Cómo bajar la tensión mediante cambios en el estilo de vida

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Los efectos del ayuno en la hipertensión en comparación con la medicación, la reducción del consumo de alcohol, la carne, la sal, comer más frutas y verduras o comer a base de plantas.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Bruno Álvarez voluntario activo en NutritionFacts.org.

El ayuno existe desde hace miles de años, pero no se ha comenzado a poner a prueba hasta hace poco. He hecho una serie de videos en el pasado sobre los estudios acerca de utilizar el ayuno para la pérdida de peso que se hicieron en los 70. ¿Era saludable? ¿Era efectivo? ¿Pero qué pasa con el ayuno para tratar y prevenir otras enfermedades?

Uno de los efectos secundarios encontrados en los estudios previos sobre la pérdida de peso fue una caída constante de la presión arterial, tan grande que había que dejar de tomar medicamentos para la presión arterial mientras hacías ayuno o si no la presión disminuía demasiado. Una vez comenzabas a comer de nuevo, la presión te volvía a subir, pero a unos niveles notablemente inferiores a los anteriores. Pero, evidentemente, depende de lo que empieces a comer de nuevo.

Por ejemplo, un caso clínico de una mujer que ayunó para conseguir la remisión de su artritis reumatoide. Su presión sistólica al principio era de unos 170, a pesar de tomar varios medicamentos para la presión arterial. Le fijaron una dieta a base de vegetales y alimentos integrales durante ocho semanas. Eso consiguió bajarle la presión de 170 a 130, sin tomar ningún medicamento antes de empezar con el ayuno, y luego se normalizó y bajó a 110 tras el ayuno. ¿Pero esto se debe solo a la pérdida de peso? Perdió unos 10 kg con el ayuno, y más de 12 con la dieta a base de vegetales. Así que, sí, bajar la presión arterial de 170 a 110 es extraordinario, pero eso fue tras perder ya más de 20 kg.

Sabemos desde hace décadas que cualquier pérdida de peso disminuye la presión arterial. Incluso una leve pérdida de peso disminuye la presión arterial de las personas obesas, aunque sigan con un sobrepeso considerable. Pero el mayor descenso de la presión arterial con restricción extrema de calorías ocurre en los primeros dos días, antes de la pérdida de grasa considerable; por tanto, puede deberse a una reducción de las hormonas del estrés, como la adrenalina y la noradrenalina, antes y después del ejercicio, tras solo dos semanas con nada más que unos cientos de calorías al día.

Por tanto, ese puede ser uno de los motivos por los que una dieta baja en calorías ha demostrado ser útil para disminuir una presión arterial alta incluso en personas a las que no les resultan eficaces los medicamentos para la presión: los cambios en las hormonas. Pero las dietas bajas en calorías también suelen basarse más en vegetales, con alimentos ricos en potasio y fibra, y con menos grasa saturada. Con tan solo añadir frutas y verduras a la dieta de alguien con hipertensión se puede reducir su presión arterial sistólica, el número de arriba, unos 7 puntos. Ese es el tipo de mejora de la presión arterial que se conseguiría perdiendo casi 5 kg, con tan solo comer más frutas y verduras. Y si combinas eso con una disminución del consumo de carne, no solo duplicando el consumo de fruta y de verdura, sino combinándolo con la reducción de las grasas saturadas y el colesterol, puedes rebajar la presión unos 11 puntos.

¿Qué más podemos hacer? Restringir el consumo de alcohol en personas que beban a diario puede disminuir 5 puntos. Así que, resumiendo: restringir el alcohol te puede bajar la presión arterial sistólica 5 puntos, y perder unos 5 kg te la puede bajar 7 puntos, igual que comer, como se recomienda, las 8 o 10 porciones de fruta y verduras al día. Hacer ejercicio aeróbico a menudo durante tres meses, puede bajarte 9 puntos… Así que, añadamos eso a la tabla. Combinar las frutas y las verduras con la reducción de carne disminuye unos 11. Los medicamentos para la presión arterial pueden causar efectos secundarios, pero por sí solos, pueden disminuir la presión 15 puntos.

¿Y reducir el consumo de sal? Vemos que en el otro estudio dietético mantuvieron los mismos niveles de sodio. Si disminuimos el sodio lo suficiente, puede superar a los medicamentos: los medicamentos bajan 15, la restricción de sodio, 16. ¿Es eso lo máximo que podemos hacer con la dieta? Si seguimos una dieta a base de plantas, y que además sea moderada en sodio, podemos hacer que la presión disminuya 18 puntos, hasta después de que 9 de cada 10 redujera el uso de medicamentos para la presión, o incluso dejara de tomarlos. Es asombroso. Pero ¿y si cogemos esa misma dieta y le añadimos hacer ayuno? Próximamente estudiaremos ese estudio y otros similares.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Créditos de la imagen: anadukic33 vía adobe stock images. La imagen ha sido modificada.

Video producción de Glass Entertainment.

Gráficos de Avocado Video.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Bruno Álvarez voluntario activo en NutritionFacts.org.

El ayuno existe desde hace miles de años, pero no se ha comenzado a poner a prueba hasta hace poco. He hecho una serie de videos en el pasado sobre los estudios acerca de utilizar el ayuno para la pérdida de peso que se hicieron en los 70. ¿Era saludable? ¿Era efectivo? ¿Pero qué pasa con el ayuno para tratar y prevenir otras enfermedades?

Uno de los efectos secundarios encontrados en los estudios previos sobre la pérdida de peso fue una caída constante de la presión arterial, tan grande que había que dejar de tomar medicamentos para la presión arterial mientras hacías ayuno o si no la presión disminuía demasiado. Una vez comenzabas a comer de nuevo, la presión te volvía a subir, pero a unos niveles notablemente inferiores a los anteriores. Pero, evidentemente, depende de lo que empieces a comer de nuevo.

Por ejemplo, un caso clínico de una mujer que ayunó para conseguir la remisión de su artritis reumatoide. Su presión sistólica al principio era de unos 170, a pesar de tomar varios medicamentos para la presión arterial. Le fijaron una dieta a base de vegetales y alimentos integrales durante ocho semanas. Eso consiguió bajarle la presión de 170 a 130, sin tomar ningún medicamento antes de empezar con el ayuno, y luego se normalizó y bajó a 110 tras el ayuno. ¿Pero esto se debe solo a la pérdida de peso? Perdió unos 10 kg con el ayuno, y más de 12 con la dieta a base de vegetales. Así que, sí, bajar la presión arterial de 170 a 110 es extraordinario, pero eso fue tras perder ya más de 20 kg.

Sabemos desde hace décadas que cualquier pérdida de peso disminuye la presión arterial. Incluso una leve pérdida de peso disminuye la presión arterial de las personas obesas, aunque sigan con un sobrepeso considerable. Pero el mayor descenso de la presión arterial con restricción extrema de calorías ocurre en los primeros dos días, antes de la pérdida de grasa considerable; por tanto, puede deberse a una reducción de las hormonas del estrés, como la adrenalina y la noradrenalina, antes y después del ejercicio, tras solo dos semanas con nada más que unos cientos de calorías al día.

Por tanto, ese puede ser uno de los motivos por los que una dieta baja en calorías ha demostrado ser útil para disminuir una presión arterial alta incluso en personas a las que no les resultan eficaces los medicamentos para la presión: los cambios en las hormonas. Pero las dietas bajas en calorías también suelen basarse más en vegetales, con alimentos ricos en potasio y fibra, y con menos grasa saturada. Con tan solo añadir frutas y verduras a la dieta de alguien con hipertensión se puede reducir su presión arterial sistólica, el número de arriba, unos 7 puntos. Ese es el tipo de mejora de la presión arterial que se conseguiría perdiendo casi 5 kg, con tan solo comer más frutas y verduras. Y si combinas eso con una disminución del consumo de carne, no solo duplicando el consumo de fruta y de verdura, sino combinándolo con la reducción de las grasas saturadas y el colesterol, puedes rebajar la presión unos 11 puntos.

¿Qué más podemos hacer? Restringir el consumo de alcohol en personas que beban a diario puede disminuir 5 puntos. Así que, resumiendo: restringir el alcohol te puede bajar la presión arterial sistólica 5 puntos, y perder unos 5 kg te la puede bajar 7 puntos, igual que comer, como se recomienda, las 8 o 10 porciones de fruta y verduras al día. Hacer ejercicio aeróbico a menudo durante tres meses, puede bajarte 9 puntos… Así que, añadamos eso a la tabla. Combinar las frutas y las verduras con la reducción de carne disminuye unos 11. Los medicamentos para la presión arterial pueden causar efectos secundarios, pero por sí solos, pueden disminuir la presión 15 puntos.

¿Y reducir el consumo de sal? Vemos que en el otro estudio dietético mantuvieron los mismos niveles de sodio. Si disminuimos el sodio lo suficiente, puede superar a los medicamentos: los medicamentos bajan 15, la restricción de sodio, 16. ¿Es eso lo máximo que podemos hacer con la dieta? Si seguimos una dieta a base de plantas, y que además sea moderada en sodio, podemos hacer que la presión disminuya 18 puntos, hasta después de que 9 de cada 10 redujera el uso de medicamentos para la presión, o incluso dejara de tomarlos. Es asombroso. Pero ¿y si cogemos esa misma dieta y le añadimos hacer ayuno? Próximamente estudiaremos ese estudio y otros similares.

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Créditos de la imagen: anadukic33 vía adobe stock images. La imagen ha sido modificada.

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Nota del Doctor

Este es el segundo de una serie de tres vídeos. Asegúrate de haber visto el primero, El significado del nuevo rango de presión sanguínea recomendado, para entender la importancia de conseguir una presión arterial ideal (¡que no “normal”!), y no os perdáis El ayuno para la reversión de la presión alta, para ver si el caso clínico que he analizado aquí fue solo cuestión de suerte, al poner el ayuno a prueba finalmente.

¿Existen alimentos que disminuyan la presión arterial? ¡Pues claro! Échale un vistazo a:

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