Cómo tratar de manera natural la H. pylori con alimentación

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¿Qué alimento puede erradicar a la bacteria H. pylori en la mayoría de pacientes?

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Marina Campi voluntaria activa en NutritionFacts.org.

El marinado y encurtido del pescado produce una sustancia química que muta el ADN llamada CMBA, que se forma a partir de una reacción de la sal, los conservantes de nitrito y la metionina, un aminoácido que se encuentra concentrado en proteínas animales. Los nitritos también pueden interactuar con otros componentes de las proteínas para formar compuestos de N-nitroso, una poderosa clase de carcinógenos que se encuentran en el humo del cigarrillo. Esto puede explicar por qué las carnes procesadas como el tocino, el jamón, las salchichas y los embutidos se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer de estómago, pero esto también sucede con la carne fresca, sin procesar y sin sal.

Pero espera. Pensé que la principal causa de cáncer de estómago era una infección con una bacteria llamada H. pylori. Existe una interacción sinérgica entre la gastritis inflamatoria inducida por H. pylori y la dieta en la formación de cáncer de estómago. Veamos. Investigadores en China descubrieron que incluso los individuos genéticamente vulnerables infectados con una cepa particularmente patógena de H. pylori no parecían tener un mayor riesgo de cáncer de estómago, a menos que comieran alrededor de 30 gramos o más de cerdo por día. (Una chuleta de cerdo promedio son unos 170 gramos). Un ejemplo sorprendente de cómo nuestra dieta a veces puede superar tanto a nuestros genes como a las influencias ambientales, como las infecciones que causan cáncer. Pero, ¿podemos directamente eliminar la H. pylori?

Normalmente, se utiliza un cóctel de tres antibióticos para matar a la H. pylori, pero la cooperación del paciente se ve limitada por la cantidad de medicamentos a tomar y los efectos secundarios. ¿Hay algo que podamos comer para eliminarla?

Décadas antes de que se descubrieran sus capacidades desintoxicantes y anticancerígenas, el sulforafano, ese notable compuesto en las verduras crucíferas, fue descrito originalmente por su actividad antimicrobiana. Después de escuchar informes anecdóticos de personas con enfermedad de úlcera péptica inducida por H. pylori que experimentaron un alivio dramático y a veces inesperado después de comer brotes de brócoli de tres días, los investigadores de la Universidad Johns Hopkins y otros lugares decidieron ponerlos a prueba. Los extractos de brotes de brócoli no solo mataron las cepas de H. pylori resistentes a los antibióticos en una placa de Petri, algunos pacientes a los que se les dio tan solo un tercio de una taza de brotes de brócoli al día durante una semana fueron capaces de erradicar su infección por H. pylori. Veamos un ensayo controlado aleatorio (brotes de brócoli frente a brotes de alfalfa) y … aquellos a los que se les dio de dos a tres porciones de brócoli al día en brotes fueron capaces de reducir significativamente los marcadores de colonización de H. pylori y la inflamación del revestimiento del estómago.

Aunque los brotes de brócoli pueden ser capaces de erradicar H. pylori en la mayoría de los pacientes (56%), la terapia antibiótica estándar con triple fármaco es mucho más efectiva, alrededor del 90 por ciento de erradicación. Sin embargo, para aquellos que no cumplen con los criterios para el tratamiento farmacológico, las verduras crucíferas pueden presentar una forma segura y natural de combatir la H. pylori y el desarrollo de cáncer de estómago. Una compilación de veintidós estudios de población encontró que comer más verduras crucíferas estaba asociado con un riesgo significativamente menor de cáncer de estómago, el brócoli nunca se ha puesto directamente a prueba, pero el ajo sí.

Estudios observacionales que se remontan a la década de 1960 sobre los migrantes japoneses han sugerido que las verduras de la familia Allium, como el ajo y la cebolla, pueden proteger contra el cáncer de estómago. Hasta la fecha, se han publicado docenas de estudios de este tipo y, en general, comer muchas verduras allium se asocia con un riesgo significativamente menor de cáncer de estómago. Sin embargo, hay evidencia de sesgo de publicación, lo que significa que parece haber habido otros estudios que no demostraron tal efecto que nunca se publicaron. Incluso si este no fuera el caso, los estudios observacionales no prueban causa y efecto. 

Por ejemplo, puede ser que el bajo consumo de ajo y cebolla no cause el cáncer de estómago, sino que el cáncer de estómago causó un bajo consumo de ajo y cebolla. Décadas de inflamación estomacal por H. pylori hasta llegar al cáncer pueden haber llevado a las personas a elegir dietas suaves para evitar molestias. No puedes saber si el ajo realmente ayuda hasta que lo pones a prueba. 

Louis Pasteur fue evidentemente el primero en describir el efecto antibacteriano de la cebolla y los jugos de ajo.

Los estudios en placa de Petri han demostrado que el ajo es eficaz para suprimir el crecimiento de H. pylori a concentraciones alcanzables en el estómago con un solo diente. Incluso algunas cepas resistentes a los antibióticos son susceptibles. Pero, ¿esto se traduce en detener el crecimiento del cáncer? Se lanzó un estudio aleatorizado, doble ciego y controlado para averiguarlo. 

Miles de individuos en alto riesgo de cáncer de estómago de trece aldeas en China fueron aleatorizados en varias combinaciones de antibióticos, suplementos de ajo y suplementos antioxidantes. Solo unas pocas semanas de antibióticos condujeron a una disminución significativa en crecimientos estomacales precancerosos subsiguientes 7 años después y una disminución significativa en el cáncer estomacal subsiguiente por 15 años. ¿Y el ajo? Ningún beneficio a los 7 años y solo una reducción no estadísticamente significativa después de 15 años. Pero en 2019 recibimos la actualización de 22 años, 15 años después de que terminara el estudio, y aquellos que habían tomado el ajo de hecho tenían un riesgo significativamente menor de morir posteriormente de cáncer, aunque curiosamente el efecto protector del ajo solo parecía manifestarse entre los no bebedores.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Marina Campi voluntaria activa en NutritionFacts.org.

El marinado y encurtido del pescado produce una sustancia química que muta el ADN llamada CMBA, que se forma a partir de una reacción de la sal, los conservantes de nitrito y la metionina, un aminoácido que se encuentra concentrado en proteínas animales. Los nitritos también pueden interactuar con otros componentes de las proteínas para formar compuestos de N-nitroso, una poderosa clase de carcinógenos que se encuentran en el humo del cigarrillo. Esto puede explicar por qué las carnes procesadas como el tocino, el jamón, las salchichas y los embutidos se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer de estómago, pero esto también sucede con la carne fresca, sin procesar y sin sal.

Pero espera. Pensé que la principal causa de cáncer de estómago era una infección con una bacteria llamada H. pylori. Existe una interacción sinérgica entre la gastritis inflamatoria inducida por H. pylori y la dieta en la formación de cáncer de estómago. Veamos. Investigadores en China descubrieron que incluso los individuos genéticamente vulnerables infectados con una cepa particularmente patógena de H. pylori no parecían tener un mayor riesgo de cáncer de estómago, a menos que comieran alrededor de 30 gramos o más de cerdo por día. (Una chuleta de cerdo promedio son unos 170 gramos). Un ejemplo sorprendente de cómo nuestra dieta a veces puede superar tanto a nuestros genes como a las influencias ambientales, como las infecciones que causan cáncer. Pero, ¿podemos directamente eliminar la H. pylori?

Normalmente, se utiliza un cóctel de tres antibióticos para matar a la H. pylori, pero la cooperación del paciente se ve limitada por la cantidad de medicamentos a tomar y los efectos secundarios. ¿Hay algo que podamos comer para eliminarla?

Décadas antes de que se descubrieran sus capacidades desintoxicantes y anticancerígenas, el sulforafano, ese notable compuesto en las verduras crucíferas, fue descrito originalmente por su actividad antimicrobiana. Después de escuchar informes anecdóticos de personas con enfermedad de úlcera péptica inducida por H. pylori que experimentaron un alivio dramático y a veces inesperado después de comer brotes de brócoli de tres días, los investigadores de la Universidad Johns Hopkins y otros lugares decidieron ponerlos a prueba. Los extractos de brotes de brócoli no solo mataron las cepas de H. pylori resistentes a los antibióticos en una placa de Petri, algunos pacientes a los que se les dio tan solo un tercio de una taza de brotes de brócoli al día durante una semana fueron capaces de erradicar su infección por H. pylori. Veamos un ensayo controlado aleatorio (brotes de brócoli frente a brotes de alfalfa) y … aquellos a los que se les dio de dos a tres porciones de brócoli al día en brotes fueron capaces de reducir significativamente los marcadores de colonización de H. pylori y la inflamación del revestimiento del estómago.

Aunque los brotes de brócoli pueden ser capaces de erradicar H. pylori en la mayoría de los pacientes (56%), la terapia antibiótica estándar con triple fármaco es mucho más efectiva, alrededor del 90 por ciento de erradicación. Sin embargo, para aquellos que no cumplen con los criterios para el tratamiento farmacológico, las verduras crucíferas pueden presentar una forma segura y natural de combatir la H. pylori y el desarrollo de cáncer de estómago. Una compilación de veintidós estudios de población encontró que comer más verduras crucíferas estaba asociado con un riesgo significativamente menor de cáncer de estómago, el brócoli nunca se ha puesto directamente a prueba, pero el ajo sí.

Estudios observacionales que se remontan a la década de 1960 sobre los migrantes japoneses han sugerido que las verduras de la familia Allium, como el ajo y la cebolla, pueden proteger contra el cáncer de estómago. Hasta la fecha, se han publicado docenas de estudios de este tipo y, en general, comer muchas verduras allium se asocia con un riesgo significativamente menor de cáncer de estómago. Sin embargo, hay evidencia de sesgo de publicación, lo que significa que parece haber habido otros estudios que no demostraron tal efecto que nunca se publicaron. Incluso si este no fuera el caso, los estudios observacionales no prueban causa y efecto. 

Por ejemplo, puede ser que el bajo consumo de ajo y cebolla no cause el cáncer de estómago, sino que el cáncer de estómago causó un bajo consumo de ajo y cebolla. Décadas de inflamación estomacal por H. pylori hasta llegar al cáncer pueden haber llevado a las personas a elegir dietas suaves para evitar molestias. No puedes saber si el ajo realmente ayuda hasta que lo pones a prueba. 

Louis Pasteur fue evidentemente el primero en describir el efecto antibacteriano de la cebolla y los jugos de ajo.

Los estudios en placa de Petri han demostrado que el ajo es eficaz para suprimir el crecimiento de H. pylori a concentraciones alcanzables en el estómago con un solo diente. Incluso algunas cepas resistentes a los antibióticos son susceptibles. Pero, ¿esto se traduce en detener el crecimiento del cáncer? Se lanzó un estudio aleatorizado, doble ciego y controlado para averiguarlo. 

Miles de individuos en alto riesgo de cáncer de estómago de trece aldeas en China fueron aleatorizados en varias combinaciones de antibióticos, suplementos de ajo y suplementos antioxidantes. Solo unas pocas semanas de antibióticos condujeron a una disminución significativa en crecimientos estomacales precancerosos subsiguientes 7 años después y una disminución significativa en el cáncer estomacal subsiguiente por 15 años. ¿Y el ajo? Ningún beneficio a los 7 años y solo una reducción no estadísticamente significativa después de 15 años. Pero en 2019 recibimos la actualización de 22 años, 15 años después de que terminara el estudio, y aquellos que habían tomado el ajo de hecho tenían un riesgo significativamente menor de morir posteriormente de cáncer, aunque curiosamente el efecto protector del ajo solo parecía manifestarse entre los no bebedores.

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Gráficos de Avo Media

Nota del Doctor

Si te perdiste el video anterior, mira El papel del kimchi y la H. pylori en el cáncer de estómago

Para saber más sobre las verduras crucíferas y allium y el cáncer, mira Los beneficios del ajo para luchar contra el cáncer y el resfriado común.

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