Los medicamentos inhibidores de la bomba de protones para bloquear los ácidos estomacales (Prilosec, Prevacid, Nexium, Protonix, AcipHex) parecen aumentar notablemente el riesgo de fracturas óseas.
Los medicamentos para el reflujo podrían causar osteoporosis
A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por María Belén Oliva voluntaria activa en NutritionFacts.org.
Cerca de 1 de cada 5 adultos en el mundo podría tener osteoporosis. Eso son cientos de millones de personas. La palabra “osteoporosis” significa literalmente hueso poroso. Ahora bien, la mayoría de los huesos son porosos para empezar. Así luce un hueso normal por dentro, pero esto es la osteoporosis.
La densidad mineral ósea se considera la medida estándar para el diagnóstico de la osteoporosis. Aunque el umbral de densidad mineral ósea para el diagnóstico de la osteoporosis es algo arbitrario, utilizando la definición estándar, la osteoporosis podría afectar a alrededor de 1 de cada 10 mujeres a los 60 años, 2 de cada 10 a los 70, 4 de cada 10 a los 80 y 6 o 7 de cada 10 a los 90. La osteoporosis se suele considerar una enfermedad característica de las mujeres, pero un tercio de las fracturas de cadera ocurren en hombres. El riesgo de por vida de fracturas osteoporóticas (en mujeres y hombres blancos de 50 años) es del 40 y del 13 por ciento, respectivamente.
La buena noticia es que la osteoporosis no tiene por qué ocurrir. Según un estudio del registro de gemelos más grande del mundo, menos del 30 por ciento del riesgo de fracturas osteoporóticas se hereda, lo que lleva a los investigadores a concluir: “La prevención de fracturas, incluso en los más ancianos, debería centrarse en intervenciones en el estilo de vida”. Esto es coherente con la gran variación en las tasas de fracturas de cadera en todo el mundo, con una variación de 10 veces o hasta 100 veces entre países, lo que sugiere que la pérdida excesiva de hueso no es solo una consecuencia inevitable del envejecimiento.
El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU., un panel científico independiente que establece pautas clínicas basadas en evidencia, recomienda la detección de osteoporosis (como un escaneo de densidad mineral ósea DXA) en todas las mujeres de 65 años o más y posiblemente incluso antes de los 65 en las mujeres con riesgo aumentado (como antecedentes familiares de fracturas de cadera, ser fumadoras o consumidoras excesivas de alcohol, o tener bajo peso corporal). ¿Qué deberías hacer si te diagnostican?, o más importante aún, ¿qué deberías hacer para no serlo nunca? Antes de explorar los medicamentos para tratar la osteoporosis, hay algunos medicamentos que podrían causarla, así que empecemos por ahí.
Los “inhibidores de la bomba de protones” que bloquean el ácido estomacal, los llamados IBP, como Prilosec, Prevacid, Nexium, Protonix y AcipHex, están entre los medicamentos más populares en todo el mundo, y generan miles de millones de dólares al año. Pero en 2006, en dos estudios observacionales en Europa se sugirió una asociación entre el consumo de este tipo de medicamentos y un mayor riesgo de fractura de cadera. Y ya en 2010, las crecientes pruebas obligaron a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. a emitir una alerta de seguridad relacionada con el uso de IBP y las fracturas de cadera, muñeca y columna vertebral. Hasta ahora, ha habido muchísimos estudios que involucran a más de dos millones de personas que, en general, muestran tasas más altas de fracturas de cadera tanto en consumidores a largo como a corto plazo en todos los niveles de dosis.
La ironía es que casi toda la gente que toma estos medicamentos ni siquiera deberían estar en ellos en primer lugar. Estos IBP solo están aprobados por la FDA para un uso de 10 días para tratar el H. pylori, dos semanas para la acidez estomacal, hasta ocho semanas para la enfermedad por reflujo ácido y durante dos a seis meses para úlceras. Sin embargo, en una encuesta comunitaria, la mayoría de los consumidores continuaron tomando estos medicamentos durante más de un año, y más del 60 por ciento de los pacientes los tomaban por razones inapropiadas, a menudo mal recetados para la “indigestión”, por ejemplo.
Los llamamientos para detener este uso excesivo por parte de las autoridades regulatorias han caído en oídos sordos de los médicos. Y ahora que están disponibles sin receta médica, el problema del uso excesivo podría haber empeorado. Pueden ser difíciles de dejar, ya que muchos pacientes experimentan síntomas de abstinencia que pueden durar semanas. De hecho, si tomas voluntarios normales y saludables sin ningún síntoma y les das estos medicamentos durante dos meses y luego los cambias por un placebo sin que lo sepan, de repente pueden desarrollar síntomas relacionados con el ácido, como acidez estomacal o regurgitación ácida; y terminan peor de lo que estaban antes de empezar a tomar los medicamentos.
Además de las fracturas óseas, este tipo de medicamentos también se ha vinculado con un mayor riesgo de otros posibles efectos adversos a largo plazo, como neumonía, infecciones intestinales, insuficiencia renal, cáncer de estómago y enfermedades cardiovasculares. De hecho, los efectos en los vasos sanguíneos explicarían el informe de caso “Disfunción eréctil profunda de inicio abrupto en un hombre joven y saludable después de tomar omeprazol de venta libre” (Prilosec). Ah, y también muerte prematura.
Existen personas con condiciones como el síndrome de Zollinger-Ellison, afectados por tumores que pueden causar una secreción excesiva de ácido estomacal, para quienes el riesgo frente al beneficio del uso a largo plazo podría ser aceptable, pero eso está lejos de los 100 millones de PPI recetados anualmente solo en los Estados Unidos.
Para tratar el reflujo ácido sin medicamentos, las recomendaciones incluyen pérdida de peso, dejar de fumar, evitar comidas grasas (en especial dos o tres horas antes de acostarse), aumentar el consumo de fibra y, en general, una dieta más basada en plantas, porque no ser vegetariano se asocia con el doble de posibilidades de inflamación inducida por el reflujo ácido.
Otros tipos de medicamentos que se han asociado con el riesgo de fractura de cadera incluyen los antidepresivos, los medicamentos contra el Parkinson, los antipsicóticos, los ansiolíticos, los corticosteroides orales y el otro gran tipo de medicamentos para la acidez estomacal, los bloqueadores de H2, como Pepcid, Zantac, Tagamet y Axid.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.
- Salari N, Ghasemi H, Mohammadi L, et al. The global prevalence of osteoporosis in the world: a comprehensive systematic review and meta-analysis. J Orthop Surg Res. 2021;16(1):609.
- Sieberath A, Della Bella E, Ferreira AM, Gentile P, Eglin D, Dalgarno K. A comparison of osteoblast and osteoclast in vitro co-culture models and their translation for preclinical drug testing applications. Int J Mol Sci. 2020;21(3):912.
- Unnanuntana A, Gladnick BP, Donnelly E, Lane JM. The assessment of fracture risk. J Bone Joint Surg Am. 2010;92(3):743-753.
- Lorentzon M, Cummings SR. Osteoporosis: the evolution of a diagnosis. J Intern Med. 2015;277(6):650-661.
- Gupta T, Das N, Imran S. The prevention and therapy of osteoporosis: a review on emerging trends from hormonal therapy to synthetic drugs to plant-based bioactives. J Diet Suppl. 2019;16(6):699-713.
- Sahota O, Masud T. Osteoporosis: fact, fiction, fallacy and the future. Age Ageing. 1999;28(5):425-428.
- Michaëlsson K, Melhus H, Ferm H, Ahlbom A, Pedersen NL. Genetic liability to fractures in the elderly. Arch Intern Med. 2005;165(16):1825-1830.
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- Luo H, Fan Q, Xiao S, Chen K. Changes in proton pump inhibitor prescribing trend over the past decade and pharmacists’ effect on prescribing practice at a tertiary hospital. BMC Health Serv Res. 2018;18(1):537.
- Moayyedi P, Lewis MA. Proton pump inhibitors and dementia: deciphering the data. Am J Gastroenterol. 2017;112(12):1809-1811.
- Savarino E, Marabotto E, Zentilin P, et al. A safety review of proton pump inhibitors to treat acid-related digestive diseases. Expert Opin Drug Saf. 2018;17(8):785-794.
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- Salvo EM, Ferko NC, Cash SB, Gonzalez A, Kahrilas PJ. Umbrella review of 42 systematic reviews with meta-analyses: the safety of proton pump inhibitors. Aliment Pharmacol Ther. 2021;54(2):129-143.
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- Ren D, Gurney E, Hornecker JR. Appropriate Use and Stewardship of Proton-Pump Inhibitors. US Pharm. 2019:44(12):25-31.
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- Newberry C, Lynch K. The role of diet in the development and management of gastroesophageal reflux disease: why we feel the burn. J Thorac Dis. 2019;11(Suppl 12):S1594-S1601.
- Jung JG, Kang HW. Vegetarianism and the risk of gastroesophageal reflux disease. In: Vegetarian and Plant-Based Diets in Health and Disease Prevention. Elsevier; 2017:463-472.
- Jung JG, Kang HW, Hahn SJ, et al. Vegetarianism as a protective factor for reflux esophagitis: a retrospective, cross-sectional study between Buddhist priests and general population. Dig Dis Sci. 2013;58(8):2244-2252.
- Mortensen SJ, Mohamadi A, Wright CL, et al. Medications as a risk factor for fragility hip fractures: a systematic review and meta-analysis. Calcif Tissue Int. 2020;107(1):1-9.
Gráficos de Avo Media
A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por María Belén Oliva voluntaria activa en NutritionFacts.org.
Cerca de 1 de cada 5 adultos en el mundo podría tener osteoporosis. Eso son cientos de millones de personas. La palabra “osteoporosis” significa literalmente hueso poroso. Ahora bien, la mayoría de los huesos son porosos para empezar. Así luce un hueso normal por dentro, pero esto es la osteoporosis.
La densidad mineral ósea se considera la medida estándar para el diagnóstico de la osteoporosis. Aunque el umbral de densidad mineral ósea para el diagnóstico de la osteoporosis es algo arbitrario, utilizando la definición estándar, la osteoporosis podría afectar a alrededor de 1 de cada 10 mujeres a los 60 años, 2 de cada 10 a los 70, 4 de cada 10 a los 80 y 6 o 7 de cada 10 a los 90. La osteoporosis se suele considerar una enfermedad característica de las mujeres, pero un tercio de las fracturas de cadera ocurren en hombres. El riesgo de por vida de fracturas osteoporóticas (en mujeres y hombres blancos de 50 años) es del 40 y del 13 por ciento, respectivamente.
La buena noticia es que la osteoporosis no tiene por qué ocurrir. Según un estudio del registro de gemelos más grande del mundo, menos del 30 por ciento del riesgo de fracturas osteoporóticas se hereda, lo que lleva a los investigadores a concluir: “La prevención de fracturas, incluso en los más ancianos, debería centrarse en intervenciones en el estilo de vida”. Esto es coherente con la gran variación en las tasas de fracturas de cadera en todo el mundo, con una variación de 10 veces o hasta 100 veces entre países, lo que sugiere que la pérdida excesiva de hueso no es solo una consecuencia inevitable del envejecimiento.
El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU., un panel científico independiente que establece pautas clínicas basadas en evidencia, recomienda la detección de osteoporosis (como un escaneo de densidad mineral ósea DXA) en todas las mujeres de 65 años o más y posiblemente incluso antes de los 65 en las mujeres con riesgo aumentado (como antecedentes familiares de fracturas de cadera, ser fumadoras o consumidoras excesivas de alcohol, o tener bajo peso corporal). ¿Qué deberías hacer si te diagnostican?, o más importante aún, ¿qué deberías hacer para no serlo nunca? Antes de explorar los medicamentos para tratar la osteoporosis, hay algunos medicamentos que podrían causarla, así que empecemos por ahí.
Los “inhibidores de la bomba de protones” que bloquean el ácido estomacal, los llamados IBP, como Prilosec, Prevacid, Nexium, Protonix y AcipHex, están entre los medicamentos más populares en todo el mundo, y generan miles de millones de dólares al año. Pero en 2006, en dos estudios observacionales en Europa se sugirió una asociación entre el consumo de este tipo de medicamentos y un mayor riesgo de fractura de cadera. Y ya en 2010, las crecientes pruebas obligaron a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. a emitir una alerta de seguridad relacionada con el uso de IBP y las fracturas de cadera, muñeca y columna vertebral. Hasta ahora, ha habido muchísimos estudios que involucran a más de dos millones de personas que, en general, muestran tasas más altas de fracturas de cadera tanto en consumidores a largo como a corto plazo en todos los niveles de dosis.
La ironía es que casi toda la gente que toma estos medicamentos ni siquiera deberían estar en ellos en primer lugar. Estos IBP solo están aprobados por la FDA para un uso de 10 días para tratar el H. pylori, dos semanas para la acidez estomacal, hasta ocho semanas para la enfermedad por reflujo ácido y durante dos a seis meses para úlceras. Sin embargo, en una encuesta comunitaria, la mayoría de los consumidores continuaron tomando estos medicamentos durante más de un año, y más del 60 por ciento de los pacientes los tomaban por razones inapropiadas, a menudo mal recetados para la “indigestión”, por ejemplo.
Los llamamientos para detener este uso excesivo por parte de las autoridades regulatorias han caído en oídos sordos de los médicos. Y ahora que están disponibles sin receta médica, el problema del uso excesivo podría haber empeorado. Pueden ser difíciles de dejar, ya que muchos pacientes experimentan síntomas de abstinencia que pueden durar semanas. De hecho, si tomas voluntarios normales y saludables sin ningún síntoma y les das estos medicamentos durante dos meses y luego los cambias por un placebo sin que lo sepan, de repente pueden desarrollar síntomas relacionados con el ácido, como acidez estomacal o regurgitación ácida; y terminan peor de lo que estaban antes de empezar a tomar los medicamentos.
Además de las fracturas óseas, este tipo de medicamentos también se ha vinculado con un mayor riesgo de otros posibles efectos adversos a largo plazo, como neumonía, infecciones intestinales, insuficiencia renal, cáncer de estómago y enfermedades cardiovasculares. De hecho, los efectos en los vasos sanguíneos explicarían el informe de caso “Disfunción eréctil profunda de inicio abrupto en un hombre joven y saludable después de tomar omeprazol de venta libre” (Prilosec). Ah, y también muerte prematura.
Existen personas con condiciones como el síndrome de Zollinger-Ellison, afectados por tumores que pueden causar una secreción excesiva de ácido estomacal, para quienes el riesgo frente al beneficio del uso a largo plazo podría ser aceptable, pero eso está lejos de los 100 millones de PPI recetados anualmente solo en los Estados Unidos.
Para tratar el reflujo ácido sin medicamentos, las recomendaciones incluyen pérdida de peso, dejar de fumar, evitar comidas grasas (en especial dos o tres horas antes de acostarse), aumentar el consumo de fibra y, en general, una dieta más basada en plantas, porque no ser vegetariano se asocia con el doble de posibilidades de inflamación inducida por el reflujo ácido.
Otros tipos de medicamentos que se han asociado con el riesgo de fractura de cadera incluyen los antidepresivos, los medicamentos contra el Parkinson, los antipsicóticos, los ansiolíticos, los corticosteroides orales y el otro gran tipo de medicamentos para la acidez estomacal, los bloqueadores de H2, como Pepcid, Zantac, Tagamet y Axid.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.
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- Sahota O, Masud T. Osteoporosis: fact, fiction, fallacy and the future. Age Ageing. 1999;28(5):425-428.
- Michaëlsson K, Melhus H, Ferm H, Ahlbom A, Pedersen NL. Genetic liability to fractures in the elderly. Arch Intern Med. 2005;165(16):1825-1830.
- Kanis JA, Odén A, McCloskey EV, et al. A systematic review of hip fracture incidence and probability of fracture worldwide. Osteoporos Int. 2012;23(9):2239-2256.
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- Ayoub J, White ND. GERD management: the case for lifestyle in an era of PPIs. Am J Lifestyle Med. 2017;11(1):24-28.
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- Reimer C, Søndergaard B, Hilsted L, Bytzer P. Proton-pump inhibitor therapy induces acid-related symptoms in healthy volunteers after withdrawal of therapy. Gastroenterology. 2009;137(1):80-87, 87.e1.
- Salvo EM, Ferko NC, Cash SB, Gonzalez A, Kahrilas PJ. Umbrella review of 42 systematic reviews with meta-analyses: the safety of proton pump inhibitors. Aliment Pharmacol Ther. 2021;54(2):129-143.
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- Vengrus CS, Delfino VD, Bignardi PR. Proton pump inhibitors use and risk of chronic kidney disease and end-stage renal disease. Minerva Urol Nephrol. 2021;73(4):462-470.
- Guo H, Zhang R, Zhang P, et al. Association of proton pump inhibitors with gastric and colorectal cancer risk: A systematic review and meta-analysis. Front Pharmacol. 2023;14:1129948.
- Sun S, Cui Z, Zhou M, et al. Proton pump inhibitor monotherapy and the risk of cardiovascular events in patients with gastro-esophageal reflux disease: a meta-analysis. Neurogastroenterol Motil. 2017;29(2).
- Perry TW. Abrupt-onset, profound erectile dysfunction in a healthy young man after initiating over-the-counter omeprazole: a case report. J Med Case Rep. 2021;15(1):360.
- Ben-Eltriki M, Green CJ, Maclure M, Musini V, Bassett KL, Wright JM. Do proton pump inhibitors increase mortality? A systematic review and in-depth analysis of the evidence. Pharmacol Res Perspect. 2020;8(5):e00651.
- Ren D, Gurney E, Hornecker JR. Appropriate Use and Stewardship of Proton-Pump Inhibitors. US Pharm. 2019:44(12):25-31.
- Ness-Jensen E, Hveem K, El-Serag H, Lagergren J. Lifestyle intervention in gastroesophageal reflux disease. Clin Gastroenterol Hepatol. 2016;14(2):175-182.e1-3.
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- Katz PO, Gerson LB, Vela MF. Guidelines for the diagnosis and management of gastroesophageal reflux disease. Am J Gastroenterol. 2013;108(3):308-328.
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- Jung JG, Kang HW. Vegetarianism and the risk of gastroesophageal reflux disease. In: Vegetarian and Plant-Based Diets in Health and Disease Prevention. Elsevier; 2017:463-472.
- Jung JG, Kang HW, Hahn SJ, et al. Vegetarianism as a protective factor for reflux esophagitis: a retrospective, cross-sectional study between Buddhist priests and general population. Dig Dis Sci. 2013;58(8):2244-2252.
- Mortensen SJ, Mohamadi A, Wright CL, et al. Medications as a risk factor for fragility hip fractures: a systematic review and meta-analysis. Calcif Tissue Int. 2020;107(1):1-9.
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Los medicamentos para el reflujo podrían causar osteoporosis
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URLNota del Doctor
Hace poco tuve un seminario web sobre la osteoporosis. Publicaremos la grabación en unas semanas, así que estén atentos. Mientras tanto, echen un vistazo a mi video anterior sobre osteoporosis La prevención de caídas es el factor más importante para prevenir fracturas de hueso por la osteoporosis
¿Y qué pasa con los suplementos de calcio? Vean mis videos ¿Son seguros los suplementos de calcio? y ¿Son efectivos los suplementos de calcio?
¿Y qué pasa con beber leche? Miren mi video ¿Es buena la leche para nuestros huesos?
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