Los beneficios del ajo para luchar contra el cáncer y el resfriado común

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El ajo crudo en comparación con el ajo asado, cocido y en conserva.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Leonardo Alanís y Catalina Walsh voluntarios activos en NutritionFacts.org.

El ajo baja la presión sanguínea, regula el colesterol y estimula la inmunidad. He hablado sobre los factores de riesgo de las enfermedades cardíacas, pero ¿qué hay de la inmunidad? Comer ajo parece ofrecer lo mejor de ambos mundos al amortiguar el exceso de actividad del sistema inmune, suprimiendo la inflamación mientras se aumenta la inmunidad protectora. Por ejemplo, la actividad natural de las células asesinas que nuestro cuerpo usa para purgar las células que han sido afectadas por virus o cáncer. En la Segunda Guerra Mundial, el ajo fue evidentemente apodado la “penicilina rusa” porque, después de quedarse sin antibióticos, eso es a lo que recurrió el gobierno soviético. Pero ¿realmente funciona? No se sabe, hasta ponerlo a prueba. 

Por ejemplo, ¿qué tal la prevención del resfriado común? Quizás la infección viral más difundida en el mundo, con la mayoría de las personas sufriendo de dos a cinco resfriados por año aproximadamente. El primer estudio doble ciego con placebo controlado para investigar la prevención de la enfermedad viral con un suplemento de ajo. Los aleatorizados al ajo sufrieron 60 por ciento menos resfriados, 70 por ciento menos días afectados, así que no solo menos resfriados pero una recuperación más rápida, sufriendo solo un día y medio en lugar de cinco. Así que alivio acelerado, reducción en la severidad de los síntomas, y una recuperación total más rápida. Bien, pero este estudio fue hecho hace casi 20 años. ¿Qué hay de todos los otros estudios controlados aleatorios? No hay ninguno, solo ese ensayo hasta la fecha, pero aún así la mejor evidencia disponible sugiere que el ajo efectivamente puede prevenir ocurrencias del resfriado común. 

El resfriado común es una cosa, pero ¿qué tal el cáncer? ¿Es una estaca al corazón del cáncer? Varios suplementos de ajo han sido probados en células sobre una placa de Petri o en animales de laboratorio, pero no había estudios en humanos para ver si el ajo podría afectar la expresión génica… hasta ahora.

Come un gran diente de ajo crudo triturado y en pocas horas obtendrás una alteración de la expresión de tus genes relacionados con la inmunidad anti cancerígena. Una cosa es ver un gran aumento en la producción de proteínas supresoras del cáncer, como la oncostatina, cuando goteas ajo directamente en células sobre una placa de Petri, pero también se ve una expresión génica potenciada directamente en el torrente sanguíneo dentro de las tres horas después de haberlo comido. ¿Esto entonces equivale a menor riesgo de cáncer? 

En diez estudios de población juntos, aquellos que reportaron un mayor consumo de ajo solo tuvieron la mitad del riesgo de cáncer de estómago. ¿Qué se define como consumo alto? En cada estudio fue diferente, desde unas pocas veces al mes hasta todos los días, pero independientemente de eso, los que comieron más parecieron tener tasas de cáncer más bajas que los que comieron menos, sugiriendo un efecto protector. Y oye, el cáncer de estómago es una causa de muerte principal relacionada con el cáncer alrededor del mundo, y el ajo es relativamente poco costoso, ampliamente disponible y es fácil de incorporar en tu dieta diaria de manera segura, tal vez mientras más, mejor. 

Pero la única forma de demostrar que el ajo puede prevenir el cáncer es ponerlo a prueba. Miles de personas fueron aleatorizadas para recibir siete años de un suplemento de ajo o un placebo. Y sí tendieron a adquirir menos cáncer y a morir menos de cáncer, pero los hallazgos no fueron estadísticamente significativos, lo que significa que podrían haber sucedido por casualidad. ¿Por qué no vimos un resultado más definitivo cuando los que comen ajo parecen tener tasas de cáncer más bajas? Bueno, no les dieron ajo, les dieron extracto de ajo y pastillas de aceite, y es posible que algunos de los presuntos componentes activos no se conservaron en la forma de suplemento. Un estudio de suplementos de ajo encontró que puede tomar hasta 27 cápsulas obtener la misma cantidad de beneficios del ajo encontrados en solo la mitad de un diente de ajo crudo machacado. 

¿Qué pasa si lo cocinas? Si comparas un ajo crudo picado con un ajo cocinado a fuego lento durante 15 minutos, hervido por seis o frito por solo un minuto, obtendrás una caída triple en uno de los presuntos ingredientes activos llamado alicina cuando lo hierves, aún más si lo hierves a fuego lento durante demasiado tiempo, y todo parece eliminarse si lo fríes por tan solo un minuto. ¿Qué hay del ajo asado? Sorprendentemente, aunque asar crea más calor que hervir, conservó aproximadamente el doble. Crudo tiene la mayor cantidad, pero puede ser más fácil para algunas personas comer dos o tres dientes de ajo cocinados que solo medio diente de ajo crudo.

¿Qué pasa con el ajo en escabeche, o esos frascos de ajo picado envasado en agua o en aceite, o aquel elegante ajo negro fermentado? Aunque el ajo en frasco puede ser más conveniente, tiene comparativamente menos beneficios del ajo, especialmente el ajo en escabeche, y el ajo negro realmente se queda atrás.

¿Puedes comer demasiado? El metaanálisis del ajo sugiere que no hay un problema de seguridad real en cuanto a efectos secundarios o sobredosis, aunque eso es con el uso interno. No debes ponerte ajo aplastado en tu piel. Puede causar irritación y si se deja suficiente tiempo, te puede quemar. Envuelve tus rodillas con un vendaje de pasta de ajo, o unta un poco en tu espalda para toda la noche, y podrías terminar así, o así. Definitivamente no frotes ajo en bebés. “Pero un artículo en línea dice que el ajo tópico es bueno para trastornos respiratorios, y la niña estaba congestionada”. ¡Mira esas ampollas! Oh, la pobre ternura. “Natural” no necesariamente significa “seguro”. No lo pongas en los dedos de tus pies, no lo uses como mascarilla, no lo uses para tratar de salirte del servicio militar. Pero cuando solo lo comes como estás supuesto, no debería haber ningún problema, aunque algunas personas sufren malestar estomacal si comen demasiado. Y realmente no puedes decir que no hay efectos secundarios dado el olor corporal y el aliento a ajo.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Créditos de la imagen: Robert Owen-Wahl vía pixabay. La imagen ha sido modificada.

Producción de video: Glass Entertainment.

Gráficos: Avocado Video.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Leonardo Alanís y Catalina Walsh voluntarios activos en NutritionFacts.org.

El ajo baja la presión sanguínea, regula el colesterol y estimula la inmunidad. He hablado sobre los factores de riesgo de las enfermedades cardíacas, pero ¿qué hay de la inmunidad? Comer ajo parece ofrecer lo mejor de ambos mundos al amortiguar el exceso de actividad del sistema inmune, suprimiendo la inflamación mientras se aumenta la inmunidad protectora. Por ejemplo, la actividad natural de las células asesinas que nuestro cuerpo usa para purgar las células que han sido afectadas por virus o cáncer. En la Segunda Guerra Mundial, el ajo fue evidentemente apodado la “penicilina rusa” porque, después de quedarse sin antibióticos, eso es a lo que recurrió el gobierno soviético. Pero ¿realmente funciona? No se sabe, hasta ponerlo a prueba. 

Por ejemplo, ¿qué tal la prevención del resfriado común? Quizás la infección viral más difundida en el mundo, con la mayoría de las personas sufriendo de dos a cinco resfriados por año aproximadamente. El primer estudio doble ciego con placebo controlado para investigar la prevención de la enfermedad viral con un suplemento de ajo. Los aleatorizados al ajo sufrieron 60 por ciento menos resfriados, 70 por ciento menos días afectados, así que no solo menos resfriados pero una recuperación más rápida, sufriendo solo un día y medio en lugar de cinco. Así que alivio acelerado, reducción en la severidad de los síntomas, y una recuperación total más rápida. Bien, pero este estudio fue hecho hace casi 20 años. ¿Qué hay de todos los otros estudios controlados aleatorios? No hay ninguno, solo ese ensayo hasta la fecha, pero aún así la mejor evidencia disponible sugiere que el ajo efectivamente puede prevenir ocurrencias del resfriado común. 

El resfriado común es una cosa, pero ¿qué tal el cáncer? ¿Es una estaca al corazón del cáncer? Varios suplementos de ajo han sido probados en células sobre una placa de Petri o en animales de laboratorio, pero no había estudios en humanos para ver si el ajo podría afectar la expresión génica… hasta ahora.

Come un gran diente de ajo crudo triturado y en pocas horas obtendrás una alteración de la expresión de tus genes relacionados con la inmunidad anti cancerígena. Una cosa es ver un gran aumento en la producción de proteínas supresoras del cáncer, como la oncostatina, cuando goteas ajo directamente en células sobre una placa de Petri, pero también se ve una expresión génica potenciada directamente en el torrente sanguíneo dentro de las tres horas después de haberlo comido. ¿Esto entonces equivale a menor riesgo de cáncer? 

En diez estudios de población juntos, aquellos que reportaron un mayor consumo de ajo solo tuvieron la mitad del riesgo de cáncer de estómago. ¿Qué se define como consumo alto? En cada estudio fue diferente, desde unas pocas veces al mes hasta todos los días, pero independientemente de eso, los que comieron más parecieron tener tasas de cáncer más bajas que los que comieron menos, sugiriendo un efecto protector. Y oye, el cáncer de estómago es una causa de muerte principal relacionada con el cáncer alrededor del mundo, y el ajo es relativamente poco costoso, ampliamente disponible y es fácil de incorporar en tu dieta diaria de manera segura, tal vez mientras más, mejor. 

Pero la única forma de demostrar que el ajo puede prevenir el cáncer es ponerlo a prueba. Miles de personas fueron aleatorizadas para recibir siete años de un suplemento de ajo o un placebo. Y sí tendieron a adquirir menos cáncer y a morir menos de cáncer, pero los hallazgos no fueron estadísticamente significativos, lo que significa que podrían haber sucedido por casualidad. ¿Por qué no vimos un resultado más definitivo cuando los que comen ajo parecen tener tasas de cáncer más bajas? Bueno, no les dieron ajo, les dieron extracto de ajo y pastillas de aceite, y es posible que algunos de los presuntos componentes activos no se conservaron en la forma de suplemento. Un estudio de suplementos de ajo encontró que puede tomar hasta 27 cápsulas obtener la misma cantidad de beneficios del ajo encontrados en solo la mitad de un diente de ajo crudo machacado. 

¿Qué pasa si lo cocinas? Si comparas un ajo crudo picado con un ajo cocinado a fuego lento durante 15 minutos, hervido por seis o frito por solo un minuto, obtendrás una caída triple en uno de los presuntos ingredientes activos llamado alicina cuando lo hierves, aún más si lo hierves a fuego lento durante demasiado tiempo, y todo parece eliminarse si lo fríes por tan solo un minuto. ¿Qué hay del ajo asado? Sorprendentemente, aunque asar crea más calor que hervir, conservó aproximadamente el doble. Crudo tiene la mayor cantidad, pero puede ser más fácil para algunas personas comer dos o tres dientes de ajo cocinados que solo medio diente de ajo crudo.

¿Qué pasa con el ajo en escabeche, o esos frascos de ajo picado envasado en agua o en aceite, o aquel elegante ajo negro fermentado? Aunque el ajo en frasco puede ser más conveniente, tiene comparativamente menos beneficios del ajo, especialmente el ajo en escabeche, y el ajo negro realmente se queda atrás.

¿Puedes comer demasiado? El metaanálisis del ajo sugiere que no hay un problema de seguridad real en cuanto a efectos secundarios o sobredosis, aunque eso es con el uso interno. No debes ponerte ajo aplastado en tu piel. Puede causar irritación y si se deja suficiente tiempo, te puede quemar. Envuelve tus rodillas con un vendaje de pasta de ajo, o unta un poco en tu espalda para toda la noche, y podrías terminar así, o así. Definitivamente no frotes ajo en bebés. “Pero un artículo en línea dice que el ajo tópico es bueno para trastornos respiratorios, y la niña estaba congestionada”. ¡Mira esas ampollas! Oh, la pobre ternura. “Natural” no necesariamente significa “seguro”. No lo pongas en los dedos de tus pies, no lo uses como mascarilla, no lo uses para tratar de salirte del servicio militar. Pero cuando solo lo comes como estás supuesto, no debería haber ningún problema, aunque algunas personas sufren malestar estomacal si comen demasiado. Y realmente no puedes decir que no hay efectos secundarios dado el olor corporal y el aliento a ajo.

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Créditos de la imagen: Robert Owen-Wahl vía pixabay. La imagen ha sido modificada.

Producción de video: Glass Entertainment.

Gráficos: Avocado Video.

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