¿Cómo es posible que obligar a la comida rápida a incluir mensajes sobre comer sano pueda ser mala idea?
Cómo evitar el efecto rebote de las advertencias en los alimentos
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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Rosario Ribeiro voluntaria activa en NutritionFacts.org.
Dinamarca canceló el impuesto a las grasas saturadas en carnes y lácteos, y el impuesto al azúcar, porque la industria agrícola y alimenticia declaró que se perderían demasiados trabajos si la gente comiera más saludable. Aparentemente, una economía saludable es más importante que una población saludable. Irónicamente, el impuesto a la grasa se derogó justo cuando las pruebas de sus efectos comenzaron a aparecer. El consumo de grasas saturadas de carnes y lácteos entre los daneses comenzó a disminuir, excepto el consumo de la crema agria. La población terminó comiendo mucho más crema agria baja en calorías, lo que terminó superando la pequeña reducción de la crema agria alta en calorías. Por lo que siempre hay que pensar en las consecuencias imprevistas.
Por ejemplo, si los incentivos hacen que la gente cambie las galletas por papas fritas, puede que no se le esté haciendo un favor a la salud de la población. Un estudio de campo de un impuesto a los refrescos comprobó que pueden disminuir las ventas de estos, pero los hogares pueden terminar comprando más cervezas en su lugar. Otro estudio comprobó que el etiquetado frontal de los refrescos irónicamente causó un aumento en el consumo. Se cree que es debido a que los consumidores pueden haber sobreestimado su contenido calórico.
Las claras advertencias sobre los riesgos de las consecuencias negativas imprevistas en las políticas de obesidad son pregonadas por aquellos con vínculos con Coca-Cola, Kraft, PepsiCo, Wrigley, Red Bull, la Organización Mundial de Investigación de Azúcar, la National Cattlemen´s Association, Mars, y el gigante de jarabe de maíz – Archer Daniels Midland (y ese es un solo científico). La preocupación por las consecuencias imprevistas no debería paralizar nuestros esfuerzos, pero deberían servir como una dosis de modestia al considerar las propuestas de políticas.
¿Qué tal si se lanza un videojuego que fomente el consumo de frutas en niños? Suena bien ¿no? Bueno, ¿qué crees que pasó cuando se sentó a los niños frente a bowls de fruta y golosinas y fueron aleatorizados a jugar uno de los tres tipos de “advergames” (juegos híbridos de promoción que incorporan la colocación de productos) promoviendo las golosinas, frutas o juguetes? El grupo del juego pro-golosinas comió más dulces, pero desafortunadamente, el grupo pro-fruta no comió más fruta. Pero luego se pone interesante. Los niños comieron más golosinas en el juego de las frutas también. Comparado con el grupo control de juguetes, poner a un niño a jugar un videojuego que promueve las frutas los llevó a que comieran más dulces. Probablemente, tanto el juego de los dulces como el de las frutas, los hizo pensar en comida y obviamente decidieron elegir su snack preferido.
Uno de los fenómenos más fascinantes con los que me encontré fue el efecto rebote de las “advertencias de los alimentos”. Es normal pensar que los anuncios que promocionan ayudas para dejar de fumar como el chicle de nicotina ayudan a que se deje de fumar más fácil. Después de todo, la gran mayoría de los fumadores quiere dejar de fumar, así que brindarle opciones de como dejar de fumar solo podría ayudar ¿no? Al contrario, estos anuncios pueden crear una especie de “carta de salida de la cárcel gratis” indirecta que terminará reforzando un comportamiento riesgoso. Se descubrió que la exposición a anuncios que promueven el reemplazo de la nicotina debilita las intenciones de dejar, en especial, en los que fuman más, es decir, los que más necesitan dejarlo. Se piensa que los fumadores pueden interpretar inconscientemente esta solución como prueba de que los riesgos de fumar son más manejables, por lo tanto, menos riesgosos – lo que ayuda a justificar su hábito.
Se puede ver cómo esto puede trasladarse fácilmente a la pérdida de peso. Previamente, expliqué cómo el compensarnos con comida puede causar que aquellos que toman suplementos para adelgazar puedan involuntariamente comer más, pero la sola exposición a un anuncio de una “píldora para tratar la obesidad” pareciera tener el mismo efecto. Entonces, incluso cuando las empresas aparentemente tratan de vender salud en vez de enfermedad, pueden estar involuntariamente haciendo el problema peor. En el mercado, simplemente no hay incentivo para las advertencias sobre la prevención de riesgos. Nadie hace dinero vendiendo un “solo di no”, a menos que pueda asociarse a productos o servicios que puedan venderse.
Una política en Francia, donde las hamburguesas se venden más que las baguettes, puede representar un interesante ejemplo del mundo real del contradictorio efecto de las advertencias de los alimentos. Miembros de grupos de intereses industriales transformaron un valiente intento por prohibir la promoción de comida chatarra en un mandato con advertencias sobre la promoción de comida chatarra. Entonces, ahora en productos como “Lay´s Chips Saveur Poulet Rôti” (papas fritas con sabor a pollo), podrás ver mensajes como: “Pour votre santé, pratiquez une activité physique régulière, “Por su salud, practique actividad física de forma regular”. Suena bien ¿no? Pero cada vez que la industria acuerda una regulación, uno debería ser escéptico de su efectividad.
Para ver si dichas advertencias pueden causar un efecto rebote, se aleatorizó a pacientes a ver un anuncio de una Big Mac con o sin este mensaje de salud preventivo: “Coma 5 frutas y vegetales al día”. ¿No sería excelente que McDonald´s fuese obligado a promocionar comida saludable? Los participantes luego llenaron un cuestionario, y antes de irse, se les permitió elegir un cupón de McDonald’s como recompensa por su participación: un sundae o una bolsa de fruta gratis. Adivina quiénes fueron los que eligieron la fruta.
Solo 1 de cada 3 de aquellos que vieron la publicidad de la hamburguesa eligieron la fruta en vez del sundae, pero ese número decayó a solo 1 de cada 6 entre aquellos que habían sido incitados a comer saludable. Pensemos un poco en esto. ¿No es loco? La ausencia del mensaje saludable duplicó la elección del snack saludable. El mensaje saludable hizo las cosas peor. Este podría ser el efecto rebote de las advertencias de los alimentos en acción. Al ofrecer simultáneamente una tentación con un recordatorio de cómo puedes remediarlo más tarde, se justifica la excusa para consentirse. Esto puede darles una idea inconsciente a los que comen papas fritas de que pueden ejercitar al día siguiente para bajar lo que comieron, incluso si el día siguiente en el gimnasio nunca llega.
La solución recomendada para evitar el efecto de justificación es, en su lugar, utilizar un encuadre negativo. En vez de ofrecer una solución que compense en consentirse “solo esta vez”, los mensajes de precaución podrían ser más efectivos. Por ejemplo, en tu próximo sándwich de jamón y queso o croissant relleno de chocolate, un mensaje como: “Por tu salud, evita comidas que sean muy grasosas, dulces o saladas”. Dudo que Le McDonald´s esté muy entusiasmado de utilizar este mensaje.
Aprender sobre este efecto rebote me ha hecho reflexionar sobre mi trabajo en NutritionFacts.org, sintetizado en How Not to Die. ¡Un excelente ejemplo sobre las advertencias de los alimentos! Si podemos obtener tales beneficios con cambios en la dieta y estilo de vida con avanzada edad, y en un corto plazo de tiempo, ¿por qué no podemos vivir vidas de gula y pereza, y luego alrededor de los 50 remediar nuestros actos? La razón es que puede que sea muy tarde. Nuestro primer síntoma puede ser nuestro último.
Mucha gente sabe que la causa número uno de muerte de hombres y mujeres en Estados Unidos son las enfermedades cardiovasculares. Aunque lo que la gente puede no saber es que, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, para la mayoría de los estadounidenses que mueren de enfermedades cardíacas, su primer síntoma, no ocurre muchos años antes de morir, sino literalmente minutos antes de morir. La muerte cardíaca súbita es la primera manifestación de una cardiopatía para la mayoría de las personas, particularmente entre mujeres, lo que significa que no tenías ni idea que tenías una enfermedad cardíaca, hasta que literalmente estás muriendo de eso. La reversión de enfermedades cardiovasculares es muy buena, pero es por esto que la prevención es clave. En lo que respecta a muerte súbita, un gramo de prevención vale mucho más que un kilo de cura, ya que no existe cura… para la muerte.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.
- Stafford N. Denmark cancels “fat tax” and shelves “sugar tax” because of threat of job losses. BMJ. 2012;345:e7889.
- Bødker M, Pisinger C, Toft U, Jørgensen T. The rise and fall of the world’s first fat tax. Health Policy. 2015;119(6):737-42.
- Jensen JD, Smed S, Aarup L, Nielsen E. Effects of the Danish saturated fat tax on the demand for meat and dairy products. Public Health Nutr. 2016;19(17):3085-94.
- Wansink B, Hanks A, Cawley J, Just DR. From Coke to Coors: A Field Study of a Fat Tax and Its Unintended Consequences. Social Science Research Network. July 30, 2014.
- Jue JJS, Press MJ, McDonald D, et al. The impact of price discounts and calorie messaging on beverage consumption: a multi-site field study. Prev Med. 2012;55(6):629-33.
- Brown AW, Allison DB. Unintended consequences of obesity-targeted health policy. Virtual Mentor. 2013;15(4):339-46.
- Richardson MB, Williams MS, Fontaine KR, Allison DB. The development of scientific evidence for health policies for obesity: why and how? Int J Obes (Lond). 2017;41(6):840-8.
- Folkvord F, Anschütz DJ, Buijzen M, Valkenburg PM. The effect of playing advergames that promote energy-dense snacks or fruit on actual food intake among children. Am J Clin Nutr. 2013;97(2):239-45.
- Bolton LE, Cohen JB, Bloom PN. Does marketing products as remedies create “get out of jail free cards”? J Consum Res. 2006;33(1):71-81.
- Smoking Cessation: A Report of the Surgeon General – Key Findings. HHS.gov. January 23, 2020.
- Burgers triumph over baguettes in French fast food wars. The Local France. March 20, 2018.
- Hawkes C. Regulating and litigating in the public interest: regulating food marketing to young people worldwide: trends and policy drivers. Am J Public Health. 2007;97(11):1962-73.
- Werle COC, Cuny C. The boomerang effect of mandatory sanitary messages to prevent obesity. Mark Lett. 2012;23(3):883-91.
- Virani SS, Alonso A, Benjamin EJ, et al. Heart disease and stroke statistics—2020 update: a report from the American Heart Association. Circulation. 2020;141(9):e139-596.
- Chiuve SE, Fung TT, Rexrode KM, et al. Adherence to a low-risk, healthy lifestyle and risk of sudden cardiac death among women. JAMA. 2011;306(1):62-9.
Gráficos de Avo Media
A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Rosario Ribeiro voluntaria activa en NutritionFacts.org.
Dinamarca canceló el impuesto a las grasas saturadas en carnes y lácteos, y el impuesto al azúcar, porque la industria agrícola y alimenticia declaró que se perderían demasiados trabajos si la gente comiera más saludable. Aparentemente, una economía saludable es más importante que una población saludable. Irónicamente, el impuesto a la grasa se derogó justo cuando las pruebas de sus efectos comenzaron a aparecer. El consumo de grasas saturadas de carnes y lácteos entre los daneses comenzó a disminuir, excepto el consumo de la crema agria. La población terminó comiendo mucho más crema agria baja en calorías, lo que terminó superando la pequeña reducción de la crema agria alta en calorías. Por lo que siempre hay que pensar en las consecuencias imprevistas.
Por ejemplo, si los incentivos hacen que la gente cambie las galletas por papas fritas, puede que no se le esté haciendo un favor a la salud de la población. Un estudio de campo de un impuesto a los refrescos comprobó que pueden disminuir las ventas de estos, pero los hogares pueden terminar comprando más cervezas en su lugar. Otro estudio comprobó que el etiquetado frontal de los refrescos irónicamente causó un aumento en el consumo. Se cree que es debido a que los consumidores pueden haber sobreestimado su contenido calórico.
Las claras advertencias sobre los riesgos de las consecuencias negativas imprevistas en las políticas de obesidad son pregonadas por aquellos con vínculos con Coca-Cola, Kraft, PepsiCo, Wrigley, Red Bull, la Organización Mundial de Investigación de Azúcar, la National Cattlemen´s Association, Mars, y el gigante de jarabe de maíz – Archer Daniels Midland (y ese es un solo científico). La preocupación por las consecuencias imprevistas no debería paralizar nuestros esfuerzos, pero deberían servir como una dosis de modestia al considerar las propuestas de políticas.
¿Qué tal si se lanza un videojuego que fomente el consumo de frutas en niños? Suena bien ¿no? Bueno, ¿qué crees que pasó cuando se sentó a los niños frente a bowls de fruta y golosinas y fueron aleatorizados a jugar uno de los tres tipos de “advergames” (juegos híbridos de promoción que incorporan la colocación de productos) promoviendo las golosinas, frutas o juguetes? El grupo del juego pro-golosinas comió más dulces, pero desafortunadamente, el grupo pro-fruta no comió más fruta. Pero luego se pone interesante. Los niños comieron más golosinas en el juego de las frutas también. Comparado con el grupo control de juguetes, poner a un niño a jugar un videojuego que promueve las frutas los llevó a que comieran más dulces. Probablemente, tanto el juego de los dulces como el de las frutas, los hizo pensar en comida y obviamente decidieron elegir su snack preferido.
Uno de los fenómenos más fascinantes con los que me encontré fue el efecto rebote de las “advertencias de los alimentos”. Es normal pensar que los anuncios que promocionan ayudas para dejar de fumar como el chicle de nicotina ayudan a que se deje de fumar más fácil. Después de todo, la gran mayoría de los fumadores quiere dejar de fumar, así que brindarle opciones de como dejar de fumar solo podría ayudar ¿no? Al contrario, estos anuncios pueden crear una especie de “carta de salida de la cárcel gratis” indirecta que terminará reforzando un comportamiento riesgoso. Se descubrió que la exposición a anuncios que promueven el reemplazo de la nicotina debilita las intenciones de dejar, en especial, en los que fuman más, es decir, los que más necesitan dejarlo. Se piensa que los fumadores pueden interpretar inconscientemente esta solución como prueba de que los riesgos de fumar son más manejables, por lo tanto, menos riesgosos – lo que ayuda a justificar su hábito.
Se puede ver cómo esto puede trasladarse fácilmente a la pérdida de peso. Previamente, expliqué cómo el compensarnos con comida puede causar que aquellos que toman suplementos para adelgazar puedan involuntariamente comer más, pero la sola exposición a un anuncio de una “píldora para tratar la obesidad” pareciera tener el mismo efecto. Entonces, incluso cuando las empresas aparentemente tratan de vender salud en vez de enfermedad, pueden estar involuntariamente haciendo el problema peor. En el mercado, simplemente no hay incentivo para las advertencias sobre la prevención de riesgos. Nadie hace dinero vendiendo un “solo di no”, a menos que pueda asociarse a productos o servicios que puedan venderse.
Una política en Francia, donde las hamburguesas se venden más que las baguettes, puede representar un interesante ejemplo del mundo real del contradictorio efecto de las advertencias de los alimentos. Miembros de grupos de intereses industriales transformaron un valiente intento por prohibir la promoción de comida chatarra en un mandato con advertencias sobre la promoción de comida chatarra. Entonces, ahora en productos como “Lay´s Chips Saveur Poulet Rôti” (papas fritas con sabor a pollo), podrás ver mensajes como: “Pour votre santé, pratiquez une activité physique régulière, “Por su salud, practique actividad física de forma regular”. Suena bien ¿no? Pero cada vez que la industria acuerda una regulación, uno debería ser escéptico de su efectividad.
Para ver si dichas advertencias pueden causar un efecto rebote, se aleatorizó a pacientes a ver un anuncio de una Big Mac con o sin este mensaje de salud preventivo: “Coma 5 frutas y vegetales al día”. ¿No sería excelente que McDonald´s fuese obligado a promocionar comida saludable? Los participantes luego llenaron un cuestionario, y antes de irse, se les permitió elegir un cupón de McDonald’s como recompensa por su participación: un sundae o una bolsa de fruta gratis. Adivina quiénes fueron los que eligieron la fruta.
Solo 1 de cada 3 de aquellos que vieron la publicidad de la hamburguesa eligieron la fruta en vez del sundae, pero ese número decayó a solo 1 de cada 6 entre aquellos que habían sido incitados a comer saludable. Pensemos un poco en esto. ¿No es loco? La ausencia del mensaje saludable duplicó la elección del snack saludable. El mensaje saludable hizo las cosas peor. Este podría ser el efecto rebote de las advertencias de los alimentos en acción. Al ofrecer simultáneamente una tentación con un recordatorio de cómo puedes remediarlo más tarde, se justifica la excusa para consentirse. Esto puede darles una idea inconsciente a los que comen papas fritas de que pueden ejercitar al día siguiente para bajar lo que comieron, incluso si el día siguiente en el gimnasio nunca llega.
La solución recomendada para evitar el efecto de justificación es, en su lugar, utilizar un encuadre negativo. En vez de ofrecer una solución que compense en consentirse “solo esta vez”, los mensajes de precaución podrían ser más efectivos. Por ejemplo, en tu próximo sándwich de jamón y queso o croissant relleno de chocolate, un mensaje como: “Por tu salud, evita comidas que sean muy grasosas, dulces o saladas”. Dudo que Le McDonald´s esté muy entusiasmado de utilizar este mensaje.
Aprender sobre este efecto rebote me ha hecho reflexionar sobre mi trabajo en NutritionFacts.org, sintetizado en How Not to Die. ¡Un excelente ejemplo sobre las advertencias de los alimentos! Si podemos obtener tales beneficios con cambios en la dieta y estilo de vida con avanzada edad, y en un corto plazo de tiempo, ¿por qué no podemos vivir vidas de gula y pereza, y luego alrededor de los 50 remediar nuestros actos? La razón es que puede que sea muy tarde. Nuestro primer síntoma puede ser nuestro último.
Mucha gente sabe que la causa número uno de muerte de hombres y mujeres en Estados Unidos son las enfermedades cardiovasculares. Aunque lo que la gente puede no saber es que, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, para la mayoría de los estadounidenses que mueren de enfermedades cardíacas, su primer síntoma, no ocurre muchos años antes de morir, sino literalmente minutos antes de morir. La muerte cardíaca súbita es la primera manifestación de una cardiopatía para la mayoría de las personas, particularmente entre mujeres, lo que significa que no tenías ni idea que tenías una enfermedad cardíaca, hasta que literalmente estás muriendo de eso. La reversión de enfermedades cardiovasculares es muy buena, pero es por esto que la prevención es clave. En lo que respecta a muerte súbita, un gramo de prevención vale mucho más que un kilo de cura, ya que no existe cura… para la muerte.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.
- Stafford N. Denmark cancels “fat tax” and shelves “sugar tax” because of threat of job losses. BMJ. 2012;345:e7889.
- Bødker M, Pisinger C, Toft U, Jørgensen T. The rise and fall of the world’s first fat tax. Health Policy. 2015;119(6):737-42.
- Jensen JD, Smed S, Aarup L, Nielsen E. Effects of the Danish saturated fat tax on the demand for meat and dairy products. Public Health Nutr. 2016;19(17):3085-94.
- Wansink B, Hanks A, Cawley J, Just DR. From Coke to Coors: A Field Study of a Fat Tax and Its Unintended Consequences. Social Science Research Network. July 30, 2014.
- Jue JJS, Press MJ, McDonald D, et al. The impact of price discounts and calorie messaging on beverage consumption: a multi-site field study. Prev Med. 2012;55(6):629-33.
- Brown AW, Allison DB. Unintended consequences of obesity-targeted health policy. Virtual Mentor. 2013;15(4):339-46.
- Richardson MB, Williams MS, Fontaine KR, Allison DB. The development of scientific evidence for health policies for obesity: why and how? Int J Obes (Lond). 2017;41(6):840-8.
- Folkvord F, Anschütz DJ, Buijzen M, Valkenburg PM. The effect of playing advergames that promote energy-dense snacks or fruit on actual food intake among children. Am J Clin Nutr. 2013;97(2):239-45.
- Bolton LE, Cohen JB, Bloom PN. Does marketing products as remedies create “get out of jail free cards”? J Consum Res. 2006;33(1):71-81.
- Smoking Cessation: A Report of the Surgeon General – Key Findings. HHS.gov. January 23, 2020.
- Burgers triumph over baguettes in French fast food wars. The Local France. March 20, 2018.
- Hawkes C. Regulating and litigating in the public interest: regulating food marketing to young people worldwide: trends and policy drivers. Am J Public Health. 2007;97(11):1962-73.
- Werle COC, Cuny C. The boomerang effect of mandatory sanitary messages to prevent obesity. Mark Lett. 2012;23(3):883-91.
- Virani SS, Alonso A, Benjamin EJ, et al. Heart disease and stroke statistics—2020 update: a report from the American Heart Association. Circulation. 2020;141(9):e139-596.
- Chiuve SE, Fung TT, Rexrode KM, et al. Adherence to a low-risk, healthy lifestyle and risk of sudden cardiac death among women. JAMA. 2011;306(1):62-9.
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Cómo evitar el efecto rebote de las advertencias en los alimentos
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