¿Los beneficios de los alimentos ecológicos están sobrevalorados o infravalorados?

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Si aumentáramos nuestro consumo de frutas y verduras convencionalmente producidas, ¿en qué magnitud se prevendría el cáncer en comparación con el cáncer que se causaría por la exposición adicional a los pesticidas?

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Los pesticidas han sido clasificados como posibles carcinógenos por 25 años. Diversos pesticidas han sido asociados con diferentes tipos de cáncer a través de una variedad de mecanismos tanto de lesión genética, ya sea directamente a nuestro ADN o los cromosomas, o a través de la modificación epigenética; cambiando la manera en la que nuestros genes se manifiestan, pero eso concierne a los trabajadores que los están rociando. Las exposiciones a residuos de pesticidas que permanecen en los alimentos son a niveles mucho más bajos.

Más recientemente, se han observado tasas de cáncer más altas en quienes viven en áreas en donde se rocía bastante pero, ¿qué pasa con la comida que compramos en los almacenes? Las frutas y las verduras orgánicas tienen menos pesticidas, pero incluso los niveles de los productos convencionales, están generalmente muy por debajo de los límites aceptables. Aún existe controversia científica acerca de la seguridad de algunos pesticidas que están incluso por debajo del límite, dados los posibles efectos acumulativos de la mezcla de pesticidas a la que estamos expuestos; algo no es necesariamente tomado en cuenta en el proceso de aprobación del pesticida. Tampoco consideran los productos de la descomposición tóxica como las dioxinas que se pueden formar una vez que los pesticidas son liberados en el medio ambiente.

El cadmio es otro problema. En la más amplia evaluación realizada hasta la fecha, que involucra cientos de estudios, los alimentos orgánicos no sólo tienen más fitonutrientes antioxidantes sino menos concentraciones de cadmio; eso es bueno. El cadmio es uno de los tres metales pesados altamente tóxicos hallados en el suministro alimentario. Se acumula en el cuerpo y por ello deberíamos intentar mantener su consumo tan bajo como sea posible. En consecuencia, el hecho de que los cultivos orgánicos tengan cerca de la mitad de cadmio es entonces deseable. Se considera que el cadmio proviene de los fertilizantes de fosfato que se añaden a los cultivos convencionales.

Por supuesto que no todos los alimentos orgánicos son saludables. La industria de la comida orgánica ahora está avaluada en decenas de miles de millones de dólares. No obtuvieron esa cifra simplemente vendiendo zanahorias. Ahora podemos comprar patatas chips libres de pesticidas y gomitas orgánicas. Los alimentos orgánicos no son necesariamente saludables, y en efecto pueden ser incluso peores porque las personas, por ejemplo, juzgan falsamente que las galletas Oreo orgánicas tienen menos calorías que las Oreo convencionales, y entonces comen más. Abstenerse de hacer ejercicio fue considerado más aceptable cuando la persona había escogido un postre orgánico en lugar de uno convencional. De hecho, la tendencia a renunciar al ejercicio fue ligeramente mayor después de escoger un postre orgánico que después de no comer ninguno. Las galletas orgánicas fueron consideradas como si tuvieran calorías negativas; pero la comida chatarra orgánica sigue siendo comida chatarra.

La gente no solo tiende a sobrestimar los beneficios nutricionales de los alimentos orgánicos; también sobrestiman los riesgos de los pesticidas. La gente piensa que mueren tantas personas por residuos de pesticidas en la comida convencional, como por accidentes automovilísticos en los Estados Unidos. Los compradores de alimentos orgánicos podrían pensar que comer productos convencionales es casi tan malo como fumar un paquete de cigarrillos. Ese tipo de pensamiento es peligroso porque potencialmente puede llevar a una disminución en el consumo general de frutas y verduras.

Si tan solo la mitad de la población de los Estados Unidos aumentara su consumo de frutas y verduras en una sola porción al día, podrían evitarse cada año aproximadamente 20000 casos de cáncer. Así de potentes pueden ser las frutas y las verduras. Pero como el modelo estaba usando frutas y verduras convencionales, los residuos de los pesticidas en esas frutas y verduras extra podrían resultar en diez casos adicionales de cáncer. Así que en general, si la mitad de nosotros comiera una porción más, tan solo prevendríamos 19990 casos de cáncer al año. Ahora, este fue un ensayo escrito por científicos remunerados contratados por Alliance for Food and Farming, la alianza para la alimentación y la agricultura, conformada por un montón de agricultores de comida convencional; por lo que probablemente exageraron los beneficios y minimizaron los riesgos, pero creo que el resultado final es acertado. Obtenemos unos tremendos beneficios al comer frutas y verduras convencionales, lo que pesa más que cualquier pequeño aumento en el riesgo de los pesticidas, pero, ¡oye! ¿por qué aceptar algún riesgo cuando puedes elegir alimentos orgánicos? Estoy de acuerdo, pero jamás deberíamos dejar que la preocupación por los pesticidas nos impida embutirnos tantas frutas y verduras como podamos.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie SchloerLa traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Cristian Camilo Guzmán y Viviana García.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Imágenes gracias a shoots vía Flickr.

Los pesticidas han sido clasificados como posibles carcinógenos por 25 años. Diversos pesticidas han sido asociados con diferentes tipos de cáncer a través de una variedad de mecanismos tanto de lesión genética, ya sea directamente a nuestro ADN o los cromosomas, o a través de la modificación epigenética; cambiando la manera en la que nuestros genes se manifiestan, pero eso concierne a los trabajadores que los están rociando. Las exposiciones a residuos de pesticidas que permanecen en los alimentos son a niveles mucho más bajos.

Más recientemente, se han observado tasas de cáncer más altas en quienes viven en áreas en donde se rocía bastante pero, ¿qué pasa con la comida que compramos en los almacenes? Las frutas y las verduras orgánicas tienen menos pesticidas, pero incluso los niveles de los productos convencionales, están generalmente muy por debajo de los límites aceptables. Aún existe controversia científica acerca de la seguridad de algunos pesticidas que están incluso por debajo del límite, dados los posibles efectos acumulativos de la mezcla de pesticidas a la que estamos expuestos; algo no es necesariamente tomado en cuenta en el proceso de aprobación del pesticida. Tampoco consideran los productos de la descomposición tóxica como las dioxinas que se pueden formar una vez que los pesticidas son liberados en el medio ambiente.

El cadmio es otro problema. En la más amplia evaluación realizada hasta la fecha, que involucra cientos de estudios, los alimentos orgánicos no sólo tienen más fitonutrientes antioxidantes sino menos concentraciones de cadmio; eso es bueno. El cadmio es uno de los tres metales pesados altamente tóxicos hallados en el suministro alimentario. Se acumula en el cuerpo y por ello deberíamos intentar mantener su consumo tan bajo como sea posible. En consecuencia, el hecho de que los cultivos orgánicos tengan cerca de la mitad de cadmio es entonces deseable. Se considera que el cadmio proviene de los fertilizantes de fosfato que se añaden a los cultivos convencionales.

Por supuesto que no todos los alimentos orgánicos son saludables. La industria de la comida orgánica ahora está avaluada en decenas de miles de millones de dólares. No obtuvieron esa cifra simplemente vendiendo zanahorias. Ahora podemos comprar patatas chips libres de pesticidas y gomitas orgánicas. Los alimentos orgánicos no son necesariamente saludables, y en efecto pueden ser incluso peores porque las personas, por ejemplo, juzgan falsamente que las galletas Oreo orgánicas tienen menos calorías que las Oreo convencionales, y entonces comen más. Abstenerse de hacer ejercicio fue considerado más aceptable cuando la persona había escogido un postre orgánico en lugar de uno convencional. De hecho, la tendencia a renunciar al ejercicio fue ligeramente mayor después de escoger un postre orgánico que después de no comer ninguno. Las galletas orgánicas fueron consideradas como si tuvieran calorías negativas; pero la comida chatarra orgánica sigue siendo comida chatarra.

La gente no solo tiende a sobrestimar los beneficios nutricionales de los alimentos orgánicos; también sobrestiman los riesgos de los pesticidas. La gente piensa que mueren tantas personas por residuos de pesticidas en la comida convencional, como por accidentes automovilísticos en los Estados Unidos. Los compradores de alimentos orgánicos podrían pensar que comer productos convencionales es casi tan malo como fumar un paquete de cigarrillos. Ese tipo de pensamiento es peligroso porque potencialmente puede llevar a una disminución en el consumo general de frutas y verduras.

Si tan solo la mitad de la población de los Estados Unidos aumentara su consumo de frutas y verduras en una sola porción al día, podrían evitarse cada año aproximadamente 20000 casos de cáncer. Así de potentes pueden ser las frutas y las verduras. Pero como el modelo estaba usando frutas y verduras convencionales, los residuos de los pesticidas en esas frutas y verduras extra podrían resultar en diez casos adicionales de cáncer. Así que en general, si la mitad de nosotros comiera una porción más, tan solo prevendríamos 19990 casos de cáncer al año. Ahora, este fue un ensayo escrito por científicos remunerados contratados por Alliance for Food and Farming, la alianza para la alimentación y la agricultura, conformada por un montón de agricultores de comida convencional; por lo que probablemente exageraron los beneficios y minimizaron los riesgos, pero creo que el resultado final es acertado. Obtenemos unos tremendos beneficios al comer frutas y verduras convencionales, lo que pesa más que cualquier pequeño aumento en el riesgo de los pesticidas, pero, ¡oye! ¿por qué aceptar algún riesgo cuando puedes elegir alimentos orgánicos? Estoy de acuerdo, pero jamás deberíamos dejar que la preocupación por los pesticidas nos impida embutirnos tantas frutas y verduras como podamos.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie SchloerLa traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Cristian Camilo Guzmán y Viviana García.

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Imágenes gracias a shoots vía Flickr.

Nota del Doctor

Esta fue la última entrega de mi serie de vídeos de cinco episodios sobre los alimentos orgánicos. Espero que sientas que comprendes mejor la ciencia, en lugar de la simple publicidad y la oposición de ambos lados. Para recapitular:

He tratado antes el asunto del cadmio en nuestra alimentación en: El cadmio y el cáncer: alimentos vegetales vs. alimentos de origen animal y La fertilidad masculina y la alimentación. Los metales pesados están concentrados en los mariscos y en las vísceras, pero también se pueden encontrar en algunos suplementos y en proteínas en polvo.

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