El movimiento por los alimentos saludables: la fuerza está en la unidad

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Recientemente la industria del tabaco se ha centrado en dividir y controlar estrategias para crear cismas dentro del movimiento de control del tabaco. Nosotros, dentro de la comunidad de alimentos saludables, podemos aprender de esto que debemos mantenernos unidos y no permitir que pequeñas diferencias de opinión nos distraigan del objetivo primordial.

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Al parecer los cambios alimenticios se están modificando universalmente hacia una dieta dominada por un gran consumo de alimentos calóricamente densos como el jarabe de maíz, azúcar, productos animales y aceites, gracias a las políticas globales de agricultura que a largo plazo se han enfocado en la creación de productos de bajo precio como el maíz.
El consumo de estos alimentos que son altos en grasas saturadas y grasas trans, sal y azúcar es la causa de por lo menos 14 millones de muertes cada año. 

Según el director general de La Organización Mundial de la Salud esto no es un fracaso en la fuerza de voluntad individual. Es un fracaso en la voluntad política de tomar en sus manos los grandes negocios, lo cual es una oposición enorme. Pocos gobiernos priorizan la salud sobre los negocios. Tal y como así lo hemos aprendido con la industria del tabaco, una corporación poderosa puede venderle al público lo que sea.

Este es un terreno difícil para muchos científicos de la salud pública.  Tomó cinco décadas luego de publicación de los primeros estudios que correlacionaban el tabaco con el cáncer para hacer efectivas las políticas de salud pública, con un tremendo costo en la salud humana. ¿Deberíamos de esperar otras cinco décadas para responder a las epidemias de enfermedades dietéticas? 

Ellos tienen el dinero de su lado. La industria química, del tabaco y de la alimentación se dan el lujo de compartir tácticas similares a las compañías farmacéuticas, porque tienen los recursos para hacerlo. En contraste, actividades de promoción de salud poderosas y accesibles como alimentarse con una dieta saludable son demasiado baratas y no pueden ser patentadas.

Prevenir enfermedades cardiovasculares no es una tarea sencilla porque significa participar en una batalla en contra de sectores industriales, pero es posible con el suficiente coraje político. Y se ha hecho antes. Hay un gran ejemplo de acción en la salud pública de nutrición que está siendo exitoso: el regreso de la lactancia materna. La lactancia materna no produce dinero. Por lo mismo, compañías como Nestlé presionaron la introducción de fórmulas para infantes donde millones de niños pudieron haber fallecido.

Pero un movimiento global creció y dio lugar a la aprobación de un código regulando el mercadeo de los substitutos de la leche materna. Como el Director General de la Organización Mundial de la salud dijo: “Sin esa constante presión política, recordándonos nuestro deber como funcionarios de la salud pública, simplemente no hubiéramos tenido el coraje para hacerlo.”  ¿Qué tiene que ver esto con la nutrición y la política alimentaria? Todo, si queremos mejorar la salud pública. Debemos buscar que la alimentación y la salud sean equivalentes a Greenpeace. Debemos de estar preparados para hacernos oír, incluso si ello pone en riesgo nuestro trabajo y las profesiones en nutrición.

Para hacerlo el movimiento de alimentación saludable necesita estar unido. En el siglo 21, Phillip Morris aún está luchando. Revisa su última campaña, “Proyecto Amanecer”, donde ellos esperan ser encaminados hacia “el amanecer de un nuevo día” para la compañía: una estrategia de división y dominación explícita en contra del movimiento de control del tabaco. Esto proviene de los actuales documentos de planeamiento interno. 

Se dieron cuenta que la vulnerabilidad #1 del movimiento anti-tabaco se encuentra en el hecho de su éxito, que puede cegar organizaciones que caen en los minuciosamente orquestados esfuerzos de la industria del tabaco y sus aliados para acelerar guerras territoriales y exacerbar rupturas filosóficas.

El objetivo principal es atacar la credibilidad del movimiento anti-tabaco al crear divisiones para forzarlos a pelear entre ellos. Pensemos en cuanto de eso hacemos en el movimiento de alimentación saludable, distrayéndonos del objetivo principal. Porque la unidad fue identificada como la fuente de fortaleza del movimiento anti-tabaco y una de sus principales estrategias fue abrir una brecha entre varios grupos anti-tabaco. Otra forma es debilitando la credibilidad del movimiento en la salud pública.

Una estrategia para debilitar la credibilidad de los grupos anti-tabaco es desarrollar estrategias de comunicación para demostrar el extremismo del movimiento de salud preventiva. Primero el tabaco, luego el alcohol, luego la carne y luego ¿Quién sabe? Esto no solo desafía la ortografía de los abogados de la industria del tabaco sino también a los grupos de salud pública que son parte del movimiento de promoción de salud. La salud preventiva está más en el ámbito de la gran industria agropecuaria.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video de más arriba.
La traducción de este contenido ha sido realizada por Dra. Angela Elena Arce Solari

Considera ser voluntario/a para ayudar en el sitio web

Imágenes gracias a  Wolfgang Sterneck a través de Flickr.

Al parecer los cambios alimenticios se están modificando universalmente hacia una dieta dominada por un gran consumo de alimentos calóricamente densos como el jarabe de maíz, azúcar, productos animales y aceites, gracias a las políticas globales de agricultura que a largo plazo se han enfocado en la creación de productos de bajo precio como el maíz.
El consumo de estos alimentos que son altos en grasas saturadas y grasas trans, sal y azúcar es la causa de por lo menos 14 millones de muertes cada año. 

Según el director general de La Organización Mundial de la Salud esto no es un fracaso en la fuerza de voluntad individual. Es un fracaso en la voluntad política de tomar en sus manos los grandes negocios, lo cual es una oposición enorme. Pocos gobiernos priorizan la salud sobre los negocios. Tal y como así lo hemos aprendido con la industria del tabaco, una corporación poderosa puede venderle al público lo que sea.

Este es un terreno difícil para muchos científicos de la salud pública.  Tomó cinco décadas luego de publicación de los primeros estudios que correlacionaban el tabaco con el cáncer para hacer efectivas las políticas de salud pública, con un tremendo costo en la salud humana. ¿Deberíamos de esperar otras cinco décadas para responder a las epidemias de enfermedades dietéticas? 

Ellos tienen el dinero de su lado. La industria química, del tabaco y de la alimentación se dan el lujo de compartir tácticas similares a las compañías farmacéuticas, porque tienen los recursos para hacerlo. En contraste, actividades de promoción de salud poderosas y accesibles como alimentarse con una dieta saludable son demasiado baratas y no pueden ser patentadas.

Prevenir enfermedades cardiovasculares no es una tarea sencilla porque significa participar en una batalla en contra de sectores industriales, pero es posible con el suficiente coraje político. Y se ha hecho antes. Hay un gran ejemplo de acción en la salud pública de nutrición que está siendo exitoso: el regreso de la lactancia materna. La lactancia materna no produce dinero. Por lo mismo, compañías como Nestlé presionaron la introducción de fórmulas para infantes donde millones de niños pudieron haber fallecido.

Pero un movimiento global creció y dio lugar a la aprobación de un código regulando el mercadeo de los substitutos de la leche materna. Como el Director General de la Organización Mundial de la salud dijo: “Sin esa constante presión política, recordándonos nuestro deber como funcionarios de la salud pública, simplemente no hubiéramos tenido el coraje para hacerlo.”  ¿Qué tiene que ver esto con la nutrición y la política alimentaria? Todo, si queremos mejorar la salud pública. Debemos buscar que la alimentación y la salud sean equivalentes a Greenpeace. Debemos de estar preparados para hacernos oír, incluso si ello pone en riesgo nuestro trabajo y las profesiones en nutrición.

Para hacerlo el movimiento de alimentación saludable necesita estar unido. En el siglo 21, Phillip Morris aún está luchando. Revisa su última campaña, “Proyecto Amanecer”, donde ellos esperan ser encaminados hacia “el amanecer de un nuevo día” para la compañía: una estrategia de división y dominación explícita en contra del movimiento de control del tabaco. Esto proviene de los actuales documentos de planeamiento interno. 

Se dieron cuenta que la vulnerabilidad #1 del movimiento anti-tabaco se encuentra en el hecho de su éxito, que puede cegar organizaciones que caen en los minuciosamente orquestados esfuerzos de la industria del tabaco y sus aliados para acelerar guerras territoriales y exacerbar rupturas filosóficas.

El objetivo principal es atacar la credibilidad del movimiento anti-tabaco al crear divisiones para forzarlos a pelear entre ellos. Pensemos en cuanto de eso hacemos en el movimiento de alimentación saludable, distrayéndonos del objetivo principal. Porque la unidad fue identificada como la fuente de fortaleza del movimiento anti-tabaco y una de sus principales estrategias fue abrir una brecha entre varios grupos anti-tabaco. Otra forma es debilitando la credibilidad del movimiento en la salud pública.

Una estrategia para debilitar la credibilidad de los grupos anti-tabaco es desarrollar estrategias de comunicación para demostrar el extremismo del movimiento de salud preventiva. Primero el tabaco, luego el alcohol, luego la carne y luego ¿Quién sabe? Esto no solo desafía la ortografía de los abogados de la industria del tabaco sino también a los grupos de salud pública que son parte del movimiento de promoción de salud. La salud preventiva está más en el ámbito de la gran industria agropecuaria.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video de más arriba.
La traducción de este contenido ha sido realizada por Dra. Angela Elena Arce Solari

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Imágenes gracias a  Wolfgang Sterneck a través de Flickr.

Nota del Doctor

No solo los grupos de nutrición en salud públicos pelean entre ellos, algunas veces incluso apoyan a las grandes industrias. Vea colaboración con los nuevos vectores de enfermedad la complicidad de la asociación médica americana con el gran tabaco.

La “iniciativa de la salud” liderada por Dr. David Katz, es un gran ejemplo del concepto de unidad que estoy tratando de demostrar en este vídeo. Por favor considera unirte.

Para ver más sobre las increíbles estrategias de la industria del tabaco vea:

  • La gran industria de la alimentación utilizando la industria del tabaco 
  • Nutrición basada en evidencia
  • Influencia en la investigación financiada por la industria alimentaria
  • La alimentación como medicina, especialmente los últimos 20 minutos.

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