¿Es inocuo Ozempic (semaglutida)? ¿Aumenta el riesgo de cáncer?

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¿Qué tan comunes son los potenciales efectos secundarios graves de los medicamentos GLP-1 para la pérdida de peso, como suicidio, pancreatitis, obstrucción intestinal, cáncer de tiroides y cáncer de páncreas?

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba.

Los medicamentos para la pérdida de peso tipo GLP-1, ¿qué tan seguros son? Los organismos reguladores han expresado preocupaciones sobre el riesgo potencial de pancreatitis aguda, cáncer de tiroides e insuficiencia renal; advertencias transmitidas claramente en cada caja de medicamentos entregada a un paciente. Aquí está el prospecto real del Ozempic de alta dosis, vendido para la pérdida de peso como Wegovy. Las advertencias y precauciones incluyen tumores de tiroides, inflamación aguda del páncreas, enfermedad aguda de la vesícula biliar, mayor riesgo de niveles bajos de azúcar en sangre si tomas medicamentos para reducir el azúcar, lesión renal aguda, reacciones alérgicas, empeoramiento de enfermedades oculares en gente con diabetes tipo 2, aumento de la frecuencia cardíaca que debe ser monitoreado y pensamientos y comportamientos suicidas. El prospecto del otro medicamento principal para la pérdida de peso tipo GLP-1, la tirzepatida, vendida como Zepbound, dice casi exactamente lo mismo.

Comencemos con la buena noticia: el suicidio. La posibilidad de un evento adverso psiquiátrico con medicamentos GLP-1 es biológicamente plausible, porque los receptores de GLP-1 están ampliamente expresados en el sistema nervioso central, incluido el cerebro. Entonces, ¿qué muestra la ciencia? Este metanálisis de ensayos aleatorizados no destacó ningún efecto perjudicial en la salud mental, incluido el suicidio. Ahora bien, este metanálisis solo cubrió estudios hasta finales de 2023, y solo ensayos clínicos, y aquellos con enfermedades mentales generalmente están excluidos de tales estudios. Pero ha habido estudios más recientes realizados con sujetos en el mundo real y, nuevamente, sin un aumento claro del riesgo. Este estudio sobre la relación del medicamento Ozempic (semaglutida) con el riesgo de ideación suicida en otra cohorte concluyó que el fármaco se asociaba con un menor riesgo de ideación suicida incidente y recurrente, y aparentemente reduce los pensamientos suicidas a la mitad en comparación con los medicamentos para perder peso más antiguos y menos efectivos. Después de todo, un tratamiento que reduce el peso y disminuye la carga de la obesidad podría mejorar el estado de ánimo.

¡Ya te dije que el suicidio era la buena noticia!

Ahora pasemos al cáncer. Tanto Wegovy, el Ozempic de alta dosis, como Zepbound, la tirzepatida, tienen las advertencias de “recuadro negro” por el riesgo de cáncer de tiroides. Las advertencias de recuadro negro son la advertencia más estricta de la U.S. Food and Drug Administration sobre peligros potencialmente mortales. En roedores, estos medicamentos causan tumores de tiroides según la dosis y la duración, en exposiciones clínicamente relevantes, es decir, el tipo de dosis prescritas a humanos. Pero aún no sabemos si estos medicamentos causan un cáncer de tiroides llamado carcinoma medular de tiroides, un cáncer de las células C tiroideas en humanos. Por si acaso, no deben prescribirse a personas de alto riesgo, como aquellas con antecedentes personales o familiares de cáncer de tiroides, pero no es como si las ratas tuvieran historial familiar de cáncer de tiroides.

Los médicos deben aconsejar a sus pacientes que presten atención a los síntomas de los tumores de tiroides, como un bulto o hinchazón en el cuello, dificultad para tragar, falta de aire o ronquera persistente. Me interesaría ver en los comentarios si alguno de los espectadores a quienes se les ha prescrito estos medicamentos fue informado de esto por su médico.

¿No podemos simplemente hacer una ecografía del cuello para ver si desarrolla tumores de tiroides con estos medicamentos? Se considera de valor incierto, ya que no se han hecho estudios sobre esto.

Pero sí se han hecho estudios sobre medicamentos tipo GLP-1 como Ozempic y su riesgo de cáncer de tiroides en personas. Este fue el primer estudio importante que generó preocupación, publicado en 2023. Los investigadores descubrieron un mayor riesgo de todos los cánceres de tiroides y, específicamente, de carcinoma medular de tiroides, en personas que usan estos medicamentos, particularmente después de tomarlos durante años. Una crítica que cita este estudio preguntaba: “¿Es momento de preocuparse?”. ¿Quizás ese estudio fue solo una casualidad? No, después de reunir los mejores estudios, una revisión sistemática y metanálisis de ensayos aleatorizados concluyó, nuevamente, que se produjo un aumento significativo en el riesgo general de cáncer de tiroides, aproximadamente un 52% más de probabilidades. Suena mal, hasta que te das cuenta de lo poco común que es este cáncer en general.

La incidencia de cáncer de tiroides en este tipo de población es de 0,285 casos por cada mil años-paciente. Significa que, en un lapso de diez años, solo esperaríamos que unas 3 personas de cada mil desarrollen este cáncer. Así que, incluso si aumentas ese riesgo en un 50%, seguimos hablando de cuatro de cada mil casos en una década, en comparación con tres de cada mil si no hubieran comenzado a tomar este medicamento. Se traduce en un número de tratamientos necesario para un efecto perjudicial de 1 349 en 5 años. Esto significa que, incluso si hubiera una relación de causa y efecto, se necesitaría tratar a 1 349 personas durante 5 años para causar un solo caso adicional de cáncer de tiroides.

Aunque seas uno de los desafortunados que lo contrae, es un cáncer bastante leve. La tasa de supervivencia relativa en 5 años, es decir, la probabilidad de que aún estés vivo 5 años después del diagnóstico, en comparación con personas sin el cáncer, es del 98,4%.

Bien, pero ¿qué hay del riesgo de cáncer de páncreas con el uso de estos medicamentos? Tiene una tasa de supervivencia relativa en 5 años de solo el 12,8%. Puedes ver la diferencia entre las tasas de incidencia y las tasas de mortalidad. Para el cáncer de tiroides, muchas personas reciben un diagnóstico pero muy pocas mueren por él, mientras que, para el cáncer de páncreas, casi todas las que lo contraen mueren por ello. Entonces, ¿estos medicamentos causan cáncer de páncreas? 

Los medicamentos para la pérdida de peso tipo GLP-1, como Ozempic, presentan efectos secundarios adversos comunes, principalmente problemas gastrointestinales como náuseas, vómitos, diarrea y estreñimiento, los cuales abordé en un video anterior, así como pérdida excesiva de masa muscular magra y problemas de la vesícula biliar, explicados en un video posterior. Sin embargo, Ozempic también puede aumentar el riesgo de pancreatitis, insuficiencia renal y cáncer de tiroides. Ya hablé sobre el riesgo de cáncer de tiroides en mi último video. Muchos de los problemas renales podrían estar relacionados con la deshidratación debido a vómitos o diarrea excesivos causados por el medicamento, pero ¿qué hay de la inflamación del páncreas?

Al analizar el historial de prescripción de 16 millones de estadounidenses, en comparación con un tipo más antiguo de medicamentos para perder peso, el uso de medicamentos GLP-1 como Ozempic se asoció con nueve veces más casos de pancreatitis, así como un riesgo cuatro veces mayor de obstrucción intestinal. Recuerda, los medicamentos GLP-1 ralentizan tu tracto digestivo. Es parte del motivo por el que se experimentan náuseas y vómitos, pero también es parte de por qué te sientes más lleno durante más tiempo y pierdes peso. Sin embargo, a veces pueden hacer que tu intestino se vuelva tan lento que deje de funcionar, lo que provoca un bloqueo que podría convertirse en una emergencia quirúrgica. Aun así, es muy poco común. El número de tratamiento necesarios para causar problemas después de un año de uso es de 1 223, lo que significa que más de mil personas tendrían que tomar el medicamento durante un año para causar un solo caso adicional de obstrucción intestinal. Incluso después de diez años de tratamiento tu riesgo acumulativo sería inferior al 1%.

Pero ¿qué hay del aumento del 800% en el riesgo de pancreatitis? Las hormonas digestivas como el GLP-1 tienen múltiples objetivos dentro del cuerpo, y múltiples efectos, una fórmula mágica multifacética, pero quizás no tan mágica para el páncreas. Los receptores de GLP-1 se expresan ampliamente en el páncreas y, en respuesta a la terapia con GLP-1, las células del páncreas proliferan, hinchan el órgano y potencialmente obstruyen los conductos, lo que causa inflamación, al menos en ratas. Esto llevó a estudios en humanos, como este, que sugieren que los medicamentos GLP-1 podrían aumentar la probabilidad de pancreatitis hasta seis veces. Esto llevó a algunos investigadores a concluir que la evidencia apunta hacia una asociación entre el uso de terapias basadas en GLP-1 y la pancreatitis aguda.

Sin embargo, lo más preocupante no es la pancreatitis. La pancreatitis aguda es muy desagradable, pero el mayor problema es la inflamación subclínica (es decir, asintomática) del páncreas, porque la inflamación del páncreas es un factor de predisposición bien conocido del cáncer de páncreas, uno de los tipos de cáncer más letales. Algunas de las ratas mostraron cambios potencialmente premalignos en el páncreas mientras tomaban este medicamento. El miedo es que las acciones proproliferativas del GLP-1 puedan tomar lesiones premalignas y acelerar su progresión hacia el cáncer.

Recuerda que estos medicamentos se modelaron a partir de un compuesto encontrado en la saliva del monstruo de Gila. Pocos se han preguntado por qué lo producen. La respuesta es que el monstruo de Gila es un lagarto del desierto que pasa semanas o incluso meses sin comer y conserva energía durante esos intervalos al reducir su tracto digestivo, páncreas incluido. Así que, cuando finalmente come, necesita una forma de proliferar rápidamente sus tejidos.

Una investigación del British Medical Journal revisó miles de páginas de documentos obtenidos mediante solicitudes de libertad de información y desenterró datos no publicados de estudios en animales y humanos que apuntan a cambios patológicos en el páncreas, incluidos intentos de las farmacéuticas de frenar el debate científico al ocultar datos importantes de inocuidad al público.

¿Por qué las farmacéuticas han sido tan lentas en responder a esta amenaza? Se debe al “paradigma de los tres monos”, que funciona de la siguiente manera: las farmacéuticas son legalmente responsables de monitorear la inocuidad de sus propios productos, pero obviamente no pueden ser responsables de abordar un problema de inocuidad que no existe.  Un problema que se pueda cuestionar plausiblemente o negar no conlleva responsabilidad legal, mientras que uno que deba considerarse seriamente deja la puerta abierta a demandas. Por tanto, invitar a las farmacéuticas a monitorear la inocuidad de sus propios productos les proporciona el mayor incentivo posible para no hacerlo, un caso claro de la “ley de consecuencias no intencionadas”. Los tres monos, que ni oyen, ni ven, ni hablan, han podido prosperar en el epicentro de nuestro sistema de protección pública.

“Después de una cautelosa reflexión”, escribió un profesor de medicina de la Mayo Clinic, “la mayoría de los pacientes y médicos podrían optar por evitar los medicamentos tipo GLP-1 o al menos evitar usarlos durante un período prolongado”. Y todo esto fue antes de que saliera a la luz un estudio crucial, en el que los investigadores obtuvieron páncreas de calidad de trasplante de víctimas de accidentes que habían estado tomando medicamentos GLP-1 durante al menos un año antes de morir. Todos estos páncreas mostraron anormalidades, como un marcado agrandamiento, displasia e incluso algunos pequeños tumores.

Esto se descubrió hace más de una década. ¿Dónde nos encontramos ahora? Todavía no está claro si el uso de medicamentos GLP-1 está vinculado a un mayor riesgo de cáncer de páncreas. Sin embargo, los ensayos tendrían que ser enormes para excluir un aumento del riesgo, y, a menos que las reglas cambien radicalmente para cuando se publiquen, la mayoría de los datos seguirán ocultos al escrutinio independiente. Como preguntó un investigador de toxicidad farmacológica de Johns Hopkins: “La pregunta fundamental es, ¿quién asume la carga del paso del tiempo mientras se resuelven estos debates?”.

Se registran miles de casos de cáncer de páncreas relacionados a medicamentos GLP-1 como Ozempic, según el Adverse Events Reporting System (sistema de reporte de eventos adversos) de la FDA. Sin embargo, las bases de datos de eventos adversos que dependen de registros voluntarios se ven limitadas por el posible sesgo de reporte. Es similar a la base de datos VAERS de los CDC para eventos adversos de vacunas. Durante la pandemia de COVID-19, los estados más propensos a votar por el Partido Republicano eran más propensos a reportar efectos secundarios de las vacunas contra COVID, por lo que tal vez exista un sesgo de reporte similar en los casos de cáncer de páncreas enviados a la FDA. En cualquier caso, si existe incluso una posibilidad remota de que ciertos medicamentos puedan impactar el desarrollo y progresión del cáncer, no debe tomarse a la ligera.

Sin embargo, si realmente no quieres desarrollar cáncer, tampoco querrás tener sobrepeso. Según un estudio que siguió a millones de personas, cuanto más tiempo tengas sobrepeso u obesidad, mayor será tu riesgo de desarrollar 18 tipos diferentes de cáncer. Así que, incluso si solo te importara el cáncer, ¿podrían estos medicamentos realmente reducir tu riesgo general de cáncer si causan suficiente pérdida de peso? Un metanálisis de estudios sobre cirugía bariátrica descubrió que quienes pasan por quirófano tienden a perder tanto peso que tienen un riesgo significativamente menor de desarrollar cáncer y reducen su riesgo de morir por cáncer casi a la mitad. Este estudio de modelización sugiere que el uso generalizado de estos nuevos medicamentos para perder peso como Ozempic podría prevenir más de uno de cada 100 cánceres en los próximos 25 años. Y eso solo es para el cáncer. ¿Acaso los beneficios cardiovasculares de perder mucho peso no superarían por sí solos cualquier posible riesgo? Ese es el tema de mi próximo video. ¿Superan los beneficios a los riesgos?

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba.

Los medicamentos para la pérdida de peso tipo GLP-1, ¿qué tan seguros son? Los organismos reguladores han expresado preocupaciones sobre el riesgo potencial de pancreatitis aguda, cáncer de tiroides e insuficiencia renal; advertencias transmitidas claramente en cada caja de medicamentos entregada a un paciente. Aquí está el prospecto real del Ozempic de alta dosis, vendido para la pérdida de peso como Wegovy. Las advertencias y precauciones incluyen tumores de tiroides, inflamación aguda del páncreas, enfermedad aguda de la vesícula biliar, mayor riesgo de niveles bajos de azúcar en sangre si tomas medicamentos para reducir el azúcar, lesión renal aguda, reacciones alérgicas, empeoramiento de enfermedades oculares en gente con diabetes tipo 2, aumento de la frecuencia cardíaca que debe ser monitoreado y pensamientos y comportamientos suicidas. El prospecto del otro medicamento principal para la pérdida de peso tipo GLP-1, la tirzepatida, vendida como Zepbound, dice casi exactamente lo mismo.

Comencemos con la buena noticia: el suicidio. La posibilidad de un evento adverso psiquiátrico con medicamentos GLP-1 es biológicamente plausible, porque los receptores de GLP-1 están ampliamente expresados en el sistema nervioso central, incluido el cerebro. Entonces, ¿qué muestra la ciencia? Este metanálisis de ensayos aleatorizados no destacó ningún efecto perjudicial en la salud mental, incluido el suicidio. Ahora bien, este metanálisis solo cubrió estudios hasta finales de 2023, y solo ensayos clínicos, y aquellos con enfermedades mentales generalmente están excluidos de tales estudios. Pero ha habido estudios más recientes realizados con sujetos en el mundo real y, nuevamente, sin un aumento claro del riesgo. Este estudio sobre la relación del medicamento Ozempic (semaglutida) con el riesgo de ideación suicida en otra cohorte concluyó que el fármaco se asociaba con un menor riesgo de ideación suicida incidente y recurrente, y aparentemente reduce los pensamientos suicidas a la mitad en comparación con los medicamentos para perder peso más antiguos y menos efectivos. Después de todo, un tratamiento que reduce el peso y disminuye la carga de la obesidad podría mejorar el estado de ánimo.

¡Ya te dije que el suicidio era la buena noticia!

Ahora pasemos al cáncer. Tanto Wegovy, el Ozempic de alta dosis, como Zepbound, la tirzepatida, tienen las advertencias de “recuadro negro” por el riesgo de cáncer de tiroides. Las advertencias de recuadro negro son la advertencia más estricta de la U.S. Food and Drug Administration sobre peligros potencialmente mortales. En roedores, estos medicamentos causan tumores de tiroides según la dosis y la duración, en exposiciones clínicamente relevantes, es decir, el tipo de dosis prescritas a humanos. Pero aún no sabemos si estos medicamentos causan un cáncer de tiroides llamado carcinoma medular de tiroides, un cáncer de las células C tiroideas en humanos. Por si acaso, no deben prescribirse a personas de alto riesgo, como aquellas con antecedentes personales o familiares de cáncer de tiroides, pero no es como si las ratas tuvieran historial familiar de cáncer de tiroides.

Los médicos deben aconsejar a sus pacientes que presten atención a los síntomas de los tumores de tiroides, como un bulto o hinchazón en el cuello, dificultad para tragar, falta de aire o ronquera persistente. Me interesaría ver en los comentarios si alguno de los espectadores a quienes se les ha prescrito estos medicamentos fue informado de esto por su médico.

¿No podemos simplemente hacer una ecografía del cuello para ver si desarrolla tumores de tiroides con estos medicamentos? Se considera de valor incierto, ya que no se han hecho estudios sobre esto.

Pero sí se han hecho estudios sobre medicamentos tipo GLP-1 como Ozempic y su riesgo de cáncer de tiroides en personas. Este fue el primer estudio importante que generó preocupación, publicado en 2023. Los investigadores descubrieron un mayor riesgo de todos los cánceres de tiroides y, específicamente, de carcinoma medular de tiroides, en personas que usan estos medicamentos, particularmente después de tomarlos durante años. Una crítica que cita este estudio preguntaba: “¿Es momento de preocuparse?”. ¿Quizás ese estudio fue solo una casualidad? No, después de reunir los mejores estudios, una revisión sistemática y metanálisis de ensayos aleatorizados concluyó, nuevamente, que se produjo un aumento significativo en el riesgo general de cáncer de tiroides, aproximadamente un 52% más de probabilidades. Suena mal, hasta que te das cuenta de lo poco común que es este cáncer en general.

La incidencia de cáncer de tiroides en este tipo de población es de 0,285 casos por cada mil años-paciente. Significa que, en un lapso de diez años, solo esperaríamos que unas 3 personas de cada mil desarrollen este cáncer. Así que, incluso si aumentas ese riesgo en un 50%, seguimos hablando de cuatro de cada mil casos en una década, en comparación con tres de cada mil si no hubieran comenzado a tomar este medicamento. Se traduce en un número de tratamientos necesario para un efecto perjudicial de 1 349 en 5 años. Esto significa que, incluso si hubiera una relación de causa y efecto, se necesitaría tratar a 1 349 personas durante 5 años para causar un solo caso adicional de cáncer de tiroides.

Aunque seas uno de los desafortunados que lo contrae, es un cáncer bastante leve. La tasa de supervivencia relativa en 5 años, es decir, la probabilidad de que aún estés vivo 5 años después del diagnóstico, en comparación con personas sin el cáncer, es del 98,4%.

Bien, pero ¿qué hay del riesgo de cáncer de páncreas con el uso de estos medicamentos? Tiene una tasa de supervivencia relativa en 5 años de solo el 12,8%. Puedes ver la diferencia entre las tasas de incidencia y las tasas de mortalidad. Para el cáncer de tiroides, muchas personas reciben un diagnóstico pero muy pocas mueren por él, mientras que, para el cáncer de páncreas, casi todas las que lo contraen mueren por ello. Entonces, ¿estos medicamentos causan cáncer de páncreas? 

Los medicamentos para la pérdida de peso tipo GLP-1, como Ozempic, presentan efectos secundarios adversos comunes, principalmente problemas gastrointestinales como náuseas, vómitos, diarrea y estreñimiento, los cuales abordé en un video anterior, así como pérdida excesiva de masa muscular magra y problemas de la vesícula biliar, explicados en un video posterior. Sin embargo, Ozempic también puede aumentar el riesgo de pancreatitis, insuficiencia renal y cáncer de tiroides. Ya hablé sobre el riesgo de cáncer de tiroides en mi último video. Muchos de los problemas renales podrían estar relacionados con la deshidratación debido a vómitos o diarrea excesivos causados por el medicamento, pero ¿qué hay de la inflamación del páncreas?

Al analizar el historial de prescripción de 16 millones de estadounidenses, en comparación con un tipo más antiguo de medicamentos para perder peso, el uso de medicamentos GLP-1 como Ozempic se asoció con nueve veces más casos de pancreatitis, así como un riesgo cuatro veces mayor de obstrucción intestinal. Recuerda, los medicamentos GLP-1 ralentizan tu tracto digestivo. Es parte del motivo por el que se experimentan náuseas y vómitos, pero también es parte de por qué te sientes más lleno durante más tiempo y pierdes peso. Sin embargo, a veces pueden hacer que tu intestino se vuelva tan lento que deje de funcionar, lo que provoca un bloqueo que podría convertirse en una emergencia quirúrgica. Aun así, es muy poco común. El número de tratamiento necesarios para causar problemas después de un año de uso es de 1 223, lo que significa que más de mil personas tendrían que tomar el medicamento durante un año para causar un solo caso adicional de obstrucción intestinal. Incluso después de diez años de tratamiento tu riesgo acumulativo sería inferior al 1%.

Pero ¿qué hay del aumento del 800% en el riesgo de pancreatitis? Las hormonas digestivas como el GLP-1 tienen múltiples objetivos dentro del cuerpo, y múltiples efectos, una fórmula mágica multifacética, pero quizás no tan mágica para el páncreas. Los receptores de GLP-1 se expresan ampliamente en el páncreas y, en respuesta a la terapia con GLP-1, las células del páncreas proliferan, hinchan el órgano y potencialmente obstruyen los conductos, lo que causa inflamación, al menos en ratas. Esto llevó a estudios en humanos, como este, que sugieren que los medicamentos GLP-1 podrían aumentar la probabilidad de pancreatitis hasta seis veces. Esto llevó a algunos investigadores a concluir que la evidencia apunta hacia una asociación entre el uso de terapias basadas en GLP-1 y la pancreatitis aguda.

Sin embargo, lo más preocupante no es la pancreatitis. La pancreatitis aguda es muy desagradable, pero el mayor problema es la inflamación subclínica (es decir, asintomática) del páncreas, porque la inflamación del páncreas es un factor de predisposición bien conocido del cáncer de páncreas, uno de los tipos de cáncer más letales. Algunas de las ratas mostraron cambios potencialmente premalignos en el páncreas mientras tomaban este medicamento. El miedo es que las acciones proproliferativas del GLP-1 puedan tomar lesiones premalignas y acelerar su progresión hacia el cáncer.

Recuerda que estos medicamentos se modelaron a partir de un compuesto encontrado en la saliva del monstruo de Gila. Pocos se han preguntado por qué lo producen. La respuesta es que el monstruo de Gila es un lagarto del desierto que pasa semanas o incluso meses sin comer y conserva energía durante esos intervalos al reducir su tracto digestivo, páncreas incluido. Así que, cuando finalmente come, necesita una forma de proliferar rápidamente sus tejidos.

Una investigación del British Medical Journal revisó miles de páginas de documentos obtenidos mediante solicitudes de libertad de información y desenterró datos no publicados de estudios en animales y humanos que apuntan a cambios patológicos en el páncreas, incluidos intentos de las farmacéuticas de frenar el debate científico al ocultar datos importantes de inocuidad al público.

¿Por qué las farmacéuticas han sido tan lentas en responder a esta amenaza? Se debe al “paradigma de los tres monos”, que funciona de la siguiente manera: las farmacéuticas son legalmente responsables de monitorear la inocuidad de sus propios productos, pero obviamente no pueden ser responsables de abordar un problema de inocuidad que no existe.  Un problema que se pueda cuestionar plausiblemente o negar no conlleva responsabilidad legal, mientras que uno que deba considerarse seriamente deja la puerta abierta a demandas. Por tanto, invitar a las farmacéuticas a monitorear la inocuidad de sus propios productos les proporciona el mayor incentivo posible para no hacerlo, un caso claro de la “ley de consecuencias no intencionadas”. Los tres monos, que ni oyen, ni ven, ni hablan, han podido prosperar en el epicentro de nuestro sistema de protección pública.

“Después de una cautelosa reflexión”, escribió un profesor de medicina de la Mayo Clinic, “la mayoría de los pacientes y médicos podrían optar por evitar los medicamentos tipo GLP-1 o al menos evitar usarlos durante un período prolongado”. Y todo esto fue antes de que saliera a la luz un estudio crucial, en el que los investigadores obtuvieron páncreas de calidad de trasplante de víctimas de accidentes que habían estado tomando medicamentos GLP-1 durante al menos un año antes de morir. Todos estos páncreas mostraron anormalidades, como un marcado agrandamiento, displasia e incluso algunos pequeños tumores.

Esto se descubrió hace más de una década. ¿Dónde nos encontramos ahora? Todavía no está claro si el uso de medicamentos GLP-1 está vinculado a un mayor riesgo de cáncer de páncreas. Sin embargo, los ensayos tendrían que ser enormes para excluir un aumento del riesgo, y, a menos que las reglas cambien radicalmente para cuando se publiquen, la mayoría de los datos seguirán ocultos al escrutinio independiente. Como preguntó un investigador de toxicidad farmacológica de Johns Hopkins: “La pregunta fundamental es, ¿quién asume la carga del paso del tiempo mientras se resuelven estos debates?”.

Se registran miles de casos de cáncer de páncreas relacionados a medicamentos GLP-1 como Ozempic, según el Adverse Events Reporting System (sistema de reporte de eventos adversos) de la FDA. Sin embargo, las bases de datos de eventos adversos que dependen de registros voluntarios se ven limitadas por el posible sesgo de reporte. Es similar a la base de datos VAERS de los CDC para eventos adversos de vacunas. Durante la pandemia de COVID-19, los estados más propensos a votar por el Partido Republicano eran más propensos a reportar efectos secundarios de las vacunas contra COVID, por lo que tal vez exista un sesgo de reporte similar en los casos de cáncer de páncreas enviados a la FDA. En cualquier caso, si existe incluso una posibilidad remota de que ciertos medicamentos puedan impactar el desarrollo y progresión del cáncer, no debe tomarse a la ligera.

Sin embargo, si realmente no quieres desarrollar cáncer, tampoco querrás tener sobrepeso. Según un estudio que siguió a millones de personas, cuanto más tiempo tengas sobrepeso u obesidad, mayor será tu riesgo de desarrollar 18 tipos diferentes de cáncer. Así que, incluso si solo te importara el cáncer, ¿podrían estos medicamentos realmente reducir tu riesgo general de cáncer si causan suficiente pérdida de peso? Un metanálisis de estudios sobre cirugía bariátrica descubrió que quienes pasan por quirófano tienden a perder tanto peso que tienen un riesgo significativamente menor de desarrollar cáncer y reducen su riesgo de morir por cáncer casi a la mitad. Este estudio de modelización sugiere que el uso generalizado de estos nuevos medicamentos para perder peso como Ozempic podría prevenir más de uno de cada 100 cánceres en los próximos 25 años. Y eso solo es para el cáncer. ¿Acaso los beneficios cardiovasculares de perder mucho peso no superarían por sí solos cualquier posible riesgo? Ese es el tema de mi próximo video. ¿Superan los beneficios a los riesgos?

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