Consumir una dieta baja en sodio (sal) puede prevenir el incremento de riesgo de hipertensión a medida que envejecemos.
La presión arterial alta puede ser una elección
Durante el primer 90% de nuestra evolución, consumimos dietas que contenían menos de un cuarto de cucharilla de sal diariamente, debido a que durante el 90% de nuestra evolución comimos, en su mayoría, plantas. Pasamos millones de años sin saleros, por lo tanto nuestros cuerpos se convirtieron en máquinas conservadoras de sal, lo cual fue muy útil, hasta que descubrimos que la sal puede servir para preservar la comida. Sin refrigeración, esto supuso un gran avance para la civilización humana. Por supuesto, esto puede haber generado un aumento en la presión arterial, ¿pero a quién le preocupa si la otra alternativa es morir de hambre porque toda tu comida se estropea? Pero, ¿en qué situación nos deja esto, cuando ya no necesitamos vivir de pepinillos y carne seca? Estamos genéticamente programados para comer diez veces menos sal de lo que lo hacemos hoy en día. Incluso muchas dietas bajas en sal podrían más bien ser consideradas altas en sal. Es por esto que es crítico comprender el concepto de “normal” cuando hablamos de la sal.
Tener un consumo “normal” de sal puede llevar a una presión arterial “normal”, lo cual nos haría morir por causas “normales”, como ataques al corazón y apoplejía.
A los médicos les solía enseñar que una presión arterial sistólica “normal” era de aproximadamente 100 más la edad del paciente. Presión arterial sistólica significa el número más alto, que es con la que nacemos. Los bebés comienzan con una presión arterial alrededor de 95 sobre 60, pero a medida que envejecemos, esos 95 pueden subir a 120 cuando tienes veinte años, luego 140 hacia los cuarenta años (el nivel límite antes de la presión arterial alta), y sigue incrementando con el paso de los años. Esto era considerado lo normal, ya que la presión arterial de todo el mundo va incrementando con la edad. Y si eso es normal, entonces los ataques cardíacos y apoplejías son normales también, ya que el riesgo comienza a incrementar cuando la presión sobrepasa los 100 de cuando éramos niños.
Pero si la presión arterial mayor de 100 está asociada con enfermedades, quizás debería ser considerada anormal, tal vez causada por nuestro anormal consumo de sal -diez veces más de lo que nuestros cuerpos fueron diseñados para procesar. Quizás, si solamente consumiéramos una cantidad natural de sal, nuestra presión arterial naturalmente no incrementaría con la edad, y estaríamos protegidos. Por supuesto, para probar esta teoría, tendríamos que encontrar una población moderna que no utilice sal, o consuma alimentos procesados, o coma fuera de su casa. Para eso, tendríamos que adentrarnos en la Selva Amazónica. Conozca a los Yanomami, una cultura libre de sal.
Tienen el consumo más bajo que se haya reportado, lo que podríamos llamar consumo normal de sal para nuestra especie. Y entonces, ¿qué sucede con su presión arterial? Comienzan con una presión arterial de 100 sobre 60. Aunque su dieta es considerada deficiente en sal, es como decir que su dieta es deficiente en Twinkies. Ellos son, al parecer, los que consumen cantidades normales de sal, aparentemente resultando en niveles verdaderamente normales de presión arterial. Aquellos en sus cincuentas tienen una presión arterial de alguien de 20 años. ¿Cuál es el porcentaje de la población examinada que tuvo la presión arterial alta? Cero, mientras que en otras partes de Brasil hasta el 38 % de la población puede estar afectada. Los Yanomamis probablemente representan el único ejemplo humano de la importancia de la sal para la presión arterial.
Pero se debe tener en cuenta que pueden existir otros factores: no consumen alcohol, comen alimentos con alto contenido en fibra, dieta a base de vegetales, realizan bastante ejercicio físico, y no sufren de obesidad. Existen numerosas poblaciones que su alimentación es basada en vegetales, consumiendo bajos niveles de sal, que no experimentan un incremento en la presión arterial al envejecer, pero ¿cómo sabemos exactamente qué factor es el culpable? Lo ideal sería realizar un estudio de intervención. Imagine que cogemos un grupo de personas que están literalmente muriendo debido a una presión arterial alta fuera de control -denominada hipertensión maligna-, donde te quedas ciego porque se te desangran los ojos, tienes insuficiencia renal y tu corazón falla. Luego se les quitan los medicamentos para la presión alta de forma que su única posibilidad es la muerte, para ponerlos en una dieta donde el consumo de sal sea igual al nivel de los Yanomami (normal para el consumo de la especie humana); y en vez de morir, salen curados de su hipertensión. Eso definitivamente probaría la teoría.
La dieta de fruta y arroz del Dr. Walter Kempner. Pacientes que entraron con presiones arteriales de 210 sobre 140 y salieron con presiones arteriales debajo de 80 sobre 60. ¿Cuál fue la razón por la cual pudo éticamente quitarles sus medicamentos y tratar a los pacientes solamente con un cambio de dieta? Los medicamentos todavía no existían – esto ocurrió en los años cuarenta. Esta dieta no era solo extremadamente baja en sal, sino también estrictamente basada en vegetales, y extremadamente baja en grasa, proteínas y calorías. Pero no cabe duda que la dieta del arroz de Kempner alcanzó resultados notables, y Kempner es ahora recordado como la persona que demostró, sin dejar ninguna duda, que la presión arterial alta puede ser controlada con una dieta baja en sal.
Hace cuarenta años se admitió que la evidencia era muy buena, si no es que concluyente, en que una reducción significativa de la sal en la dieta resultaría en la prevención esencial de la hipertensión- el aumento de la presión arterial con el envejecimiento- y su extinción como un gran problema para la salud pública. Parece que sabíamos cómo parar esto desde hace cuatro décadas. En todo este tiempo, ¿cuánta gente ha muerto por esto? Hoy en día, la presión arterial alta mata 400,000 americanos al año; 1,000 muertes innecesarias por día.
Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ver el vídeo más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido fue contribuida por Waira Navia y Ángela Graña.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web
- SS Lim, T Vos, AD Flaxman, et al. A comparative risk assessment of burden of disease and injury attributable to 67 risk factors and risk factor clusters in 21 regions, 1990-2010: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2010. Lancet. 2012 Dec 15;380(9859):2224-60.
- MR Law, CD Frost, NJ Wald. By how much does dietary salt reduction lower blood pressure? III--Analysis of data from trials of salt reduction. BMJ. 1991 Apr 6;302(6780):819-24.
- LJ Appel, CA Anderson. Compelling evidence for public health action to reduce salt intake. N Engl J Med. 2010 Feb 18;362(7):650-2.
- K Bibbins-Domingo, GM Chertow, PG Coxson, A Moran, JM Lightwood, MJ Pletcher, L Goldman. Projected effect of dietary salt reductions on future cardiovascular disease. N Engl J Med. 2010 Feb 18;362(7):590-9.
- J Mancilha-Carvalho Jde, NA Souza e Silva. The Yanomami Indians in the INTERSALT Study. Arq Bras Cardiol. 2003 Mar;80(3):289-300.
- JJ Mancilha-Carvalho, DE Crews. Lipid profiles of Yanomamo Indians of Brazil. Prev Med. 1990 Jan;19(1):66-75.
- WJ Oliver, EL Cohen, JV Neel. Blood pressure, sodium intake, and sodium related hormones in the Yanomamo Indians, a "no-salt" culture. Circulation. 1975 Jul;52(1):146-51.
- SK Ha. Dietary salt intake and hypertension. Electrolyte Blood Press. 2014 Jun;12(1):7-18.
- R Friedman, J Iwai. Hypertension--salt poisoning? Lancet. 1978 Sep 9;2(8089):584.
- RJ Suckling, FJ He, ND Markandu, GA MacGregor. Dietary salt influences postprandial plasma sodium concentration and systolic blood pressure. Kidney Int. 2012 Feb;81(4):407-11.
- K Mezue. The increasing burden of hypertension in Nigeria - can a dietary salt reduction strategy change the trend? Perspect Public Health. 2014 Nov;134(6):346-52.
- WC Roberts. High salt intake, its origins, its economic impact, and its effect on blood pressure. Am J Cardiol. 2001 Dec 1;88(11):1338-46.
- GA MacGregor, ND Markandu, FE Best, DM Elder, JM Cam, GA Sagnella, M Squires. Double-blind randomised crossover trial of moderate sodium restriction in essential hypertension. Lancet. 1982 Feb 13;1(8268):351-5.
- F Delahaye. Should we eat less salt? Arch Cardiovasc Dis. 2013 May;106(5):324-32.
- ED Freis. Salt, volume and the prevention of hypertension. Circulation. 1976 Apr;53(4):589-95.
- DS Celermajer, B Neal. Excessive sodium intake and cardiovascular disease: a-salting our vessels. J Am Coll Cardiol. 2013 Jan 22;61(3):344-5.
- M Hanson, P Gluckman, D Nutbeam, J Hearn. Priority actions for the non-communicable disease crisis. Lancet. 2011 Aug 13;378(9791):566-7.
- W Kempner. Treatment of heart and kidney disease and of hypertensive and arteriosclerotic vascular disease with the rice diet. Ann Intern Med. 1949 Nov;31(5):821-56, illust.
- G Danaei, EL Ding, D Mozaffarian, B Taylor, J Rehm, CJ Murray, M Ezzati. The preventable causes of death in the United States: comparative risk assessment of dietary, lifestyle, and metabolic risk factors. PLoS Med. 2009 Apr 28;6(4):e1000058.
- CJ Murray, C Atkinson, K Bhalla. The state of US health, 1990-2010: burden of diseases, injuries, and risk factors. JAMA. 2013 Aug 14;310(6):591-608.
Imágenes gracias a lbokel vía Pixabay.
- alimentación a base de vegetales
- apoplejía
- arroz
- calorías
- cereales
- dieta del arroz
- Dr. Walter Kempner
- enfermedad cardiaca
- enfermedad cardiovascular
- fruta
- grasa
- hipertensión
- insuficiencia renal
- medicamentos
- mortalidad
- presión arterial
- presión arterial alta
- proteína
- sal
- salud ocular
- veganos
- vegetales en vinagre
- vegetarianos
- visión
Durante el primer 90% de nuestra evolución, consumimos dietas que contenían menos de un cuarto de cucharilla de sal diariamente, debido a que durante el 90% de nuestra evolución comimos, en su mayoría, plantas. Pasamos millones de años sin saleros, por lo tanto nuestros cuerpos se convirtieron en máquinas conservadoras de sal, lo cual fue muy útil, hasta que descubrimos que la sal puede servir para preservar la comida. Sin refrigeración, esto supuso un gran avance para la civilización humana. Por supuesto, esto puede haber generado un aumento en la presión arterial, ¿pero a quién le preocupa si la otra alternativa es morir de hambre porque toda tu comida se estropea? Pero, ¿en qué situación nos deja esto, cuando ya no necesitamos vivir de pepinillos y carne seca? Estamos genéticamente programados para comer diez veces menos sal de lo que lo hacemos hoy en día. Incluso muchas dietas bajas en sal podrían más bien ser consideradas altas en sal. Es por esto que es crítico comprender el concepto de “normal” cuando hablamos de la sal.
Tener un consumo “normal” de sal puede llevar a una presión arterial “normal”, lo cual nos haría morir por causas “normales”, como ataques al corazón y apoplejía.
A los médicos les solía enseñar que una presión arterial sistólica “normal” era de aproximadamente 100 más la edad del paciente. Presión arterial sistólica significa el número más alto, que es con la que nacemos. Los bebés comienzan con una presión arterial alrededor de 95 sobre 60, pero a medida que envejecemos, esos 95 pueden subir a 120 cuando tienes veinte años, luego 140 hacia los cuarenta años (el nivel límite antes de la presión arterial alta), y sigue incrementando con el paso de los años. Esto era considerado lo normal, ya que la presión arterial de todo el mundo va incrementando con la edad. Y si eso es normal, entonces los ataques cardíacos y apoplejías son normales también, ya que el riesgo comienza a incrementar cuando la presión sobrepasa los 100 de cuando éramos niños.
Pero si la presión arterial mayor de 100 está asociada con enfermedades, quizás debería ser considerada anormal, tal vez causada por nuestro anormal consumo de sal -diez veces más de lo que nuestros cuerpos fueron diseñados para procesar. Quizás, si solamente consumiéramos una cantidad natural de sal, nuestra presión arterial naturalmente no incrementaría con la edad, y estaríamos protegidos. Por supuesto, para probar esta teoría, tendríamos que encontrar una población moderna que no utilice sal, o consuma alimentos procesados, o coma fuera de su casa. Para eso, tendríamos que adentrarnos en la Selva Amazónica. Conozca a los Yanomami, una cultura libre de sal.
Tienen el consumo más bajo que se haya reportado, lo que podríamos llamar consumo normal de sal para nuestra especie. Y entonces, ¿qué sucede con su presión arterial? Comienzan con una presión arterial de 100 sobre 60. Aunque su dieta es considerada deficiente en sal, es como decir que su dieta es deficiente en Twinkies. Ellos son, al parecer, los que consumen cantidades normales de sal, aparentemente resultando en niveles verdaderamente normales de presión arterial. Aquellos en sus cincuentas tienen una presión arterial de alguien de 20 años. ¿Cuál es el porcentaje de la población examinada que tuvo la presión arterial alta? Cero, mientras que en otras partes de Brasil hasta el 38 % de la población puede estar afectada. Los Yanomamis probablemente representan el único ejemplo humano de la importancia de la sal para la presión arterial.
Pero se debe tener en cuenta que pueden existir otros factores: no consumen alcohol, comen alimentos con alto contenido en fibra, dieta a base de vegetales, realizan bastante ejercicio físico, y no sufren de obesidad. Existen numerosas poblaciones que su alimentación es basada en vegetales, consumiendo bajos niveles de sal, que no experimentan un incremento en la presión arterial al envejecer, pero ¿cómo sabemos exactamente qué factor es el culpable? Lo ideal sería realizar un estudio de intervención. Imagine que cogemos un grupo de personas que están literalmente muriendo debido a una presión arterial alta fuera de control -denominada hipertensión maligna-, donde te quedas ciego porque se te desangran los ojos, tienes insuficiencia renal y tu corazón falla. Luego se les quitan los medicamentos para la presión alta de forma que su única posibilidad es la muerte, para ponerlos en una dieta donde el consumo de sal sea igual al nivel de los Yanomami (normal para el consumo de la especie humana); y en vez de morir, salen curados de su hipertensión. Eso definitivamente probaría la teoría.
La dieta de fruta y arroz del Dr. Walter Kempner. Pacientes que entraron con presiones arteriales de 210 sobre 140 y salieron con presiones arteriales debajo de 80 sobre 60. ¿Cuál fue la razón por la cual pudo éticamente quitarles sus medicamentos y tratar a los pacientes solamente con un cambio de dieta? Los medicamentos todavía no existían – esto ocurrió en los años cuarenta. Esta dieta no era solo extremadamente baja en sal, sino también estrictamente basada en vegetales, y extremadamente baja en grasa, proteínas y calorías. Pero no cabe duda que la dieta del arroz de Kempner alcanzó resultados notables, y Kempner es ahora recordado como la persona que demostró, sin dejar ninguna duda, que la presión arterial alta puede ser controlada con una dieta baja en sal.
Hace cuarenta años se admitió que la evidencia era muy buena, si no es que concluyente, en que una reducción significativa de la sal en la dieta resultaría en la prevención esencial de la hipertensión- el aumento de la presión arterial con el envejecimiento- y su extinción como un gran problema para la salud pública. Parece que sabíamos cómo parar esto desde hace cuatro décadas. En todo este tiempo, ¿cuánta gente ha muerto por esto? Hoy en día, la presión arterial alta mata 400,000 americanos al año; 1,000 muertes innecesarias por día.
Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ver el vídeo más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido fue contribuida por Waira Navia y Ángela Graña.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web
- SS Lim, T Vos, AD Flaxman, et al. A comparative risk assessment of burden of disease and injury attributable to 67 risk factors and risk factor clusters in 21 regions, 1990-2010: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2010. Lancet. 2012 Dec 15;380(9859):2224-60.
- MR Law, CD Frost, NJ Wald. By how much does dietary salt reduction lower blood pressure? III--Analysis of data from trials of salt reduction. BMJ. 1991 Apr 6;302(6780):819-24.
- LJ Appel, CA Anderson. Compelling evidence for public health action to reduce salt intake. N Engl J Med. 2010 Feb 18;362(7):650-2.
- K Bibbins-Domingo, GM Chertow, PG Coxson, A Moran, JM Lightwood, MJ Pletcher, L Goldman. Projected effect of dietary salt reductions on future cardiovascular disease. N Engl J Med. 2010 Feb 18;362(7):590-9.
- J Mancilha-Carvalho Jde, NA Souza e Silva. The Yanomami Indians in the INTERSALT Study. Arq Bras Cardiol. 2003 Mar;80(3):289-300.
- JJ Mancilha-Carvalho, DE Crews. Lipid profiles of Yanomamo Indians of Brazil. Prev Med. 1990 Jan;19(1):66-75.
- WJ Oliver, EL Cohen, JV Neel. Blood pressure, sodium intake, and sodium related hormones in the Yanomamo Indians, a "no-salt" culture. Circulation. 1975 Jul;52(1):146-51.
- SK Ha. Dietary salt intake and hypertension. Electrolyte Blood Press. 2014 Jun;12(1):7-18.
- R Friedman, J Iwai. Hypertension--salt poisoning? Lancet. 1978 Sep 9;2(8089):584.
- RJ Suckling, FJ He, ND Markandu, GA MacGregor. Dietary salt influences postprandial plasma sodium concentration and systolic blood pressure. Kidney Int. 2012 Feb;81(4):407-11.
- K Mezue. The increasing burden of hypertension in Nigeria - can a dietary salt reduction strategy change the trend? Perspect Public Health. 2014 Nov;134(6):346-52.
- WC Roberts. High salt intake, its origins, its economic impact, and its effect on blood pressure. Am J Cardiol. 2001 Dec 1;88(11):1338-46.
- GA MacGregor, ND Markandu, FE Best, DM Elder, JM Cam, GA Sagnella, M Squires. Double-blind randomised crossover trial of moderate sodium restriction in essential hypertension. Lancet. 1982 Feb 13;1(8268):351-5.
- F Delahaye. Should we eat less salt? Arch Cardiovasc Dis. 2013 May;106(5):324-32.
- ED Freis. Salt, volume and the prevention of hypertension. Circulation. 1976 Apr;53(4):589-95.
- DS Celermajer, B Neal. Excessive sodium intake and cardiovascular disease: a-salting our vessels. J Am Coll Cardiol. 2013 Jan 22;61(3):344-5.
- M Hanson, P Gluckman, D Nutbeam, J Hearn. Priority actions for the non-communicable disease crisis. Lancet. 2011 Aug 13;378(9791):566-7.
- W Kempner. Treatment of heart and kidney disease and of hypertensive and arteriosclerotic vascular disease with the rice diet. Ann Intern Med. 1949 Nov;31(5):821-56, illust.
- G Danaei, EL Ding, D Mozaffarian, B Taylor, J Rehm, CJ Murray, M Ezzati. The preventable causes of death in the United States: comparative risk assessment of dietary, lifestyle, and metabolic risk factors. PLoS Med. 2009 Apr 28;6(4):e1000058.
- CJ Murray, C Atkinson, K Bhalla. The state of US health, 1990-2010: burden of diseases, injuries, and risk factors. JAMA. 2013 Aug 14;310(6):591-608.
Imágenes gracias a lbokel vía Pixabay.
- alimentación a base de vegetales
- apoplejía
- arroz
- calorías
- cereales
- dieta del arroz
- Dr. Walter Kempner
- enfermedad cardiaca
- enfermedad cardiovascular
- fruta
- grasa
- hipertensión
- insuficiencia renal
- medicamentos
- mortalidad
- presión arterial
- presión arterial alta
- proteína
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- salud ocular
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La presión arterial alta puede ser una elección
LicenciaCreative Commons Attribution-NonCommercial 4.0 International (CC BY-NC 4.0)
URLNota del Doctor
He descuidado bastante el tema del sodio en NutritionFatcs.org pero esto va a cambiar. Tengo alrededor de una docena de videos acerca de la sal enterrados en controversia. Es un tema tan extenso que al principio fue un poco intimidante. Existen mas de 8000 artículos sobre este tema en la literatura médica,¡pero para eso estoy yo! Si aprecia mis esfuerzos, por favor considere convertirse en un contribuidor regular haciendo click arriba en el botón de donar.
Para mas información acerca de Kempner y su dieta del arroz, vea:
- La dieta del arroz de Kempner: poniéndonos en forma
- Medicamentos y la caída de la dieta del arroz
- ¿Se puede revertir la retinopatía diabética?
La comida enlatada tiene mala fama por su contenido en sodio, pero existen variedades sin sal (¿Alubias en lata o caseras?). Disminuir el sodio es una de las formas en las que podemos “Mejorar en la dieta mediterránea”. Más allá de mejorar la salud del corazón, también puede ayudar a nuestros riñones (Cómo tratar las piedras en el riñón con alimentación). Pero si se disminuye el consumo de sal, ¿la comida queda insípida? Vea “Cambiar nuestras papilas gustativas”.
Mas sobre las hipertensión en “Cómo prevenir la presión alta con la dieta” y “Cómo tratar la presión alta con alimentación”. ¿Qué ocurre si come de forma saludable y aún así no puede bajar su presión arterial? Intente añadir en su dieta la infusión de hibisco (Hibisco vs. dieta basada en plantas para la hipertensión) y las semillas de lino molidas (Lino para la hipertensión). Debe también asegurarse de hacer ejercicio de forma regular (Una vida más larga a unos pasos).
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