Flashback Friday: Cómo bloquear las enzimas productoras de estrógeno del cáncer de mama

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¿Qué les ocurre a las hormonas cuando se aleatoriza a personas a beber leche de soja?

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba.

La gran mayoría de los cánceres de mama son hormonodependientes. El estradiol, el estrógeno humano primario, “desempeña un papel crucial en su desarrollo y progresión”. Esa es una de las razones por las cuales el consumo de alimentos de soja parece ser tan protector contra el cáncer de mama. Los fitoestrógenos de soja, entre ellos la genisteína, actúan como bloqueadores de unión de estrógenos como el estradiol, con las células de cáncer de mama.

Pero si la mayoría de los cánceres de mama ocurren después de la menopausia cuando los ovarios han dejado de producir estrógenos, ¿de qué sirven los bloqueadores si no hay estrógenos que bloquear? Resulta que los tumores del cáncer de mama producen estrógeno desde cero para su propio crecimiento.

“Los estrógenos en los tumores de mama se pueden formar por dos vías, la ruta de la aromatasa y la de la sulfatasa”. El cáncer de mama parte del colesterol para producir su propio estrógeno con la enzima aromatasa o 2 enzimas hidroxiesteroides deshidrogenasa.

Por lo tanto, también existen 2 formas de detener este cáncer. Una es usar antiestrógenos, es decir, bloqueadores de estrógenos, como los fitoestrógenos de soja o el medicamento antiestrógeno tamoxifeno. “Sin embargo, otra forma de bloquear el estradiol es mediante el uso de anti-enzimas” para evitar que el cáncer produzca estrógeno en primer lugar. De hecho, hoy en día hay una variedad de medicamentos anti-aromatasa en uso. Se ha demostrado que inhibir la producción de estrógenos es más efectivo que tratar de bloquear los efectos del mismo, “lo que sugiere que la inhibición de la síntesis de estrógenos es muy importante para el tratamiento del cáncer de mama hormonodependiente”.

Resulta que los fitoestrógenos de soja pueden hacer ambas cosas. En un estudio realizado con células de ovario tomadas de mujeres sometidas a fertilización in vitro, se encontró que los fitoestrógenos de soja reducen la expresión de la enzima aromatasa. Esto también ocurrió en las células de cáncer de mama, ​​no solo se suprimió la actividad de la aromatasa, sino también la de la enzima productora de estrógenos. El estudio fue realizado en placas de Petri, pero ¿la soja también podría suprimir la producción de estrógenos en las personas?

Los niveles de estrógeno circulante podrían ser significativamente más bajos en las mujeres japonesas que en las caucásicas estadounidenses. Si bien Japón tiene el mayor consumo de alimentos de soja per cápita, no se puede afirmar su influencia hasta que no se lo ponga a prueba. Las mujeres japonesas fueron asignadas de forma aleatoria para agregar leche de soja a su dieta o no durante unos meses. Como resultado, los niveles de estrógeno disminuyeron en alrededor de una cuarta parte en el grupo suplementado con leche de soja. Se puede ver el mismo estudio realizado en hombres. Los resultados obtenidos fueron similares, una reducción significativa en los niveles de hormonas femeninas, sin cambios en los niveles de testosterona.

Sin embargo, estos resultados se dieron en hombres y mujeres japoneses que ya consumían soja en su dieta regular, por lo que el estudio solo comparaba una ingesta de soja más alta versus una más baja. ¿Qué pasaría si en cambio se le diera leche de soja a mujeres en Texas? Los niveles de estrógeno circulante se redujeron a la mitad. Dado que el aumento en los niveles de estrógeno es “marcador de riesgo elevado de cáncer de mama”, la efectividad de la soja para reducir los niveles de estrógeno podría ayudar a explicar por qué las mujeres chinas y japonesas tienen tasas tan bajas de este cáncer. Lo notable es que los niveles de estrógeno se mantuvieron bajos durante 1 o 2 meses, incluso después de que los participantes dejaron de beber leche de soja, lo que sugiere que no es necesario consumirla a diario para obtener el beneficio de protección contra el cáncer.

La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Luis Hernández y Viviana Garcia

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Imagen: Kristina DeMuth. La imagen ha sido modificada.

Video: Tyler McReynolds, Teetotalin LLC.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba.

La gran mayoría de los cánceres de mama son hormonodependientes. El estradiol, el estrógeno humano primario, “desempeña un papel crucial en su desarrollo y progresión”. Esa es una de las razones por las cuales el consumo de alimentos de soja parece ser tan protector contra el cáncer de mama. Los fitoestrógenos de soja, entre ellos la genisteína, actúan como bloqueadores de unión de estrógenos como el estradiol, con las células de cáncer de mama.

Pero si la mayoría de los cánceres de mama ocurren después de la menopausia cuando los ovarios han dejado de producir estrógenos, ¿de qué sirven los bloqueadores si no hay estrógenos que bloquear? Resulta que los tumores del cáncer de mama producen estrógeno desde cero para su propio crecimiento.

“Los estrógenos en los tumores de mama se pueden formar por dos vías, la ruta de la aromatasa y la de la sulfatasa”. El cáncer de mama parte del colesterol para producir su propio estrógeno con la enzima aromatasa o 2 enzimas hidroxiesteroides deshidrogenasa.

Por lo tanto, también existen 2 formas de detener este cáncer. Una es usar antiestrógenos, es decir, bloqueadores de estrógenos, como los fitoestrógenos de soja o el medicamento antiestrógeno tamoxifeno. “Sin embargo, otra forma de bloquear el estradiol es mediante el uso de anti-enzimas” para evitar que el cáncer produzca estrógeno en primer lugar. De hecho, hoy en día hay una variedad de medicamentos anti-aromatasa en uso. Se ha demostrado que inhibir la producción de estrógenos es más efectivo que tratar de bloquear los efectos del mismo, “lo que sugiere que la inhibición de la síntesis de estrógenos es muy importante para el tratamiento del cáncer de mama hormonodependiente”.

Resulta que los fitoestrógenos de soja pueden hacer ambas cosas. En un estudio realizado con células de ovario tomadas de mujeres sometidas a fertilización in vitro, se encontró que los fitoestrógenos de soja reducen la expresión de la enzima aromatasa. Esto también ocurrió en las células de cáncer de mama, ​​no solo se suprimió la actividad de la aromatasa, sino también la de la enzima productora de estrógenos. El estudio fue realizado en placas de Petri, pero ¿la soja también podría suprimir la producción de estrógenos en las personas?

Los niveles de estrógeno circulante podrían ser significativamente más bajos en las mujeres japonesas que en las caucásicas estadounidenses. Si bien Japón tiene el mayor consumo de alimentos de soja per cápita, no se puede afirmar su influencia hasta que no se lo ponga a prueba. Las mujeres japonesas fueron asignadas de forma aleatoria para agregar leche de soja a su dieta o no durante unos meses. Como resultado, los niveles de estrógeno disminuyeron en alrededor de una cuarta parte en el grupo suplementado con leche de soja. Se puede ver el mismo estudio realizado en hombres. Los resultados obtenidos fueron similares, una reducción significativa en los niveles de hormonas femeninas, sin cambios en los niveles de testosterona.

Sin embargo, estos resultados se dieron en hombres y mujeres japoneses que ya consumían soja en su dieta regular, por lo que el estudio solo comparaba una ingesta de soja más alta versus una más baja. ¿Qué pasaría si en cambio se le diera leche de soja a mujeres en Texas? Los niveles de estrógeno circulante se redujeron a la mitad. Dado que el aumento en los niveles de estrógeno es “marcador de riesgo elevado de cáncer de mama”, la efectividad de la soja para reducir los niveles de estrógeno podría ayudar a explicar por qué las mujeres chinas y japonesas tienen tasas tan bajas de este cáncer. Lo notable es que los niveles de estrógeno se mantuvieron bajos durante 1 o 2 meses, incluso después de que los participantes dejaron de beber leche de soja, lo que sugiere que no es necesario consumirla a diario para obtener el beneficio de protección contra el cáncer.

La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Luis Hernández y Viviana Garcia

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Imagen: Kristina DeMuth. La imagen ha sido modificada.

Video: Tyler McReynolds, Teetotalin LLC.

Nota del Doctor

Entonces, ¿la soja protege contra el cáncer de mama? Sí, evidenciado en estudio tras estudio tras estudio, e incluso en mujeres con riesgo alto. Para más información sobre este tema, puedes ver mi video Los genes BRCA del cáncer de mama y la soja.

¿Y si ya tienes cáncer?, hablo de esto en ¿Es saludable la soja para las sobrevivientes de cáncer de mama?.

 ¿Y qué podemos decir sobre la soja transgénica? Sobre este aspecto hablo en mi video Soja transgénica y cáncer de mama.

Entonces, ¿Quiénes deberían evitar la soja?. Descúbrelo en mi video.

¿Qué más puede disminuir el riesgo de cáncer de mama?

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