Soja transgénica y cáncer de mama

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Los efectos hormonales del pesticida Roundup en la soja transgénica puestos en perspectiva.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este vídeo. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba.

En respuesta a las preocupaciones surgidas sobre la toxicidad del pesticida Roundup de Monsanto, el cual va a parar a los alimentos provenientes de organismos modificados genéticamente (OMG), los científicos de Monsanto respondieron que estos experimentos in vitro utilizaron concentraciones fisiológicas irrelevantes, lo cual implica verter Roundup en células en una placa de Petri a niveles mucho más elevados de los que en realidad se encontrarían en el cuerpo humano. 

Claro, probablemente no sea una buena idea mezclar tu bebida alcohólica con Roundup y beberla, tratar de cometer suicidio bebiéndola o inyectándotela. Y los raros casos de párkinson reportados se dieron luego de ser rociados directamente con dicha sustancia o por trabajar durante años en una planta de producción de pesticidas; pero ese no es el tipo de exposición habitual de un consumidor. 

Algunos de los investigadores respondieron a la acusación diciendo: miren, utilizamos el tipo de concentraciones que se usan en los sembrados. Por lo tanto, cada pequeña gota que rocíen en el mundo se encuentra por encima del límite de concentración que descubrimos que causa efectos adversos. Los de Monsanto respondieron diciendo: sí, ese es el nivel de concentración que rociamos, pero no es el mismo con el que empaparon las células humanas. Tan pronto llega al agua potable o a la comida, se encuentra altamente diluido. Y son muy rápidos en señalar que, si se observa a personas con un alto nivel de exposición, los trabajadores en contacto con pesticidas, la gran mayoría de los estudios no muestran ninguna relación entre el uso de Roundup y el cáncer y con otras enfermedades no relacionadas con este. Hay algunos hallazgos que sugieren una conexión con el linfoma no Hodgkin. Un estudio realizado sobre los aplicadores de pesticidas sugirió una asociación con el mieloma múltiple y un otro sobre los hijos de los aplicadores de pesticidas encontró una asociación tentativa con el TDAH. Pero, de nuevo, estas eran personas lógicamente expuestas a niveles mucho mayores que a los que se expone la población en general, quienes recibirían una milésima parte por millón en su comida. Pero nunca se habían realizado estudios de los niveles mínimos que circulan en los cuerpos de las personas, hasta ahora. 

Los niveles máximos residuales se han establecido en partes por millón. Las concentraciones halladas en el cuerpo humano se miden en partes por billón. Este estudio encontró que el glifosato puede activar los receptores de estrógeno en unas pequeñas partes por trillón, elevando el crecimiento de las células de cáncer de mama con receptores de estrógeno positivo en una placa de Petri. Estos resultados indican que las concentraciones verdaderamente relevantes del pesticida encontrados en los frijoles de soja transgénicos poseen actividad estrogénica. 

Pero el consumo de soja está asociado con un menor riesgo de contraer cáncer de mama y un aumento en la supervivencia a este. 

Eso podría deberse a que la mayor parte de la soja OMG en los Estados Unidos es utilizada para alimentar a los pollos, cerdos, y vacas; se usa para alimentar al ganado; mientras que la mayoría de los fabricantes de productos que contienen soja utilizan la que no es OMG. O podría ser porque los beneficios de comer cualquier tipo de soja sobrepasan los riesgos. Pero por qué aceptar cualquier riesgo si uno puede consumir productos de soja orgánicos, que por ley excluyen los OMG. 

El resultado final es que no existen datos directamente de humanos que sugieran daños causados por el consumo de OMG. Si bien es justo reconocer que esos estudios no se han efectuado, ese es exactamente el punto, argumentan los críticos. Por ello el etiquetado de los alimentos derivados de OMG debería ser obligatorio para que los investigadores de la salud pública puedan rastrear si los OMG están causando algún efecto adverso. 

Sin embargo, es importante poner el asunto de los OMG en perspectiva. Como les he mostrado, hay modificaciones en los hábitos alimenticios y en el estilo de vida que se pueden realizar y que podrían eliminar las enfermedades coronarias, apoplejías, diabetes y cáncer. Se podrían salvar millones de vidas. Una dieta suficientemente sana podría revertir la enfermedad cardíaca, que es la causa #1 de muerte. Por lo tanto, coincido con la exasperación de la industria biotecnológica sobre los OMG cuando todavía hay personas que mueren por las otras cosas que consumen. Tal como concluyó un informe: “el consumo de alimentos modificados genéticamente conlleva a un riesgo de efectos no deseados… similar al consumo de la comida tradicional”. En otras palabras, comprar un Twinkie que no sea OMG no le está haciendo al cuerpo ningún favor. 

Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Marina Rivelis y Viviana Garcia

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Imágenes gracias a Mike Mozart Vmprella via Flickr.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este vídeo. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba.

En respuesta a las preocupaciones surgidas sobre la toxicidad del pesticida Roundup de Monsanto, el cual va a parar a los alimentos provenientes de organismos modificados genéticamente (OMG), los científicos de Monsanto respondieron que estos experimentos in vitro utilizaron concentraciones fisiológicas irrelevantes, lo cual implica verter Roundup en células en una placa de Petri a niveles mucho más elevados de los que en realidad se encontrarían en el cuerpo humano. 

Claro, probablemente no sea una buena idea mezclar tu bebida alcohólica con Roundup y beberla, tratar de cometer suicidio bebiéndola o inyectándotela. Y los raros casos de párkinson reportados se dieron luego de ser rociados directamente con dicha sustancia o por trabajar durante años en una planta de producción de pesticidas; pero ese no es el tipo de exposición habitual de un consumidor. 

Algunos de los investigadores respondieron a la acusación diciendo: miren, utilizamos el tipo de concentraciones que se usan en los sembrados. Por lo tanto, cada pequeña gota que rocíen en el mundo se encuentra por encima del límite de concentración que descubrimos que causa efectos adversos. Los de Monsanto respondieron diciendo: sí, ese es el nivel de concentración que rociamos, pero no es el mismo con el que empaparon las células humanas. Tan pronto llega al agua potable o a la comida, se encuentra altamente diluido. Y son muy rápidos en señalar que, si se observa a personas con un alto nivel de exposición, los trabajadores en contacto con pesticidas, la gran mayoría de los estudios no muestran ninguna relación entre el uso de Roundup y el cáncer y con otras enfermedades no relacionadas con este. Hay algunos hallazgos que sugieren una conexión con el linfoma no Hodgkin. Un estudio realizado sobre los aplicadores de pesticidas sugirió una asociación con el mieloma múltiple y un otro sobre los hijos de los aplicadores de pesticidas encontró una asociación tentativa con el TDAH. Pero, de nuevo, estas eran personas lógicamente expuestas a niveles mucho mayores que a los que se expone la población en general, quienes recibirían una milésima parte por millón en su comida. Pero nunca se habían realizado estudios de los niveles mínimos que circulan en los cuerpos de las personas, hasta ahora. 

Los niveles máximos residuales se han establecido en partes por millón. Las concentraciones halladas en el cuerpo humano se miden en partes por billón. Este estudio encontró que el glifosato puede activar los receptores de estrógeno en unas pequeñas partes por trillón, elevando el crecimiento de las células de cáncer de mama con receptores de estrógeno positivo en una placa de Petri. Estos resultados indican que las concentraciones verdaderamente relevantes del pesticida encontrados en los frijoles de soja transgénicos poseen actividad estrogénica. 

Pero el consumo de soja está asociado con un menor riesgo de contraer cáncer de mama y un aumento en la supervivencia a este. 

Eso podría deberse a que la mayor parte de la soja OMG en los Estados Unidos es utilizada para alimentar a los pollos, cerdos, y vacas; se usa para alimentar al ganado; mientras que la mayoría de los fabricantes de productos que contienen soja utilizan la que no es OMG. O podría ser porque los beneficios de comer cualquier tipo de soja sobrepasan los riesgos. Pero por qué aceptar cualquier riesgo si uno puede consumir productos de soja orgánicos, que por ley excluyen los OMG. 

El resultado final es que no existen datos directamente de humanos que sugieran daños causados por el consumo de OMG. Si bien es justo reconocer que esos estudios no se han efectuado, ese es exactamente el punto, argumentan los críticos. Por ello el etiquetado de los alimentos derivados de OMG debería ser obligatorio para que los investigadores de la salud pública puedan rastrear si los OMG están causando algún efecto adverso. 

Sin embargo, es importante poner el asunto de los OMG en perspectiva. Como les he mostrado, hay modificaciones en los hábitos alimenticios y en el estilo de vida que se pueden realizar y que podrían eliminar las enfermedades coronarias, apoplejías, diabetes y cáncer. Se podrían salvar millones de vidas. Una dieta suficientemente sana podría revertir la enfermedad cardíaca, que es la causa #1 de muerte. Por lo tanto, coincido con la exasperación de la industria biotecnológica sobre los OMG cuando todavía hay personas que mueren por las otras cosas que consumen. Tal como concluyó un informe: “el consumo de alimentos modificados genéticamente conlleva a un riesgo de efectos no deseados… similar al consumo de la comida tradicional”. En otras palabras, comprar un Twinkie que no sea OMG no le está haciendo al cuerpo ningún favor. 

Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Marina Rivelis y Viviana Garcia

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Imágenes gracias a Mike Mozart Vmprella via Flickr.

Nota del Doctor

Este es el último episodio de una serie de cuatro videos sobre los últimos avances científicos con respecto a las consecuencias de los cultivos modificados genéticamente para la salud pública. Pueden ver los tres primeros aquí: 

Para más información sobre la soja y el cáncer de mama, ve Supervivencia al cáncer de mama y la soja y Los genes BRCA del cáncer de mama y la soja.

Para poner en perspectiva el asunto de los Organismos Modificados Genéticamente (OMG) en términos de la muerte e incapacidad como resultado de la dieta occidental estándar, ve Medicina del estilo de vida: tratar las causas de la enfermedad y mis presentaciones en vivo De la mesa a estar capacitado: combatir enfermedades discapacitantes con los alimentos.

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