Una manera de tratar el asma y las enfermedades autoinmunes con la alimentación

Image Credit: Pixabay. Esta imagen ha sido modificada.

La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Rosana Battagliotti. 

Consumir dos cucharaditas menos de sodio proveniente de la sal todos los días puede mejorar de forma significativa el funcionamiento pulmonar en personas asmáticas.

En la década de los 60 y los 70, empezó a surgir un misterio. ¿Por qué los índices de asma eran de entre 2 y 5 por ciento en los países desarrollados, pero, en los países en vías de desarrollo, eran menores al 0,007 por ciento? Por ejemplo, en los países en vías de desarrollo, en lugar de que los niños afectados fueran 1 de cada 20, o incluso 1 de cada 50, los índices se acercaban más a 1 de cada 10 000, algo extremadamente raro. Y, cuando los niños se mudaban de un área de bajo riesgo a una de alto riesgo, su riesgo aumentaba. ¿Qué estaba pasando? ¿Estaban expuestos a algo nuevo? ¿Dejaban atrás algún factor protector?

Como discuto en mi video Cómo tratar el asma con una dieta baja en sal, allá por 1938, los científicos demostraron que podían detener los ataques de asma disminuyendo los niveles de sodio en los niños. Esto se hacía con una droga diurética, pero experimentos posteriores sobre la dieta demostraron que las dietas con un alto contenido de sal parecían aumentar los síntomas del asma, mientras que “reducir la sal los disminuía…”. Este conjunto de evidencia, aparentemente, quedó en el olvido, hasta que se lo retomó en la década de los 80 como una posible explicación sobre por qué los países de Occidente tenían índices de asma más elevados.

Quizás la respuesta era la sal.

Como puedes ver en el minuto 1:34 de mi video, los investigadores graficaron las muertes infantiles debido al asma, en comparación con cuánta sal compraba una familia, y el resultado parecía indicar que más sal implicaba más muertes. Sin embargo, el hecho de que una familia compre más sal no significa necesariamente que los niños estén consumiendo más. La forma de saber cuánta sal consume una persona consiste en tomar una muestra de su orina en un período de 24 horas y medir la cantidad de sodio, ya que la cantidad de sal que consumimos es prácticamente la misma cantidad que excretamos. La prueba para el asma, llamada prueba de provocación bronquial, consiste en ver si hay una respuesta exagerada a un químico inhalado. Y, en efecto, hubo una fuerte correlación entre cómo reaccionaban los pulmones y cuánta sal estaban consumiendo. Sin embargo, hay muchos tipos de aditivos alimentarios, como los conservantes, que pueden disparar las llamadas reacciones de hipersensibilidad, así que, quizás, la alta ingesta de sodio no era más que un indicador de un gran consumo de comida procesada. Quizás el problema no era la sal en absoluto.

O, tal vez, eran otros componentes de la dieta. Por ejemplo, la razón por la que el sodio podría ser un factor de riesgo para otra enfermedad inflamatoria, la artritis reumatoidea, es que la ingesta de sodio funciona como un indicador de un alto cosumo de pescado y otras carnes, o de un bajo consumo de frutas y verduras. Necesitábamos un estudio en el que los investigadores cambiaran la cantidad de sal en la dieta de personas asmáticas y observaran qué sucedía. Y eso es exactamente lo que se hizo.

Como puedes ver en el minuto 3:16 de mi video, los investigadores duplicaron el consumo de sal de diez asmáticos, y la sensibilidad pulmonar empeoró en nueve de diez. Sin embargo, no hubo un grupo de control. ¿Podrá ser que,  de todas formas, los sujetos empeoraron?

En un estudio doble ciego, aleatorizado, controlado con placebo, los investigadores les dieron a todos una dieta baja en sal, pero, después, a la mitad de los sujetos les dieron pastillas de sodio de liberación controlada, para aumentar el consumo de sal hasta un nivel normal. A los demás sujetos les dieron un placebo. Cinco semanas después, los grupos alternaron el régimen por otras cinco semanas. Así es como se puede aleatorizar a las personas para que lleven una dieta verdaderamente baja en sodio sin que siquiera lo noten. ¡Es una genialidad! Entonces, ¿qué pasó? Los asmáticos que consumían sal empeoraron. Su función pulmonar y los síntomas de asma empeoraron, y tuvieron que usar más veces el inhalador. Este estudio comparó a los asmáticos que consumían unas tres cucharaditas de sal por día con los que consumían menos de una y que, de esta manera, pudieron disminuir de manera efectiva la ingesta de sodio consumiendo dos cucharaditas menos de sal, como puedes ver en el minuto 4:04 de mi video. Si se hace un estudio más “pragmático” y solo se reduce la ingesta de sal en media cucharadita por día, no funciona.

Sin embargo, incluso si puedes reducir el consumo de sodio lo suficiente como para que tenga un efecto terapéutico, deberías considerar hacer un tratamiento complementario. No dejes de tomar el medicamento para el asma sin autorización de tu médico.

Millones de personas tienen ataques de asma desencadenados por el ejercicio. En los primeros cinco minutos de empezar a ejercitar, las personas pueden tener dificultades para respirar, y empezar a toser y resollar, por lo que la función pulmonar disminuye de manera significativa, como puedes ver en el minuto 0:19 de mi video Sodio y enfermedades autoinmunes: ¿frotar sal en las heridas? En una dieta con alto contenido de sal, el ataque es aun peor, mientras que, si la dieta es baja en sal, la función pulmonar no disminuye prácticamente nada. Para descubrir por qué, los investigadores le pidieron a los sujetos que tosieran para expulsar esputo de sus pulmones, y se encontraron con que las personas que consumían mucha sal en su dieta tenían el triple de células inflamatorias y hasta el doble de concentración de mediadores inflamatorios, como puedes ver en minuto 0:43 de mi video. Pero ¿por qué? ¿Qué tiene que ver el consumo de sal con la inflamación? Lo ignorábamos… hasta ahora.

“Hace mucho que se postula que la ‘dieta occidental’, que es alta en ácidos grasos saturados y sal, es una causa posible del aumento en la incidencia de enfermedades autoinmunes en los países desarrollados…” El rápido aumento en la incidencia de enfermedades autoinmunes puede deberse a una sobreactivación de las células inmunitarias llamadas linfocitos T helper 17 (Th17). “Se ha demostrado que la aparición de la esclerosis múltiple, la psoriasis, la diabetes tipo I, el síndrome de Sjögren, el asma y la artritis reumatoidea implican una inflamación impulsada por los Th17”, y un desencadenante para la activación de los Th17 podría ser el nivel de sal en la sangre. “El contenido de sodio que tienen los alimentos procesados y la ‘comida rápida’ puede ser más de 100 veces más alto que en la misma comida hecha en casa”.

Además, parece que el cloruro de sodio (es decir, la sal) conduce al desarrollo de enfermedades autoinmunes al inducir a los linfocitos Th17 que provocan enfermedades. Resulta que hay una enzima que detecta la sal y que activa la formación de estos linfocitos, como puedes ver en el minuto 2:07 de mi video.

El daño a los órganos causado por dietas altas en sal también podría activar otro tipo de célula inmunitaria inflamatoria. Una dieta con alto contenido de sal puede sobrecargar a los riñones, hacer que no tengan suficiente oxígeno y desencadenar una inflamación, como puedes ver en el minuto 2:17 de mi video. Cuanta más sal los investigadores le daban a las personas, más activación de monocitos inflamatorios había, lo cual está asociado con una deficiencia de oxígeno en los riñones inducida por una alta ingesta de sal. Pero ese estudio duró solo dos semanas. ¿Qué sucede en el largo plazo?

Una de las dificultades de realizar experimentos sobre el sodio es que es difícil lograr que las personas mantengan un consumo de sal específico. Se pueden hacer los llamados estudios de unidades de enfermedades metabólicas, en los que, básicamente, se encierra a los sujetos en una unidad hospitalaria por varios días y se controla su consumo de alimentos; pero no es algo que se pueda hacer por mucho tiempo, a menos que puedas encerrar a la gente en una cápsula espacial. Mars520 fue una simulación de vuelo espacial de 520 días realizada para ver cómo podrían responder los humanos camino a Marte y de regreso. Como puedes ver en el minuto 3:17 de mi video, los investigadores descubrieron que quienes tenían una dieta con alto contenido de sal “tenían una cantidad mucho mayor de monocitos”, que son un tipo de célula inmunitaria que generalmente se ve aumentada en cuadros de inflamación crónica y enfermedades autoinmunes. Esto podría “revelar una de las consecuencias de consumir sal en exceso en el día a día”, ya que la llamada ingesta de alto contenido de sal podría, en realidad, ser la ingesta promedio de sal. Es más, hubo un aumento en los niveles de mediadores proinflamatorios y un descenso en el nivel de mediadores antinflamatorios, lo que indica que una “dieta con alto contenido de sal tenía el potencial de generar una respuesta inmune excesiva”, lo que podría dañar el equilibrio inmune y “provocar dificultades para deshacerse de la inflamación o, incluso, un mayor riesgo de enfermedades autoinmunes”.

¿Qué pasa si ya tienes una enfermedad autoinmune? En el estudio Sodium intake is associated with increased disease activity in multiple sclerosis, los investigadores hicieron un seguimiento a pacientes con esclerosis múltiple por varios años y encontraron que los pacientes que comían más sal tenían tasas de exacerbación entre tres y cuatro veces más altas, tres veces más probabilidades de tener nuevas lesiones cerebrales debido a la esclerosis múltiple y, en promedio, tenían 8 lesiones cerebrales más (14 lesiones contra 6 del grupo que consumía poca sal). El próximo paso es intentar tratar a los pacientes reduciendo el consumo de sal, para ver si mejoran. Pero, como reducir nuestra ingesta de sal es un hábito saludable de todas formas, no veo por qué habríamos de esperar.


¿Qué más se puede hacer para el asma?

¿Sabías que reducir el consumo de sal es un tema con controversia? Es lo que la industria quiere que pienses. No te pierdas estos videos:

¿Cuáles son las intervenciones dietéticas más potentes para las enfermedades autoinmunes?

Un saludo,

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