Cómo el rasparse la lengua puede afectar a la salud cardiaca

4.4/5 - (7 votes)

Rasparse la lengua puede aumentar la habilidad de las bacterias bucales buenas de aprovechar los nitratos de las hojas verdes para mejorar la salud cardiovascular.

Comenta
Comparte

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Gerardo Piña voluntario activo en NutritionFacts.org.

La boca es un hábitat importante para los microbios, ya que alberga hasta diez mil millones de bacterias, y no debería extrañarnos. Su ambiente cálido y húmedo favorece la proliferación de bacterias, algunas de las cuales son realmente benéficas. Por ejemplo, está ampliamente estudiado que el nitrato dietético ofrece protección cardiovascular al convertirse en óxido nítrico. ¿Y adivina qué contribuye a la generación de óxido nítrico? Nuestro microbioma oral.

En primer lugar, comemos verduras ricas en nitratos, como las hojas de color verde oscuro y el betabel. Después, el nitrato se absorbe en el torrente sanguíneo y el organismo lo extrae de la circulación para concentrarlo en las glándulas salivales y segregarlo de nuevo en la cavidad bucal. ¿Por qué? Porque nuestro cuerpo sabe que hay bacterias buenas en nuestra lengua que lo modifican, lo que finalmente da lugar a la síntesis del óxido nítrico que protege las arterias.

Hay más de mil millones de personas con hipertensión, y la mayoría de las veces, esta no está controlada. Por ello, es fundamental mejorar los hábitos diarios para favorecer la regulación de la presión arterial. Y la incorporación de alimentos ricos en nitratos puede ser una estrategia óptima, ya que favorece la apertura de nuestras arterias a través de la vía enterosalival –la vía intestino-salival– gracias a la flora favorable de nuestra boca. “El nitrato dietético puede reducir de forma sostenida la presión arterial, y eso empieza al comer verduras. Las verduras de hoja verde aportan el 80 por ciento de la ingesta de nitratos, pero no importa cuántas verduras comamos si tenemos “disbiosis oral”, si no tenemos los bichos adecuados en la lengua para aprovecharlos.

¿Cómo puedes arruinar tu flora bucal? Utilizando un enjuague bucal antiséptico. Sí, puede matar a los bichos malos que causan el sarro, pero también puede matar indiscriminadamente a los bichos buenos, y eso puede tener consecuencias sistémicas. Por ejemplo, algunos estudios muestran un aumento de la presión arterial tras el uso de enjuagues bucales antibacterianos porque reducen las bacterias protectoras de la boca necesarias para la vía del óxido nítrico, una vía vital para la regulación de la presión arterial y la salud cardiovascular en general.

Solo una semana de enjuague bucal antibacteriano puede provocar un aumento significativo de la presión arterial. Y no se trata solo de un estudio. Todos los estudios en humanos realizados hasta la fecha han revelado efectos nocivos del enjuague bucal antibacteriano. Ok, entonces ¿qué pasa con la limpieza de la lengua, el cepillado de la lengua, o el uso de un raspador de lengua?

La Asociación Dental Norteamericana recomienda la limpieza periódica de la lengua para reducir las bacterias que causan el mal aliento. Pero si se eliminan esas bacterias, ¿puede que también se eliminen las buenas? Resulta que la limpieza lingual puede ofrecerte lo mejor de ambos mundos. Los que se limpiaban la lengua dos o más veces al día como parte de su higiene bucal normal tenían más probabilidades de sufrir un aumento de la presión arterial sistólica durante el uso del enjuague bucal antibacteriano, lo que sugiere que tenían más bichos buenos que eliminar. Esta es la gráfica. El enjuague bucal resultó peor para los que tenían una mejor higiene de la lengua. Así pues, la limpieza regular de la lengua puede dar lugar a un microbioma lingual de referencia que tenga una mayor capacidad para alterar el nitrato y, a la inversa, la falta de limpieza diaria de la lengua puede dar lugar a una composición del microbioma desfavorable para la conversión del nitrato.

Ahora bien. Tal vez la limpieza de la lengua solo afecta a las bacterias de la superficie, facilitando que el enjuague bucal las elimine. Con el fin de comprobar si la limpieza lingual se asociaba realmente con un mejor microbioma oral se realizaron análisis de ADN para dilucidar la dinámica del microbioma lingual y comparar las diferencias entre puntos temporales y cohortes de higiene lingual. Y… resulta que la limpieza lingual sí parece tener un impacto significativo en la composición del microbioma lingual: aumenta la proporción de bacterias buenas. Así que, según este estudio, la limpieza de la lengua adquiere una nueva importancia desde la perspectiva de la regulación de la presión arterial, ya que la limpieza diaria de la lengua parece favorecer el aumento de la abundancia y la actividad metabólica de las especies metabolizadoras de nitratos como la Neisseria, mientras que la falta de limpieza diaria de la lengua puede dar lugar a una composición del microbioma menos favorable para la producción de óxido nítrico. Sin embargo, hay que seguir comiendo verduras: combinar la limpieza regular de la lengua junto con una ingesta alimentaria adecuada de nitrato, ya que tiene un doble beneficio.

En primer lugar, el nitrato dietético mejora la función arterial. Si comes verduras ricas en nitrato, en tres horas verás una mejora de la función arterial. Y el nitrato también puede actuar como prebiótico para el microbioma oral. El mejor convertidor de nitrato más abundante es Neisseria flavescens, y se puede potenciar su cantidad tras alimentarlo con verduras. Tras seis semanas de jugo de betabel sin nitrato, no habrá mucho cambio, pero tras seis semanas de jugo de betabel regular, la Neisseria se hará notar enseguida, convirtiendo tu boca en una máquina de óxido nítrico.

Y si nos fijamos en la relación entre las bacterias orales reductoras de nitratos y los resultados cardiometabólicos, tener más de estas bacterias buenas en la boca está vinculado a todo tipo de beneficios cardiometabólicos, lo que permite aprovechar al máximo las verduras que uno come. ¿Y si todo lo que comieras fueran plantas? Un estudio sobre el impacto de una dieta vegana en el microbioma salival humano descubrió que una dieta totalmente vegetal se asociaba significativamente con una mayor cantidad de bichos buenos del género Neisseria, que ayudan a producir óxido nítrico. Así que comer a base de plantas no solo aumenta las bacterias benéficas al final del tracto digestivo, sino también las del principio.

Y comer verduras ricas en nitritos, como las verdes, no solo refuerza las bacterias buenas, sino que elimina las malas, las que causan caries, mal aliento y enfermedades de las encías. Y, de hecho, si se alimenta a la gente con lechuga, o jugo de lechuga, por lo que se puede hacer un ensayo aleatorio, doble ciego, controlado con placebo, con un jugo de lechuga sin nitrato, se puede mejorar significativamente la salud de las encías con verduras. Los investigadores concluyen: “El consumo de nitratos en la dieta puede ser un complemento útil en el control de la gingivitis crónica”.

Así pues, cuando las reseñas sugieren que no hay razón para limpiarse la lengua a menos que se tenga mal aliento, y en ausencia de una capa en la lengua no hay razón para limpiarla, todo eso era antes de estos nuevos datos, que sugieren beneficios adicionales. La única advertencia sería que aquellos con problemas en las válvulas del corazón, un marcapasos, o cualquier otra cosa que te ponga en riesgo de endocarditis (una infección dentro del corazón), es mejor evitar el raspado de la lengua, dado este informe de caso que vincula tentativamente ambas cosas. Solo que, al igual que puede contraerse una infección cardiaca tras un piercing en la lengua, el raspado lingual puede introducir en el torrente sanguíneo algunas bacterias que podrían ser peligrosas para una persona en situación de riesgo.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Gerardo Piña voluntario activo en NutritionFacts.org.

La boca es un hábitat importante para los microbios, ya que alberga hasta diez mil millones de bacterias, y no debería extrañarnos. Su ambiente cálido y húmedo favorece la proliferación de bacterias, algunas de las cuales son realmente benéficas. Por ejemplo, está ampliamente estudiado que el nitrato dietético ofrece protección cardiovascular al convertirse en óxido nítrico. ¿Y adivina qué contribuye a la generación de óxido nítrico? Nuestro microbioma oral.

En primer lugar, comemos verduras ricas en nitratos, como las hojas de color verde oscuro y el betabel. Después, el nitrato se absorbe en el torrente sanguíneo y el organismo lo extrae de la circulación para concentrarlo en las glándulas salivales y segregarlo de nuevo en la cavidad bucal. ¿Por qué? Porque nuestro cuerpo sabe que hay bacterias buenas en nuestra lengua que lo modifican, lo que finalmente da lugar a la síntesis del óxido nítrico que protege las arterias.

Hay más de mil millones de personas con hipertensión, y la mayoría de las veces, esta no está controlada. Por ello, es fundamental mejorar los hábitos diarios para favorecer la regulación de la presión arterial. Y la incorporación de alimentos ricos en nitratos puede ser una estrategia óptima, ya que favorece la apertura de nuestras arterias a través de la vía enterosalival –la vía intestino-salival– gracias a la flora favorable de nuestra boca. “El nitrato dietético puede reducir de forma sostenida la presión arterial, y eso empieza al comer verduras. Las verduras de hoja verde aportan el 80 por ciento de la ingesta de nitratos, pero no importa cuántas verduras comamos si tenemos “disbiosis oral”, si no tenemos los bichos adecuados en la lengua para aprovecharlos.

¿Cómo puedes arruinar tu flora bucal? Utilizando un enjuague bucal antiséptico. Sí, puede matar a los bichos malos que causan el sarro, pero también puede matar indiscriminadamente a los bichos buenos, y eso puede tener consecuencias sistémicas. Por ejemplo, algunos estudios muestran un aumento de la presión arterial tras el uso de enjuagues bucales antibacterianos porque reducen las bacterias protectoras de la boca necesarias para la vía del óxido nítrico, una vía vital para la regulación de la presión arterial y la salud cardiovascular en general.

Solo una semana de enjuague bucal antibacteriano puede provocar un aumento significativo de la presión arterial. Y no se trata solo de un estudio. Todos los estudios en humanos realizados hasta la fecha han revelado efectos nocivos del enjuague bucal antibacteriano. Ok, entonces ¿qué pasa con la limpieza de la lengua, el cepillado de la lengua, o el uso de un raspador de lengua?

La Asociación Dental Norteamericana recomienda la limpieza periódica de la lengua para reducir las bacterias que causan el mal aliento. Pero si se eliminan esas bacterias, ¿puede que también se eliminen las buenas? Resulta que la limpieza lingual puede ofrecerte lo mejor de ambos mundos. Los que se limpiaban la lengua dos o más veces al día como parte de su higiene bucal normal tenían más probabilidades de sufrir un aumento de la presión arterial sistólica durante el uso del enjuague bucal antibacteriano, lo que sugiere que tenían más bichos buenos que eliminar. Esta es la gráfica. El enjuague bucal resultó peor para los que tenían una mejor higiene de la lengua. Así pues, la limpieza regular de la lengua puede dar lugar a un microbioma lingual de referencia que tenga una mayor capacidad para alterar el nitrato y, a la inversa, la falta de limpieza diaria de la lengua puede dar lugar a una composición del microbioma desfavorable para la conversión del nitrato.

Ahora bien. Tal vez la limpieza de la lengua solo afecta a las bacterias de la superficie, facilitando que el enjuague bucal las elimine. Con el fin de comprobar si la limpieza lingual se asociaba realmente con un mejor microbioma oral se realizaron análisis de ADN para dilucidar la dinámica del microbioma lingual y comparar las diferencias entre puntos temporales y cohortes de higiene lingual. Y… resulta que la limpieza lingual sí parece tener un impacto significativo en la composición del microbioma lingual: aumenta la proporción de bacterias buenas. Así que, según este estudio, la limpieza de la lengua adquiere una nueva importancia desde la perspectiva de la regulación de la presión arterial, ya que la limpieza diaria de la lengua parece favorecer el aumento de la abundancia y la actividad metabólica de las especies metabolizadoras de nitratos como la Neisseria, mientras que la falta de limpieza diaria de la lengua puede dar lugar a una composición del microbioma menos favorable para la producción de óxido nítrico. Sin embargo, hay que seguir comiendo verduras: combinar la limpieza regular de la lengua junto con una ingesta alimentaria adecuada de nitrato, ya que tiene un doble beneficio.

En primer lugar, el nitrato dietético mejora la función arterial. Si comes verduras ricas en nitrato, en tres horas verás una mejora de la función arterial. Y el nitrato también puede actuar como prebiótico para el microbioma oral. El mejor convertidor de nitrato más abundante es Neisseria flavescens, y se puede potenciar su cantidad tras alimentarlo con verduras. Tras seis semanas de jugo de betabel sin nitrato, no habrá mucho cambio, pero tras seis semanas de jugo de betabel regular, la Neisseria se hará notar enseguida, convirtiendo tu boca en una máquina de óxido nítrico.

Y si nos fijamos en la relación entre las bacterias orales reductoras de nitratos y los resultados cardiometabólicos, tener más de estas bacterias buenas en la boca está vinculado a todo tipo de beneficios cardiometabólicos, lo que permite aprovechar al máximo las verduras que uno come. ¿Y si todo lo que comieras fueran plantas? Un estudio sobre el impacto de una dieta vegana en el microbioma salival humano descubrió que una dieta totalmente vegetal se asociaba significativamente con una mayor cantidad de bichos buenos del género Neisseria, que ayudan a producir óxido nítrico. Así que comer a base de plantas no solo aumenta las bacterias benéficas al final del tracto digestivo, sino también las del principio.

Y comer verduras ricas en nitritos, como las verdes, no solo refuerza las bacterias buenas, sino que elimina las malas, las que causan caries, mal aliento y enfermedades de las encías. Y, de hecho, si se alimenta a la gente con lechuga, o jugo de lechuga, por lo que se puede hacer un ensayo aleatorio, doble ciego, controlado con placebo, con un jugo de lechuga sin nitrato, se puede mejorar significativamente la salud de las encías con verduras. Los investigadores concluyen: “El consumo de nitratos en la dieta puede ser un complemento útil en el control de la gingivitis crónica”.

Así pues, cuando las reseñas sugieren que no hay razón para limpiarse la lengua a menos que se tenga mal aliento, y en ausencia de una capa en la lengua no hay razón para limpiarla, todo eso era antes de estos nuevos datos, que sugieren beneficios adicionales. La única advertencia sería que aquellos con problemas en las válvulas del corazón, un marcapasos, o cualquier otra cosa que te ponga en riesgo de endocarditis (una infección dentro del corazón), es mejor evitar el raspado de la lengua, dado este informe de caso que vincula tentativamente ambas cosas. Solo que, al igual que puede contraerse una infección cardiaca tras un piercing en la lengua, el raspado lingual puede introducir en el torrente sanguíneo algunas bacterias que podrían ser peligrosas para una persona en situación de riesgo.

Gráficos de Avo Media

Nota del Doctor

¡Hay tanto jugo que sacarle a este video! Permítanme hacer hincapié en algunos de los puntos clave. Tengo muchos videos sobre nuestro microbioma, pero normalmente solo hablo del microbioma intestinal. Tenemos un microbioma cutáneo, bichos buenos y malos que viven en nuestra piel y que influyen en afecciones como el acné y el eczema, por ejemplo. Tenemos un microbioma en los canales auditivos que vive en la cera del oído. Y sí: tenemos un microbioma oral que no solo determina la salud de nuestras encías y dientes; también tiene consecuencias sistémicas, convierte los nitratos del betabel y las verduras de hoja verde en la molécula de óxido nítrico “el ajonjolí de todos los moles” que permite que nuestras arterias se relajen y se dilaten.

Es un trabajo en equipo. Uno escucha al Dr. Esselstyn hablar maravillas del óxido nítrico para el corazón y cómo los pacientes cardíacos deben comer verduras seis veces al día, ¡sí, sí, sí! Pero no se puede sacar el máximo provecho de todas esas verduras sin las bacterias buenas en la lengua. Por eso el enjuague bucal antibacteriano es una mala idea; no es la manera de lidiar con el mal aliento porque, cuando lo usas, también estás matando a los bichos que producen óxido nítrico. Si nunca comes verduras, no es grave, pero si quieres mantener contentos a los bichos buenos, sigue estos tres consejos:

  1. No utilices enjuagues bucales antibacterianos.
  2. Sigue una dieta basada en plantas, porque los veganos tienen más bichos buenos.
  3. Raspa tu lengua todos los días, ya que la limpieza regular de la lengua también estimula las bacterias buenas.

Vayamos al grano. ¿Cuál es la mejor manera de limpiarse la lengua? Ese es el tema del último video de esta serie: Cómo limpiarte la lengua

Si te perdiste alguno de los tres primeros videos, aquí los tienes:

¿Para qué más sirven los nitratos? Consulta: Los mejores alimentos para el cerebro: vegetales de hoja verde y remolacha puestos a prueba.

Si no lo has hecho aún, puedes suscribirte a mis videos de forma gratuita haciendo click aquí.

Si no lo has hecho aún, puedes suscribirte a mis videos de forma gratuita haciendo click aquí. Lee esta información importante sobre las traducciones aquí.

Sucríbete a nuestra newsletter gratuita y, además de mantenerte al tanto de la ciencia, recibirás de regalo la receta de wraps de garbanzos al curry del recetario de Comer para no morir.

Pin It en Pinterest

Share This