La enzima mTOR como motor del envejecimiento

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Inhibir la mTOR, el mayor determinante de la esperanza de vida, se considera la mejor forma verificada de regular el envejecimiento.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Carmen Peláez voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Parece ciencia ficción. Las bacterias de un frasco de tierra extraído de una isla misteriosa crean un compuesto que prolonga la vida; y no solo en el sentido médico tradicional. Gracias a los avances de la medicina moderna, vivimos más años, pero lo hacemos alargando la fase de morbilidad. En otras palabras, vivimos más pero estamos más enfermos. La medicina tradicional tiende a aumentar el número de personas mayores con mala salud. Lo ideal sería alargar la vida retrasando el envejecimiento. De ese modo podríamos retrasar el inicio del deterioro, en lugar de limitarnos a prolongarlo. Eso es exactamente lo que parece hacer este nuevo compuesto.

Los investigadores lo llamaron rapamicina, en honor al lugar de origen de la bacteria, la mística isla de Pascua, famosa por sus figuras talladas en la roca y conocida localmente como Rapa Nui. La rapamicina inhibe una enzima conocida como mTOR, o “diana mecanicista de la rapamicina”, un modulador clave del envejecimiento, caracterizado como “determinante maestro de la esperanza de vida y el envejecimiento”.

¿Qué hace realmente la enzima mTOR? Es el principal regulador del crecimiento en los animales. La activación de mTOR provoca un aumento tanto del tamaño como del número de células. ¿Qué hay de malo en ello? La acción de mTOR se ha descrito como el motor de un auto a toda velocidad sin frenos.

En esta analogía, el envejecimiento es un auto a toda velocidad que entra en la zona de baja velocidad a la edad adulta y se daña a sí mismo porque no frena ni puede frenar. Ya hemos pasado la cima y vamos tomando velocidad. ¿Por qué los organismos vivos no tienen frenos? Porque nunca los han necesitado. En la naturaleza, los animales no suelen vivir lo suficiente para experimentar el envejecimiento. La mayoría mueren antes de llegar a la edad adulta. Lo mismo ocurría con los humanos. Debido a la mortalidad precoz, en el siglo XVII la mayoría de los londinenses ni siquiera llegaban a los 16 años.

Así pues, los seres vivos necesitan crecer lo más rápido posible para iniciar la reproducción antes de morir por causas externas. La mejor estrategia evolutiva puede ser, por tanto, correr a toda velocidad. Sin embargo, cuando pasamos la línea de meta, cuando ganamos la carrera para transmitir nuestros genes, seguimos avanzando a un ritmo insostenible, todo gracias a esta enzima mTOR. En nuestra infancia, mTOR es un motor de crecimiento, pero en la edad adulta, puede considerarse como el motor del envejecimiento. La naturaleza simplemente selecciona la llama más brillante, que a su vez proyecta la sombra más oscura.

Se trata de la llamada teoría de la compensación del envejecimiento, un concepto técnicamente conocido como pleiotropía antagonística, en la que un gen puede tener un efecto positivo cuando se es joven, pero negativo cuando se es mayor. Esto explica cómo los genes con efectos nocivos al final de la vida pueden persistir en una población. Por ejemplo, el “gen del Alzheimer” proinflamatorio parece proteger contra las infecciones infantiles, una de las causas principales de mortalidad durante la mayor parte de la existencia humana.

¿Cuál es el inconveniente del crecimiento ilimitado impulsado por mTOR? La enzima avanzaa toda máquina, acelerando las vías de construcción para generar componentes celulares para un nuevo crecimiento, que puede incluir tumores cancerosos, al mismo tiempo que cancela cualquier renovación o demolición. Para preservar el crecimiento a toda costa, mTOR suprime activamente la autofagia, anulando la limpieza y el rejuvenecimiento celular. En el capítulo sobre autofagia de mi libro Comer para no envejecer explico cómo esto puede conducir a un envejecimiento acelerado. Por el contrario, ralentizar las cosas poniendo freno a mTOR parece desacelerar el proceso de envejecimiento, prolongando la vida y la salud. La inhibición de mTOR se considera el regulador del envejecimiento mejor validado.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Carmen Peláez voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Parece ciencia ficción. Las bacterias de un frasco de tierra extraído de una isla misteriosa crean un compuesto que prolonga la vida; y no solo en el sentido médico tradicional. Gracias a los avances de la medicina moderna, vivimos más años, pero lo hacemos alargando la fase de morbilidad. En otras palabras, vivimos más pero estamos más enfermos. La medicina tradicional tiende a aumentar el número de personas mayores con mala salud. Lo ideal sería alargar la vida retrasando el envejecimiento. De ese modo podríamos retrasar el inicio del deterioro, en lugar de limitarnos a prolongarlo. Eso es exactamente lo que parece hacer este nuevo compuesto.

Los investigadores lo llamaron rapamicina, en honor al lugar de origen de la bacteria, la mística isla de Pascua, famosa por sus figuras talladas en la roca y conocida localmente como Rapa Nui. La rapamicina inhibe una enzima conocida como mTOR, o “diana mecanicista de la rapamicina”, un modulador clave del envejecimiento, caracterizado como “determinante maestro de la esperanza de vida y el envejecimiento”.

¿Qué hace realmente la enzima mTOR? Es el principal regulador del crecimiento en los animales. La activación de mTOR provoca un aumento tanto del tamaño como del número de células. ¿Qué hay de malo en ello? La acción de mTOR se ha descrito como el motor de un auto a toda velocidad sin frenos.

En esta analogía, el envejecimiento es un auto a toda velocidad que entra en la zona de baja velocidad a la edad adulta y se daña a sí mismo porque no frena ni puede frenar. Ya hemos pasado la cima y vamos tomando velocidad. ¿Por qué los organismos vivos no tienen frenos? Porque nunca los han necesitado. En la naturaleza, los animales no suelen vivir lo suficiente para experimentar el envejecimiento. La mayoría mueren antes de llegar a la edad adulta. Lo mismo ocurría con los humanos. Debido a la mortalidad precoz, en el siglo XVII la mayoría de los londinenses ni siquiera llegaban a los 16 años.

Así pues, los seres vivos necesitan crecer lo más rápido posible para iniciar la reproducción antes de morir por causas externas. La mejor estrategia evolutiva puede ser, por tanto, correr a toda velocidad. Sin embargo, cuando pasamos la línea de meta, cuando ganamos la carrera para transmitir nuestros genes, seguimos avanzando a un ritmo insostenible, todo gracias a esta enzima mTOR. En nuestra infancia, mTOR es un motor de crecimiento, pero en la edad adulta, puede considerarse como el motor del envejecimiento. La naturaleza simplemente selecciona la llama más brillante, que a su vez proyecta la sombra más oscura.

Se trata de la llamada teoría de la compensación del envejecimiento, un concepto técnicamente conocido como pleiotropía antagonística, en la que un gen puede tener un efecto positivo cuando se es joven, pero negativo cuando se es mayor. Esto explica cómo los genes con efectos nocivos al final de la vida pueden persistir en una población. Por ejemplo, el “gen del Alzheimer” proinflamatorio parece proteger contra las infecciones infantiles, una de las causas principales de mortalidad durante la mayor parte de la existencia humana.

¿Cuál es el inconveniente del crecimiento ilimitado impulsado por mTOR? La enzima avanzaa toda máquina, acelerando las vías de construcción para generar componentes celulares para un nuevo crecimiento, que puede incluir tumores cancerosos, al mismo tiempo que cancela cualquier renovación o demolición. Para preservar el crecimiento a toda costa, mTOR suprime activamente la autofagia, anulando la limpieza y el rejuvenecimiento celular. En el capítulo sobre autofagia de mi libro Comer para no envejecer explico cómo esto puede conducir a un envejecimiento acelerado. Por el contrario, ralentizar las cosas poniendo freno a mTOR parece desacelerar el proceso de envejecimiento, prolongando la vida y la salud. La inhibición de mTOR se considera el regulador del envejecimiento mejor validado.

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