Cómo comer para prevenir las apoplejías

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Más del 90% del riesgo de apoplejía viene de factores de riesgo modificables.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Verónica Nuñez y Viviana Garcia voluntarios activos en NutritionFacts.org.

La apoplejía es una de las causas principales de muerte y discapacidad en el mundo, la causa más frecuente de convulsiones en personas mayores, la segunda causa más frecuente de demencia y causa frecuente de depresión grave. En resumen, la apoplejía es complicada, pero es un desorden cerebral prevenible.

Según el estudio “Carga mundial de morbilidad”, el más amplio que existe sobre los factores de riesgo para las enfermedades humanas en la historia, financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates, más del 90% de la carga de la apoplejía es atribuible a factores de riesgo modificables; aunque algunos son más fáciles de modificar que otros. Por ejemplo, aproximadamente un 10% de los años de vida saludable perdidos puede deberse a la contaminación ambiental. Así que, técnicamente, ese es un factor de riesgo modificable: te puedes simplemente mudar fuera de la ciudad a un lugar con aire más limpio; pero quizás es más fácil dejar de fumar, lo cual representa un 18% del riesgo de muerte y discapacidad por apoplejía, casi tanto como las dietas ricas en sodio. Las dietas ricas en sodio son tan malas como fumar cuando se trata del riesgo de apoplejía, pero no tanto como cuando hay un consumo de frutas y verduras insuficiente. Sí, también hay otras cosas como estilos de vida sedentarios, lo cual no es tan malo como no consumir suficientes cereales integrales. Pero del 89% del riesgo de muerte y discapacidad atribuible a factores de riesgo modificables, la mitad parece deberse al no consumo de suficientes frutas y verduras. 

El consumo de frutas y verduras se asocia a la reducción del riesgo de una docena de enfermedades diversas, la apoplejía entre ellas. Parece haber una relación lineal dosis-respuesta, una relación directa entre más frutas y verduras y un menor riesgo de apoplejía. Esto sugiere que el riesgo de apoplejía se reduce un 32% por cada 200 gramos de aumento de la ingesta de frutas, como una manzana al día, y un 11% de reducción del riesgo por cada cantidad equivalente en verduras. Son especialmente potentes: los cítricos, las manzanas y las peras… y las verduras de hoja verde, una de las cuales puedes beber como las hojas de té verde. Beber 3 tazas de té verde al día se asocia a una reducción del riesgo de apoplejía de un 18%. 

Pero la asociación no significa necesariamente causalidad. ¿Se han puesto a prueba alguna vez las verduras en ensayos aleatorizados controlados? Sí. El ajo es tan potente que puedes poner polvo de ajo en una cápsula o comprimirlo en una píldora para poder compararlo con una píldora de azúcar. Y… el ajo vence al placebo en la prevención de la progresión del grosor íntima-media carotídeo (CIMT, por sus siglas en inglés), el cual representa un engrosamiento de las paredes de las arterias principales que van del cuello al cerebro, predictor clave del riesgo de apoplejía. Este continuó empeorando en el grupo placebo, pero no en el del ajo, el cual tomó un cuarto de cucharadita de ajo en polvo diariamente. Esto costaría un centavo al día y, en todo caso, haría tu comida más deliciosa.

Bien, pero ¿existe algún estudio de intervención que observe a la gente para probar que ciertos alimentos reducen el riesgo de apoplejía? Sí, los frutos secos. El estudio PREDIMED demostró que 28 gramos de frutos secos al día, lo cual recomiendo en mi Docena Diaria, reducen el riesgo de apoplejía casi a la mitad. Espera, ¿PREDIMED? ¿No es ese el estudio que fue retractado? El estudio PREDIMED es uno de los ensayos aleatorizados más influyentes que existen. En 2018 fue retractado y publicado de nuevo posteriormente con las correcciones necesarias, debido a irregularidades en el procedimiento de aleatorización. El estudio original fue retirado, pero en el segundo análisis obtuvieron los mismos resultados. La misma reducción del 46% en el riesgo de apoplejía en el grupo que añadió los frutos secos, reduciendo el riesgo de apoplejía en 10 años, del 6% al 3%.

La buena noticia es que el riesgo de apoplejía puede reducirse sustancialmente por medio de un estilo de vida activo, dejar de fumar y una alimentación saludable. Todo lo que tenemos que hacer es educar y convencer a la gente de los beneficios que se pueden alcanzar con un estilo de vida y nutrición saludables.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Video producción de Glass Entertainment

Gráficos de Avocado Video

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La apoplejía es una de las causas principales de muerte y discapacidad en el mundo, la causa más frecuente de convulsiones en personas mayores, la segunda causa más frecuente de demencia y causa frecuente de depresión grave. En resumen, la apoplejía es complicada, pero es un desorden cerebral prevenible.

Según el estudio “Carga mundial de morbilidad”, el más amplio que existe sobre los factores de riesgo para las enfermedades humanas en la historia, financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates, más del 90% de la carga de la apoplejía es atribuible a factores de riesgo modificables; aunque algunos son más fáciles de modificar que otros. Por ejemplo, aproximadamente un 10% de los años de vida saludable perdidos puede deberse a la contaminación ambiental. Así que, técnicamente, ese es un factor de riesgo modificable: te puedes simplemente mudar fuera de la ciudad a un lugar con aire más limpio; pero quizás es más fácil dejar de fumar, lo cual representa un 18% del riesgo de muerte y discapacidad por apoplejía, casi tanto como las dietas ricas en sodio. Las dietas ricas en sodio son tan malas como fumar cuando se trata del riesgo de apoplejía, pero no tanto como cuando hay un consumo de frutas y verduras insuficiente. Sí, también hay otras cosas como estilos de vida sedentarios, lo cual no es tan malo como no consumir suficientes cereales integrales. Pero del 89% del riesgo de muerte y discapacidad atribuible a factores de riesgo modificables, la mitad parece deberse al no consumo de suficientes frutas y verduras. 

El consumo de frutas y verduras se asocia a la reducción del riesgo de una docena de enfermedades diversas, la apoplejía entre ellas. Parece haber una relación lineal dosis-respuesta, una relación directa entre más frutas y verduras y un menor riesgo de apoplejía. Esto sugiere que el riesgo de apoplejía se reduce un 32% por cada 200 gramos de aumento de la ingesta de frutas, como una manzana al día, y un 11% de reducción del riesgo por cada cantidad equivalente en verduras. Son especialmente potentes: los cítricos, las manzanas y las peras… y las verduras de hoja verde, una de las cuales puedes beber como las hojas de té verde. Beber 3 tazas de té verde al día se asocia a una reducción del riesgo de apoplejía de un 18%. 

Pero la asociación no significa necesariamente causalidad. ¿Se han puesto a prueba alguna vez las verduras en ensayos aleatorizados controlados? Sí. El ajo es tan potente que puedes poner polvo de ajo en una cápsula o comprimirlo en una píldora para poder compararlo con una píldora de azúcar. Y… el ajo vence al placebo en la prevención de la progresión del grosor íntima-media carotídeo (CIMT, por sus siglas en inglés), el cual representa un engrosamiento de las paredes de las arterias principales que van del cuello al cerebro, predictor clave del riesgo de apoplejía. Este continuó empeorando en el grupo placebo, pero no en el del ajo, el cual tomó un cuarto de cucharadita de ajo en polvo diariamente. Esto costaría un centavo al día y, en todo caso, haría tu comida más deliciosa.

Bien, pero ¿existe algún estudio de intervención que observe a la gente para probar que ciertos alimentos reducen el riesgo de apoplejía? Sí, los frutos secos. El estudio PREDIMED demostró que 28 gramos de frutos secos al día, lo cual recomiendo en mi Docena Diaria, reducen el riesgo de apoplejía casi a la mitad. Espera, ¿PREDIMED? ¿No es ese el estudio que fue retractado? El estudio PREDIMED es uno de los ensayos aleatorizados más influyentes que existen. En 2018 fue retractado y publicado de nuevo posteriormente con las correcciones necesarias, debido a irregularidades en el procedimiento de aleatorización. El estudio original fue retirado, pero en el segundo análisis obtuvieron los mismos resultados. La misma reducción del 46% en el riesgo de apoplejía en el grupo que añadió los frutos secos, reduciendo el riesgo de apoplejía en 10 años, del 6% al 3%.

La buena noticia es que el riesgo de apoplejía puede reducirse sustancialmente por medio de un estilo de vida activo, dejar de fumar y una alimentación saludable. Todo lo que tenemos que hacer es educar y convencer a la gente de los beneficios que se pueden alcanzar con un estilo de vida y nutrición saludables.

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Nota del Doctor

Bien, en resumen: el ejercicio, los cereales integrales, las frutas y las verduras, especialmente los cítricos, las manzanas/peras, los vegetales de hoja verde, el té verde, el ajo y los frutos secos. Todos estos son alimentos que deberíamos esforzarnos por incluir en nuestra rutina diaria. ¿Hay algo más que deberíamos evitar aparte de fumar y de consumir sal? Ese es el tema del siguiente video: Cómo no comer para prevenir las apoplejías

 Para más información sobre alimentos protectores, ve mis videos previos sobre la apoplejía que incluyen: 

Actualización de 2023: recientemente publiqué el video Actualización sobre el riesgo de apoplejía en vegetarianos

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