en ancianos durante varios meses no demostraron efectos secundarios graves (aunque sí causó diarrea en el 62 por ciento), pero tampoco encontraron beneficios inmediatos en la función cognitiva o rendimiento físico. No obstante, en el 2018, cientos de individuos desde los 65 años fueron asignados aleatoriamente un inhibidor de mTOR 100 veces menor que el de pacientes oncológicos o de trasplantes. En vez de inmunosupresión, parece que su inmunidad rejuveneció. No solo mejoraron su respuesta a la vacuna antigripal, también tuvieron menos infecciones en el año siguiente en comparación con el placebo. Y solo tomaron el fármaco durante seis semanas. Una mejora persistente en la función inmunológica parece existir meses luego de dejar el fármaco. Aun así, se desaconseja la autoexperimentación hasta que conozcamos mejor los riesgos. Por suerte, existen maneras de reducir mTOR sin fármacos.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Gráficos de Avo Media

Nota del Doctor

Este es el tercer video y el final de la serie, si te perdiste los anteriores ve La enzima mTOR como motor del envejecimiento y Inhibir la mTOR con sirólimus para extender la longevidad y la longevidad saludable.

 

Échale un vistazo a la página de información sobre los recursos traducidos.

Sucríbete a nuestra newsletter gratuita y, además de mantenerte al tanto de la ciencia, recibirás de regalo la receta de wraps de garbanzos al curry del recetario de Comer para no morir.

Pin It en Pinterest

Share This